Los Mantras son vibraciones que permiten afinar nuestro cuerpo, mente y energía. Su función principal es purificarnos del velo de la negatividad, de la ignorancia y, al mismo tiempo, desarrollar en nosotros cualidades positivas, acercándonos al Despertar Interior. Te invitamos a que descubras como funcionan estos instrumentos de sintonización.
Mantras Tradicionales
Es importante destacar que existen miles de mantras diferentes, y si bien cada uno tiene un significado, lo más profundo de un mantra tiene que ver con la energía que cada uno invierte en él.
AOM: El gran sonido primordial, el sonido originario a partir del cual se creó el universo, el sonido de todos los sonidos juntos.
OM AH HUM: Tres sílabas de gran poder, que se utilizan para las finalidades siguientes:
purificar la atmósfera antes de emprender un ritual o una meditación;
trasmutar una ofrenda material en su contrapartida espiritual.
OM MANI PADME HUM: Significa “la joya del loto que reside dentro” Mani Padme representa la joya del loto, la sabiduría esencial que incardina las enseñanzas budistas, la esencia divina, mientras que Hum representa la realidad sin límites encarnada dentro de los límites del ser individual. Así Hum une lo individual con lo universal.
YO SOY EL QUE SOY: Esta versión en nuestro idioma tiende también a unir lo individual con lo universal.
OM KLIM CRISTAVE NAMA HA: Significa “en el nombre del todo que mi presencia crísitica venga a mí”.
OM NAMAH SHIVAYA: Significa “en el nombre de Shiva”. Es uno de los muchos mantras que invocan nombres de divinidades.
NAMY HO REN GE KYO: Este mantra japonés tiene un significado similar al anterior.
Los mantras son palabras o frases que se recitan en voz alta o bien de manera interna, de forma rítmica y repetitiva como forma de meditación. La palabra Mantra es un término en sánscrito (el idioma sagrado del hinduismo) formado de la unión de dos palabras: man, que significa “mente” y tra, que significa tanto “instrumento, medio, herramienta” como “protección”.
Existen miles de invocaciones y mantras de las diversas culturas y religiones de todo el mundo. Algunos de ellos poseen una semejanza de ritmo y entonación, por lo que se cree en un posible origen común.
Los Mantras son una técnica milenaria, que tienen la capacidad de profundizar el estado meditativo y alejar las distracciones. Repetir sistemáticamente un sonido nos ayuda a enfocar la mente hacia la observación interior, logrando acallar las voces internas que generan pensamientos improductivos.
Su utilización desde tiempos remotos les ha conferido el poder propio de la repetición inmemorial, aunque el valor más profundo de un mantra tiene que ver con lo que nosotros invertimos en él. Veamos a continuación algunos consejos para sacar el máximo provecho de su práctica.
Un poco de historia…
A través de la historia, las culturas han creído en el poder sagrado de las palabras.
Aunque, en sus inicios, el budismo utilizó los cantos como un modo de práctica y empleó la recitación de versos como una forma de cultivar la atención consciente en las cualidades del Buda (Buddhanusati), el uso de mantras no apareció en el budismo hasta que surgieron las tradiciones del Mahâyâna, las cuales incorporaron elementos de una práctica espiritual no budista, conocida como “Tantra”. El Tantra utilizaba profusamente los mantras para comunicarse con los dioses e influir en ellos y el budismo adoptó esa metodología como un medio para entrar en contacto con las cualidades de la iluminación, práctica que fue evolucionando hasta llegar a la actualidad.
El Mahâyâna había desarrollado ya un “panteón” de figuras simbólicas con forma humana, que representaban la diversidad del estado iluminado. Dado su estrecho contacto con las tradiciones tántricas, era natural que estos Budas y Bodhisattvas arquetípicos llegaran a relacionarse con ciertas sílabas y mantras en particular.
¿Cómo funcionan?