domingo, 8 de noviembre de 2015

“Recordando Lo Que Es” Emilio Carrillo


 Deja de viajar por el tiempo y permanece con la consciencia íntegra en todas y cada una de tus acciones.

Deja de gastar tu energía viajando con la mente a través del tiempo (del pasado al futuro, del futuro al pasado…) y permanece con la consciencia íntegra, total y completa en todas y cada una de tus acciones del día a día, sin excepción: cuando comas, come; cuando camines, camina; cuando hagas el amor, haz el amor; cuanto te cepilles los dientes, cepíllatelos; cuando medites, medita; cuando conduzcas, conduce… Desde la consciencia, tráete a ti mismo al aquí-ahora. Debido al viejo hábito de viajar por el tiempo, la mente se irá una y otra vez.

No te enfades ni luches contra ella y tráela conscientemente de regreso a este momento cuantas veces sea preciso. Así hasta que, sin prisas ni agobios, comiences a conectar con el aquí-ahora, a vivir realmente la vida… No pienses, vive; no sientas, vive… Que vivir sea tu único pensamiento; que vivir sea tu única emoción; qué vivir sea tu único sentimiento. Así te enamorarás de la vida y la vida se enamorará de ti hasta fundiros en uno, no-dos. Y ese enamoramiento llenará de gozo cada instante de tu día a día, cada experiencia, cada hecho.

Vive diciendo sí.

La mente te ofrece multitud de prestaciones y servicios: planificar, organizar y ejecutar acciones y actividades de tu vida diaria; comunicarte, hablar, escuchar e interactuar con los demás; crear intelectualmente y plasmar y poner en práctica tus dones, talentos, capacidades y habilidades; y un amplio etcétera. Sin embargo, no sirve para comprender, ver y vivir la vida. Cuando se le usa para esto, la mente todo lo ve torcido. Pero no es verdad que tu vida, la vida de los demás, el mundo y las cosas estén torcidos: se trata sólo de una percepción mental, del mismo modo que es sólo un efecto óptico lo que hace ver que un lápiz se dobla cuando se le introduce en un vaso de cristal lleno de agua. El lápiz no se dobla, es tan sólo un efecto visual; y nada en la vida está torcido, es tan sólo una percepción mental.

La mente no sirve para entender, ver y vivir la vida y, cuando se le utiliza para esto, lanza un no a la vida como consecuencia de tal incomprensión. El mismo no que, para darse importancia y notoriedad, expresa el ego (el piloto automático que la mente activa cuando el Conductor que eres se halla en el olvido, dormido, aletargado, sin llevar el mando consciente de tu vida) juzgando y opinando sobre la vida… Es momento en tu proceso consciencial y evolutivo que pongas a la mente en su sitio, desactives el piloto automático del ego, rompas con la absurda dinámica del no a la vida y la sustituyas por un rotundo sí a todo y a todos. Simplemente, recuerda lo que eres –divino, infinito, eterno…-, recupera el mando consciente de tu vida y vive diciendo sí a la realidad y a la vida de instante en instante.

“El Despertar Integral” Victor Brossa y Pepón Jover.


Víctor Brossa charla con Pepón Jover, psicólogo, empresario consciente y escritor, entre otras muchas cosas, del libro UN NUEVO MUNDO EN MANOS DE HÉROES. 

Nueva entrevista de Proyecto syneidesis, donde Pepón Jover comparte su visión integrativa de la vida de forma íntima y sincera, abriéndonos las puertas de su propio proceso personal.

"SUBE TU VIBRACIÓN"


CON ESTA MÚSICA SUBIRÁS TU VIBRACIÓN

Increíbles actuaciones! Me encanta,, música alegre energética rápida. Esta selección de 
"Samvel Yervinyan - (Una de Las Mejores Actuaciones al violín) con Yanni"
 es delicioso y majestuoso! 
Gracias + Samvel Yervinyan  y a la orquesta que esta detrás de usted para su grandioso espectáculo, muy hermoso. 




sábado, 7 de noviembre de 2015

¿Funciona el propulsor sin combustible? La NASA halla un "impulso anómalo" en el 'motor imposible'


La NASA ha llevado a cabo nuevas pruebas del sistema de propulsión para naves espaciales propuesto por el ingeniero Roger Shawyer, el denominado 'EM Drive'. Ya se han dado a conocer algunos de los detalles de estas pruebas del 'motor imposible' que podría revolucionar los viajes espaciales.

El ingeniero Paul March, del equipo que realiza las pruebas del EM Drive en el laboratorio Eagleworks de la NASA, afirmó en el foro sobre vuelos espaciales de la NASA que en la nueva etapa de pruebas se han logrado eliminar algunos errores de las pruebas anteriores y se han encontrado "señales de un impulso anómalo", cita 'Daily Mail'. 

Esto podría significar que el 'motor imposible' de hecho funciona, aunque los científicos no logran entender qué causa el impulso que observan, explica el periódico.

El anuncio de March es el primero en meses, ya que la NASA mantiene en secreto las pruebas del EM Drive.

De acuerdo con su creador, Roger Shawyer, el magnetrón que se usa en el motor genera microondas y la energía de sus oscilaciones se acumula en el resonador, convirtiendo la radiación en empuje.

De esta manera el aparato requiere una fuente de energía eléctrica para funcionar y no necesita combustible. Si se confirmara la teoría de Roger Shawyer, la tecnología propulsaría transporte terrestre, marítimo, submarino, aéreo y espacial a velocidades muy altas. 

Sin embargo, el concepto físico es lo que divide a los científicos, muchos de los cuales tachan de "imposible" este aparato.

¿Cuáles son las señales que indican que estás creciendo emocionalmente?


1. Dejas ir las cosas que te dañan

Aprender a dejar ir, centrarse en las cosas que realmente valen la pena y obviar aquellas que nos dañan o molestan, es una habilidad clave para tener éxito y, sobre todo, para alcanzar el equilibrio emocional. Sin embargo, también es una habilidad muy difícil de desarrollar. Por eso, el simple hecho de aprender a reconocer a las personas tóxicas y saber cómo lidiar con sus comportamientos, sin que generen culpa o ira, ya es un gran paso.

2. Aprendes de los errores

Nadie es perfecto, nadie puede afirmar que nunca se ha equivocado. Por eso, despojarse del perfeccionismo y aceptar que los errores forman parte del camino y que incluso son valiosos, es un signo inequívoco de que has madurado. Cuando comprendemos las equivocaciones como oportunidades para crecer, cambia por completo nuestra perspectiva y podemos emprender proyectos más ambiciosos sin temor a quedarnos a mitad del camino.

3. Dejas de quejarte

Las quejas suelen ser un agujero negro por el cual se escapa la energía porque no conducen a soluciones sino que tan solo generan un malestar aún mayor que nos hace ver el mundo bajo un prisma gris. Sin embargo, las personas más equilibradas y exitosas no tienen la costumbre de llorar sobre la leche derramada, se ponen inmediatamente manos a la obra e intentan darle la vuelta al problema. Si estás actuando más y quejándote menos, es porque estás creciendo emocionalmente.

4. Celebras el éxito de los demás

Aplaudir el éxito de las personas es una señal de madurez, indica que no les envidias y que comprendes que su éxito no significa que hayas fracasado. Ser capaces de reconocer el trabajo y el esfuerzo de los otros, en vez de lanzar críticas denigrantes, no solo contribuye a crear un buen clima sino que implica un cambio de actitud que te beneficiará.

5. Tus relaciones personales son menos conflictivas

El mundo no es conflictivo, solo hay egos demasiado grandes que chocan entre sí y dan lugar a conflictos que se podían haber evitado. Parte de la madurez significa dejar de ver las relaciones interpersonales como un campo de batalla en el que hay ganadores y vencidos. Cuando tus relaciones son más fluidas, logras trabajar mejor y te sientes más a gusto, es porque has madurado y has aprendido que es mejor tener paz que tener razón.

6. No temes pedir ayuda

Pedir ayuda no significa ser débil. De hecho, es una señal de fortaleza y confianza en sí mismo. Ninguna persona ha podido crecer y tener éxito aislada, necesita a los demás. Pedir ayuda significa que has reconocido que no puedes lograr algunas cosas por ti solo y que eres lo suficientemente humilde como para reconocerlo y apoyarte en los demás.

7. Has alzado tus estándares

A medida que maduramos, somos más conscientes de lo que queremos y de lo que no estamos dispuestos a permitir. Una persona madura es segura de sí y establece ciertos límites que los demás no deben traspasar. Por supuesto, no se trata de límites caprichosos sino de reglas que te permiten proteger tus derechos como persona y mantener tu equilibrio psicológico.

8. Has aprendido a abrirte emocionalmente

“Preguntas a Emilio Carrillo: Tu ego y tú”


TU EGO Y TÚ
Esquema básico de la charla

1. ¿QUÉ ES EL EGO?
1. Conócete a ti mismo: símil del “Conductor” y el “coche”.
2. Sistemas operativos: del Conductor, consciencia (funciona como un espejo); del coche, la mente (opera como un espejo roto).
3. Ego: piloto automático que se activa cuando el Conductor permanece “dormido”.

2. VIVIR BAJO EL MANDO DEL EGO
1. Miedo: a la muerte y a la vida.
2. Desconfianza ante la vida.
3. Queja.
4. Buscar fuera de uno mismo: la satisfacción, incluso la divinidad.

3. IMPLICACIONES FUNDAMENTALES EN LA VIDA COTIDIANA
1. Tener, retener, poseer, acumular, atesorar.
2. Ritmo de vida: culto a la velocidad.
3. Dominar.
4. Competir.
5. Enfado, ira…
6. Programación, control…
7. Crear problemas donde no los hay y hacer difícil lo sencillo (sociedad actual…).
8. Ignorar dones y talentos.
9. Centrarse en el “qué”.
10. Esclavo integral: trabajo, sobrevivir.

4. VIVIR CON CONSCIENCIA
1. Libertad (ausencia de miedos).
2. Confianza en la vida.
3. Aceptación.
4. Encuentro interior: San Juan de la Cruz: “Consiste esta Suma Ciencia en un subido sentir de la divinal esencia” / San Agustín: “Estabais dentro de mí y yo, de mí mismo, estaba fuera; y por defuera, yo os buscaba. Estabais conmigo y yo no estaba con vos”.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Nunca se tira la toalla


El escenario geopolítico que se está manifestando en los últimos meses, quizás desde un punto de vista puramente “funcional” y de “hechos”, parece llevarnos encaminados a grandes confrontaciones y “tiempos revueltos”. La situación en Siria está siendo usada como campo de medida de las fuerzas que, por un lado, luchan por mantener el pulso al status quo mundial, empeñadas en que nada cambie en el sistema de poder y control bajo el que vivimos, y, por otro lado, los que se empeñan en que a la tortilla se le de por fin la vuelta.

Con ayuda, por supuesto, para ambos bandos, aunque más para el lado ruso creo, de “los de arriba” (cada uno sabrá que tiene que entender), la balanza se equilibra y el orden geopolítico ha dejado de ser un monopolio USA-EU-Israel, que ahora ven como, su Estado Islámico, creado por ellos y dirigido por Mossads diversos, con dinero de jeques árabes y repleto de mercenarios a sueldo que no dudan en huir o cambiar de bando si en otro escenario cobran más (como por ejemplo en la última deserción de “militantes islamistas” en Siria para irse a luchar a Yemen, evacuados y movidos por aviones turcos), está empezando a dejar ver que, en Oriente Medio, tenemos cuento para rato.

El último discurso de Putin en la conferencia de Valdai en Sochi no dejaba demasiadas dudas respecto a la visión de Rusia al respecto: “Rusia no desea que el caos se extienda, no quiere la guerra, y no tiene intención de iniciar ninguna. Sin embargo, hoy en día Rusia ve el estallido de la guerra mundial como casi inevitable, está preparada para ella y continúa preparándose para ella. Rusia no hace la guerra, pero tampoco la teme.”

La explosión del avión ruso en el Sinaí hace unos días, el uso más que probable de la ingeniería climática para desestabilizar algunos países y zonas (Patricia, Chapala), que, parece fueron “reducidos” tan artificialmente como fueron creados, de un bando y de otro, las escaramuzas entre chinos y americanos en las islas Spratly, etc., son movimientos y jugadas en un enorme tablero de ajedrez, cuyo ganador se lleva, ni más ni menos, que el premio de hacer jaque mate al orden mundial establecido, si ganan unos, o la continuación del mismo, si ganan otros. El petroleo y el gas en Siria, la construcción de una nueva vía de suministro a través de Turquía  y otros factores, son, como siempre, los caballos de Troya para ir consiguiendo posicionarse estrategicamente en lugares claves del globo.

Como es arriba, es abajo

Si la parte “física” del mundo está así, la parte “hiperdimensional” no está aflojando un ápice, al menos así me lo parece. Hace algún tiempo que empiezo a ver (no es que no sucediera antes, es que no tenía bastante percepción para darme cuenta), a personas que llevan alrededor del cuello lo que he empezado a llamar un “collar etérico”, y “detrás”, frecuencialmente y vibracionalmente en otro plano, el reptoide, mantid o insectoide de turno al otro lado de la cuerda. A veces uno no sabe como reaccionar a todo esto, ya me parecía bastante trabajo tener que lidiar con anclajes, manipulaciones energéticas e implantes de todo tipo. ¿Causa horror? Lo sé. Pocas personas que también los ven se atreven siquiera a comentarlo entre amigos. Pero igual hacemos nosotros con los animales de compañía. Nunca me sentí más identificado con la máxima hermética de “como es arriba es abajo”.

La cuestión es que, si de los que nos controlan desde fuera, desde otros planos, la cosa no ha cambiado, encima ahora cada vez lo veo con más nitidez, y, en el plano físico, sus “bandos” andan tratando de quedarse con el tablero de juego, ¿que hacemos para no tirar la toalla entre tanto jugador de tan alto nivel ante los cuales uno parece sentirse muy poca cosa?

Hace un par de meses viví una situación, en la que, uno de aquellos que nos asisten (podemos llamarles “guías” si queréis), me demostró en el plano físico, como todos los que tratan de asistir desde fuera harán siempre todo lo posible para que el ser humano realmente tome el control de la situación, despertando las cualidades que precisamente nos hacen humanos. Hace unos días, viendo un reportaje sobre no sé que historias de desarrollo personal y superación humana, todo el rato me venia intuitivamente el mismo mensaje: “hay que trabajar por la gente, la gente es la clave”.

 La gente es la clave

El hecho de que ahora mismo esté medio planeta patas arriba (por otro lado, ¿cuándo no lo ha estado en la historia conocida?), esconde, que, en realidad, hay millones de pequeños gestos y microcambios que hacen pensar que la gente está cambiando, que estamos poco a poco “despertando” a otro tipo de ver y hacer las cosas. Esos microcambios en las personas no se ven si no formas parte del círculo de esas personas, no salen en la tele y no forman parte de los titulares de las noticias.

Como tal, el mundo, visto desde esa amalgama de recopilación de hechos “de lo que pasa”, como la que os he hecho al inicio, nos da una imagen falsa de la realidad. Por qué la realidad es que el mundo está mejorando, y que estos coletazos son los de un animal herido que lucha por no morir. El planeta en el que vivimos es el último reducto de un cierto tipo de “polaridad energética” de muy mala baba (vista desde nuestra posición), de muy alto nivel, y que abarca muchos planos y niveles dimensionales, pero no es más que eso, el último reducto que queda, y cada vez es más pequeño. Se les acaba la comida, y tienen un miedo terrible.  Por lo que he visto y se me ha mostrado, estoy 100% seguro de que es así.

Por lo tanto, el trabajo de hormiguita con la gente es la clave.

El trabajo macro a nivel planetario lo dejamos para los grandes jugadores, y aquellos que les apoyan. La tecnología extraterrestre de la que disfruta ahora Rusia va a equilibrar la balanza armamentística en breve, y, por ese lado, poco hay que preocuparse, pero el trabajo a pie de calle aun necesita de miles de microcambios más.

La cuestión es que necesitamos seguir trabajando en nosotros y en nuestro entorno. Hay que trabajar en seguir despertando las mismas cualidades que se dicen poseemos como raza única e increíble: la compasión de unos por otros, la ayuda mutua, la empatía, la amistad, el apoyo, el cariño, etc. Eso es lo único que hay que hacer en nuestro entorno cercano. Hay que ir sanando miedo a miedo, y ayudando a que los demás lo hagan, hay que ir rompiendo la visión global de que todo está yendo mal, por qué solo es la visión que se nos quiere dar para seguir manteniendo el mundo tal y como está. Hay que ir ejecutando microcambios en nuestra forma de ser, para que a nivel global, le demos la estocada final a esta rocambolesca situación en la que estamos como especie y raza.

Un porvenir por decidir

Los monstruos del suponer


Existen varias razones por las que las personas suponemos, en vez de vivir de manera consciente nuestra realidad. 

La primera de ellas es la excitación que produce para nuestra mente el imaginar la cantidad de cosas que pueden suceder a raíz de otras.
Promueve a su vez una serie de proyecciones que nos hacen vivir en el presente situaciones que aún no han sucedido, y que muy probablemente, ni siquiera lleguen jamás.

Estas suposiciones vienen acompañadas de todas las “sensaciones” y emociones que producen los pensamientos que causa pre-vivirlas. Y van de la mano a su vez del estrés y los nervios que causa suponer cosas que aún no han acontecido… Un maravilloso círculo que se alimenta en nuestra mente y nos eleva fuera del presente, del ahora.

El mayor problema que nos trae suponer es que, cuando lo hacemos, creemos que lo que suponemos es cierto. Damos por hecho que todo lo que imaginamos sucederá. Y por supuesto, la mayoría de nuestras suposiciones son negativas, casi catastrofístas.

Ocupamos un tiempo suponiendo decenas de situaciones o circunstancias que pueden darse, todas con una enorme carga negativa. ¿Y cuando no sucede nada de lo que habíamos pensado? No dedicamos ni un minuto a decirnos a nosotros mismos lo “inútil” que ha sido el tiempo que hemos mal gastado ni a pedirnos perdón por todas las emociones tóxicas que hemos regalado de manera gratuita a nuestro interior.

Y es que, hacemos todo tipo de suposiciones por que nos falta valor para preguntar. ¿Qué sucedería si en el momento en el que comenzamos la nociva aventura de suponer, en ese mismo instante, preguntáramos? Entonces, obtendríamos una respuesta que cerraría cualquier opción a la imaginación de situaciones que nunca sucederán.

El cerebro necesita respuestas, explicaciones. No puede vivir en la incerteza. Y por eso lo alimentamos de explicaciones que nos inventamos, y que se formulan a partir de nuestros miedos, inseguridades, bloqueos y necesidades.

Lo mejor para no suponer es preguntar, no dejar lugar a la suposición. Y sobre todo, vivir fuera de las limitaciones, y en la calma y la tranquilidad de que suceda lo que suceda, construirá un futuro mejor en nuestras vidas.

Para las Personas Altamente Sensibles, suponer es algo que sucede de manera constante. Es verdad que para el resto de las personas que tienen una menor sensibilidad, es probable que no lleguen a suponer tantas situaciones, o que ni siquiera se preocupen de que pasará.

Para estas personas la maleta de emociones que trae consigo el suponer, puede llevarles a situaciones de estrés y nerviosismo por una simple suposición, que más tarde nunca se dará.