Pregunta: Yo estaba considerando el tema de "Cómo dejar de pensar" y surgió la cuestión de la "distracción y estar presente". Al examinar mi vida momento a momento me doy cuenta de que hay momentos de "estar aquí" y momentos de "no estar aquí", aunque los episodios de "no estar aquí" son sólo recuerdos. Parecería como que "estar aquí" tiene algún valor intrínseco. Los momentos de "no estar aquí" parecen ser momentos perdidos en pensamientos o recuerdos y por eso la aparente necesidad de dejar de pensar.
Yo ya no estoy interesado en detener el pensamiento como tal, la presencia o ausencia de pensamientos parece tener poca importancia. Sin embargo, los estados de presencia frente a los de distracción sí que me interesa. ¿Es un problema distinguir entre estos estados, hay alguna diferencia? ¿El juicio de valor implícito causa un problema? ¿Debo dejar de lado el estado mental que se da cuenta de que estaba distraído? ¿No debería hacer un esfuerzo para volver o aferrarme a la "presencia"?
Respuesta: Ningún esfuerzo se requiere nunca. La "clave" está en ver a través de todo el asunto. Es un poco como estallar de risa. Si sucede, sucede sin esfuerzo; si no sucede, no se hace ningún esfuerzo. Está más allá del alcance de la persona. Esto no significa que todo sea inútil, sino que apunta a la comprensión de que tú no eres la persona, eres ESO que es consciente de la persona. En otras palabras: la persona es un objeto en la Conciencia, y también lo son todos los estados, incluyendo los estados de presencia y ausencia.
La Presencia Real no es un estado, Es Aquello Que Es. Y como ES TODO LO QUE HAY, no puede ser alcanzado. Es como el espacio, y el yo que quiere alcanzar-LO, es como un objeto en el espacio tratando de alcanzar el espacio. Sólo la realización de que es imposible no estar en el espacio tranquilizará al objeto; Sólo la realización de que no hay ninguna-cosa salvo Presencia disolverá la agitación de tratar de estar presente.
Al igual que el espacio no tiene ubicación, sino que es el contenedor de todas las ubicaciones, la Presencia no es un estado, sino el contenedor de todos los estados. No es una experiencia, sino la experiencia misma. Es como una lente que puede apuntar en todas partes, pero nunca directamente a sí misma. Es como un rayo de luz, que no puede hacer brillar la luz sobre sí misma... Es la luz. De la misma forma ESO es lo que realmente eres; demasiado cerca para verlo porque es el propio ver. Es el lienzo en el que aparecen todos los cambios, todos los estados, experiencias, pensamientos y sensaciones (o la ausencia de ellos). Es la Presencia Inmutable detrás de y en todas las manifestaciones.
Cuando viene el reconocimiento de esta Presencia, la identificación se desplaza desde el yo-persona-objeto al Sujeto Último. Por favor, ve a través de estas palabras, porque pueden ser engañosas. Puede parecer que sugieren que algo tiene que suceder, pero la realización enseña que nada tiene que suceder para que ESO sea COMO ES.
Pregunta: Conceptualmente entiendo lo que estás diciendo. En la analogía del sueño, ya sea que el personaje sabe que está soñando o no, no cambia el hecho de que él nunca fue un personaje independiente del sueño.
Ahora, si algún otro personaje del sueño trata de convencer al primer personaje que estaba soñando de que él no es sólo su cuerpo soñado, sino todo en el sueño, puede escucharle y "aceptar" este conocimiento. Pero por más que lo intente, este conocimiento es sólo una creencia a él, porque él no se ha vuelto lúcido en el sueño. Él sigue siendo un personaje del sueño que quiere creer que no es solamente un personaje limitado, pero todo ocurre en el sueño.
¿Ves a donde quiero llegar? No quiero creer, quiero conocer.
Respuesta: La paradoja aquí es que el "yo" que quiere conocer es un objeto temporal en la Conciencia. Este yo/objeto-soñado no puede comprender/conocer al sujeto, al igual que un objeto en el espacio no puede captar el espacio.
Tú quieres "conocer" el ELLO no-dual mientras que esto requiere la posición dualista de conocedor/conocido. Decir que esto sería posible; que Lo conocieras, entonces ¿qué es lo que conocería al "conocedor" mientras el conocedor está "haciendo" el conocer?
Por favor, no te tomes al pie de la letra la metáfora. Todo uso de la metáfora requiere pensamiento. En otras palabras, no es más que mente, es decir, el proceso del pensar. Lo que se está apuntando aquí con palabras/mente, se extiende fuera de la mente. La mente está aquí en la misma posición que el objeto en el espacio; no se puede "comprender" ESO en lo que aparece. Este es el horizonte en el que la mente no puede ver más allá y aquí un salto intuitivo confirma que si aparecen pensamientos, aparecen a algo que no puede ponerse en el foco, porque ESO es lo que hace/es el enfocar.
Esta Conciencia es auto-brillante, ningún conocedor externo LA conocerá... Las imágenes del ojo mágico que primero muestran lo que parecen colores al azar pueden de repente mostrar una clara imagen en 3d. Nada ha cambiado en la imagen; siempre era tal cual. Ver la imagen 3d en la imagen no proviene de un razonamiento, sino más bien de una mirada relajada que le ha dado un enfoque específico.
La certeza acerca de ELLO no viene del razonamiento, al igual que la natación no viene de la lectura de libros, sino de atreverse a confiar en el instructor, entrar en el agua y aplicar lo que se ha dicho. O aprender a montar en bicicleta, que viene de confiar y relajarte en tu sentido natural del equilibrio. El razonamiento y el intercambio de palabras pueden ser de ayuda en el aprendizaje de estas habilidades, pero si uno realmente quiere nadar o montar en bicicleta, las palabras tienen que ser dejadas atrás.
No es "algo" que deba ser conocido por "alguien". ELLO es el conocer que no puede ser conocido. En esencia Tú eres ese Conocer. Ve que esto ya es así, confía en ELLO, relájate y SÉ (no SER algo, sino SER) libre.
Pregunta: Has citado a Ramana: "La comprensión es todo". Esto me parece como si la comprensión fuera un requisito previo para la realización. ¿Tengo que interpretar esto como un portal? Si el "yo" es una figura soñada, ¿quién tiene que hacer el esfuerzo de llegar a la comprensión? ¿O es la comprensión un don divino; una "gracia" que aniquila la ilusión de un "yo" separado en el buscador aparente?