¿Alguna vez no ha hecho caso de una coincidencia y se ha arrepentido? ¿Ha ignorado alguna vez un sueño o una corazonada sólo para lamentarlo? Entonces ha oído el lenguaje de Dios – sea cual fuera su idea de él -, pero no ha sido capaz de escucharlo. Dios se comunica con nosotros, pero debemos comprender su lenguaje para interpretar sus mensajes. Su vehículo de expresión no con las palabras: se trata de un lenguaje de señales, símbolos, milagros y coincidencias.
Leí el libro del que hoy os traigo un extracto hace muchos años y recuerdo que me encantó. Hoy al pensar en algo para compartir en el blog me acordé de él y tuve que rescatarlo de las últimas filas de la estantería. Hacía mucho tiempo que no recurría a él y me ha gustado volver a re-visitarlo. ;)
Más allá del significado específico de las señales que recibimos en el día a día, que uno tiene que aprender a escuchar y a descifrar, para mi siempre es una constatación de que no estamos solos, de que vamos acompañados en nuestro caminar por una presencia amorosa que nos guía y nos ofrece consuelo y respuesta a nuestras dudas.
Yo creo que tendría un ejemplo de cada uno de los métodos que aparecen en el libro. Algunas de estas anécdotas las tengo escritas, otras ya las he olvidado. Últimamente aparecen a través de números, sobretodo el 33 y el 333, pero también otras combinaciones. Miro el reloj y son las 11:11 o las 22:22. No le doy ningún significado pero me hacen sentir acompañada, como si alguien me susurrase al oído: ¡Eh, vas bien! :) <3
Puede que para algunas personas se trate de mero azar, y otras pensarán que hay algún mensaje escondido en esos guiños del destino. Cada uno tendrá que decidir que quiere creer.
Espero que os guste y me encantará saber si vosotros habéis tenido alguna experiencia de este tipo. Así que, ¡VENGA CONTARME! No voy a ser yo la única que trabaje aquí. ;) :)
Cuando Susan supo que la habían admitido en la Universidad de Harvard y en la de Brown, pidió ayuda a su padre para decidirse .” Las dos son excelentes-dijo él-, pero creo que deberías consultarlo con la almohada antes de tomar una decisión”. En cuanto le dijo aquellas palabras, llamaron a la puerta. Se trataba de un repartidor que se había perdido y necesitaba que le indicaran el camino. Llevaba una sudadera con una palabra estampada en grandes caracteres color carmesí: HARVARD.
David estaba inquieto. Las cosas no le iban bien en el trabajo y, teniendo como tenía una reunión con un cliente importante al día siguiente, le costaba conciliar el sueño. Mientras miraba el techo a las cuatro de la madrugada, sintió el impulso de encender la radio. Hizo caso a su intuición, apretó un botón y oyó la voz de Bob Marley cantando una y otra vez: “Everything is gonna be right, everything is gonna be all right” (Todo va a ir bien, todo va a ir bien). Mecido por el ritmo de la canción, logró dormirse.
Bajo una lluvia torrencial, Michael conducía por una carretera desconocida. Acababa de visitar al médico para informarse acerca de los resultados de su análisis y las noticias no habían sido buenas. “Por favor, Dios mio, ayúdame- rogaba mentalmente una y otra vez-. Si hay algo mas que pueda yo hacer, por favor muéstrame el camino. ”El penetrante sonido de la sirena que interrumpió sus pensamientos provenía de un coche patrulla que le estaba indicando que se detuviera en el arcén. A pesar de haz de luz que proyectaba la linterna del policía, Michael pudo leer el texto escrito en la valla que había detrás “Los milagros suceden. Ánimo”.
¿Son coincidencias? ¿Señales? ¿Mensajes?. En mi opinión , las tres cosas.
DEFINIR EL NUEVO LENGUAJE
En un principio, empezar a escuchar y buscar señales de Dios no resultó sencillo. Para mí se trataba de un territorio inexplorado y no sabía que era exactamente lo que debía escuchar o buscar. ¿Cómo podía fiarme de lo que oía y veía sin tener experiencia previa en ninguna de las formas en que Dios podía estar intentando hablarme?
El discernimiento era importante, porque quería saber distinguir entre la voluntad de Dios y lo que no eran sino imaginaciones mías. Decidí seguir rezando y meditando. Pensé que, si quería tomar el camino que Dios había dispuesto para mí y oírle cuando me hablase, lo mejor sería hacer uso de las herramientas que Él me había otorgado. Cuando empecé a afinar mi capacidad para reconocer la diferencia entre la voluntad de Dios y la mía, comprendí que sería útil definir los fenómenos que había estado experimentando.
Voy a describir lo que descubrí sobre el nuevo lenguaje, cómo se habla y se oye, en el Glosario del nuevo lenguaje que aparece a continuación. He intentado ser exhaustivo, incluyendo todos los métodos que Dios emplea cuando nos guía y nos muestra el camino. <3
EL LENGUAJE DE DIOS
Atracción instantánea
Cuando dos personas congenian son como dos piezas que encajan la una en la otra, como un cinturón de seguridad que se abrocha. Parece como si la Divina Providencia las hiciese encajar con un propósito y ellas sienten una afinidad magnética.
Ejemplo: Sally entró en una sala de muestras sobre tecnología informática, se sintió atraída por una expositora en particular, entablo conversación con ella y al cabo de unos meses, se hicieron socias.
Augurios
Un augurio es un acontecimiento o fenómeno que parece presagiar un evento futuro.
Ejemplo: Ken deseaba poner en marcha su propio negocio, pero el miedo se lo impedía. Siempre que empezaba a sopesar los pro y los contra, un pájaro azul se posaba en una rama de su frondoso roble. El lo atribuía en una mera coincidencia hasta el día que, hallándose en el despacho de su abogado para hablar del asunto, oyó un silbido y al mirar a la ventana vio un pájaro azul . Ken se atrevió a dar el paso y puso en marcha su nueva empresa.
Ejemplo: Trent fue a una entrevista de trabajo en la que buscaban un presidente para una gran empresa de telecomunicaciones. Cuando estaba aparcando junto a la acera del edificio donde se ubicaba la empresa, un gran pájaro negro voló hacia él como si tuviera la intención de hacerle daño. El presidente de la junta, que iba vestido de negro, lo recibió con cara de pocos amigos, recordándole al pájaro que había intentado atacarlo. Trent decidió no aceptar el empleo. Al cabo de tres semanas, la empresa quebró.
Coincidencias
Cuando los acontecimientos parecen tener algún tipo de conexión, sin que, en apariencia, exista algún plan o proyecto, se trata de una coincidencia. Ésta es una de las manifestaciones más reconocibles de que Dios está actuando en forma invisible.
Ejemplo: Santiago había llegado recientemente a Miami desde Colombia y necesitaba un lugar para vivir. Silvia quería alquilar una de las habitaciones de su casa tras la muerte de su esposo. Santiago y Silvia se sentaron juntos en la barra de un restaurante y entablaron conversación. Ese día, Santiago alquiló la habitación en casa de Silvia.
Corazonadas