miércoles, 7 de octubre de 2015

Un trato con el alma


La meta hoy es sanar la división entre Amor y Espíritu.
La primera práctica de Amor se aplica a las dudas que puedas tener en cuanto a que el amor “superior” tenga algún tipo de realidad accesible. Si alguien no se ha enamorado nunca, es imposible demostrarle que la experiencia existe. No hay en las palabras  poder capaz de evocar el apasionado amor romántico, así como la fragancia de una rosa no tiene sentido por muy bella que sea tu descripción.

¿Cuánto más ajeno será pues, el amor prometido por la unión con el Espíritu?

Fíjate en la siguiente lista de objetivos que el Amor debe cumplir, supuestamente:

El Amor debe Curar.
El amor debe renovar.
El amor debe protegernos.
El amor debe inspirarnos con su poder.
El amor debe darnos certezas, quitarnos las dudas.
El amor debe eliminar todos los miedos.
El amor debe develarnos la inmortalidad.
El amor debe brindarnos Paz.
El amor debe armonizar las diferencias.
El amor debe acercarnos a Dios.

Aunque ésta lista parezca poco realista o locamente exagerada, quiero que hagas un trato con el amor, un trato del alma: que todas o cualquiera de éstas cosas se harán realidad para ti.

Toma una hoja de papel y anota lo que deseas del Amor. Si es una fuerza real, si está sintonizado con lo que tú eres, el amor responderá. Haz la lista más completa y específica que te sea posible. Te sugiero anotar cada punto de la lista precedente y, a continuación, lo que tú deseas.

Por ejemplo:

El amor debe curar-

Quiero curar la ira que siento hacia mi padre. Quiero curar el amor que no pude darles a mis hijos cuando lo necesitaban. Quiero curar mi dolor por haber perdido a mi amigo X.

El amor debe renovar-

HUMAN


HUMAN

Hacia el final de Human, aparece un niño congoleño de 12 años. Vive en la calle, en Kinshasa, ya que en su casa decretaron que estaba embrujado y le echaron. Ya no tiene familia ni un techo, no le queda nada. Y mirando fijo a la cámara, el chico suelta: "Todos tenemos una misión en este mundo. He de encontrar la mía". "Si él se lo plantea, ¿cómo no vamos a hacerlo nosotros?", ataca Yann Arthus-Bertrand (París, 1946), el director francés del proyecto. Su esperanza es la que encierra Human, una gigantesca oda al ser humano en forma de documental que se presentará a la vez el sábado 12 en el festival de cine de Venecia y ante la Asamblea General de la ONU.

Durante tres años, Arthus-Bertrand (que ya rodó otro megaproyecto parecido, Home) recorrió el planeta en busca de respuestas. Hizo las mismas preguntas a 2.020 hombres y mujeres de 60 países y 63 idiomas, ya fueran desconocidos o el expresidente de Uruguay José Mujica. Y filmó con un plano fijo y un fondo negro sus temores, deseos, pesadillas, alegrías y recuerdos.

De ahí que en Human haya un niño africano que todavía no entiende por qué su madre le vendió y un estadounidense en el corredor de la muerte que revive en sus palabras el asesinato por el que le condenaron. Hay un hombre que rememora cómo cortaron a sus familiares a pedazos ante sus ojos y un abuelo que todavía se conmueve al hablar del amor de su vida. Hay lágrimas, risas, desesperación y entusiasmo. Básicamente, la humanidad encerrada en tres horas. Tanto que resulta imposible no sentirse identificado con los entrevistados, aunque vivan existencias totalmente distintas y a miles de kilómetros.

volumen 1/3



Al propio Arthus-Bertrand le sucedió, hasta el punto de que cada entrevista que eliminaba del montaje final era como cortarse "un brazo". De las más de 2.000 horas de filmación, logró un primer corte de 12 horas. Luego ocho. Finalmente tres. Suficientes para él, pero no para Thierry Frémaux, director del festival de Cannes, que le dijo que le hubiese encantado enseñar la película en el certamen pero que era demasiado larga.

Sin embargo, para el director era la duración mínima para sintetizar todo lo que quería transmitir. "¿Por qué hay tráfico de armas para matarnos? ¿Por qué la homofobia es defendida por la ley en tantos países? ¿Por qué miles de personas no tienen derechos en la India?", es solo una pequeña parte de los dilemas que Arthus-Bertrand quiere suscitar en el espectador. El cineasta está convencido de que es "demasiado tarde" para el pesimismo y el momento para la humanidad es ahora o nunca. No por nada es un activista aguerrido de la lucha por el medio ambiente. "Ya no podemos negar la realidad o fingir que estamos ciegos. Lo hemos hecho hasta ahora y mire la crisis actual de los inmigrantes: sabíamos que tarde o temprano pasaría", defiende el director, que también filmó testimonios en Melilla y Lampedusa.

Una historia tan universal necesitaba un modelo de distribución a la altura: Human está pensado para llegar a todo el mundo, literalmente. El anterior filme de Arthus-Bertrand, Home, ha sido visto por 600 millones de personas, y este aspira a superarlo. ¿Cómo? Ante todo, la película está financiada por dos fundaciones, la de la rica familia Bettencourt y Good Planet Foundation. De ahí que toda la carrera del filme sea regida por una regla básica: ningún ánimo de lucro.

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martes, 6 de octubre de 2015

En la Tierra esta Sucediendo Algo Colosal.


Entre Enero y Abril de este año, nuestra Naturaleza se ha manifestado de varias formas, sorprendiendo con eventos, en su mayoría inusuales para nosotros. ¿ Lo crees ahora ?

La siguiente secuencia trata de un resumen de los eventos mas sorprendentes y destacados por nuestros seguidores, publicados por nuestra pagina Alerta Roja desde enero de este año. 

Lamentablemente algunos sucesos han resultado fatales y catastróficos.

Cuida y respeta nuestra Naturaleza, creemos que aun hay tiempo.


CADA EXPERIENCIA COMIENZA YA CON LA CONCIENCIA PERFECTA


Cada vez que tenemos un pensamiento, hay algo que conoce el pensamiento.
Este algo puede ser descrito como apertura, espaciosidad, presencia, cognición, o conciencia. La conciencia es abierta, espaciosa y libre. No se ve afectada por todo lo que se expresa en su ámbito.

A menudo tenemos pensamientos que proyectan algún logro o esfuerzo para
nosotros, que dicen: “Tenemos que ser más conscientes, tenemos que meditar
más para alcanzar la Conciencia Libre”.

Cada vez que sentimos que tales pensamientos y frustraciones nos molestan
porque no sentimos ningún alivio o conectividad con lo que somos en este
momento, podemos empezar viendo cómo el mismo pensamiento que
afirma: “todavía no estamos completos y tenemos que hacer algo para verlo de
nuevo”, no es más que un pensamiento que surge dentro de esa conciencia ya
presente. Porque, ¿quién o qué es lo que ya está viendo toda la idea que dice
“primero debes hacer algo para verlo de nuevo”? ¡ELLO mismo! De forma
natural y sin esfuerzo.

Los pensamientos a menudo nos engañan. Nos dicen que encontremos algo en algún lugar o en algún momento, pero lo que estamos buscando en última
instancia (Paz, Amor y Bienestar, Satisfacción) ya está aquí como el propio
tejido abierto de estos pensamientos.

La conciencia ya está aquí e incluye esa noción de que nosotros tenemos que ser más conscientes. Eso es sólo un pensamiento dentro de la ya conciencia pura.

Así que eso que estamos buscando, sabe cuándo estamos buscando. Lo que
estamos tratando de alcanzar, es eso que incluye la idea de “nosotros” tratando de alcanzar algo.

Al igual que los planetas existen sólo en el espacio, así también los
pensamientos e ideas acerca de lo que somos o que deberíamos tratar de llegar a ser existen puramente en el espacio de la conciencia consciente.

Cuando reconocemos esta espaciosidad en la que todo aparece, una y otra vez, veremos que todo lo que –a través de nuestro pensar– nos motiva a lograr, se inicia en la conciencia. Es la conciencia la que ve ese mismo pensamiento.
De esta manera, podemos gradualmente, o en algunos casos muy de repente,
dejar de lado nuestra creencia en la historia de estos pensamientos.

Empezamos a confiar más en la conciencia, y menos en las historias e ideas.
Siempre que no estamos interesados en lo que la historia tiene que contarnos, no tiene poder sobre nosotros.

¿Cómo nos volvemos desinteresados en las historias de nuestras ideas?

¿Qué Realidad Prefieres? El Observador eres Tú


La física moderna dice “tú si puedes”

Durante décadas, los poderes de la mente han sido cuestiones asociadas al mundo “esotérico”, cosas de locos. La mayor parte de la gente desconoce que la mecánica cuántica, es decir, el modelo teórico y práctico dominante hoy día en el ámbito de la ciencia, ha demostrado la interrelación entre el pensamiento y la realidad. Que cuando creemos que podemos, en realidad, podemos. Sorprendentes experimentos en los laboratorios más adelantados del mundo corroboran esta creencia.

El estudio sobre el cerebro ha avanzado mucho en las últimas décadas mediante las “tomografías”. Conectando electrodos a este órgano, se determina donde se produce cada una de las actividades de la mente. La fórmula es bien sencilla: se mide la actividad eléctrica mientras se produce una actividad mental, ya sea racional, como emocional, espiritual o sentimental y así se sabe a qué área corresponde esa facultad.

Estos experimentos en neurología han comprobado algo aparentemente descabellado: cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro… pero cuando se exhorta al sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica! Entonces, si el cerebro refleja la misma actividad cuando “ve” que cuando “siente”, llega la gran pregunta: ¿cuál es la Realidad?

“La solución es que el cerebro no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente”
…afirma el bioquímico y doctor en medicina quiropráctica, Joe Dispenza en el libro “¿y tú qué sabes?”. En otras palabras, que fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones.

El valioso vacío atómico

Aunque ya los filósofos griegos especularon con su existencia, el átomo es una realidad científica desde principios de siglo XX. La física atómica dio paso a la teoría de la relatividad y de ahí, a la física cuántica. En las escuelas de todo el mundo se enseña hoy día que el átomo está compuesto de partículas de signo positivo (protones) y neutras (neutrones) en su núcleo y de signo negativo (electrones) girando a su alrededor. Su organización recuerda extraordinariamente a la del Universo, unos electrones (planetas) girando alrededor de un sol o núcleo (protones y neutrones). Lo que la mayoría desconocíamos es que la materia de la que se componen los átomos es prácticamente inexistente. En palabras de William Tyler, profesor emérito de ingeniería y ciencia de la materia en la universidad de Stanford,

“la materia no es estática y predecible. Dentro de los átomos y moléculas, las partículas ocupan un lugar insignificante: el resto es vacío”.

En otras palabras, que el átomo no es una realidad terminada sino mucho más maleable de lo que pensábamos. El físico Amit Goswani es rotundo:

“Heinsenberg, el codescubridor de la mecánica cuántica, fue muy claro al respecto; los átomos no son cosas, son TENDENCIAS. Así que, en lugar de pensar en átomos como cosas, tienes que pensar en posibilidades, posibilidades de la consciencia. La física cuántica solo calcula posibilidades, así que la pregunta viene rápidamente a nuestras mentes, ¿quién elige de entre esas posibilidades para que se produzca mi experiencia actual? La respuesta de la física cuántica es rotunda: La conciencia está envuelta, el observador no puede ser ignorado”.

La farmacia del cerebro

lunes, 5 de octubre de 2015

La Revolución Interior


La iluminación de la que hablo no es simplemente una realización, no es simplemente el descubrimiento de nuestra verdadera naturaleza. Este descubrimiento es sólo el comienzo — el punto de entrada a una revolución interior. La realización no garantiza esta revolución; sino que simplemente hace que sea posible.

¿Qué es esta revolución interior? Para empezar, la revolución no es estática; sino que está viva, en curso, y continua. No puede ser apresada o hacer que se adapte a cualquier modelo conceptual. Tampoco hay ningún camino a esta revolución interior, ya que no es ni predecible ni controlable y tiene vida propia. Esta revolución es una ruptura con las viejas estructuras de pensamiento y percepción muertas, repetitivas en que la humanidad se encuentra atrapada.

La Realización de la última realidad es un repentino y directo despertar existencial a nuestra verdadera naturaleza que abre la puerta a la posibilidad de una revolución interior. Tal revolución requiere un vaciado continuo de las viejas estructuras de la consciencia y el nacimiento de una inteligencia viva y fluida. Esta inteligencia reestructura todo tu ser — cuerpo, mente y percepción. Esta inteligencia hace que la mente se libere de sus viejas estructuras que tienen su origen dentro de la totalidad de la consciencia humana. Si uno no puede liberarse de las viejas estructuras condicionadas de la consciencia humana, entonces uno se encuentra todavía en una prisión.

Tener un despertar a nuestra verdadera naturaleza no significa necesariamente que habrá una revolución en la forma en que uno percibe, actúa, y responde a la vida. El momento del despertar nos muestra lo que es en última instancia, verdadero y real, así como revela una posibilidad más profunda en la forma en que la vida puede ser vivida desde un estado indivisible e incondicionado del ser. Pero el momento del despertar no garantiza esta posibilidad más profunda, como lo atestiguan muchos de los que han experimentado un despertar espiritual.

El despertar abre una puerta hacia una revolución interna profunda, pero de ninguna manera garantiza que va a tener lugar. El que tenga lugar o no depende de muchos factores, pero ninguno más importante y vital que una intención sincera e inequívoca por la verdad por encima de todo lo demás. Esta intención sincera hacia la verdad es de lo que en última instancia depende todo crecimiento espiritual, sobre todo cuando se trascienden todas las preferencias, programas y metas personales.

Esta revolución interior es el despertar de una inteligencia que no nace de la mente, sino de un silencio interior de la mente, que por sí sola tiene la capacidad de arrancar de raíz todas las viejas estructuras de la propia consciencia. A menos que estas estructuras sean desarraigadas, no habrá un pensamiento, acción o respuesta creativos. A menos que haya una revolución interna, nada nuevo y fresco puede florecer. Sólo lo viejo, lo repetitivo, lo condicionado florecerá en ausencia de esta revolución. Pero nuestro potencial está más allá de lo conocido, más allá de las estructuras del pasado, más allá de lo que la humanidad ha establecido.

Nuestro potencial es algo que sólo puede florecer cuando ya no estamos atrapados dentro de la influencia y las limitaciones de lo conocido. Más allá del reino de la mente, más allá de las limitaciones de la consciencia condicionada de la humanidad, se halla lo que se puede llamar lo sagrado. Y es de lo sagrado que nace una consciencia nueva y fluida que limpia lo viejo y trae a la vida el florecimiento de una expresión viva e indivisible del ser. Tal expresión no es ni personal ni impersonal, ni espiritual ni terrenal, sino más bien el fluir y el florecimiento de la existencia más allá de todas las nociones del yo.

Panspermia: El universo podría estar lleno de oasis de vida


Partiendo de la teoría panspérmica o cosmozoica, según la cual la vida no procede exclusivamente de la Tierra y podría surgir en cualquier parte del universo, los astrofísicos de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, investigaron la posibilidad de detectar vida en los sistemas extrasolares.

Según los resultados del estudio, que se publicó en la revista 'Astrophysical Journal Letters', existe una alta probabilidad de encontrar pequeños oasis de vida de fácil localización repartidos por todo el universo. De este modo, en el futuro sería posible detectar señales de vida en planetas que orbitan alrededor de estrellas lejanas.

El estudio de los astrofísicos de Harvard demuestra que, si la vida pudiera transportarse entre estrellas, seguiría un patrón característico que potencialmente podríamos identificar.

El modelo propuesto por los científicos supone que las semillas de la vida de un planeta pueden distribuirse en todas direcciones. Si una semilla alcanza un planeta habitable que orbita alrededor de una estrella vecina, puede echar raíces. Con el tiempo, el resultado de este proceso sería una serie de oasis de vida repartidos por el cosmos. 

Henry W. Lin, coautor del estudio, describe el proceso como "burbujas que explotan en una olla de agua hirviendo".

Avi Loeb, otro de los coautores de la investigación, afirma: "La vida podría extenderse de una estrella anfitriona a otra en un patrón similar al del estallido de una epidemia. En este sentido, la Vía Láctea se vería infectada por núcleos o bolsas de vida".

fuente:http://actualidad.rt.com/ciencias/187583-panspermia-semillas-cosmicas-crear-oasis-vida-universo

La Manera Perdida De Orar De Los Esenios


El descubrimiento del Gran Código Isaiah en las cuevas del Mar Muerto en 1946 ha revelado claves sobre nuestro papel en la creación que estuvieron perdidas en las ediciones del siglo 4 a.C. Entre estas claves se encuentran las instrucciones de un modelo “perdido” de orar que la ciencia cuántica moderna sugiere que tiene el poder de sanar nuestros cuerpos, traer paz duradera a nuestro mundo y, quizá, prevenir las grandes tragedias que podría enfrentar la humanidad. Cada vez que empleamos esta tecnología interna para orar, experimentamos “El Efecto Isaiah”.

En las palabras de su tiempo, las tradiciones antiguas, como las de los Esenios, nos recuerdan que cada oración ya ha sido contestada. Cualquier resultado que podamos imaginar, y cada posibilidad que seamos capaces de concebir, es un aspecto de la creación que ya ha sido creado y existe en el presente como un estado “dormido” de posibilidad. Son estas mismas probabilidades de resultados las que proveen las bases del nuevo modelo de Cadena y de la Teoría-N, y muy posiblemente, son responsables de las varias dimensiones de lo que ahora creemos nuestra creación. Desde esta perspectiva, nuestro uso y aplicación de la oración basada en los sentimientos deja de ser menos acerca de “crear” este o el otro resultado y se convierte más en “acceder” al resultado  deseado que ya está creado. Mientras las antiguas y las modernas tradiciones parecen estar de acuerdo en la existencia de muchas posibilidades, los cuestionamientos han sido siempre sobre ¿cómo  despertamos un resultado específico y lo hacemos real en nuestras vidas actuales? ¿Cómo podemos llamar a la posibilidad de paz en nuestro mundo, por ejemplo, o salud en nuestros cuerpos, posibilidades que ya existen, cuando los eventos de nuestro mundo parecen mostrarnos condiciones de violencia y desastre? La respuesta a esta pregunta, y la clave del Efecto Isaiah, está fundada en develar el misterio de la oración basada en el sentimiento.

Los antiguos Esenios nos recuerdan que hay una poderosa relación entre lo que pasa en nuestro mundo interior de sentimientos y las condiciones del mundo que nos rodea. Quizá increíblemente sencilla, esta relación establece que la condición de nuestra salud, nuestras sociedades, e incluso los patrones del clima, son espejos de la manera en que lidiamos con la vida interiormente. Experimentos recientes en la ciencia de las energías sutiles y la física cuántica ahora arrojan credibilidad precisamente a esas tradiciones.

A través de un lenguaje que apenas estamos comenzando a entender, Isaiah nos muestra cómo acceder a las posibilidades ya creadas de salud, paz y cooperación y traerlas a la realidad de nuestras vidas. Ya que nuestro mundo exterior de acción refleja nuestro mundo interior de sentimientos, sugiere Isaiah, lo hacemos sintiendo como si nuestras plegarias ya hubiesen sido respondidas. Es precisamente el poder de este sentimiento el que trae a la vida a nuestras oraciones. Nuevas investigaciones sugieren que cuando sentimos gratitud respecto al cumplimiento de nuestras oraciones, nuestros sentimientos producen las mismas condiciones, los campos de efecto, que atraen nuevas posibilidades en las condiciones de nuestras vidas.

Comprender que los resultados empatan con los sentimientos puede ayudarnos a entender lo que ocurre cuando parece que nuestras oraciones no son respondidas. Cuando oramos por salud en nuestras relaciones, por ejemplo, mientras experimentamos enojo, celos o furia en nuestras relaciones, ¿por qué nos sorprende ver esas mismas cualidades reflejadas como enfermedad en nuestros cuerpos, nuestras familias, escuelas, lugares de trabajo y en las condiciones sociales alrededor de nosotros? La ciencia ha demostrado que cada sentimiento que experimentamos, crea una química única en nuestros cuerpos (la química del amor y del odio se discute en los libros The Isaiah Effect y Walking Between the Worlds). Las buenas noticias son que los mismos principios resultan ciertos para los sentimientos de afirmación de la vida. Conforme respondemos a los retos de la vida a través de compasión, entendimiento, amorosa tolerancia y paz, podemos esperar experimentar estas condiciones en nuestros cuerpos, y ver el efecto extendido al mundo que nos rodea.

Albert Einstein dijo una vez que no podemos resolver un problema con el mismo pensamiento que creó el problema. El poder de la indenominada oración basada en el sentimiento, representa una oportunidad para dirigir los grandes retos de nuestro tiempo conforme a un nuevo paradigma de entendimiento consciente y sentimientos que reflejen aquello que deseemos experimentar.

En lugar de imponer nuestras creencias respecto a una situación específica, nuestro perdido modo de orar nos recuerda que nada necesita ser “creado”, ya que cualquier resultado que podamos imaginar para dicha situación ya está presente. Podremos servir mejor sintiendo primero el resultado de cada condición que elijamos experimentar en nuestro mundo, tal como la paz y la cooperación entre gobiernos y naciones, o la prosperidad que sólo puede venir con la igualdad de trato para toda la gente y para todas las razas y el honrar a toda forma de vida. Es la apreciación y gratitud que sentimos en presencia de tales condiciones lo que crea los efectos cuánticos permitiendo que la creación empate con nuestros sentimientos.

Comparando los Modos de Orar a través del ejemplo de la Paz Global

(OL) = Oración basada en la lógica: solicitando intervención

(OS) = Oración basada en los sentimientos: sabiendo que nuestra oración ya ha sido contestada

1. (OL) Nos enfocamos en nuestras condiciones presentes donde no creemos que la paz exista.

(OS) Presenciamos todos los eventos, aquellos de paz y aquellos que vemos como ausencia de paz, como posibilidades sin juicios de correcto e incorrecto, malo o bueno.

2. (OL) Podemos sentirnos desamparados, impotentes o enojados ante los eventos y condiciones que presenciamos.