viernes, 22 de abril de 2016

Sin apego


Aprender a vivir sin apegos es aprender a vivir sin miedo; aprender a vivir en el Amor, en el abandono al Amor, es aprender a fluir con nuestra Esencia.

El apego no es otra cosa que miedo a perder a algo, a alguien, y a perderse a uno. Qué se pueda comprender que uno tenga apego a sus bienes materiales y a los seres queridos es algo que es alcanzable, digo yo. 

Vamos, que es lógico la comprensión de que podemos tener miedo a perder esas cuestiones que se pueden denominar materiales. También es comprensible el afecto, cariño que se posea por tales consideraciones. Pero ¿quién ha comprendido lo de no tener apego a perderse a uno?

Uno tiene apego por la admiración que pueda despertar en otros, y esto es en definitiva un miedo a que no piensen de nosotros como nos gustaría que fuera. 

Pero es un apego demasiado tonto como para no comprender que uno puede perder esa admiración y poder seguir siendo uno mismo. 

No obstante, el miedo a no ser considerado, no ser respetado, no ser aceptado o aceptable, es un miedo que atenaza la forma de ser de uno; y uno deja de Ser Quien se Es para transformarse en un miedo a perder la aprobación de los demás.

Por otro lado, está el apego a las formas propias del ego, que a tener en cuenta, es el apego que se tiene a la forma en que uno debe ser como hijo, padre, madre, esposa, abuela, tío, profesor, profesional de lo que sea, compañero, amigo… Y es que el ego encarna múltiples formas de apego a expresiones que no son las propias de Quien uno Es.

Si de verdad se quiere ser libre, si uno quiere ser Uno, si quiere Ser, ha de aprender a desapegarse de todas esas formas del ego. Obviamente esto es perderse a uno. 

Es olvidarse de interpretar ciertas formas que no son propias y que ha ido aprendiendo progresivamente en su experimental humano. Por tanto, el miedo a perderse a uno empieza a ser más comprensible ahora. La clave es que uno no puede Ser Uno si no se pierde en uno, si no se desapega de esas formas de ego tan variadas.

Cuando ya no hay miedo, no hay apego ni ego.

Cuando no hay miedo, hay Amor.

jueves, 21 de abril de 2016

Los gestos de cariño tienen el poder de cambiarlo todo



Los gestos de cariño tienen el poder de cambiarlo todo cuando llegan en el momento adecuado. Por eso es bueno traer un mensaje hasta aquí: no dejes para mañana los besos, abrazos y caricias que puedas dar hoy. Porque ellos se traducen en sonrisas y complicidad y eso.., es maravilloso.
No son solo gestos físicos que se traducen en humedad, calidez y contacto, sino que son complicidad, amor, respeto y amistad. Momentos indescriptibles, mágicos y repletos de una ternura que contagia a través de la sensibilidad y de la validación emocional.
“El beso que te guardo por ahora amenaza con volarse, con salirse de mis labios y buscarte o perderse en el intento de encontrarte.”
-Ligia García y García-                                                                     

mano con haz de luz simbolizando el acto de perdornar

El contacto emocional, la base de nuestro bienestar

El contacto emocional nos ayuda a amarnos a nosotros mismos. Es una afirmación tan rotunda como real. Cuando los demás muestran que nos quieren estamos captando un mensaje maravilloso: somos merecedores de amor.
Por eso en mis artículos siempre hablo de que el cariño nunca es excesivo, ni cuando hablamos de laeducación que debemos transmitir a nuestros niños ni cuando tratamos el tema de las relaciones entre adultos. Dar amor significa maravillar un alma, compartir eternidad e intimidad, ser profundos, transmitir comprensión, rodear los dolores y coleccionar los motivos por los que merece recompensar al mundo con nuestra sonrisa.
“Millones y millones de años y todavía no tengo suficiente tiempo para describir ese pequeño instante de eternidad en que colocas tus brazos alrededor mío y yo coloco mis brazos alrededor tuyo.”
-Jacques Prévert-

mujer con ramo de flores a la espalda

Saber que nos quieren es una de las sensaciones más maravillosas que existen

Saber que nos quieren es la sensación que nos mantiene en pie en los malos momentos.Como hemos dicho en multitud de ocasiones, a veces lo que nos salva es algo tan simple como un gesto de cariño.
Así, nos reafirmamos una vez más en que un poco de cariño puede llenar un corazón de felicidad. Es incomparable el sentimiento que se deriva de ser conscientes de que alguien nos tiene presentes y en cuenta, que se preocupan por nosotros y que somos tan importantes como para que “gasten” un segundo en pensar en nosotros.
Sin ninguna duda, saber que ocupamos la mente de alguien es reconfortante en lo social, en lo emocional y en lo cognitivo.

El Ser Superior Deepak Chopra - Quien eres en verdad


El Ser Superior Deepak Chopra - Quien eres en verdad

Te comparto un extrato del audiolibro 

El Ser Superior de 

Deepak Chopra



Alcanza Tu Sueño


Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.

Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.

No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”.

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso. Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Dios nos ha creado para realizar un sueño.

miércoles, 20 de abril de 2016

“Vibraciones, colores y ondas”


“Tratad de estar atentos al lenguaje de la naturaleza. Aunque tengáis la impresión de no entenderlo, esto no tiene ninguna importancia: lo importante es abriros. 

Así preparáis los centros sutiles que os pondrán un día en contacto con toda esta vida que circula en el universo y que nos habla. Porque todo lo que está vivo habla y la naturaleza, que está viva, nos habla también.

Y puesto que la naturaleza nos habla, nosotros podemos hablarle igualmente. 

Que las piedras, las plantas, los ríos, los árboles, las montañas, los astros no conozcan nuestros lenguajes humanos, esto tampoco tiene importancia: las palabras que en cualquier lengua pronunciamos con convicción y amor producen vibraciones, colores y ondas que actúan sobre la materia; y la materia reacciona, responde como si hubiera comprendido. 

Conexión de Espíritu a Espíritu


Hubo un momento en la historia de la humanidad en que se dejó de lado lo espiritual para darle más peso e importancia a lo científico y racional. Este fue un paso que se debió dar. Un paso que se necesitó transitar para hoy necesitar volver, y comprobar que muchas veces lo científico no puede explicarlo todo. Que la razón no puede captarlo todo en conceptos. Es por eso que esa transición fue importante, y ahora es tiempo de regresar a esta sabiduría de vida, a estas fuerzas arquetípicas que nos han acompañado todo este tiempo en silencio esperando el momento de volver a ser consideradas.

Y esto no significara dejar de lado lo intelectual sino más bien, integrar todo.

Si por considerar la existencia de los Ángeles dejamos de lado lo que la ciencia o la razón han llegado a conquistar, esteremos haciendo lo mismo pero en sentido contrario. Es decir estaremos negando algo, para reforzar lo opuesto. Y aquí no hay opuestos, aquí no se suprime una idea porque exista la otra.

Estoy invitándolos a abrir la percepción para que puedan existir y convivir en armonía el plano del pensar con el plano espiritual. Es posible, y comienza abriendo nuestro propio corazón. Y viendo que nuestras herramientas para comprender son más ahora.

Considerar la existencia del mundo espiritual puede ser muy útil y puede ayudar sorprendentemente en nuestra vida. Entonces sólo los invito a hacer el intento.

Convivimos en infinidad de planos, pero resumidamente podemos hablar del plano material y el plano espiritual.

En el plano material está nuestro cuerpo, nuestra personalidad, nuestras falencias, nuestras buenas y malas posturas ante la vida. Desde esta parte nos peleamos cuando tenemos una discusión con alguien. Es esta la parte que no tolera la diversidad, que se siente agredida, que responde con violencia, que no ve la integridad o el todo de un conflicto. Es esta parte la que se rigidiza y crea conflicto tras conflicto, sin miras a veces de una solución.

Y por otro lado, está la parte espiritual, la parte más sabia, más calma y verdadera que tenemos. Es la parte más sana y capaz de armonizar nuestra parte material, pero que muchas veces es dejada de lado por no saber cómo conectarse con ella.
Aquí está nuestra profundidad y aquí estamos íntimamente ligados a nuestro Ángel de la Guarda o Ser Superior.

Aquí pido recuperar esta sabiduría para que no nos tomemos este tema como un simple simbolismo e imaginación, sino como algo literal.
Nuestra parte espiritual existe, está hasta en aquellas personas más aparentemente “alejadas” o “perdidas”.

Y cuando tenemos un conflicto que definitivamente no se puede resolver desde el plano material, hay que recurrir al plano espiritual.

Si existe una persona con la cual no puedo dialogar o que no puedo comprender, puedo acceder a ella en silencio entre mi Espíritu y el Espíritu de esta persona.

Supongamos entonces que por la noche podemos comunicarnos con el Ser más intimo de un Ser humano, Su Ángel, y conocer por ello sus autenticas necesidades.

¿Y quien es este Ángel? ¿Es un ser alejado, un ser aparte?

Lo que YO se de TI

Pedro Poch

En este vídeo hago una reflexión que espero te sirva en tu día a día.

¿Sigues el camino de tu verdad?


Una característica de mi personalidad es habitar los extremos.  Puedo ser tanto una cosa como su contrario (y su equilibrio también), dependiendo de las circunstancias.  Esto fue un drama hasta que comprendí su virtud y su beneficio.

En mi adolescencia y primeros años de adulta, algunas de estas posibilidades estaban al servicio de ocultar otras.  Me explico: si me sentía en inferioridad de condiciones en algún tema, surgía una parte sumamente segura (y, a veces, hasta soberbia) que lo  encubría de una forma que me permitía ir aprendiendo hasta sentirme segura realmente.  Esto tenía su ventaja, en el fondo.

Pero, en otras situaciones, la cosa se tornaba un poco, más bien un mucho, más oscura.  Debido a mi poca autoestima, a traumas consistentes, me metía en condiciones densas y difíciles, de las cuales pretendía salir mintiendo.  Lo logré unas cuantas veces.  Es más, terminé siendo una experta en engañar.

Al tiempo, esto se convirtió en una terrible coyuntura.  Una parte de mí era abierta y veraz.  Otra se había sumergido en una atroz maraña de mentiras.  El quiebre fue cuando me di cuenta de que era a mí a quien más estaba entrampando.  Yo era la que peor lo sufría.  Yo era la que más estaba perdiendo, porque… me estaba perdiendo a mí misma.

Ese momento fue la luz y la sombra. Sombra porque de allí salieron todos los miedos, dudas, frustraciones, dolores, que me involucraron en esas mentiras.  Luz porque finalmente se me revelaba el porqué y el cómo salir de ellas.

No fue fácil ni rápido.  Temía las consecuencias funestas de mi conducta.  Creía que no había nada bueno en mí.  Fue mucha labor interna para sacar mi verdad afuera y responsabilizarme de ella.

¿Por qué comencé?  Porque ya no podía vivir en la falsedad.  Era demasiado duro, vacío, atormentado, triste.  ¿Por qué continué?  Porque me comencé a sentir bien, plena, alegre, real.  Porque, al decidir afrontar lo que sea, no hubo grandes secuelas.  Esa es la paradoja de la vida: cuando eres sincero y te responsabilizas por completo, se diluye mucho de lo que fue, lo externo junto con lo interno.

¿A qué mentiras me refiero?  Pueden ser con respecto a tu trabajo, a tu pareja, a tus amigos, al dinero, a la espiritualidad, a actitudes interiores y/o exteriores, a tu integridad, a tus propósitos, muchas cosas… tú sabes…