jueves, 7 de abril de 2016

Nuestra misión como medio de vida


En una sociedad en decadencia nos enfrentamos a la pregunta ¿Cómo ganarnos la vida dignamente sin contribuir a un mundo que no funciona?

En la sociedad actual, la mayoría de las instituciones que puedan pagarnos un sueldo, de una u otra manera comparten cómplicemente el sostén de un sistema que se derrumba. 

Mucha gente percibe esto, se resiste a “formar parte” y cuestiona el sistema, otros pueden vivir con estas estructuras, están los que creen que no hay otra alternativa y de a poco se van desvitalizando y también están aquellos que dedican toda su energía a la creación de una alternativa laboral que los represente profundamente y llegan a preguntarse ¿cuál es el verdadero trabajo que debo hacer en esta vida, mi misión personal?

A su vez cuando uno empieza a transitar el camino de “generar” una nueva estructura, se da cuenta de que las estructuras actuales, aunque obsoletas, cumplen la función de sostén y como son muchos los que las necesitan, persisten. 

Cuestionar el viejo sistema sin desarrollar las herramientas vitales que permitirán crear una alternativa genera a la larga un agotamiento improductivo. 

Para empezar necesitamos saber cuál es el punto de apalancamiento desde el cual accionar para crear un trabajo que nos represente verdaderamente. 

En este sentido el consultor Ken O’ Donnell grafica la situación como una alineación de bolas de billar y nos dice que el “tener” puede verse como una bola cuyo resultado es la consecuencia de un impulso de alineación de otras 3: “Ser”, “estar”y “hacer”. 

El ir en búsqueda del “tener” sin alinear las otras 3 es una ilusión. En cambio si alineamos las otras 3 bolas el “tener” es la consecuencia natural. Esta alineación debe respetar un orden que parte del “Ser”.

Si nos centramos en el “hacer” seremos víctimas de una acción compulsiva, estaremos presos de la vorágine y siempre sentiremos que nos falta más acción. El estar centrados en el “estar” nos generará un conflicto de roles, nunca podremos estar en más de un lugar a la vez. Sólo si nos centramos en el “Ser”, nuestra misión, alinearemos el “estar” y el “hacer” que dará como consecuencia el “tener”.

Crear nuestro propio trabajo nos propone un cambio de actitud y una nueva habilidad: accionar desde el Ser hacia el futuro.

miércoles, 6 de abril de 2016

La Práctica del No Sufrir


La Práctica del No Sufrir, por el Dr. Alberto Villoldo

Tomado del Libro Las Cuatro Revelaciones del Dr. Alberto Villoldo, 
esta práctica forma parte de la primera revelación “El Camino del Héroe”.
La siguiente práctica es la del no sufrir, lo cual quiere decir no escribir historias sobre nuestro dolor.  Aquí nos abrimos a la posibilidad de aprender directamente de la infinita sabiduría del Universo –ya no necesitamos padecer las mismas desgracias una y otra vez-. Sin embargo, es imperativo que aprendamos nuestras lecciones o acabaremos perpetuando nuestra propia infelicidad. En Oriente, a esto se le llama romper el ciclo del karma y entrar en el dharma. Los laicas lo llaman practicar el «éxtasis».

El sufrimiento se produce cuando formas una historia en torno de los hechos. En algún momento, vas a perder a uno de tus padres, o a un ser querido o un empleo, y entonces podrás convertir este hecho en un relato tan dramático como desees. Por ejemplo, te puedes decir a ti mismo: «Ahora ya no tengo madre, nadie va a cuidar de mí». Esto se convertirá en algo enorme, y los otros te verán siempre como  «la persona que ha perdido a su madre».

A menudo decidimos lo importante que nuestra historia debería ser guiándonos por la opinión de los demás, de la misma forma que cuando un niño pequeño se cae, mira inmediatamente a su madre, como preguntando: « ¿Cómo de grave ha sido la caída? ¿De qué forma debo comportarme?». Luego crea una historia que se ajuste a la intensidad de la reacción de su madre. De la misma manera, nos rodeamos de amigos que se compadecen de nosotros; sin embargo, al hacer esto, les permitimos colaborar en nuestra historia de víctima, e incluso agrandarla. Puede que nos digan que no deberíamos estar irritados con nuestra situación; ¡deberíamos sentirnos furiosos! O puede que reconozcan que tenemos todo el derecho de sentirnos fatal o profundamente resentidos. En cualquier caso, con su aliento, creamos una historia dramática en que la gente se aprovecha de nosotros, no nos comprende y nos maltrata.

Buda vino a enseñarnos que aunque el sufrimiento es parte de la condición humana, no es necesario. Esto no quiere decir que el dolor no exista –el dolor es inevitable porque todos tenemos un sistema nervioso que siente el fuego y la pérdida-. Como les suelo decir a mis alumnos, si quieres comprender la diferencia entre el dolor y el sufrimiento, prueba lo siguiente: cuando te estés dando una agradable ducha caliente, gira la llave hacia la posición de frío, pero hazlo en dos etapas. Primero, coloca la mano sobre el grifo y nota cómo tu cuerpo se estremece en anticipación a lo que va a suceder –esto es sufrimiento-. Luego, cuando gires de golpe la llave hacia la posición de frío, lo que vas a experimentar es dolor. Como puedes ver, el sufrimiento y la angustia suceden cuando te pones a pensar en lo fría que va a estar el agua y lo mucho que te va a doler cuando la sientas golpeándote la piel.

Cuando un dentista administra un anestésico local, puede extraerte un diente y no vas a sentir el menor dolor. Sin embargo, sí sentirás una sensación de tracción o presión. Deberíamos ser capaces de relajarnos totalmente, conscientes de que no sentimos ningún dolor, pero nuestra mente comienza a pensar en la experiencia en cuestión: «Ése es el sonido del taladro, y ¡realmente me está sacando un diente!». Nos ponemos nerviosos y nos sentimos incómodos porque estamos creando una historia en torno a un dolor que ni siquiera estamos sintiendo.

Cuando practicas el no sufrir, aceptas los hechos de la vida y las lecciones que han venido a enseñarte. Si estos hechos son dolorosos, naturalmente vas a sentir ese dolor, pero no lo intensificas agravando la historia y diciéndote a ti mismo: «Esto es devastador. No puedo soportar el sufrimiento de vivir sin mi pareja. Es demasiado grande. Me va a destruir».

¿Una espiritualidad infeliz?


La palabra espiritualidad, ni siquiera debiera de existir, puesto que ella nos hace caer en la  creencia de que algo o alguien es espiritual y algo o alguien no lo es. Pero en un mundo dual, como el escenario en que desenvolvemos nuestros aprendizajes, la mayoría de las veces tenemos que limitarnos con las palabras, aun comprendiendo que solo nos hacemos comprender con ellas aproximadamente.

La cuestión es que nos han imprimido en la memoria la idea de que quienes son “espirituales” o siguen conscientemente el proceso de su evolución espiritual en ésta dimensión, deben ser personas adustas, esforzadas, siempre en probación, atendiendo de lleno a sumar un mérito kármico a su historia, para ascender, o iluminarse, o “ser más espiritual que”… Cuando lo auténtico sería que quien va develando lo que ES, se aliviane, deje de esforzarse, debido a comprender lo irreal de lo que tanto nos pesa, y llegue a estar cada vez más alegre y en paz…si no…tal vez hubiera sido mejor ni haber  “despertado” aun parcialmente,  de lo mundano y trivial.

Tal vez todo provenga de que tenemos que manejarnos cada vez más desde el SER en un mundo que es dominio del ego…y éste comienza a sentirse muy vulnerable cuando se pone en evidencia su temporalidad.

Sin embargo, podemos hallar el punto intermedio entre lo que significa reconocer que en esencia somos el Océano, y aún así, estamos aquí para experimentarnos como ola. Es maravilloso, como dice Jeff Foster saber que “En el océano que SOY, las demás olas son esencialmente yo”, mas mientras estamos encarnados, nuestro papel de ola individual  tiene que ser sostenido coherentemente, con amor y comprendiendo la complicación de despertar en un mundo dual que a cada instante nos lleva a detenernos para mantenernos conscientes de la Totalidad  y la Unicidad, aún en el juego de opuestos.

Lo refrescante es que  sabiéndonos ALGO TAN INMENSO…eso nos puede hacer más fácil el camino, el desaferrarnos o desapegarnos, el despreocuparnos por lo que no tiene eternidad, por lo transitorio, y el sabernos inocentes jugadores en un juego en el cual, sin dañar a nadie, en verdad, solo nos re-conocemos o experimentamos a nosotros mismos en distintos roles, durante solo un capítulo del libro dela Vida.

Muchos se atemorizan y hasta deprimen cuando  se ven enfrentados a ideas como …no hay más Dios que Tú, o Solo Dios es real, o todos no somos más que pensamientos en la Mente única. Realmente, en un principio, ya que seguimos los programas de nuestro ego, que abunda en miedo, estas ideas nos abruman…mas el consejo es no donarlas al dominio de la mente, que aumentará la confusión, sino dejarlas fluir hasta que la intuición del corazón nos haga comprender realmente el significado y la maravilla que encierran.

El Todo No es Mente, es Conciencia.


Una de las pocas cosas que he aprendido en este tiempo, es a no dar nada por sentado. Es poco útil y engañoso dar a cualquier cosa el termino de “seguro” cuando todo lo que manejamos son teorías, por eso es sano de vez en cuando replantearse todo aquello que tengamos asentado. Remover nuestros posos, nuestras creencias, es lo que nos hace abrir la mente y avanzar un pasito mas, tener algo seguro a lo que agarrarse puede hundirnos, si ese asidero llegado el momento de la verdad, se hunde sin remedio. Es complicado ver la verdad, si necesitamos agarrarnos desesperadamente a las múltiples y cómodas mentiras que nos rodean, no hay que olvidar que la mentira es dulce y jugosa, el engaño es apetitoso y es fácil que mordamos esa manzana envenenada, ya que la verdad siempre, siempre, nos pondrá a prueba y no siempre superaremos dicho examen.

Creo que dentro del auto conocimiento es sano tratar de ejercitar la autocritica, comprobar donde están nuestros limites, hasta donde estamos programados y hasta donde nuestro pensamiento es realmente nuestro. Es un ejercicio poco habitual y muy pocos realmente lo practican o saben como realizarlo, es fácil entrar en introspección y dejarse llevar en el silencio y la profundidad, pero no lo es tanto auto juzgarte, porque sencillamente eres el juez mas severo que existe. Es ahí cuando te das cuenta como has sido utilizado, es ahí cuando realmente puedes ver hasta que punto fuiste un títere, es ahí cuando todos los programas aparecen y se exponen, levantan la mano y piden permiso para seguir vivos.

Apelar a la condición humana para justificar nuestros fallos no sirve de mucho, “errare humanum est” solo sirve si entendemos que el error humano solo se inicia desde el momento en el que no sabemos qué somos, el humano hierra, pero no hierra su condición sino su nula capacidad para comprender su condición. El vacío mental es aprovechado por el listo de la clase para, a modo de falsa bandera, señalar un culpable (¡presunto culpable señoría!). Ese inocente culpable, ese santo inocente evangélico, es el humano que constantemente es sacrificado, por culpa de su propia ignorancia, por su incapacidad para conocer su condición, por su vacío existencial.



Esa dichosa y perenne culpa, es la que nos hace aceptar creencias que se acercan dulcemente a una idealización de esa condición, todo lo dulce al final enferma, y ese dulce es sinónimo de mentira. Creer en lo que eres, no te acerca a saber realmente que eres, es por eso que se pone a tu disposición una amplia variedad de dulces mentiras, creencias varias, teorías de todo tipo, argumentos de toda clase, apetitosos y dispuestos, ante tu hambrienta mirada, para que sacies tu hambre y no pares de tragar.

Tus ojos abiertos de par en par, consumes como un niño en una tienda de chuches, todo te gusta, todo te apetece, todo lo crees, y al final todo lo ignoras. Es ese “Todo” al que llegas, esa Fuente, ese conocimiento, pero siento decirte que no llegaste a ninguna Fuente y por supuesto no tienes conocimiento, solo tienes en tu haber una amplia e ingente variedad de dulces, dulces creencias llenas de mentiras. Piénsalo, para y reflexiona, que sabes realmente de nada en concreto, que información hay en tu haber, que ponga en serio peligro al sistema, que sabes que no pueda saber cualquiera entrando en Internet. Eso qué crees que sabes… ¿cambio tu condición? ¿si? ¿de verdad?

Eres alguien que sabe o eres alguien que cree, ese es el resumen de todo, hasta que no aceptes que lo que crees y lo que sabes no esta bien compensado, no podrás empezar a comprender la condición humana que vive en ti. De momento, solo crees. Eres lo que dicen otros, que dicen que saben, e investigan y lo divulgan sabiendo que son fiables, honestos y honorables (¡presunto, siempre presunto señoría!). Finalmente solo tenemos la imagen que proyectan esas fuentes y debemos fiarnos de nuestro propio criterio para creer o no creer, pero ya esta, o crees o no, pero ni conoces, ni sabes nada mas de lo que deberías saber. Con esto no trato de presionarte, solo deseo que tomes conciencia de lo real que es tu despertar, un despertar del cual siempre he dudado, ya que por lo general, nadie se plantea nada, solo nos limitamos a creer.

Tu mente, es creadora/creativa, este mantra llego a ti y es como darle un encendedor a un niño, sabes que tarde o temprano se quemara, pues esto es poco mas o menos lo que le ha sucedido al despierto, estamos atrapados en esta condición creadora, creemos que creamos por que alguien no dice que lo hacemos, pero ni siquiera nos imaginamos como es ese mecanismo que activa en nosotros esa capacidad. Pero esto es solo una mínima parte del daño hecho al hombre de hoy, que es despierto y consciente, o eso cree.

Un día un señor llamado Prometeo robo el fuego a los dioses y se lo regalo al hombre, algunos aun hoy ensalzan esta proeza y adoran esta figura como a un dios, y se clasifican y etiquetan por grados, para alcanzar el honorable derecho de acceder a calentarse las manos en esas venerables brasas, que finalmente los quemara y los condenara eternamente. Ese fuego robado, es el fuego que quemo nuestra mente, que hizo quemar nuestra memoria y quemo inevitablemente nuestra condición. Ese fuego nos hizo caminar cegados y en la ignorancia, son las ascuas que aun hoy arden las que hacen que el hombre siga viviendo en la eterna negritud, buscando una luz que otros portan, una luz lejana, inalcanzable y ridícula, que apenas nos deja vernos y reconocernos entre nosotros. Un legado de conocimiento que no aporta nada y nada alumbra, mas que la sombra de una mentira.

Ese mismo mito, llego transformado por Hermes, aquel que lego un conocimiento, etiquetado desde entonces como “hermético” y que nos dibujo en su Kybalion la estructura del universo, sus principios, fueron azúcar en nuestros labios, una dulce forma de iniciarse en el conocimiento otrora prohibido y ahora al alcance en Internet. Hermes nos lego su fuego, su luz, su conocimiento, pero Hermes no era tan altruista, nos dio un fuego que sabia que nos quemaría, sabia que nuestra condición jugaría en nuestra contra y que siglos mas tarde, quemaría la mente del hombre y lo dejaría ciego y en tinieblas. Si sabes ver, sabes que Prometeo, Hermes y otros nombres le fueron dados a este infame personaje que nada bueno ha hecho por nosotros.

Hermes centro nuestra atención y nos dijo que el “Universo es Mente” todo es mente y todo nace de ahí, por lo tanto esto una vez creído y aceptado, nos  encierra nuestra propia celda mental y te vuelve prisionero de tu propia mente para siempre. Decir y aceptar que todo es mente es negar el espíritu, es negar la conciencia, es negarnos a llegar a conocer, nuestra condición. EL fuego robado a los dioses, esta ligado a esta afirmación mal llamado “Principio” en el que “Todo es Mente” y esa mente crea, y ese vehículo creador/mental, da juego para fabular y añadir a esa máxima, todo lo que se desee.



El observador es solo un actor participando en la creación, no el creador.

martes, 5 de abril de 2016

La clave para nuestra esclavitud es la energía sexual


Esta pieza está a punto de “explotar” las puertas abiertas en el Mundo Oculto y todo lo que está escondido allí.

Lejos, muy profundo y mucho más espeluznante de lo que casi cualquiera de nosotros puede imaginar, está el “culto” – el “alimentarse de” – y el aprovechamiento de la energía sexual humana, que no sólo ayuda a los magos a esclavizar a todo el planeta – sino que es el “poder” o el “jugo” que corre a sus baterías – por así decirlo.

Cuando digo baterías, lo que quiero decir es que se necesita una gran cantidad de energía en bruto para crear y “mantener” una realidad ficticia oscura dentro de los límites del holograma magnético.

En términos físicos – “energía” es: MONEDA – JUGO – PETRÓLEO y GAS que luego es recogido en MONEDA, por lo que los dos son casi inseparables! (ver más abajo sobre la moneda)

Este artículo va a ser largo – en profundidad – y “gráfica” tanto en detalle como en descripciones, así que prepárese para eso! no saltaremos en torno al tema, sin tener una buena mirada, ya no lo tomemos con calma. para todos los que todavía quieren “acostarse en la cama y no despertar” a lo que está pasando ahí fuera.

Fuera vienen sonando las ollas y sartenes y los címbalos, (símbolos) – y saltando arriba y abajo en el colchón hasta no tener otra opción más que sacar su trasero de la cama!

¡ES LA HORA!

Todo lo que voy a hablar se remonta a la “red” o las “líneas” en torno a la Tierra! Es necesario tener esto en cuenta!

Estas líneas, o ” líneas. Ley” en realidad funcionan en tándem! Hay “líneas-terrestres” que bordean la superficie de la Tierra, y de nuevo son re-creadas cerca de 60 millas sobre la Tierra – que son duplicados de las líneas de la cuadrícula en la superficie. (Como es arriba – es abajo).

¡Éstas son imágenes especulares una de la otra!

La capa o área de espacio de cerca de 60 millas de alto que se conoce como la ionosfera, y también es conocida por los científicos por ser la “conciencia colectiva de la humanidad”, o “la mente colectiva”!

¡Este es el lugar donde todas nuestras mentes se conectan como una! Es la “red”, que no sólo nos permite comunicarnos telepáticamente y psíquicamente, sino también conocer y recordar quiénes somos como especie. (¿Dónde enfoca sus rayos la tecnología secreta HAARP?)

¿No han dicho que están utilizando HAARP para “calentar” y doblar la ionosfera? ¿Por qué hacen eso?

Los magos han sabido desde hace miles de años que lo que ellos “hacen” a una de las rejillas – tendrá un efecto inmediato en la otra rejilla, así, ya que ambas redes funcionan en tándem y responden una a la otra.

Como he escrito anteriormente, nosotros ‘vivimos’ en un holograma magnético, y son estas dos redes trabajando en conjunto unas con otras que en realidad ayuda a “producir” la experiencia visual de nuestra vida cotidiana, la experiencia visual (pero necesariamente REAL) del Constructo de la experiencia de la prisión de la Tierra!

Me dijeron que el personal militar secreto están profundamente metidos en la MAGIA oculta! También me dijeron que la Iglesia católica está profundamente metida en la Magia Oculta.

También me dijeron que los Masones (Illuminati/Cabal) también están profundamente metidos en la Magia Oculta!

Habiendo sido informado de esto personalmente (una y otra vez) por personas que trabajan en estos campos separados – ¿Alguien puede entonces “culparme” por pensar que “Magia Oculta” debe tener algo que ver con lo que nos están haciendo a nosotros?

Llámenme loco aquí, pero solo estoy haciendo un SALTO no científico para algunos de ustedes por ahí. ¿Está mi cerebro lógico simplemente trabajando demasiado duro en la posición de sobremarcha y tal vez fuera de control para llegar a esa conclusión?

La moneda es “eléctrica” – y el control de la “moneda”, es cómo toda nuestra realidad está siendo secuestrada – esclavizada – mantenida – controlada! Es el camino por el que los Magos Oscuros (banqueros centrales) OCULTAMENTE y MÁGICAMENTE (magnéticamente) nos controlan a todos nosotros!

Pero la “MONEDA” no es sólo dinero! Es la energía de base! Es CONCIENCIA de base!

La moneda es simplemente la palabra descriptiva que utilizan como (un símbolo) para telegrafiarnos lo que están haciendo para nosotros – que están cósmicamente obligados a hacer LEY CÓSMICA!

Como es arriba es abajo-(como es abajo, es arriba-) Lo que sea que hacen aquí en el nivel del suelo – será duplicado exactamente a 60 millas de altura, en la cuadrícula de tándem que es la mente común de la humanidad, o la red psíquica – a la que estamos todos – todos y cada uno de nosotros – conectados.

Por lo tanto, es con este conocimiento, acerca del cual empecé a leer y estudiar, y tratar de entender todo sobre “Magia Oculta”.

Lo que descubrí fue que este era el fundamento mismo de lo que están haciéndonos, y cómo están utilizando una muy vieja, antigua TECNOLOGÍA ESOTÉRICA – MAGIA NEGRA para literalmente “crear” una conciencia baja y la versión bastardizada de la realidad a nuestro alrededor, que no sólo está eliminada de lo que solíamos tener, pero en realidad está ayudando a mantenernos a todos nosotros esclavizados de tal manera que NUNCA LLEGAREMOS A SER LIBRES!

Usted va a tener que mantener la mente abierta para que esta información sea capaz de conectar todos los puntos! Usted también va a tener que estar listo para aprender que todo lo que le han enseñado o dicho era MENTIRA – (por lo general por aquellos en quienes más confiaba) – con el fin de entrenarlo a ser cómplice de su propia esclavitud.

El SEXO NO es lo que usted piensa que es!

El cambio externo viene del cambio interno


Esta equivocada raza de seres humanos sueña siempre con mejorar su entorno mediante la maquinaria del gobierno y la sociedad, pero sólo por medio del perfeccionamiento del alma en el interior el entorno exterior puede ser perfeccionado. 

Lo que eres dentro de ti fuera lo disfrutarás: ninguna maquinaria puede rescatarte de la ley de tu ser.


Sri Aurobindo


fuente:https://pensamientosimiente.wordpress.com

La felicidad es nuestro ser esencial


La felicidad se encuentra en nuestro interior, en lo más profundo de nuestro ser. La felicidad no existe en ningún objeto externo, sino sólo en nosotros. Es la consciencia quien experimenta la felicidad. Aunque nos parece obtener la felicidad de los objetos o experiencias externas, la felicidad que así disfrutamos, en realidad, surge de nuestro interior.

Cualquiera que sea la razón de la agitación de nuestra mente, en el centro de nuestro ser siempre existe un estado de perfecta paz y alegría, como la calma en el ojo de una tormenta. El deseo y el miedo agitan nuestra mente, y oscurecen su visión de la felicidad que existe siempre dentro de ella. Cuando el deseo se cumple, o se elimina la causa del temor, disminuye la agitación de la superficie de la mente, y en esa calma temporal nuestra mente disfruta de un sabor de su propia felicidad innata.

La felicidad es, pues, un estado de ser ― un estado en el que nuestra agitación habitual de nuestra mente se calma. La actividad de nuestra mente perturba la calma de su estado de solo ser, y esto hace que se pierda de vista su propia felicidad más íntima. Para disfrutar de la felicidad, por lo tanto, todo lo que nuestra mente tiene que hacer es cesar toda actividad, volviendo tranquilamente a su estado natural de ser inactivo, como lo hace todos los días en el sueño profundo.

Por lo tanto, la verdadera felicidad es la felicidad de simplemente ser, que es la felicidad perfecta y absoluta que en la literatura mística se conoce como “bienaventuranza”. Esta verdadera felicidad de ser también se describe como “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento”, ya que se experimenta en su totalidad sólo en el estado perfectamente pacífico de solo ser, que es el estado en el que toda la actividad mental ha disminuido en la claridad sin obstáculos de la consciencia de sí mismo. Es decir, ya que sólo se puede experimentar perfectamente en el estado en el que somos conscientes únicamente de nuestro propio ser esencial y no de cualquier pensamiento u objetos, la verdadera felicidad o la paz están más allá de toda comprensión mental.

No sólo existe la felicidad dentro de nosotros ― es en realidad nuestra verdadera naturaleza, nuestro ser esencial. La felicidad transitoria que parece derivarse de las experiencias externas, pero que en realidad sólo surge desde dentro de nosotros mismos, en realidad no es otra cosa que nuestro ser esencial. Cuanto más claramente seamos conscientes de nuestro ser esencial, más profunda e intensamente experimentamos la felicidad.

El grado de felicidad que experimentamos en cualquier momento es directamente proporcional al grado de claridad con la que en ese momento somos conscientes de nuestro ser verdadero y esencial. Por lo tanto, la felicidad no es sólo nuestro ser esencial, sino que es también nuestra consciencia de nuestro ser. De hecho, puesto que somos la consciencia que experimenta nuestro propio ser como “yo soy”, somos ambos, ser y consciencia. En otras palabras, nuestro ser esencial es consciencia, o más precisamente, es auto-consciencia ― la consciencia que se conoce claramente a sí misma como “yo soy”. Por lo tanto, puesto que nuestra consciencia sin obstáculos de nuestro propio ser es experimentada por nosotros como felicidad, en nuestra naturaleza esencial somos el ser [sat], consciencia [chit] y felicidad [ananda] no-duales. (*)

El surgimiento y posterior actividad de nuestra mente distrae nuestra atención de nuestro ser esencial, por lo tanto nubla nuestra claridad natural de auto-consciencia y oscurece nuestra conciencia de la felicidad que somos en realidad. Por lo tanto, siempre que nuestra mente se encuentre extrovertida, atendiendo a cualquier otra cosa que no sea nuestro ser esencial, nunca podremos experimentar la felicidad perfecta, permanente e incondicional. Para experimentar la felicidad verdadera y eterna, debemos obtener la experiencia del verdadero auto-conocimiento, es decir, la consciencia perfectamente clara de nuestro propio ser esencial.

Para experimentar este verdadero auto-conocimiento, debemos retirar nuestra atención de todo lo que no sea nosotros mismos, y enfocarla total y exclusivamente sobre nuestro ser esencial, que siempre experimentamos en la forma de nuestra consciencia fundamental ― nuestro conocimiento primario “yo soy”.

Hasta tanto no prestemos atención a nuestro yo más íntimo de esta manera, no podemos saber quién o qué somos en realidad, y por tanto a menos que experimentemos un conocimiento claro y exacto de lo que realmente somos, no podemos estar seguros acerca de la realidad o validez de cualquier conocimiento que aparentemente podamos tener sobre otras cosas. Todo nuestro conocimiento sobre el mundo y Dios ―sobre la ciencia, la religión, la filosofía, la física, la cosmología, la psicología, la teología o cualquier otra rama del conocimiento humano― está abierto a serias dudas siempre que nuestro conocimiento sobre nosotros mismos ―la consciencia mediante la cual todas las demás cosas son conocidas― sea confuso e incierto.

Por lo tanto, si deseamos experimentar la felicidad permanente e incondicional, o alcanzar el conocimiento acerca de lo que podemos estar absolutamente seguros, debemos enfocar toda nuestra atención intensamente sobre nosotros mismos, nuestra consciencia fundamental de nuestro ser esencial, “yo soy”, con el fin de determinar quién o qué somos realmente.

Dicho en pocas palabras es la simple pero profunda verdad revelada por Bhagavan Sri Ramana Maharshi.

La filosofía, la ciencia y el arte del verdadero auto-conocimiento

lunes, 4 de abril de 2016

“Renovar la vida”


“¡Cuántos métodos pueden ayudaros a renovar la vida en vosotros!

Cuando miréis la salida de Sol por la mañana, concentraos en él y decid:

 «¡Así como el Sol se levanta sobre el mundo, que el Sol del amor, de la sabiduría y de la verdad, se levante en mi corazón, en mi alma y en mi espíritu!» 

Entonces, lo mismo que el Sol se levanta en la naturaleza, el Sol espiritual se levantará en vosotros.

Durante el periodo de Luna creciente, por la noche, antes de dormiros, decid:

 «¡Así como la Luna se llena, que mi corazón se llene de amor, que mi intelecto se llene de luz, que mi voluntad se llene de fuerza y que mi cuerpo físico se llene de vigor!»

En primavera, cuando aparecen las primeras hojas y las primeras flores, decid: