viernes, 10 de junio de 2016

1 millón de niños se reúnen para meditar y regenerar el planeta


EN TAILANDIA SE ORGANIZAN SESIONES MASIVAS DE MEDITACIÓN EN LAS QUE PARTICIPAN HASTA 1 MILLÓN DE NIÑOS PARA SANAR AL PLANETA


Aunque a muchos aún les cueste creerlo, una sesión de meditación colectiva puede tener efecto no sólo en los participantes sino también en el entorno que los rodea. 

Esto quedó demostrado con un experimento encabezado por John Hagelin, doctor en física por la Universidad de Harvard, cuando tras organizar masivas sesiones de meditación en Washington DC probó que estas habían incidido en la tasa de delitos registrados alrededor de la sede donde se llevó a cabo la meditación (aquí más sobre ese experimento).

Considerando lo anterior, ¿te imaginas el impacto que 1 millón de niños meditando podría tener sobre el planeta? 



Pues aunque muchos lo ignoran una sesión así ya ocurrió en al menos un par de ocasiones, a principios de 2012 y a mediados de 2015, en Tailandia. 

Dentro del marco del World Moral Revival Project, 1 millón de niños provenientes de escuelas de meditación de Tailandia y otros países se congregaron para meditar en el templo Wat Phra Dhammakaya.

El objetivo de esta iniciativa es que los niños, llamados “V Stars” (estrellas virtuosas) se reúnan y compartan sus experiencias en torno a “hacer el bien” en sus respectivos entornos. El encuentro cierra con esta masiva meditación que, de acuerdo con los organizadores, actúa como una especie de pulmón o quizá hígado planetario, ayudando a limpiar la madeja de problemas y bajas frecuencias, e inspirando a que la población mundial despierte.

Los V Stars se forjan a través de la práctica meditativa cotidiana, bajo la premisa de que meditar es un instrumento esencial de autoconocimiento y compasión y que una vez que todos estemos en ese canal, o al menos tengamos la disposición para estarlo, entonces este planeta realmente será transformado para bien.

1 Millón de niños meditando en 2012, vea el vídeo:



fuente:mauandayoyi.blogspot.com.ar

jueves, 9 de junio de 2016

¿EXPERIMENTAMOS LO QUE CAUSAMOS?


Somos las únicas criaturas en la superficie de la Tierra capaces de transformar nuestra biología cambiando nuestros pensamientos y sentimientos. 

La neurociencia ya nos está diciendo que nos transformamos en nuestras interpretaciones de la realidad cuando las internalizamos. Entonces, ¿vamos a esperar a enfermarnos para hacer algo al respecto? ¿O tomaremos la decisión cuanto antes de descubrirnos y cambiar lo que necesitemos para ser felices?

Estás logrando decir: “Me dolió tanto lo que me hicieron en la vida, pero elijo vivir sin odio en mi interior”. Una persona así ya no dice que la jorobaron y que tiene que perdonar. Simplemente se dice: “No me hicieron nada que yo no necesitara que me hicieran; por ende, no los puedo perdonar, los adoro, les agradezco y celebro su existencia en mi vida, y soy tan feliz por haber crecido y aprendido de la situación”.

Muchas veces, la gente se pregunta: “¿Cómo algo doloroso en mi vida puede llegar a ser perfecto para mi evolución?”.  ¡Absolutamente! “Pero me abusó, me humilló, me robó, me engañó, me dejó en la calle, me pegó. ¿Qué beneficio me aportó todo eso?”.

Acá te pido un poco de paciencia y de atención, y sobre todo de confianza, porque no son conceptos e ideas de sencilla explicación. Esta idea, que en Oriente se comprende casi genéticamente, en Occidente todavía suena extraña, provocativa y hasta delirante.

Nadie experimenta lo que no haya causado. Me dirás: “¿Y por qué no me acuerdo? Si me acordara de lo que hice, aceptaría las consecuencias, pero la verdad es que no me acuerdo”. Casi cierto. Pero existe una gran ley, llamada ley de la misericordia, o del olvido, que dice que cuando un alma encarna, automáticamente olvida.

Si recordase lo que eligió vivir según lo que causó a otra forma de sí mismo, no podría vivir a causa del miedo, o de la culpa. Entonces se permite ese olvido temporal. Hay gente, sin embargo, que recuerda. “Recordar”, en este caso, no significa “Me acordé de que yo lo abusé en otra vida”. No: cuando alguien “recuerda” esas otras encarnaciones quiere decir que en su corazón percibe una situación que le habla.

Deepak Chopra dice: “Si en tu corazón hay un alivio y una cierta calidez, por no decir una cierta paz, ahí se produce el recuerdo”.

Podés llamarlo el recuerdo del ser, el recuerdo de sí, el cuarto camino, la teosofía. En cambio, si todavía decís:

“Regenerarse”


“Todo lo que nos sucede sólo tiene valor y sentido en la medida en que estamos decididos a sacar partido de ello. 

En ese momento, incluso los fracasos, los oprobios se transforman en piedras preciosas; mientras que los éxitos, los honores, acaban por volverse contra los que no saben utilizarlos para el bien.

El Creador ha situado en nosotros todo aquello que necesitamos para hacer frente a cada situación. 

Nos ha equipado con un laboratorio en el cual podemos cada día entrar a trabajar. 

Los líquidos, los polvos, los gases, así como su modo de empleo, están ahí, en nuestro laboratorio interior. 

Todos los seres, hasta los más desheredados, los condenados, los criminales poseen los elementos necesarios para regenerarse. 

Han acumulado en ellos tantos obstáculos que ahora les resulta difícil acceder a ese laboratorio. 

¿Quién eres y para qué estás aquí?


Estar encarnados es una maravillosa oportunidad. ¿Pensamos alguna vez en ello?  En las corridas de la vida diaria, raramente nos hacemos preguntas fundamentales. Nos decimos: “esto es lo que soy; esto es lo que es” y seguimos adelante. Habiendo tanta confusión y estrés, ¿para qué nos vamos a dificultar más la vida indagando acerca de ella? Sin embargo, eso es lo que realmente nos la simplificaría.

Como comenté en otros boletines, esta sociedad es producto del Ego y está vaciada de espiritualidad y sentido. ¿Qué es el Ego? Es eso que llamamos “Yo”: yo soy Juan Pérez; yo soy empleado; yo soy hijo, padre, marido, hermano, amigo; yo soy bueno, trabajador, voluntarioso, malhumorado. Usamos mucho el “tengo” con el Ego: yo tengo una casa, un auto, un empleo, un hijo, un prestigio, un carácter. Y muchísimo los verbos que denotan actividad (generalmente, con el “tengo que” adelante): yo voy a la oficina, yo plancho, yo corro, yo hago dieta, yo llevo los chicos a la escuela.

Si analizamos el párrafo anterior, el Ego parece ser una colección de roles y de facetas, llevadas a la acción. Y así es.  Ese Yo que tratamos como si fuera un ente monolítico, es en realidad una multitud de aspectos, que se contradicen entre sí. 

Basta que nos pongamos un objetivo, para que surjan cantidad de ellos que dudan, se enojan, tienen miedo, se desmerecen, etc. Habitualmente, los calificamos en buenos y malos y ahí nos la complicamos peor, porque terminamos juzgándonos, culpándonos y castigándonos por no ser esa persona agradable, consistente y productiva que deberíamosser.

Así las cosas, se podrían resumir en algo así como “nazco, me reproduzco, consumo y muero”. ¿Eso es todo? Las preguntas esenciales nacen cuando logramos todas las cosas que nos prometieron que nos iban a hacer felices y no lo somos. Las grandes crisis, la frustración continua, la insatisfacción, el vacío nos llevan a plantearnos qué más somos, qué más hay además del Ego.

Existen muchas explicaciones, como sabrás. Todas reclaman ser las únicas y auténticas y tener libros autorizados y pruebas fehacientes. Conócelas y elige la que sea afín a tu corazón y sirva a tu mayor transmutación. Como habrás notado, yo tengo una síntesis personal, producto de años de estudios y vivencias. 

Entre otras cosas, creo en la reencarnación (o en algo parecido a ello, ya que somos un tanto más complejos que la sencilla idea de ir y venir en distintos cuerpos, en distintos tiempos). Sin entrar en discusiones abstractas (no evangelizo; comparto), somos un Espíritu, una chispa divina, que tiene un Alma, que coordina los aprendizajes, experiencias y evoluciones en diferentes dimensiones, tiempos, lugares y criaturas.

Una de esas posibilidades es estar encarnados en este planeta.  Para concretarla, el Alma crea en cada una de ellas un determinado diseño, para asegurarse un determinado aprendizaje. El cuerpo que tenemos, la personalidad, los padres, las cualidades y desafíos, el lugar, la clase social, los dones, todo tiene un propósito. Este propósito se despliega a lo largo de la existencia de cada uno, forzando a comprenderlo y honrarlo en su cumplimiento.

¿Vas entendiendo que no viniste aquí a tener y hacer? ¿Que tu vida es una creación desde su mismo inicio y que está en ti seguir creándola desde tu mayor conciencia y magnificencia? ¿Que lo “malo” que somos o hacemos y los sufrimientos que conllevan son una forma de aprender simplemente?

miércoles, 8 de junio de 2016

Yo Soy, el Yo Soy (El Rayo Divino de Luz) 2ª parte



«YO SOY la Poderosa Presencia, que nunca se torna impaciente, o se siente desalentada por los largos períodos, en los cuales los hijos de la Tierra le dan la espalda a la Luz para disfrutar de las
actividades sensoriales, hasta que un día se les hacen tan repelentes, y casi con el último aliento gritan:
 ¡Oh, Dios, Sálvame!




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“Soltar”



“Cuando tomáis el camino hacia la verdadera evolución, sois como un viajero que pasa una frontera. 

Al transportar con vosotros toda clase de equipajes heteróclitos acumulados desde hace milenios, sois detenidos por los aduaneros que os dicen: 

« Amigo, el camino es largo y duro, estos objetos con los que vas cargado son pesados, inútiles e incluso nocivos, debes dejarlos aquí.» 

Y os obligan a desembarazaros de lo que es pesado, oscuro y os impide vibrar al unísono con la pureza y la luz que queréis alcanzar.


Este paso de la frontera no es fácil, porque siempre es doloroso renunciar. 

Pero puesto que queréis elevaros, debéis aceptar el precio. 

¿La transmisión de almas se puede producir en los trasplantes de órganos?


La medicina moderna es considerada algo maravilloso y a la vez complejo. Se trata de una institución con sus inicios en la prehistoria, con herbolarios y chamanes que trataban cada dolencia, cada enfermedad con la magia, con ungüentos y bailando junto a la hoguera.

Por supuesto, la medicina ha avanzado y ahora conocemos a la perfección la transmisión de enfermedades, los gérmenes que nos rodean, tenemos productos farmacéuticos modernos, análisis genéticos, terapias con células madre, y por supuesto, el trasplante de órganos.

El trasplante de órganos es una cosa increíble, un avance de la medicina moderna para nuestra supervivencia. Y si lo piensas un momento, la verdead es que es sorprendente: la idea de extraer un órgano del cuerpo de una persona, ponerlo en otra persona, y que ese mismo órgano forma parte de la segunda persona, lo que le permite una nueva oportunidad en la vida.

Según los últimos datos, España es líder mundial en trasplantes de órganos desde 1992, con 100.000 trasplantes, el 4% de ellos en niños. Y a nivel mundial, estas cifras aumentan significativamente. Así que piensa por un momento. Unas 100.000 personas, sólo en España, recibieron una segunda oportunidad en la vida porque alguien estaba dispuesto a renunciar a sus órganos ( en vida o después de su muerte). Y a partir de ese momento, donante y receptor se fusionan físicamente, convirtiéndose esencialmente en una sola persona.

Muchas personas pueden pensar que se trata de una idea ridícula, una teoría extraña, pero en realidad podría haber algún tipo de conexión entre donante y receptor después del trasplante de órganos.

Un fenómeno real

Desde que comenzaron los primeros transparentes de órganos (hace más de 2000 años), algunos receptores han afirmado sentir que estaban viviendo una nueva vida, con cambios de personalidad, en ocasiones extrañas sensaciones que no correspondían a su comportamiento normal.
Los gustos por diversos alimentos cambiaban drásticamente; algo que antes les gustaba, después lo odiaban; o algo que previamente encontraron desagradable de repente se convertía en un deseo constante.

Otros aseguraron sentir ganas incontrolables de fumar, o de practicar una afición particular. Casi como si una parte de la personalidad el donante se hubiera adherido a su cuerpo Para algunos todas estas sensaciones son bastante familiar, pero por desgracia en la actualidad este misterioso fenómeno está considerado casi como una leyenda urbana.

Cualquier persona que lea estas líneas podría pensar que tal vez los trasplantes de órganos tienen una conexión espiritual, una transferencia del alma de una persona a la otra. Y mientras esta teoría es plausible, la verdad es que también hay una base de realidad.

Explicación científica

Son muchos los casos de personas que han experimentado directamente lo explicado anteriormente. También es cierto que hay un colectivo escéptico que se niega a creer que esto sea posible. Estamos hablando es de la memoria celular, un concepto antiguo con conexiones a vidas pasadas y la reencarnación.

La memoria celular es una teoría que sugiere que nuestras células en realidad contienen registros de nuestras memorias. No es necesario decir, que a día de hoy nadie sabe realmente cómo o dónde se almacenan los recuerdos, pero siempre se ha creído que se encontraban en el cerebro.
Sin embargo, esto no sería correcto. A través del estudio de la epigenética, cómo los genes familiares pueden afectar a sus descendientes, y que durante mucho tiempo se ha considerado pseudociencia, junto con la memoria celular, ahora sabemos que nuestras células, o incluso nuestro propio ADN en realidad contienen algún elemento de nuestra memoria. Ese elemento puede ser transmitido de padres a hijos durante la gestación. Los investigadores han encontrado que los instintos básicos, los miedos y las asociaciones primarias pueden transmitirse de esta manera.

Resulta que la misma transferencia puede ocurrir con el trasplante de órganos. En 2013, un equipo de investigadores del Instituto Karolinska de Suecia, anunció el descubrimiento del mecanismo de la memoria celular y su transferencia entre las células. Sin embargo, no consiguieron saber exactamente qué información se transfiere entre las células de esta manera, y dado que las células necesitan tener los recuerdos de las otras células en las generaciones anteriores, se transfiere la información contenida en esos recuerdos, incluso si no cumple ni desempeña ninguna función.

Más allá de lo que podemos comprender

“Mil gracias derramando”


Mil gracias derramando por Emilio Carrillo, que tuvo lugar en La casa de acogida de Pepe Bravo, en Alozaina, Málaga el 7 de Mayo de 2016.

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