El ser humano dormido vive inmerso en un letargo que oscila entre la apatía, indiferencia, desánimo o depresión profunda, aún sin darse cuenta, puede vivir bajo esta energía creyéndolo normal.
En cuanto comienza su proceso de despertar, su ser interior comienza a elevar la frecuencia, llevándolo de la depresión al Amor.
En esta primera fase, llevaremos los primeros enfrentamientos con nuestra realidad, en donde comenzaremos a ver todo aquello que hemos permitido en nuestra vida y que nos afecta, tomando por primera vez, el sentido de RESPONSABILIDAD.
Desde este punto, nos convertimos en guerreros, para despegarnos de todo aquello que nos ha encarcelado a una vida que no queremos, lo que nos aleja de nuestra verdad, para dar paso a nuevas formas de relacionarnos, mucho más respetuosas y en AMOR.
La ultima etapa trae grandes aprendizajes y desafíos para los guerreros de Luz, pues representa la búsqueda de nuestra identidad, realizamos una limpieza profunda de nuestro interior, para entrar posteriormente al proceso de EXPANDIR NUESTRA CONSCIENCIA.
El comienzo del final
FERNANDO VALERO C
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