jueves, 17 de marzo de 2016

A los ojos tristes hay que hacerles menos preguntas y darles más abrazos


Cuando una persona está triste tendemos a atosigarle a preguntas sobre qué le pasa, qué le ha hecho sentir así, cómo se encuentra, cómo podemos animarle, etc. Sin embargo, a veces a los ojos tristes hay que hacerles menos preguntas y darles más abrazos.

Porque cuando nos sentimos mal y nos vemos envueltos en una tormenta de tristeza, nuestra mente y nuestro cuerpo necesitan del apoyo emocional de nuestros amigos y de las personas que son queridas por nosotros.

La tristeza es una emoción útil y básica que tiene como peculiaridad su capacidad para promover la empatía de los demás hacia la persona triste y favorecer así el apoyo emocional hacia quien necesita un hombro al que arrimarse.


La normalización y la validación de la tristeza

Muchas veces las personas no necesitamos palabras que nos animen sino corazones pacientes que nos escuchen y que nos brinden un abrazo cuando atravesamos momentos emocionalmente complicados.

O sea que la mejor manera de ayudar a una persona que está triste es simplemente ofreciéndole sin palabras nuestra presencia, echando una mano a su hombro y mirándole desde el cariño y la sinceridad.

Porque hay momentos en los que las palabras sobran y lo único que necesitamos es que nos dejen tranquilos, poder respirar y poner orden a nuestros pensamientos, pues al fin y al cabo la tristeza facilita la introspección.

“Nuestra sociedad cada vez tiene menor tolerancia a cualquier tipo de sufrimiento y malestar. La necesidad de sentirnos felices hace que muchas veces no soportemos convivir con la tristeza”
-Narcís Cardonés-


La tristeza, latido de un lenguaje universal

La tristeza es la emoción de la pena, de la pérdida y del daño. Una experiencia que, si bien es negativa, resulta saludable para nosotros, pues inspira una autoconciencia mayor sobre todo aquello que nos rodea.

Esta experiencia emocional crece y permanece cuando percibimos que nos encontramos en soledad, pues se acrecienta el desánimo y genera una cuesta o montaña cada vez mayor que nos cuesta asumir y que puede llegar a patologizarse y materializarse en un estado emocional insano.

Abrazar a unos ojos tristes simboliza el acogimiento y el sostén al mundo en el que se vive, la lucha conjunta y el apoyo emocional.


Abrazar a esos demonios que vienen a decirnos algo

2 relatos para el Alma


Muchas veces vivimos situaciones difíciles en las que no sabemos cómo actuar o para las que no encontramos consuelo en las personas cercanas. Repletos de dudas y sin ningún apoyo al que poder recurrir, nos sumergimos en el problema cada vez más… ¿Sabías que algunos relatos pueden ayudarte a vislumbrar la solución o a sentirte mejor?

Relatos con los que nos sintamos identificados pueden actuar como una lámpara que dé luz al problema, además de como un bálsamo para nuestra alma. A continuación, os contamos dos relatos que significan algo más que dos historias. Disfrútalos.

¿Cuánto pesa una pluma?

“Kuri era uno de los pocos habitantes de la pequeña región de Kamú. En invierno, los días se oscurecían temprano y los negros pensamientos de Kuri amanecían con el ocaso.

“No lo soporto más”, susurraba mientras emprendía el camino hacia el monasterio. Rencor, Rabia,Culpa e Ira lo acompañaban desde hacía mucho tiempo, como inseparables compañeros de viaje.

-¿Qué te preocupa?, le preguntó el monje cuando Kuri le pidió ayuda.

-Últimamente me siento muy cansado. Pienso mucho, sobre todo en el pasado.

El monje comprendió al instante lo que le sucedía. Rebuscó en los cajones del escritorio y le tendió una antigua pluma de tintero.

-¿Cuánto crees que pesa esta pluma?, le preguntó.

Kuri meditó por un momento.

-2 gramos, arriesgó.

Entonces el monje le pidió que, así como estaba con su brazo extendido, sostuviera la pluma un rato más, mientras él iba a buscar el libro que indicaba su peso exacto. Le explicó que, a su vuelta, podría cambiar la respuesta si lo consideraba necesario. Kuri, aunque no comprendía qué le podría hacer cambiar de idea, no objetó frase alguna, simplemente movió la cabeza afirmativamente.




Después de cinco minutos, Kuri pensaba que mantendría su respuesta o, bueno, quizá añadiera un gramo más. Pasados veinte, el brazo le dolía considerablemente.

Cuando el monje volvió después de media hora, Kuri estaba a punto de rendirse. “No puedo más”, susurraba.

El monje se sentó frente a él y, tras hacer un gesto para que descansara, le preguntó de nuevo:

-¿Cuánto crees que pesa esta pluma?

Kuri estaba confundido.

-Al principio, creí que no pesaba apenas. Unos tres gramos. Pasado un rato, su peso pareció triplicarse y, antes de que llegaras, se me antojaba como un trozo de plomo.

-Querido Kuri, las emociones negativas son como esta pluma: si sólo las experimentas y las sueltas, no pesan prácticamente nada. En cambio, si las sostienes durante mucho tiempo, acabas por sentirlas como una losa sobre tu corazón.

Kuri recorrió el camino de regreso a paso rápido, ligero como una pluma… O bastante menos.”

El primero de estos dos relatos nos enseña que las preocupaciones y emociones negativas son perjudiciales para nuestra salud mental y física si permitimos que nos invadan durante demasiado tiempo. No tienes por qué seguir soportándolas. Supera rencores, olvida viejas ofensas. Permítete soltar todo lo que te pese y recupera la energía necesaria para ser feliz. ¡Te lo mereces!

El camino

“En aquella época, la sequía había hecho estragos y a las mujeres recolectoras les resultaba muy difícil conseguir comida para la comunidad.

Abhigya, la más anciana del grupo, había localizado un árbol de mango en la frontera, por lo que -pese a que se trataba de un peligroso camino- envió a dos jóvenes y valientes mujeres, Abhaya y Agrata, a recoger sus frutos.

miércoles, 16 de marzo de 2016

LA EDAD DE ORO DE LA ABUNDANCIA TRAERÁ LA CONSUMACIÓN A TODAS SUS ESPERANZAS Y DESEOS.



El despertar de la pesadilla de la ilusión- y para muchos es una pesadilla- es una tarea de la humanidad, que puede ser lograda por que es tu deseo y el de Dios.

En el presente están recibiendo ayuda sin presedentes y guia de los que se encuentran en las esferas espirituales conforme el momento de su despertar se aproxima.

Ha habido un enorme cambio en las actitudes debido a la intensidad del deseo de paz, armonía, y la abundancia para todo el planeta, como ha aumentado la concienciación de la vasta y desmedida brecha entre los ricos y la mayoría empobrecida, situación de la que nadie puede ignorar como información acerca de lo que es tan ampliamente disponible.

Esta creciente conciencia tanto de la extrema pobreza de miles de millones de seres humanos y la extrema riqueza de unos pocos está dando lugar a un fuerte deseo consciente por parte de la humanidad para corregir este desequilibrio.

Es sabido que la Tierra puede y debe ofrecer abundancia y que no hay razón para que la pobreza deba seguir cayendo sobre tantos.

Los esfuerzos para resolver este problema se iniciaron justo después del final de la Segunda Guerra Mundial, que provoco el desplazamiento y la miseria de tantos.

Y desde entonces, varias organizaciones han venido trabajando para aliviar la miseria y el sufrimiento del cual la pobreza es la causa.

Por desgracia, muchas personas optan por creer que la pobreza se debió a la indolencia de quienes viven en la pobreza o a deudas kármicas que estaban siendo devueltas, y no están dispuestos a abordar las afectuosas actitudes que animan a estas creencias.

En consecuencia, a pesar de los esfuerzos que algunos han realizado para resolver el problema, la pobreza extrema sigue siendo un problema mundial.

Sin embargo, el deseo de resolver este grave desequilibrio en los niveles de vida se está afianzando conforme más y más de uno empieza a darse cuenta de que es un problema que puede resolverse, y debe ser resuelto, la paz y la armonía han de prevalecer en todo el planeta.

Gran trabajo ha sido realizado en Haití, y se está llevando a cabo en Nueva Zelanda y Japón, ya que los terremotos que sucedieron, nos han permitido aprender mucho acerca de cómo hacer frente a los resultados de este tipo de eventos que son devastadores.

La velocidad con la que esta base de conocimientos crece y se expande es fenomenal, aunque, en conjunto, los principales medios se centran en los errores en la gestión y la ejecución de las actividades de socorro, aparentemente parecen más interesantes y llamativos en la historia- que la gran escala de los éxitos que se han logrado.

Verdaderamente enormes mejoras se han introducido en la asistencia a los damnificados por los desastres naturales, y el conocimiento y la experiencia adquirida se ha puesto a buen uso en todo el planeta para aliviar la pobreza agobiante que ha sido un mal endémico durante tanto tiempo.

Sus amorosas actitudes se han fusionado con las energías divinas copiosamente en el planeta y están resultando muy eficaces, y porque la voluntad y el deseo de lograr la paz, la armonía y la abundancia para todos es ahora “la corriente principal”, que se logrará.

Algo está sucediendo


Como chispas cósmicas, en diferentes lugares del mundo, los seres humanos están despertando.
Hasta en aquellos recónditos lugares donde había una persona, sólo una, pensando en un cambio, creyéndolo imposible… Hasta en aquel lugar donde la indiferencia y el sedentarismo interno formaban el cotidiano vivir; hasta en aquellos sitios donde el repetir modelos o el cargar caretas sociales eran moneda corriente; hasta en esos lugares donde el miedo cerraba las puertas, el silencio era el amigo fiel, y se nadaba en la superficie de lo aparente, incluso en todos estos lugares, algo está sucediendo, ya no son lo mismo que hace un tiempo.

Algo está sucediendo, seres y más seres despiertan a una nueva conciencia, y se preguntan aquello que nadie se preguntó, o por lo menos nadie, en voz alta.

Algo está sucediendo… Se ve por la necesidad, por las nuevas búsquedas, por las nuevas tendencias. Se ve en las escuelas cuando empiezan a incorporar nuevas pedagogías. Se ve en los médicos cuando dejan de hacer los “masters en los síndromes” de moda, y comienzan a hacer un camino propio, de investigación sobre su propia experiencia, sobre los hechos que están pasando verdaderamente Ahora. Así es que por ejemplo se abren a las terapias y disciplinas que se llaman “alternativas”. Que ahora están dejando de ser “alternativas”, para volverse una posibilidad al mismo nivel de necesidad y seriedad, que cualquier otra disciplina reconocida formalmente.
Es que lo formal se da cuenta de que algo está sucediendo. Se da cuenta de que aquella persona, una persona como tantas otras, hoy está reflexionando sobre algo que ayer hacía mecánicamente.

Es que si! Algo está sucediendo, y lo vemos vivir y surgir en las miradas de los niños, en la inconformidad de los jóvenes que dicen: “No quiero vivir más en esta sociedad abiótica, dura, enferma” .

Es que si! Algo está sucediendo, y debemos hacernos conscientes de ello. Como humanidad estamos despertando.

¿Hacia dónde nos lleva esto? ¿Sabremos aprovechar el potencial espiritual que tenemos? ¿Podremos hacerlo de forma madura, sin que el ego comande nuestra realización?
Estas son preguntas que sólo las responderá el tiempo, la experiencia, nuestras elecciones. Aún así, sea rápido o lento, hacia un lugar estamos eligiendo ir. Un lugar más consciente, verdadero, más puro y unido a nuestro propósito como Seres Humanos y Espirituales. En definitiva, entre errores y aciertos, se produce la evolución y el humano asciende un nuevo escalón de conciencia.

Estamos despertando, es un hecho. Esto antes sucedía con un promedio de uno en miles (entre miles de personas, un ser se hacía consciente), ahora esto se potenció.
El tiempo del reloj ya no es el mismo que antes, ya no puedo hacer en una mañana lo que antes hacía. Para la cultura materialista el tiempo es dinero. Para la cultura de pueblos originarios, entre ellos los Mayas, el tiempo es Arte. Para el ser humano creativo, el tiempo lineal no alcanza para crear y hacer todo lo que desea hacer.

Despertar significa desacelerar nuestro interior, desear movernos en un tiempo interno creativo, no un tiempo impuesto desde el afuera.  Esto, que puede estar ligado a la percepción, a un cambio interno de visión de la vida, puede hacer pensar que lo que cambió fue sólo lo de adentro, no lo de afuera. Pero este cambio de percepción no quita que concretamente el afuera se esté acelerando también. Este es un nuevo punto de estudio de la física cuántica.
Por lo tanto no es sólo percepción, es realidad, nosotros percibimos que se nos escapa, que no alcanzamos a cubrir lo que deseamos, pero físicamente ha ocurrido algo.

Todo se está acelerando, y, así como antes había una probabilidad de un despertar entre miles de personas, hoy en una familia tipo, hay seguro alguien que está preguntándose “¿quién soy Yo?”.

Algo está sucediendo y lo estamos viviendo nosotros individualmente.
Y estemos abiertos a lo que vendrá porque vendrá más, porque este cambio de conciencia individual está repercutiendo a nuestro alrededor generando una ola de conciencia, que quién sabe a dónde nos llevará. Aún así, el futuro es una ilusión que imaginamos, que proyectamos como idea pero no existe. Lo que tenemos lo tenemos ahora, y ahora todos lo podemos ver: Algo está sucediendo.

Cuando escucho decir que el mundo está cada vez peor, pregunto “¿Qué mundo estás viendo?, ¿Sobre qué tierra  estás parado?”  Yo estoy en un mundo que está despertando. Sí, puede ser que haya mucha inconciencia, pero a la vez estoy viendo una oleada silenciosa de conciencia, sólo que el ruido es de quienes quieren parecer mayoría. Hay desastres ecológicos, sí, es verdad, pero me ocuparé de generar más conciencia, de ayudar a despertar al mundo para que ya no necesites el rigor, el golpe contra la pared, para hacer un giro en el camino.

Si elevo la mirada puedo ver dos mundos: uno que cae y uno que nace. A cuál mundo yo mire, a cuál mundo yo apueste, con cuál colabore, eso depende de mi propio discernimiento.

Si, algo está sucediendo, y esto es el comienzo, estemos felices porque estamos participando de un momento único como humanidad. Estamos en un momento de transición, pasando de una costa a la otra. No nos asustemos, ni queramos volver a agarrarnos de la superficie de la costa que estamos dejando. Aunque queramos, ya no podremos hacerlo. No deseemos volver a dormirnos, no nos arrepintamos de estar despiertos.
Es un tiempo único, hay una nueva costa del otro lado del océano. Cuál es, cómo es, qué se hará, no importa porque seremos los protagonistas, los que la creemos. Lo haremos a imagen y semejanza de nuestro propio crecimiento interno.

Entonces, ¿por qué preocuparnos por agarrarnos, por qué apegarnos al pasado, lo seguro, lo que algún día creí que haría, que sería?

COINCIDENCIAS IMPOSIBLES


En esta conferencia se habla del destino, del azar, la predestinación y de mucha física cuántica.

Pareciera como si una energía superior a la nuestra en cierta forma determina aconteceres de una forma sincrónica y que trasmite un mensaje entre líneas. Para el buen lector la Vida puede ser una serie de sucesos que podríamos armonizar en lo que hoy llamamos Serendipia.

Este es el tema del libro de Josep Guijarro "COINCIDENCIAS IMPOSIBLES", en esta conferencia muestra algunas de estas asombrosas coincidencias.



JOSEP GUIJARRO

Es reportero de prensa, radio y televisión, autor de varios libros entre los que cabe destacar Infiltrados, seres de otras dimensiones entre nosotros, El tesoro oculto de los templarios, Rex Mundi, o In-creíble.

martes, 15 de marzo de 2016

¿Un mensaje divino cifrado en nuestro ADN?


“El nitrógeno de nuestro ADN, el calcio de nuestros dientes, el hierro de nuestra sangre, el carbono de nuestras tartas de manzana, se formaron en el interior de estrellas que se extinguían. Estamos hechos de materia estelar.”
“Estamos constituidos principalmente por agua, que prácticamente no cuesta nada; el carbono se valora como carbón; el calcio de nuestros huesos como cal; el nitrógeno de nuestras proteínas como aire (también barato); el hierro de nuestra sangre como clavos oxidados. Si solo supiésemos esto, podríamos sentir la tentación de coger todos los átomos que nos forman, mezclarlos juntos en un gran contenedor y agitar. Podríamos hacer algo así tantas veces como quisiéramos. Pero al final todo lo que conseguiríamos sería una tediosa mezcla de átomos. ¿Qué otra cosa podríamos esperar?”
“Comerse una manzana es un proceso increíblemente complejo. De hecho, si tuviera que sintetizar mis propias enzimas, si tuviera que recordar conscientemente y dirigir todos los procesos químicos necesarios para extraer energía de la comida, probablemente moriría de hambre.” (Extractos de la obra divulgativa Cosmos, de Carl Sagan.)
Todas y cada una de las instrucciones metabólicas necesarias para llevar adelante una vida celular activa fueron impresas, en algún momento de la historia, en una única, maravillosa y exquisitamente compleja molécula. Fuera el resultado de un largo proceso de pruebas y errores o fuese un cuidadoso diseño divino, los genetistas actuales no dejan de asombrarse e indagar acerca de los enigmas que encierra el universo de la molécula protagonista de nuestra biología: el ácido desoxirribonucleico o, simplemente, ADN.
Las moléculas de ADN contienen una apabullante cantidad de información. Si nos dedicáramos a escribir toda la información necesaria para la vida que porta esta molécula (y eso incluye acciones simples tales como digerir una manzana) podríamos llenar tranquilamente una biblioteca con una enciclopedia de un millar de tomos.
Si nos dedicáramos a escribir toda la información necesaria para digerir una simple manzana podríamos llenar una biblioteca con una enciclopedia de un millar de tomos. En la imagen, “Muchacha con manzanas”, óleo sobre lienzo del pintor August Macke (1887-1914). Galería municipal de Lenbachhaus, Munich. (Public Domain)
Si nos dedicáramos a escribir toda la información necesaria para digerir una simple manzana podríamos llenar una biblioteca con una enciclopedia de un millar de tomos. En la imagen, “Muchacha con manzanas”, óleo sobre lienzo del pintor August Macke (1887-1914). Galería municipal de Lenbachhaus, Munich. (Public Domain)
Si pudiéramos, mediante algún método especial, desenrollar todas las hebras de ADN que hay en nuestro cuerpo y colocarlas una detrás de otra, formando una cadena, la última molécula se encontraría en el gélido espacio, a una distancia ¡500.000 veces superior a la existente entre la Tierra y la Luna! Y todo esto logrado, simplemente, mediante cuatro componentes químicos llamados “nucleótidos”, dispuestos de forma alternativa en la molécula: solo cuatro “letras” para un alfabeto con el que se maneja todo nuestro cuerpo.

Un verdadero alfabeto humano

El código del ADN, comenzado a descifrar ampliamente en el célebre proyecto internacional “GENOMA”, ha sido desde siempre una continua fuente de sorpresas para los científicos de todo el mundo. Muchos investigadores estudian actualmente en el lenguaje genómico lo que creen que podría ser la prueba tangencial de la existencia de Dios.

¿Cómo Es Posible Que Un Video De 4 Minutos Te Diga El Secreto De La Vida?


!! Hay una gran diferencia entre: conocer el camino, o caminar sobre él !!

Ismael

Sabiduría Interior



No Hay Castigos. Sólo El Tiempo, Y Los Resultados De Nuestras Acciones. Dios ha guardado toda Su Sabiduría en nuestro interior. No hay palabra escrita en un libro sagrado que pueda ser más sagrada que el sentimiento que nos vincula al Creador y a nuestros hermanos. De hecho, los libros sagrados lo son porque plasman tan fielmente como pueden las realidades perennes del corazón humano.

Los sabios han tenido que mirar adentro antes de poder escribir afuera. Cualquier intento por nuestra parte de imponer lo exterior a lo interior violará las mismas cualidades que quiere fomentar.

No hay acción, palabra, ni pensamiento que vaya verdaderamente fuera de nosotros. Todo lo que hacemos, nos lo hacemos a nosotros mismos. Todo lo que hacemos, lo hacemos a nuestros hermanos, y a nuestro Creador. Nada está hecho con una energía que sea diferente a aquella que nos crea y de la cual estamos hechos. Podemos respetar la pureza de esa energía, y el resultado será la felicidad, la paz y la abundancia.

Hay acciones que vician la energía de la cual estamos hechos. No quedan fuera de nosotros, pero durante algún tiempo parecen estar fuera. Es sólo cuando regresan en forma de efectos y resultados, que nos damos cuenta de que están dentro de nosotros y que somos nosotros mismos los receptores de nuestras dádivas. Sólo hay resultados. No hay premios. No hay venganzas. No por parte de la Sabiduría y el Amor Divinos. Si hemos faltado contra nosotros o nuestros hermanos obtendremos un resultado. Pero será un importe exacto, no una venganza eterna. Una acción que no está fundamentada en el Amor no es una acción verdadera. Pero mientras estemos viviendo de forma dolorosa, no podremos menos que experimentar los resultados de las ilusiones en las cuáles queremos creer.

Dios es tan amoroso que nos permite darnos cuenta de la acción viciada en el momento de cometerla. Aún más, antes de llevarla a cabo. Podemos argumentar que lo que nos quita la paz viene después. Pero es sólo después que resulta completamente evidente. Si prestamos atención, nos daremos cuenta de que las acciones que produjeron resultados dolorosos, fueron dolorosas desde el momento de su ejecución. Así que no estamos solos en nuestro aprendizaje.

Podemos decidir, sí. De eso se trata nuestro aprendizaje. Pero el baluarte de nuestro aprendizaje es que nunca podremos divorciarnos de la fuente que nos creó, por más que nos alejemos de ella. Y eso es porque nunca podremos dejar de ser lo que somos, por más que hayamos aprendido formas de ocultarlo. Nunca podremos cambiar el hecho de sentirnos lastimado por los daños con los que agraviamos a nuestros semejantes, no importa cuán insensibles nos hayamos tornado a ese sentimiento.

No estamos solos. Nos acompaña nuestro Creador, y nos acompañan nuestros hermanos. Y siendo el Amor siempre expansivo, resulta una bendición tener a tantos hermanos de una misma comunidad para compartir ESO que somos. Resulta una bendición que el Creador nos haya regalado un vínculo infalible que nos recordará por medio del dolor las cosas que hay que cambiar. Porque lo que somos no nos daña. Nos daña lo que creemos ser. Así como el Amor no se daña a sí mismo, porque dejaría de ser el Amor; así también podemos estar seguros de que si algo nos ocasiona sufrimiento es porque va en contra de nuestra Realidad Interior. Y que al dejarlo, sólo pueden esperarnos la Paz y la Felicidad. Al abandonar lo que no somos, sólo puede quedar puro e intacto aquello que sí somos.

No hay acción ni pensamiento alguno que pueda verdaderamente separarnos de Aquel que nos sustenta y en el Cual estamos unidos. Hay residuos del miedo al castigo divino, a “la ira”, “el reproche” o “la venganza” divina en nosotros. Nos imaginamos un dios voluble y caprichoso porque nosotros somos así. Creemos que dios actuará con mala voluntad contra nosotros, como lo hacemos nosotros mismos, sólo que con poder infinito. En algunas personas, este miedo no es sólo un residuo, sino la base sobre la cual toman todas sus decisiones.

Abandónalo mi hermana. Abandónalo mi hermano. Quien Te ama no quiere tu sufrimiento. Sólo pedimos que seas responsable. No que seas culpable. La diferencia es evidente.