jueves, 7 de enero de 2016

La vida sólo tiene lugar en el presente


Un diálogo con Sergi Torres

En una ocasión afirmaste que no hemos nacido para cambiar el mundo ¿Para qué hemos venido?

La gran mayoría creemos que estamos aquí para mejorar el mundo o cambiarlo. Sin embargo descubrí que yo no había nacido para cambiar nada sino para aprender a amarlo todo. Me di cuenta de que a lo largo de la historia de la humanidad muchos habían venido a cambiar lo que había ocurrido o lo que estaba ocurriendo en lugar de darle la bienvenida a todo lo que ocurre en este instante por el simple hecho de que ya está ocurriendo. Es mucho más simple para mí la vida desde esta perspectiva.

Muchos piensan que eso es hastío, indiferencia o desinterés, pero es justo al revés; es la actitud activa de estar presente y al servicio de lo que uno debe hacer para aprender a amar lo que ocurre en este mundo.

¿Cuál es el camino para llegar a lo simple?

¡No hay camino! Por eso es un gran reto. El camino para llegar a nuestro instante presente es el mismo instante presente. Nosotros podemos fabricar un camino pero este camino terminará mostrándonos que siempre estamos en el presente. Por lo tanto llegar al presente no implica camino. Sí que puede haber una transformación personal pero ese aprendizaje constante no implica un futuro sino un presente; es decir que estamos siempre transformándonos en nuestro presente y eso es una continua oportunidad de descubrir lo simple, porque siempre estamos en el presente.

En los últimos tiempos han aparecido muchas corrientes, lo que llamamos “nueva era”, “nueva conciencia”, “cambio de paradigma”… Desde tu perspectiva: ¿adónde crees que nos dirigimos con todo este gran cambio que estamos viviendo?

Corremos el riesgo de pensar que estamos yendo hacia algún lado distinto a este, de creernos que estamos evolucionando o avanzando cuando en realidad no se puede avanzar hacia ningún lado. Éste es uno de los retos que tiene la humanidad en estos momentos: darse cuenta de que uno no puede mejorar pero sí puede despertar.

miércoles, 6 de enero de 2016

Vibraciones cuánticas neuronales respaldan una controvertida teoría de la conciencia


¿Evolucionó la conciencia a partir de procesos complejos entre las neuronas del cerebro - como defienden la mayoría de los científicos- o la conciencia es "previa" a los procesos del cerebro - como señalan las corrientes espirituales-? 

En los años 90 del siglo XX, los científicos Roger Penrose y Stuart Hameroff publicaron una teoría que vinculaba la actividad neuronal con la escala cuántica o subatómica. Ahora revisan su hipótesis, a raíz de descubrimientos científicos que podrían demostrar la conexión entre el cerebro y una estructura cuántica 'proto-consciente' de la realidad

En los años 90 del siglo XX, dos científicos, Sir Roger Penrose (Profesor Emérito de Matemáticas en la Universidad de Oxford) y Stuart Hameroff‎ (anestesista y profesor de la Universidad de Arizona) hicieron pública una teoría que señalaba que la conciencia se deriva de la actividad de las neuronas del cerebro en la escala más mínima, la escala cuántica o subatómica. 

La así llamada hipótesis de Reducción Objetiva Orquestada ("Orch OR") proponía, más concretamente, que la consciencia depende de procesos cuánticos biológicamente orquestados (es decir, trabajando sincronizadamente) en series de microtúbulos situados dentro de las neuronas del cerebro. Los microtúbulos son componentes principales de toda estructura celular. 

También señalaba que dichos procesos cuánticos regulan la membrana y la sináptica neuronales - la actividad normal de las neuronas-; y que la evolución de cada uno de ellos culmina gracias a la llamada "Reducción Objetiva", un concepto estrechamente vinculado al colapso de la función de onda‎ de la mecánica cuántica. 

Actividad cuántica en microtúbulos demostrada 

¿Puede el Big Bang ser un espejismo?


¿Y si las cosas no sucedieron tal y como pensábamos? ¿Y si el Big Bang no fue más que un espejismo, provocado por una realidad muy diferente de la que habíamos imaginado? "Por lo que saben los físicos -afirma Niayesh Afshordi, astrofísico del Instituto Perimeter de Física Teórica, en Canadá- podrían haber surgido dragones volando de la singularidad". Lo cual equivale a decir que, dado nuestro escaso conocimiento, en el momento en que nació el Universo podría haber sucedido cualquier cosa. Para este investigador la realidad es que nuestra percepción del Big Bang podría no ser más que eso, un espejismo causado por el colapso de una estrella de cuatro dimensiones.

¿Extraño? Puede, pero no más que nuestras teorías actuales. De hecho, y a pesar de que los recientes resultados del telescopio espacial Planck sugieren que la teoría de la Inflación es correcta, también dejan abierta la cuestión de cómo, exactamente, esa inflación pudo llegar a producirse. En su estudio, Afshordi y sus colegas muestran que, en realidad, el periodo de inflación, un breve instante en el que el Universo recién nacido se expandió a velocidades supra lumínicas, podría deberse al propio movimiento del Universo en una realidad multidimensional.

Para ello, el investigador recurre a un fenómeno conocido, el horizonte de sucesos de un agujero negro, el punto de no retorno para cualquier cosa que caiga dentro, que tiene forma esférica. Pero en un espacio de cuatro dimensiones, el horizonte de sucesos sería tridimensional, lo que podría dar lugar e la formación de todo un nuevo Universo, el nuestro, de solo tres dimensiones.

Para Afshordi, podríamos estar cerca del momento de decir adiós al Big Bang para siempre. Para él, en efecto, podría ser que el Universo que conocemos se formara a partir de los escombros esparcidos cuando una estrella tetra dimensional colapsó sobre si misma formando un agujero negro. Un escenario que, además, podría ayudar a explicar por qué la temperatura del Universo parece ser tan uniforme, sea cual sea la dirección en que lo observemos.

Según el modelo estándar del Big Bang, el Universo en que vivimos estalló a partir de un punto de infinita densidad, o singularidad. Pero lo cierto es que nadie sabe qué es lo que pudo provocar esa "explosión". Las leyes de la Física conocidas no pueden revelar qué es lo que sucedió en ese preciso instante.

La Física tampoco puede decirnos de qué manera una explosión como el Big Bang pudo haber dado como resultado un Universo en el que la temperatura es casi completamente uniforme, ya que los cálculos indican que desde su nacimiento no ha transcurrido aún el tiempo suficiente para que el Universo llegue al equilibrio térmico.

Para la mayor parte de los cosmólogos, la explicación más plausible para esa uniformidad es que, poco antes del inicio del tiempo, alguna forma desconocida de energía hizo que el jovencísimo Universo se inflara a una velocidad incluso superior a la de la luz. Lo cual habría propiciado esa uniformidad de temperatura que podemos observar hoy miremos donde miremos.

Un Cosmos dentro de otro
Pero Afshordi señala que "el Big Bang fue tan caótico que no resulta claro que existiera ni siquiera una pequeña parte del Universo tan homogénea como para que la inflación comenzara". En un artículo recién aparecido en arXiv, el científico y sus colegas centran su atención en una vieja propuesta, de 2002, según la cual nuestro actual Universo en 3D no es más que una membrana, o "brana", que flota en un Universo mayor y de cuatro dimensiones.

Los investigadores razonaron que si ese "Universo mayor" contenía sus propias estrellas de cuatro dimensiones, algunas de ellas podrían colapsar, formando agujeros negros tetra dimensionales de la misma forma en que las estrellas masivas de nuestro Universo lo hacen formando agujeros negros tridimensionales. Es decir, estallando en forma de supernovas, eyectando violentamente sus capas externas y con sus núcleos colapsándose en agujeros negros.

En nuestro Universo, un agujero negro está rodeado por una superficie esférica llamada horizonte de sucesos. Y mientras que en el espacio tridimensional ordinario el horizonte de sucesos es un objeto (una superficie) bidimensional, una frontera dentro del mismo agujero negro, en el "Universo mayor en 4D" el horizonte de sucesos de un agujero negro de cuatro dimensiones sería un objeto tridimensional, algo que los científicos llaman "hyperesfera". Cuando Afshordi simuló el colapso de una estrella de cuatro dimensiones, halló que el material expulsado formaba una "brana" de tres dimensiones alrededor del agujero negro. Una brana que además se expandía lentamente.

Así las cosas, los autores postulan que el Universo en 3D en el que vivimos podría no ser más que una brana moviéndose dentro de un Universo mayor, y que el crecimiento de esa brana es lo que nosotros percibimos como expansión cósmica. "Los astrónomos -asegura Afsholdi- han medido esa expansión y han deducido que, en el pasado, el Universo tuvo que empezar con un Big Bang. Pero eso no es más que un espejismo".

Los hologramas de Haptoclone no solo se pueden ver: se pueden tocar


Un grupo de investigadores japoneses han creado un sistema que permite generar hologramas especialmente interesantes por el hecho de que no solo se pueden ver: la interacción táctil hace que esas proyecciones actúen en consecuencia.

Los desarrolladores de la idea pertenecen a un grupo de la Universidad de Tokyo, y han elaborado un sistema llamado Haptoclone que permite a la gente usar la tecnología "teleháptica" con la cual se generan y envían imágenes holográficas con las que podremos interactuar a través de un dispositivo especial.

Kinect como parte integral del sistema

La imagen se genera a través de los sensores de Kinect, y a partir de ella cuatro matrices de emisores de ultrasonidos generan una radiación que precisamente produce la ilusión de que estamos viendo y tocando el holograma resultante.



La presión que generamos sobre esa radiación de ultrasonidos es la que genera esa sensación de poder llegar a tocar esas imágenes holográficas, pero hay limitaciones en esa respuesta táctil.

martes, 5 de enero de 2016

Capa de hielo y nieve de Groenlandia se derrite más rápido de lo esperado


La forma en la que la capa de hielo y nieve de Groenlandia se ve afectada por el aumento de la temperatura global podría ser más seria de lo que los científicos habían imaginado.

El deshielo de Groenlandia y el consecuente aumento del nivel del mar podría verse acelerado estrepitosamente debido a los cambios recientes de la nieve y la cubierta de hielo de la isla, la cual ha visto afectada su capacidad para almacenar el exceso de agua del deshielo, informa un estudio publicado por la revista 'Nature Climate Change' en su página web.

Los investigadores, que viajaron a Groenlandia para analizar los efectos del calentamiento global, temen que la capacidad del firn para limitar la pérdida de masa de la capa de hielo podría ser menor de lo previsto.

El firn es la capa de nieve parcialmente compactada en la superficie groenlandesa, la cual actúa como una esponja filtrando desde la superficie el agua del deshielo y almacenándola debajo suya hasta que vuelve a congelarse.

Durante las últimas expediciones a Groenlandia y análisis de su subsuelo helado, entre 2009 y 2015, se ha observado que la reciente formación de densas capas de hielo sobre la superficie, que actúa como una tapa, está dificultando que el agua líquida se filtre hasta el firn, obligándola a quedarse en la superficie y generando nuevas y más densas capas de hielo.

Caminando la vida


Después de haber gastado distintos tipos de calzado, ojotas, zapatillas, zapatos, a mi modesto entender es mejor sin lugar a dudas caminar con unas cómodas “sandalias de taco”, te ves obligado a mirar el camino, a no meterte en el barro, en definitiva a andar lento, paso a paso y eso te permite ser parte integrante del sendero de la vida, digo esto porque creo que hay dos formas de vivir,  una es  “corriendo la vida” , esta sería una manera bastante peculiar y distraída de andar,  sin detenerse demasiado en “cuestiones de reflexión”, ni formularnos preguntas tales como: ¿por qué?, ¿para qué?, o ¿qué enseñanza puedo adquirir de tal o cual experiencia?, más aun no dejar que  ninguna situación  dolorosa  nos atraviese el Ser, por supuesto que para esto se necesita algo así como andar con los sentidos del alma adormecidos, “corriendo la vida”  es andar “disfónico” para el dialogo interior ,”distraído”, medio “sordo”, sufrir de “Presbicia” , es decir no ver lo cercano, si no enfocar nuestra visión en aquello que mantenga la ilusión hacia el afuera. Como decía Elaria Blazquez  ” ¡No! Permanecer y transcurrir, No es perdurar, no es existir ,¡Ni honrar la vida!

La otra opción, creo yo  es andar por la vida “caminando”, con unas cómodas  sandalias de taco alto, cuando uno camina, se toma el  tiempo para ver, oír, sentir y experimentar TODO“.

Creo que para caminar la vida es condición sine qua non desidentificarnos de la mente y consciencia del Aquí y Ahora, algo así como  vivir en el presente constante desde el Ser y el sentir, y no tanto desde el pensamiento. “Blanquearnos por completo, salirnos de nuestra mente, permanecer lo más presentes posible, y entregarnos de verdad a lo que el otro nos está transmitiendo en este momento.” (Sebastian Alberoni). Para caminar la vida y no estancarnos debemos intentar limpiar  y  sanar nuestras propias emociones y pensamientos, podríamos intentar con  La técnica del Ho’Oponopono.

“Aceptar al otro tal como es, aceptar a los demás como son, es el mejor regalo que nos podemos dar a nosotros mismos” (Sebastián Alberoni) y es totalmente cierto, caminar por la vida es también tomarnos el tiempo para resolver estas situaciones que nos suceden a diario, si corremos y no nos detenemos, todo nuestro Ser, físico y espiritual se involucra , porque  cuando el Ego es dañado sentimos un gran malestar y nuestra energía se viene a pique, por el contrario sería bueno darnos el tiempo para resolver esa situación desindentificándonos del conflicto usando herramientas como   Entregar y elevar, Ho’Oponopono, Sanación de la percepción, Perdonar según Un Curso de Milagros.

El camino sin camino


Los maestros espirituales con tendencias no-duales dicen que no hay camino hacia la iluminación. Que no hay ningún lugar a donde llegar; que ya estás iluminado, y que simplemente no lo sabes. Que no hay necesidad de una técnica o práctica; ya que éstas sólo mantienen tu mente atrapada en la ilusión de los fenómenos relativos. No medites; no hagas nada.

Hay ciertamente una verdad profunda incrustada en dichas declaraciones. Cuando se produce el despertar, hay la realización de que no hay realmente ningún lugar a donde llegar, ni ningún estado de conciencia más alto que lograr. El mundo sigue siendo lo que es, y tu experiencia sigue siendo lo que es. Lo que cambia es tu relación con la experiencia, o más bien tu no-relación con ella. La identificación con un construido sentido de ti mismo ya no está ahí. “Tú” no estás pensando, viendo, respirando; el pensar, ver, y respirar simplemente están ocurriendo. Es obvio que siempre fue así; pero todas nuestras querencias, esfuerzos, apegos, rechazos, y la auto-identificación ocultan este simple hecho.

En este sentido no hay nada que hacer. Todo lo contrario: es nuestro hacer lo que es el problema. Cuando nos desprendemos de todos los apegos en cuanto a cómo deberían o podrían ser las cosas, nos despertamos a la verdad de lo que es. Incluso la palabra iluminación es engañosa; implica algún otro, “superior”, estado de consciencia. Esto es lo que hace que la declaración “ya estás iluminado” sea tan confusa. Pero tendría más sentido decir que ya estás despierto, pero no despierto a tu propio estado despierto (wakefullness), o ya eres consciente, pero no plenamente consciente de la conciencia.

Desde la perspectiva despierta, es cierto que no hay ningún lugar a donde llegar. Por eso muchos maestros dicen: No hagas nada. Párate. No medites. No trates de llegar a ningún lugar que no sea lo que ya eres. No hay ningún lugar a donde ir. Nada que hacer. No hay camino.

Y sin embargo… muchos de estos maestros transitaron un camino. Algunos pasaron años investigando la verdadera naturaleza de nuestro aparente “yo”. Otros siguieron un camino de entrega total, o una profunda deconstrucción de la experiencia. Mis propios atisbos de la verdad me llegaron en períodos de profunda meditación, cuando la mente está totalmente relajada y quieta. Entonces veo muy claramente que no hay ningún lugar a donde llegar. Y, sin embargo, si no hubiera seguido un camino que me permitió caer en un profundo silencio y desprenderme de mi modo habitual de experiencia, no habría apreciado plenamente esta verdad.

lunes, 4 de enero de 2016

Mariano Alameda entrevista a SERGI TORRES


Una conversación extraordinaria sobre los grandes temas de la vida: el amor, la muerte, dios, la enfermedad, el deseo, la pareja, la educación, la conciencia, el sufrimiento entre dos figuras representativas de la nueva conciencia y el desarrollo humano. 

Una entrevista realizada en el Centro Nagual de Madrid wwww.centronagual.es