[..] Un cuerpo bien dormido, bien comido y sin sedentarismo hace maravillas por ti; está alerta en todo instante, tus sentidos se sensibilizan, te sientes con energía y lo mejor, hasta te sientes motivado y optimista.[…]
¿Te has preguntado por qué te cuesta tanto lograr hacer las cosas? ¡Cualquier cosa!, algo tan simple como llegar puntual a una cita, una reunión o hacer el viaje de tus sueños. O sientes que todo el tiempo llevas sobre ti, eso que llamamos la nubecita negra, haciéndote la vida complicada; parece que todo está en tu contra y que la vida se empeña en ponerte el pie encima y de verdad quieres que esto cambié pero, no tienes ni idea de cómo será posible, esperas que pase un milagro y todo sea claro, simple y bello, pero los días pasan y el milagro no llega. Pues ¿qué crees?, es ahí donde radica el primer error.
Esperamos que las soluciones a nuestros problemas surjan del exterior. Una persona bondadosa, un héroe, una pastilla mágica. Pero lo maravilloso de esto, es que es más sencillo de lo que crees, el cambio radica en ti, en tu voluntad de querer, en tus acciones, en tus decisiones y sobre todo en tus pensamientos.
Quizá te has percatado en ¿Por qué esa persona logra lo que se propone, y yo no tengo nada? Observa a esa persona. Pero obsérvala de forma que al hacerlo encuentres las respuestas que buscas; deja de lado la envidia que puedas sentir por ella y observa como luce; por favor ni pienses en peinarte, vestirte, o que tienes que subir o bajar tantos kilos, para lograr verte como él o ella luce. Sin observar cosas banales. Observa su postura, como camina, su sonrisa o expresión facial y corporal, su tono de voz, su forma de comunicarse y dirigirse a los demás, observa como refleja su interior en su exterior.
¿Lograste identificar qué es?; esa persona tiene una buena actitud, una actitud positiva ante la vida, es el reflejo de su interior, seguramente de sus pensamientos positivos. Entonces, vuelves a preguntar y Yo,
¿Cómo puedo lograrlo?
El primer pensamiento del día, es de los más importantes para definir cómo será el resto, si el primero de ellos es, ¡No quiero levantarme!, entonces iniciaras el día forzado y seguramente sintiendo tu cuerpo cansado, volviéndote intolerante a cualquier situación que pase a tu alrededor, pudiendo ser el inicio de un completo ¡caos!
Sal de tu zona de confort. Por lo que te invito a comenzar a ¡hacer cambios!
Empieza por tus hábitos relacionados con el cuidado de ti mismo. Así es, tu salud; si al leer esto último piensas, ¡Que difícil!, es el primer pensamiento negativo convenciéndote de que es imposible, he aquí la primera prueba de voluntad, es aquí donde decides seguir con esa nubecita sobre tu cabeza, o lograr disfrutar de una impecable tranquilidad, paz, seguridad, fortaleza y cualquier otra sensación de bienestar.
Si pasas muchas horas en ayuno, o por el contrario, comes muchos alimentos chatarra, duermes menos de 6 horas diarias o duermes más de 9, y a ello agrégale que ni haces ejercicio, gusto por el cigarrillo y tomarte tus buenos “tragos”, no es para menos, que si lo más valioso que tienes, no se siente bien, no podrá darte mucho y te costará aún más lograr cualquier cosa. Por eso, empieza cuidando tu cuerpo, ámalo, respétalo, admíralo y valóralo.
¿Tú que crees que surgió primero?, ¿el huevo o la gallina?, te lo pregunto porque podrás pensar que para comer mejor y hacer ejercicio se requiere de una motivación muy poderosa para empezar, a ese poder se le llama querer! y es el pensamiento positivo más efectivo que hay.
Un cuerpo bien dormido, bien comido y sin sedentarismo hace maravillas por ti; está alerta en todo instante, tus sentidos se sensibilizan, te sientes con energía y lo mejor, hasta te sientes motivado y optimista.