El Ego y el No hacer son dos cuestiones totalmente distintas, incluso opuestas. Con ésta entrada, que pretendo sea breve, quiero mostrar la evidencia del Ego, y al quedar desnudado el Ego, sale el No Hacer. Tranqui, lo verás al final, digo yo.
¿Cómo localizar las manifestaciones del Ego con total evidencia? Es muy simple y espero que se entienda por lo escueto que es, pero es que el Ego es escueto, aunque lo “magnifica” todo. Al Ego lo puedes ver en cualquiera de las siguientes manifestaciones, tanto externas (hacia los demás) como internas aunque no las exteriorices, pero puedes localizarlas en ti en cuanto salten. El Ego tiene las patas cortitas, como la mentira, así que se le puede pillar cuando se dan las siguientes concreciones:
-Siempre le importa tener razón.
-Siempre le importa quedar por encima.
Obviamente, cuando yo (el ego) quiero tener razón, la tenga o no, pero quiero tenerla y me empeño, me empecino y no paro hasta que me la den, eso es Ego. Pero esto implica que al querer tener razón, como sea, quiero quedar por encima de la otra parte. Así que cuando se da la primera particularidad se da la segunda, y viceversa.
-Siempre le importa quedar bien, o no mal.
-Siempre le importa el qué dirán.
-Siempre le importa algo o alguien por interés (interés ególatra: no es generoso).
Al igual que antes, cuando quiero quedar bien o no quedar mal, es porque me importa lo que piensen de mi, y como me importa lo que piensen de mí, me interesa quedar bien o no mal, y en eso resulta que muestro una manera de comportamiento según me interese quedar bien aquí o allí, con éste o aquél. Y aquí pasa lo mismo de antes, cuando una de las tres se produce, van ligadas las otras dos.
Así de simple es localizar el Ego. Pero si quieres más, te amplío. El Ego se basa en dos verbos, aunque hay uno que está ligado a otro. Veamos el primero:
-El Ego necesita tener razón
-El Ego necesita quedar por encima de lo que sea.
-El Ego necesita quedar bien o no mal.
-El Ego necesita la aprobación de los demás al importarle el qué dirán.
-El Ego necesita a los demás porque les interesan por algo.
Este sería el verbo necesitar, desde el que parte con contundencia el Ego. Pero también lo hace desde otro compuesto, como dije. El Ego desea, siempre desea. Sí, es el verbo desear. Pero se le añade el verbo debe, no el verbo deber, así que no hay confundirlos. Veámoslo:
-El Ego desea (y debe) tener razón
-El Ego desea (y debe) quedar por encima de lo que sea.
-El Ego desea (y debe) quedar bien o no mal.
-El Ego desea (y debe –conseguir-) la aprobación de los demás al importarle el qué dirán.
-El Ego desea (y debe) a los demás porque les interesa por algo.
¿Visto esto? Pues puedo mostrar algo más de cómo localizar al Ego. Ahora toca algo aún más sencillo de apreciar. Cuando el Ego está en eso de:
-Siempre le importa tener razón.
-Siempre le importa quedar por encima.
Ejecutado con el verbo necesitar o el desear (y el debe) lo que puedes notar es que hay terror a no tener razón y consecuentemente no poder quedar por encima.
Pero cuando el Ego está en lo de:
-Siempre le importa quedar bien, o no mal.
-Siempre le importa el qué dirán.
-Siempre le importa algo o alguien por interés (interés ególatra).
Ejecutado con el verbo que sea, fundamentalmente aquí sale más el desear y el debe, lo que aparece es algo tan común y consabido como lo siguiente:








