Dr. Juan Gérvas |
Los médicos Juan Gérvas y Mercedes Pérez-Fernández denuncian en ‘La expropiación de la salud’ que la sanidad se ha “mercantilizado” y que sus profesionales hacen creer a los pacientes que todo se arregla con fármacos.
Juan Gérvas y Mercedes Pérez-Fernández son médicos de cabecera y defensores de un sistema sanitario “científico, humano y con límites”. En su último libro, La expropiación de la salud(Los libros del lince), este matrimonio denuncia que los ciudadanos, sanos o enfermos, ya no mandamos sobre nuestro cuerpo ni sobre nuestra vida porque la medicina actual, que tachan de “arrogante” y “omnipotente”, nos ha arrebatado el derecho a la salud, al dolor, al envejecimiento y a la muerte.
Perteneciente al equipo CESCA, asociación sin ánimo de lucro de investigación en atención primaria, Gérvas afirma que medicar la hiperactividad de los niños o recetar antidepresivos ante el mínimo signo de tristeza nos condena a una “dependencia médica” basada en el miedo en la que enseguida pensamos, casi siempre erróneamente, que estamos enfermos.
En su biografía se define como practicante de una medicina con límites, científica y humana. ¿Qué quiere decir eso?
Defendemos una medicina que sea prudente en la cual, por un lado, se responde con cortesía, amabilidad y ternura al sufrimiento del paciente. Por otro lado, defendemos que se emplee sólo lo mejor de la ciencia puesto que la mayor parte de los trabajos científicos son falsos, como apuntó John P. A. Ioannidis, doctor de la Universidad de Standford. Los médicos podemos ofrecer pocas cosas que verdaderamente tengan fundamento científico. Por último, hablamos de una ciencia humana en el sentido de conmoverse, porque los médicos no podemos ser indiferentes al sufrimiento del paciente y de la sociedad en ultimo término.
Defendemos una medicina que sea prudente en la cual, por un lado, se responde con cortesía, amabilidad y ternura al sufrimiento del paciente. Por otro lado, defendemos que se emplee sólo lo mejor de la ciencia puesto que la mayor parte de los trabajos científicos son falsos, como apuntó John P. A. Ioannidis, doctor de la Universidad de Standford. Los médicos podemos ofrecer pocas cosas que verdaderamente tengan fundamento científico. Por último, hablamos de una ciencia humana en el sentido de conmoverse, porque los médicos no podemos ser indiferentes al sufrimiento del paciente y de la sociedad en ultimo término.
¿Por qué no se practica este tipo de medicina?
Porque la hemos sustituido por una medicina mercantilizada. Por un lado, creemos que la ciencia es rigurosa y omnipotente, que no tiene límites, que los médicos podemos prometer la curación de casi cualquier cosa. Pero es que al paciente no se le puede dar todo lo quiere, porque lo que quiere es ser feliz y eso no entra por la Seguridad Social ni por lo privado. Por otro lado, esa medicina poco científica es, además, muy poco humana en el sentido de que, por ejemplo, los médicos no te reciben en la consulta de pie, en la puerta, estrechándote la mano. El mejor ejemplo son esas batas que te dan en los hospitales, que se abren por detrás. Ese es un signo de que no estamos ante una medicina humana. Una medicina humana cuidaría también eso. No pasa nada. Si usted se está muriendo, le da igual que le vean el culo, pero sí pasa. Se debe conservar la dignidad incluso cuando se está enfermo.
Porque la hemos sustituido por una medicina mercantilizada. Por un lado, creemos que la ciencia es rigurosa y omnipotente, que no tiene límites, que los médicos podemos prometer la curación de casi cualquier cosa. Pero es que al paciente no se le puede dar todo lo quiere, porque lo que quiere es ser feliz y eso no entra por la Seguridad Social ni por lo privado. Por otro lado, esa medicina poco científica es, además, muy poco humana en el sentido de que, por ejemplo, los médicos no te reciben en la consulta de pie, en la puerta, estrechándote la mano. El mejor ejemplo son esas batas que te dan en los hospitales, que se abren por detrás. Ese es un signo de que no estamos ante una medicina humana. Una medicina humana cuidaría también eso. No pasa nada. Si usted se está muriendo, le da igual que le vean el culo, pero sí pasa. Se debe conservar la dignidad incluso cuando se está enfermo.
“Tiene mucho mayor poder predictivo el paciente sobre su propia salud que el médico”
Dicen en el libro que los médicos nos han expropiado la salud porque ellos deciden si estamos enfermos o sanos. Algunos dirán que son profesionales y que, en este campo, sabrán más que nosotros, ¿no?
Quien diga eso está absolutamente expropiado de su salud porque hay cosas que no pueden definir los médicos. Por ejemplo, la felicidad. Un médico no puede decidir cuando usted es feliz. Es un bien personal, igual que la salud. Usted es el que define que se siente sano. Los hechos lo demuestran. Si el paciente dice que se encuentra sano, tiene muchísimas menos probabilidades de morir que si el médico dice que el paciente está enfermo. Tiene mucho mayor poder predictivo el paciente sobre su propia salud que el médico. Por el contrario, como el paciente diga que esta muy enfermo, el paciente estará muy enfermo aunque el médico lo examine y diga que no tiene nada. Hay cosas que la medicina no puede definir porque tiene que tener límites, de manera que es el propio paciente el que define si está sano o no.
Quien diga eso está absolutamente expropiado de su salud porque hay cosas que no pueden definir los médicos. Por ejemplo, la felicidad. Un médico no puede decidir cuando usted es feliz. Es un bien personal, igual que la salud. Usted es el que define que se siente sano. Los hechos lo demuestran. Si el paciente dice que se encuentra sano, tiene muchísimas menos probabilidades de morir que si el médico dice que el paciente está enfermo. Tiene mucho mayor poder predictivo el paciente sobre su propia salud que el médico. Por el contrario, como el paciente diga que esta muy enfermo, el paciente estará muy enfermo aunque el médico lo examine y diga que no tiene nada. Hay cosas que la medicina no puede definir porque tiene que tener límites, de manera que es el propio paciente el que define si está sano o no.
Pero puede haber personas que tengan la percepción de estar sanas y que, en realidad, están enfermas.
Sí, alguna persona puede sentirse sana y estar verdaderamente enferma. Lamentablemente, eso es muy infrecuente; lo que es muy frecuente es lo contrario. Millones de personas se creen enfermas sin estarlo.
Sí, alguna persona puede sentirse sana y estar verdaderamente enferma. Lamentablemente, eso es muy infrecuente; lo que es muy frecuente es lo contrario. Millones de personas se creen enfermas sin estarlo.