martes, 23 de junio de 2015

10 signos de que estás creciendo emocionalmente, aunque no lo sepas


Los proyectos más ambiciosos a menudo son cuesta arriba, demandan una gran dosis de sacrificio y perseverancia. Por eso, es comprensible que perdamos la fuerza y el empuje a mitad del camino. Sin embargo, cuando la desmotivación sienta casa, estamos tentados a abandonar. En ese momento, solo miramos hacia adelante, solo percibimos el camino que nos falta por recorrer y por eso no nos percatamos del trayecto andado. No obstante, a veces es necesario mirar atrás para comprender la verdadera magnitud de lo que hemos alcanzado.

De hecho, a menudo abandonamos nuestros sueños solo porque no somos plenamente conscientes de las cosas que hemos logrado, de los pequeños pasos que hemos ido dando. Cuando nos centramos únicamente en los fracasos, perdemos la motivación y corremos el riesgo de abandonar justo antes de llegar a la meta.

Esto se debe, en parte, a que nuestra sociedad nos ha enseñado a castigarnos por los errores, pero no a recompensarnos por cada logro. En el ámbito del Crecimiento Personal esta realidad resulta aún más evidente. Nos planteamos cambios trascendentales pero cuando se produce una involución, nos desmotivamos y abandonamos, sin darnos cuenta de todo lo que habíamos logrado. De hecho, muchas personas abandonan la psicoterapia porque no tienen la paciencia necesaria y no valoran los pequeños cambios.

Por eso, de vez en cuando es necesario hacer inventario de lo que hemos logrado. Puede que estés creciendo emocionalmente sin que te hayas dado cuenta.

¿Cuáles son las señales que indican que estás creciendo emocionalmente?

1. Dejas ir las cosas que te dañan

Aprender a dejar ir, centrarse en las cosas que realmente valen la pena y obviar aquellas que nos dañan o molestan, es una habilidad clave para tener éxito y, sobre todo, para alcanzar el equilibrio emocional. Sin embargo, también es una habilidad muy difícil de desarrollar. Por eso, el simple hecho de aprender a reconocer a las personas tóxicas y saber cómo lidiar con sus comportamientos, sin que generen culpa o ira, ya es un gran paso.

2. Aprendes de los errores

lunes, 22 de junio de 2015

Creencias Equivocadas del Camino Espiritual


Los verdaderos maestros espirituales son aquellos que nos ponen a prueba y vienen “disfrazados” de hijos, padres, jefes, amigos, enemigos, animales, plantas y demás. Son aquellos que nos traen problemas.

Cuando comenzamos a transitar el camino espiritual, buscamos la perfección en nuestras vidas. Tratamos de mejorar nuestro carácter, costumbres, ideas, alimentación, y hasta la vida social. A veces, hacemos“SACRIFICIOS” con el fin de alcanzar una vida más plena y feliz; sin embargo, muchas veces no llegamos al estado de éxtasis o plenitud que anhelamos. La decepción puede llevarnos a rechazar la disciplina que habíamos emprendido, o en el peor de los casos, puede desmoralizarnos a tal punto de pensar que“Dios se ha olvidado de nosotros”. En realidad los errores como tales no existen, pues todo nos conduce a un necesario aprendizaje. Todo es un asunto de consciencia que solo puede expandirse a partir de las vivencias que nosotros mismos hemos invocado, sin juicio alguno si tales experiencias son “buenas” o “malas”.

El Universo funciona como una gran computadora: hay que saber presionar las teclas adecuadas para obtener lo que se desea. Cuando no lo estamos haciendo, la computadora se detiene, espera fría y silenciosamente la señal eléctrica correcta. El Universo tiene sus “teclas” y la metafísica nos las enseña. ¿Cuáles son? Algunas escuelas esotéricas han tergiversado estas enseñanzas, quizá sin ninguna mala intención, con lo que han llevado a muchas personas a cometer “errores” y a frustrarse en sus expectativas.

Algunos de los “errores” más comunes son los siguientes:
1. ENVOLVERSE EN UNA BURBUJA DE PROTECCIÓN, O EN UNA LUZ, O EN COLOR, O PEDIR A ÁNGELES, O CUALQUIER OTRA FORMA QUE PROTEJA DE LOS PELIGROS QUE EXISTEN AFUERA
Lo único que logra este tipo de ejercicio es fomentar la idea de que algo externo puede tener más poder que nosotros. Nuestra mente percibe que hay algo allí afuera que puede, por ejemplo, lastimarnos o hacernos daño. Pero, según las enseñanzas espirituales, TODO ES DIOS; por lo tanto, nada puede hacernos daño.
En realidad, debería practicarse algún tipo de ejercicio de reconocimiento de la seguridad personal. Este ejercicio podría decir: “Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo, estoy rodeado de hermanos, vivo en el mundo que Dios ha creado y sólo veo amor en todas partes”. En síntesis, al elegir qué ejercicio mental o meditación hacer, se deberá buscar aquel que nos recuerde la naturaleza divina de la vida y no el peligro que percibe nuestro ego.
Muchas personas creen que repitiendo ciertas afirmaciones pueden transformar su situación personal, lo que encierra un “error”. No son los pensamientos lo que determinan nuestra realidad sino nuestras “creencias”. Solamente los pensamientos que hemos interiorizado y tomado como nuestra verdad son los que se manifiestan. Dicho de otra manera, aquello que sentimos internamente que es así, es lo que toma forma en el mundo externo.
La mente humana produce un promedio de 60,000 pensamientos diarios, la mayoría de los cuales son negativos para quienes se encuentran inmersos en los medios masivos de comunicación. Las afirmaciones son necesarias para lograr implantar una creencia nueva en nuestra mente subconsciente y la repetición de estas afirmaciones es un procedimiento adecuado, pero hasta que no le agregamos la emoción o sensación que acompaña a esa idea, no la interiorizamos como una verdad dentro de nosotros.
La repetición de palabras carentes de emoción no es efectiva. Por lo tanto, si yo repito “Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo” pero no me siento realmente seguro, de nada me servirá. Es necesario seleccionar ejercicios mentales, meditaciones o visualizaciones que fomenten las creencias de: paz, armonía y prosperidad.
2. ENVIAR LUZ A OTROS PARA QUE MEJOREN

El Nuevo Paradigma: Educar para Sanar


La alegría es el estado natural de la infancia. – George Leonard.
Dr. Jose Soto Luque
La educación que enferma
El sistema educacional imperante a lo largo de su historia sin duda que ha tenido éxitos, pero ha ido quedando progresivamente en deuda con la infancia, al no planificar una educación de acuerdo a lo que es el niño y lo que realmente se necesita en esta etapa de la vida. Cada día vemos con mucha preocupación cómo se pone el acento casi exclusivamente en la entrega de contenidos, conceptos y en el logro de habilidades. Se entregan de manera unilateral conceptos, generando una sobrecarga académica, una intelectualización precoz y estrés emocional crónico, a través de instaurar un aprendizaje en edades muy tempranas del desarrollo (lecto escritura y procesos de abstracción, antes de los 6-7 años), como de fomentar la competencia y el “éxito”, pretendiendo formar seres humanos aptos laboralmente. En el camino no se ve la esencia de quién es y que necesita realmente el niño, como tampoco los problemas que todo esto provoca en su salud.
“Una educación armónica generará salud, en cambio una educación que no respete los ritmos físicos y emocionales, generará tarde o temprano enfermedad, como lo estamos viendo en la educación actual.”
Desde la neurobiología de las emociones sabemos que el ser humano está delicadamente diseñado para recibir los efectos del amor, la belleza y todo lo que alimenta el alma. Es el amor el que modela y modula, el cerebro infantil, y muchas funciones psicoinmunoendocrinas. Estamos hechos para la armonía y la felicidad, como dice Claudio Naranjo, llama la atención, que la educación sea tan solemne y aburrida, a veces hasta agresiva, con respecto a la alegría espontanea de la infancia. Es curioso que no existan postulados en educación para educar para la alegría o la felicidad, estados fundamentales para tener buena salud. Este debiera ser el punto de partida de cualquier tipo de educación.

Por otra parte, el niño está unido a los sentidos, por ello hay que poner atención a lo que lo rodea, ya que es la naturaleza y las bellas artes, finalmente las verdaderas fuentes nutricias de la vida anímica, del sentirnos vivos y en definitiva, del desarrollo neurológico, lo que hacen a través de estimular sanamente nuestros sentidos. 

Una estimulación excesiva y no natural de estos, como exponer tempranamente a las pantallas (computador o videojuego), y/o una educación que priorice solo la entrega de contenidos intelectuales, generará precozmente un pensar abstracto-lineal, separando al infante, de su propia naturaleza, dañando esta conexión delicada y necesaria con sus sentidos y con este pensar vivo, un pensar que le permite, sin prejuicios, estar de lleno en cada experiencia sensorial que nos regala la vida. La sobre estimulación sensorial o intelectual, en etapas tempranas de la vida, dificulta la posibilidad de experimentar emociones positivasfrente a experiencia simples y cotidianas. 

La estimulación sensorial inadecuada o artificial,provoca una intensa ansiedad, y desencadena una búsqueda a veces compulsiva, de fuentes artificiales de goce que logren reactivar el sistema neuronal de gratificación (base de las adicciones). Una exposición prematura al pensamiento abstracto generará intelectualización precoz, lo que abre las puertas al estrés crónico, la ansiedad, y una serie de enfermedades tanto físicas como emocionales, siendo la más conocida el Déficit atencional, que no es otra cosa, sino producto de una educación que no se centra realmente en la infancia, y desconoce las verdaderas necesidades tanto del neurodesarrollo como del alma infantil.

Educación y salud

Esta realidad nos obliga a entender, que todo nuestro quehacer con respecto a la infancia es de profunda trascendencia y es determinante para el desarrollo de la persona que hoy es cada niño con el cual tenemos alguna relación y por supuesto que con nuestro mundo presente y futuro. 

La visión Antroposófica (ciencia espiritual desarrollada por Rudolf Steiner a principios del siglo XX), entiende que la infancia es responsabilidad de todos y que es fundamental, que educación y salud vayan de la mano, en el acompañamiento de esta etapa tan crucial, en el destino de un ser humano.

 La Antroposofía nos dice que el niño que viene a este mundo, va desarrollando su vida, de acuerdo a etapas de siete años cada una, llamadas septenios, llegando a la madurez física del adulto, al cumplir tres de estas etapas, o sea a los 21 años aproximadamente. Los septenios son etapas secuenciales con hitos claramente definidos, en que el ser humano va desplegando y madurando en lo que llamamos crecimiento, la estrecha relación entre alma y cuerpo. 

Existe una forma específica en que todo individuo va creciendo, conquistando su cuerpo, desarrollándose y adquiriendo las competencias y habilidades necesarias, para ir tras la epopeya que significa convertirse en un adulto, de ser llamado ser humano y de poder moverse en la “frecuencia” de la humanidad.

La medicina y la educación antroposófica (educación Waldorf), en conjunto, se preocupan de acompañar la infancia de la manera más armoniosa y amorosa posible, respetando aeste legítimo otro que es el niño, que dista mucho de ser un adulto pequeño o una potencial mano de obra calificada. Ellas intentan rescatar lo sagrado y mágico de la infancia, y, a través de una cuidadosa observación, han construido un cuerpo de conocimientos que permiten garantizar una educación a escala infantil.

 Así, al pensar en la educación, ambas disciplinas nos dicen que debemos respetar los ritmos físicos, emocionales y biológicos, para que a través de la entrega de experiencias sensoriales y amorosas, y de contenidos adecuados, también vayamos generando salud. Es necesario entender en que etapa y que necesidades fisiológicas y anímicas tiene el niño, a la hora de diseñar un plan de estudios, y para ello, se observa lo que ocurre en cada septenio. Sabemos que desde el neurodesarrollo, gran parte de la madurez neurológica y de los sentidos, se alcanzan después del primer septenio, y el pleno desarrollo de los ritmos biológicos se logra alrededor de los 15 años. 

También los hitos fundamentales del alma infantil como son el desarrollo del pensar, del sentir y la voluntad (capacidad de ser y hacer), maduran en los tres primero septenios. Todo ello ocurre de manera secuencial, en que una etapa trae la otra, y es por eso, que no se debe pretender adelantar una etapa, ya que si el niño no está preparado, traerá un desequilibrio y eventualmente problemas que complicaran su desarrollo. 

De ahí que sean tan importantes todas estas consideraciones, ya que una educación armónica generará salud, en cambio una educación que no respete los ritmos físicos y emocionales, y entienda lo que ocurre en cada septenio, generará tarde o temprano enfermedad, como lo estamos viendo en la educación actual.

¿Qué necesita un niño, en estos tres primeros septenios?

El Principio de NO Intervención.


La mayoría de los casos de confusión y desinformación, se sustentan  básicamente en el desconocimiento de este principio, el cual es vital para entender dentro de este sistema dual, quien tiene una intención positiva y quien la tiene una negativa. No nos podemos fiar (y menos a estas alturas) de las apariencias, de los códigos que nos aporte el individuo, quien sea su fuente, lo amoroso de su mensaje o lo concienciado que parezca, menos aun de lo que resueno o no finalmente este aporte. Son tantas las formas de llevarse a alguien al huerto, que lo raro seria encontrar una intención pura tras un informador, un contactado o un trabajador de la Luz.

La mayoría de las personas tienen buena intención, y creen que todos juegan con las mismas reglas y esto no es así. El pueblo, cada uno de nosotros, los que engrasamos la máquina del sistema, somos básicamente seres de gran corazón y buen proceder, caemos en los prejuicios y las falsas apariencias, arrastrados por una educación incorrecta, pero en el fondo ayudamos cuándo tenemos oportunidad, somos básicamente amorosos y compasivos, pero el sistema nos está recordando constantemente que el amor es otra cosa y que la empatía es inútil, que el egoísmo es lo normal y que la sensibilidad es debilidad.

Como somos almas, espíritus de luz y amor, somos la expresión real de la energía con la que se crean los ladrillos que sostiene todo lo creado, nos auto engañamos fruto  quizá, de vivir insertados en una mentira, como decía, nos engañamos pensando que todos son iguales a nosotros, que todos guardan dentro de si esa luz y que todos tienen los mismos códigos morales impresos en su ser, pero es evidente que no, esto es un juego de apariencias, unos van disfrazados de ciudadano modelo, otros de respetable vecino y otros de amantísimo amigo, pero solo es lo que parece, la realidad por lo general es otra y llegar al fondo de la intención real que alberga cada uno, es algo que difícilmente llegaremos a ver a la luz del día.

La mayoría de la gente vive en una constante dependencia de otros, para avanzar en sus propios procesos..

Desde aquí, se entiende porque caemos una y otra vez en la misma trampa, fiarnos de los códigos de conducta que ellos nos programaron, nos impide ver, la real versión de esa persona que tenemos enfrente. Tras el primer contacto nos creamos un juicio de esa persona por simple apariencia, tras el primer dialogo, tiramos de memoria, buscado patrones en los que encajar a ese ser, dentro de los módulos que el sistema rige para las conductas, normal, singular, extravagante, raro, friki, loco… Una vez lo hayamos encajado todo, abrimos o cerramos nuestra capacidad de entablar relación y cuan profunda puede ser esta. Aquí es donde tendríamos que empezar a poner en práctica el principio de no intervención, ya que por lo general, nos esforzamos por modular al otro para que todo su Ser encaje en el patrón que diseñaste para él, sin que quede arista alguna que distorsione tu ideal.

Modificar su pensamiento, sus costumbres, modos y cultura, para que finalmente solo quede un mero replicante, de lo que tú estimas adecuado para ti, y asi, sea lo deseado finalmente en alguien que se digne conservar tu compañía. Sus creencias se deben ajustar milimetricamente a las tuyas, su ideario político, social y moral, deben encajar de igual modo. Es prácticamente inevitable que tratemos de cambiar la opinión del otro, la lucha por la razón, es la batalla inútil con la que diariamente hacemos chocar nuestra cornamenta, en una perpetua época de celo que nos empuja a ser el jefe de la manada a toda costa, lo único que nos separa de un animal, es que no marcamos con orina nuestro territorio, pero en algunos casos hasta lo dudo.

El principio de no intervención, dicta que el respeto al otro prima sobre cualquier otra razón o principio, el respeto a sus decisiones, a sus errores, a sus creencias, a su capacidad y a su intención. Si cualquier ser interfiere sobre otro modificando alguna de sus estructuras, se estará impidiendo que la expresión de si mismo se manifieste, que su libre albedrío se ejerza y que su capacidad natural aflore y se desarrolle. La mejor forma de aprender es mediante la duda, la búsqueda, la investigación y la práctica, lo que al final se imprime tras este proceso, es una forma natural de evolución y crecimiento, en la que el individuo descubre y se descubre, mediante la interacción con su entorno. Intervenir o influenciar en el proceso de cada uno, es un error irreparable, ya que ese ser será desviado de su camino y transitara caminos que no fueron creados por él, ni para él.

Quizá en nuestro fervor por ayudar, queramos despertar al prójimo a toda costa, pero la mayoría de las veces tras esa intención de ayudar, existe el egoísmo, quizá por no pasar a solas este complicado transito lleno de mentiras, o porque creemos que así los salvamos de algo, es evidente que esto no funciona, ya que muchos que despertaron de forma forzada, engrosaron las filas de aquellos que les quisieron vender cualquier panacea, con lo que la sensación de estafa al final será aún mayor.

No intervenir, no significar pasar del otro u obviar su estado, sino respetar sus decisiones por encima de tus modelos (dogmas) morales. El bien o el mal, lo correcto o lo incorrecto no sirven para medir las intenciones de otros, para con nosotros o con su entorno. Si alguien, sea quien sea, te dice que tal o cual cosa, es como él dice, estará interviniendo y moderando tu capacidad de aprender por ti mismo a construir una imagen pura de ti, te estará quitando la oportunidad de pulirte y crecer por ti mismo. Si esto lo extrapolamos a cualquier ente o ser, que proceda de otro estado distinto al nuestro, densidad, dimensión, plano, o planeta, deberá, aplicar el principio de no intervención si o si, porque si no tenemos esto en cuenta, por ambas partes, cualquier gesto o palabra, es una clara intervención en la libertad del otro.

domingo, 21 de junio de 2015

Las nueve revelaciones


Los conflictos, las crisis, el caos reinante en este mundo nos están cambiando, nos están despertando de la inopia y el engaño en el que la gran mayoría de la humanidad vive sumida y que harán que concibamos todo de forma diferente. Esto es un hecho imparable que está sucediendo ya, mira a tu alrededor.

LAS NUEVE REVELACIONES habla de un antiguo manuscrito confinado en la selva tropical peruana, y escondido del mundo, que guarda unas pautas vitales para comprender el tiempo que nos ha tocado vivir y el futuro que nos llega. Buscar estas revelaciones supone un alto riesgo, pero la tenaz búsqueda de un grupo de personas hará que sus secretos lleguen hasta nosotros, enseñándonos un tipo de vida más espiritual y menos material.

A continuación tienen la película, véanla tranquilamente con su familia, quizás todo lo que en ella se desvela sea mucho más real y verdadero de lo que pueda parecer en principio.

¿TE ATREVES A DESPERTAR?

Sinopsis

Las nueve revelaciones es una película realizada en 2006 basada en la novela del mismo título escrita por James Redfield en 1993. Relata la historia de un hombre al que el azar o el destino dirigen a la selva tropical de Perú en busca de ciertos pergaminos recientemente descubiertos que poseen valiosas ideas de índole espiritual. Unos investigadores acaban de descubrir estos escritos ancestrales que anuncian la llegada de una nueva etapa para la humanidad que cambiará la percepción sobre todo lo que le envuelve y le proveerá de una nueva realidad de cara al futuro. Por su parte, la iglesia intentará por todos los medios evitar que dichos manuscritos sean encontrados por las repercusiones de su descubrimiento para esta organización criminal (pulse PLAY).




LAS NUEVE REVELACIONES (VOZ ESPAÑOL) from Todoestárelacionado.wordpress.c on Vimeo.

Las nueve revelaciones:

El siguiente es un resumen de los Nueve Pasos descritos por Redfield en su libro “Las nueve revelaciones”.

1. Una masa crítica : Tomando conciencia de las coincidencias en nuestra vida

¿Te sientes inquieto? No estás solo: Todos están empezando a buscar más significado en su vida. Pon atención a esas “Coincidencias” – que parecen ser eventos destinados a suceder. Son realmente eventos sincrónicos, y siguiéndolos, entrarás en tu camino de verdad espiritual.

2. Una nueva manera de mirar el mundo

Observa nuestra cultura dentro de su contexto histórico. La primera mitad del pasado milenio se malgastó bajo el pulgar de la iglesia; en la segunda mitad sólo nos preocupamos del bienestar material. Ahora, al fin del Siglo XX, eso ya no nos importa. Estamos listos para descubrir el principal propósito de la vida.

3. Un Universo de energía dinámica

Empieza a conectarte con la energía que envuelve a las cosas. Con práctica, aprenderás a ver el aura alrededor de los seres vivos y aprenderás a proyectar tu propia energía para entregar fuerza.

4. La lucha por el poder : Competencias por la energía humana

Una competencia inconsciente por energía es la base de todos los conflictos. Dominando o manipulando a otros, nos da energía extra que pensamos necesitar. Seguro que se siente bien, pero ambas partes resultan dañadas en el conflicto.

5. Conectándose con la energía divina que llevas dentro

CONCIENCIA del PENSAMIENTO


Debemos estar concientes en lo que pensamos en cada momento. Controlar lo negativo desde un pensamiento alegre y positivo. Como piensas, ¡eres!

La principal causa de la desdicha nunca es la situación sino tus pensamientos acerca de ella. Echart Tolle

¿Cuántos de nosotros no podemos silenciar nuestra mente?, que sigue y sigue, y sigue acerca de todo tipo de problemas que hemos tenido, tenemos o pudiéramos tener en el futuro?
Por supuesto, la mayoría de estos problemas nunca van a pasar, pero ¿qué sabemos?

Repetimos en nuestra mente todo tipo de escenarios y pensamos en todo tipo de maneras de volver a esas personas que nos hicieron sufrir, todas aquellas personas a causa de los cuales no podemos ser felices y no podemos realmente vivir nuestras vidas de la forma en que se supone que deberíamos vivirlas, y esto es sólo un ejemplo de pensamiento loco.

“Si te dieras cuenta de lo poderosos que son sus pensamientos, nunca pensarías un pensamiento negativo”. Peregrina de Paz

Por supuesto, esto es una locura, pero no todo el mundo lo sabe.
“No puedo creer que él/ella hizo eso a mí. La/lo odio tanto. ¡¿Cómo se atreve él/ella a hablarme así?! Le mostraré de lo que yo realmente soy capaz de hacer, hará que se sienta mal por todo lo que él/ella me hizo a mí… Tal vez debería parar. Tal vez yo no estoy viendo las cosas como realmente son. ¿Estoy loco? Tal vez soy. Él/Ella me lo dijo… no estoy loco. De hecho, él/ella es la/el loco (a) …”

¿Suena familiar?

La gente se hace esto a sí misma todo el tiempo, ya sea si lo admiten o no.
Oí una vez a una niña diciendo para sus adentros cuán estúpida ella es por sus bajas calificaciones en matemáticas. “Yo soy muy estúpida. Me parece que no puedo hacer nada bien. Odio las matemáticas y no me gusta que mi mamá me obligue a ir a la escuela!”

Cuando usted es un observador, ve las cosas con más claridad que la persona que está en el centro del problema.

Realmente creo que es muy peligroso que usemos nuestros pensamientos de esta manera, porque si seguimos repitiéndonos a nosotros mismos que no podemos hacer esto o aquello, es demasiado duro, que somos demasiado estúpidos, demasiado feos, demasiado gordos, demasiado perezosos etc., eventualmente vamos a empezar a actuar en esta creencia.

Cuando nos enfrentamos a una situación difícil,no te digas a ti mismo que no puedes hacerlo y luego lo dejas. ¿Cómo puedes saber que no puedes hacer algo si no lo intentas? Nuestras mentes nos juegan malas pasadas a nosotros todo el tiempo.

Cuando los pensamientos surgen en tu mente, que te dicen que no puedes hacer algo, que te dicen que no vale nada, hazte las siguientes preguntas: ¿es verdad? ¿Puedo estar 100% seguro de que lo que pienso y lo sigo repitiendo a mí mismo es cierto? Una gran cantidad de veces vas a descubrir que se convierte en un hábito detenerte a ti mismo de hacer cosas que son nuevas, cosas que, con el fin de hacerlas, tienes que salir de tu zona de confort y las haces.

No es que sea difícil, es sólo algo nuevo, algo que no has hecho antes y por eso, tus pensamientos te están diciendo que no puedes hacerlo, diciéndote que es duro y difícil. Si piensas que es difícil, será difícil y vas a actuar sobre esa creencia. Si tú piensas que es fácil, va a ser fácil.
Lo que tú piensas y crees es verdad para ti.

“Tanto si piensas que puedes o piensas que no puedes, tienes razón.” Henry Ford

Cuando piensas que algo es difícil, tú mismo te estás moviendo lejos de lograrlo, y cuando piensas que es fácil, te moverás más y más hacia ello.

Si quieres hacer algo, si quieres cambiar tu comportamiento, si quieres cambiar lo que eres y dónde estás, empieza por verte a ti mismo ya en el lugar que deseas llegar, siente todas las emociones y sentirás mientras obtienes los resultados que deseas. Todo comienza en tu interior.
Éxito, signifique lo que signifique para ti, no es nada más que un estado de ánimo.

El 90% de éxito es mental y el resto 10% es físico.

“El éxito no es que deba buscarse: debe ser atraído por la persona en la que usted se convierte”. Jim Rohn

Actúa entusiasta y serás entusiasta, actúa feliz y serás feliz.
El éxito no es más que un sentimiento de felicidad, actitud mental positiva y entusiasmo.

¿Por qué no ser más amable contigo mismo?
¿Por qué no construir tu confianza a autoestima haciendo las cosas que piensas que no puedes hacer?

Deja de repetir a sí mismo todas las cosas horribles sobre lo que puede y no puede hacer.
Mientras tú estás pensando, de todos modos.

¿Por qué no piensas en grande, cosas que son positivas sobre ti mismos y te den poder?
¿Por qué no piensas en grande?
¿Por qué es tan fácil para nosotros pensar en malos términos sobre nosotros, y el mundo entero?

La consciencia y la salud


María Damiani.- Hace unos meses leí el libro “ La prueba del cielo”, por Eben Alexander, que trata sobre la experiencia de un eminente neurocirujano que priorizaba la medicina ante la espiritualidad, hasta que padeció una grave enfermedad y estuvo una semana en estado vegetativo. Un hombre que, consagrado a la ciencia, había tratado de comprender las conexiones entre el cerebro humano y la consciencia. Pero después de su experiencia cercana a la muerte, su visión acerca de la vida cambió notablemente.

Había leído otras historias de personas con experiencias similares pero al ser protagonizada por un profesional notable de la medicina, con 25 años de práctica clínica, me produjo gran curiosidad y varios fragmentos de su libro me llamaron la atención: “En mi viaje no descubrí sólo el amor, sino también quiénes somos y la profunda medida en que estamos conectados, es decir, el verdadero sentido de toda existencia”; “…que todos —cada uno de nosotros— estamos íntima e inextricablemente conectados a ese universo mayor”, “…que el poder de la fe tiene una importancia crucial para facilitar el triunfo de la mente sobre la materia”.

No es necesario pasar por una experiencia cercana a la muerte para sentirse cerca del Amor e incursionar en la espiritualidad. Esas deducciones bien pueden aplicarse en el aquí y ahora. Mucha gente ya ha vivido la experiencia de un despertar a nivel de la consciencia.

Cuándo se trata de salud, ¿cómo aplicar esos fragmentos para estar saludable?

Algunas ideas sanadoras pueden ayudar a iluminar el pensamiento en cada situación, abrirse hacia lo espiritual y naturalmente conducirnos hacia lo que es beneficioso:

Desechar el miedo, aunque siempre pretenda parecer real, nunca lo es.
Partir de la premisa de saber quiénes somos, sentirse parte del todo Amor.
Reconocer la verdadera esencia espiritual de cada uno y la conexión con la fuente infinita del bien, la realidad suprema.

Tener confianza en que todas las dificultades se superarán.

Saber que ya se tiene todo el potencial para lo mejor y una actitud mental sana y alegre, permiten disfrutar de buena salud. El Dr. Alexander pudo comprobar recientemente la influencia de la actitud y de la consciencia sobre la salud y cómo la consciencia no está en el cerebro físico, pero mary baker eddy, escritora y sanadora norteamericana, descubrió mucho antes esa relación al afirmar en su best seller, Ciencia y Salud, que la consciencia construye un cuerpo mejor cuando uno deja de tener fe en la materia.

Esta realidad transciende todo lo material al considerar que hay más de una causa física y efecto físico, porque la consciencia es el vínculo con lo Divino, con la totalidad del Amor y como estado mental, es una cualidad natural de la persona. Espiritualizarla a través de la oración diaria, despierta a la salud, al bienestar y a estar conscientes del poder infinito del Amor omnipresente.

Ese Amor es lo único real que nunca va a cambiar, ni desaparecer, porque libera, revela y sana. Lo puedes experimentar aquí y ahora.

María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España. Email: spain@compub.org Twitter: @compubespana

UN PUENTE ENTRE EL ALMA Y EL EGO


Las enseñanzas orientales sostienen que tenemos que volvernos nada” desde el punto de vista de la personalidad para ascender.

Por el contrario, en las enseñanzas occidentales, a veces exageradamente, se pone énfasis en el desarrollo el ego para fortalecer nuestra individualidad. Integrar el ego se considera un paso saludable y necesario para movernos con confianza. Sin embargo, muchos sieguen viendo la satisfacción del ego como el enemigo de una vida verdaderamente espiritual. (Todo en nuestra vida espiritual, ya que somos espíritu encarnado)

Nunca me ha resultado trabajar desde el vacío del Alma, porque no podemos comenzar desde lo que aún es una meta, desde los aspectos más difíciles ¿cómo pretender actuar desde el vacío sin aprender a vaciarme de asuntos pendientes?

Los que siguen demonizando al ego, sostienen que si hay demasiado ego, éste obstaculiza la puerta hacia el alma…y la sofoca. ¿Qué tal si aceptamos que el ego puede ser un puente a la realización del alma? ¿Porqué existiría entonces hasta el final de nuestros días si no tuviera un papel equilibrante de importancia? ¿cómo obtendría el alma sus aprendizajes sin el ego que los experimente en éstos planos?

¿Podemos en estos momentos disipar el yo egoico y movernos solo desde el alma?¿ no sería más acertado integrar el ego a la tarea, dejando de verlo como una carga para comenzar a considerarlo un aspecto amado a través del cual el alma derriba uno y mil castillos hasta llegar a lo esencial?

Cuando comenzamos por el ego, este nos ayuda primero a identificarnos temporalmente con una identidad, que si bien no es la definitiva, es aquella desde la cual, al principio, tenemos que trabajar, para saber qué es el poder personal, sus limitaciones y su campo de acción. Está claro que al expandirnos espiritualmente esos límites ya no nos detienen…y esa es una revelación maravillosa a la cual ha contribuido el ego limitado….

Para vaciarnos, tenemos que llenarnos, para desaprender, primero tuvimos que aprender, y para expandir, primero debimos centralizar. Ram Dass lo expresa a sí…”Usted tiene que convertirse en algo antes de convertirse en nada”

Todo es perfecto, y el ego cumplió y sigue cumpliendo ese papel en millones de seres.

Llega el momento en que el aspecto limitado del ego nos sofoca, y es entonces cuando aspiramos a algo más vasto y reencontramos la conexión con nuestra alma, que tiene un acuerdo con el ego y espera paciente a que éste cumpla su tarea.

A veces, no distingo entre el alma y el ego. Mi intuición me dice que no están tan alejados como imaginamos.

El problema verdadero es que no creemos en que todo, incluso el ego, es una herramienta para nuestra realización .El ego es como una abejita laboriosa que va y viene por el polen, chocando con la experimentación, mientras la abeja reina (el alma), lo observa todo logrando el alimento del aprendizaje, vía ego.

El Ego despeja las nubes, desilusión tras desilusión, para que la luz del alma pueda brillar.

También considero el estado de mi ego como una señal del estado de mi alma…como reflejándola.

Por ejemplo, la manera en que actúo, fragmentadamente ante una herida, refleja seguramente la manera en que está respondiendo mi alma en su plano menos fragmentado. Todo está relacionado con todo y lo que ocurre en un plano refleja lo que ocurre en los otros.

El verdadero peligro con el ego está en que nos identificamos con él pensando que SOLO ESO SOMOS, en lugar de considerarlo un vehículo para la transformación espiritual.

Todas nuestras partes son vehículos necesarios y sagrados. En lugar de desecharlo, como algo secundario o molesto, reconozcamos que refleja el material que traemos para transformar y expandirnos.

Pero ¿cómo molemos ese grano de ego para transformarlo en nutritivo?