domingo, 26 de junio de 2016

Más allá del silencio interior


Hay una técnica de meditación muy importante y que a menudo ejecutamos en las clases de yoga mental que doy y que se llama la meditación del silencio o la meditación en el ser. 

Es por excelencia una valiosa técnica de introspección para crear un espacio interior de silencio y desarrollar la sensación o presencia de ser. 


A través del silencio va uno abstrayéndose en la sensación de sí para cultivar la consciencia pura y desnuda de ser. Para llevar a cabo esta técnica nos basamos en principio en tres requisitos:

Desconectar durante unos minutos de los afanes, ocupaciones y preocupaciones de la vida diaria (por eso el mundo no se para).
Ignorar los pensamientos, sin ni siquiera oponernos a ellos, tomándolos como nubes que vienen y parten pero que no nos arrastran.

Poner toda la atención, energía e interés hacia uno mismo, para interiorizarse, hacer un espacio de silencio interior y conectarse con uno mismo.

No se trata de desarrollar el pensamiento de ser, sino la sensación del soy-vivo-existo. Cada vez que la mente se exteriorice, hay que tomarla y volcarla hacia adentro, para ir sumergiéndose más y más en el silencio interior y zambullirse en la sensación de ser. Así uno paulatinamente va consiguiendo la detención del cuerpo y de la mente y se va dando, como dicen los yoguis de la India, “un baño de sí mismo”. Este ensimismamiento resulta tranquilizante y gozoso, inhibe los pensamientos y nos permite trasladarnos a la mente quieta.

Otra técnica muy antigua de interiorización y abstracción es la denominada “hallar refugio en el propio corazón”. No nos referimos al corazón como órgano fisiológico, sino a esa zona del pecho que todos sentimos tan cercana e íntima. Ramana Maharshi hablaba del “corazón espiritual”, centro de energía y sede del Sí-mismo que está al lado del corazón. 

El ejercicio consiste en tratar de interiorizarse en esa zona, colocando la atención mental en la misma y tratando de zambullirse en uno, retrayendo los sentidos y haciendo caso omiso de cualquier actividad mental. Como reza la antigua instrucción yóguica: “Cuando los pensamientos cesan, se revela la luz del Ser”. De hecho la primera definición de yoga por escrito es: “La supresión de los pensamientos”, pues de esa manera el meditador se va estableciendo en su naturaleza original.

Pero, con ser importante, esa inmersión en el silencio interior y la presencia de ser, resulta insuficiente. Es un método más de investigación de sí y autodesarrollo, pero tiene que estar necesariamente complementado por un trabajo más amplio y definitivo, como el establecimiento de la atención en la vida diaria, la ética genuina, el trabajo sobre las reacciones emocionales, la autovigilancia en el devenir diario, el control sobre las palabras y actos, el autoconocimiento, el mejoramiento de la relación con los demás, el cultivo de la compasión y la lucidez. 

En suma, todo un trabajo sobre uno mismo que va mutando la consciencia. Hay además otras técnicas de meditación más allá de las del silencio interior que también es necesario practicar y que ayudan a desenvolver el entendimiento correcto o Sabiduría.

Pedir ayuda no es sinónimo de debilidad


Pedir ayuda no es sinónimo de debilidad o de vulnerabilidad. De hecho, más bien, pedir ayuda es un acto de valentía a través del que conocemos la importancia asumir nuestras limitaciones y reconocer el papel que los demás representan en nuestrocrecimiento.
En este sentido podemos afirmar que pedir ayuda es un acto de humildad y de valentía, pues a través de la petición de apoyo reconocemos el valor de las demás personas y luchamos contra la habitual presión hacia la idea de ser autosuficientes.
Así, como hemos comentado en otras ocasiones, el ser humano y su complejo sistema psicológico está diseñado para la cooperación y la relación con su entorno en pro del desarrollo colectivo.
gif ojos

La confianza, un pilar básico

Cuando pedimos ayuda también estamos dando un voto de confianza a los demás, pues mostramos una parte importante de nuestro ser para que “otro la trate”. Con este simple acto fortalecemos nuestros vínculos. Somos honestos y consideramos a los que nos rodean cuando creemos que pueden hacer algo por nosotros.
Tendemos a pensar en la petición de apoyo socioemocional como un arma de doble filo que ayudará a que otros se aprovechen de nosotros o que dañará nuestra independencia, amenazando gravemente nuestra capacidad de hacer las cosas por nosotros mismos.
Muchas veces son las malas experiencias (una conjunción de decepciones y de expectativas), las que nos hacen pensar así y mostrarnos reticentes a la hora de pedir ayuda y de mostrar nuestras necesidades a otras personas.
No nos falta razón, pero lo cierto es que no podemos vivir desconfiando de que “una maceta se nos va a caer en la cabeza según caminamos por la calle”. Con esto queremos transmitir la idea de que las barreras que nos autoimponemos son útiles cuando la situación requiere amurallarse, no después.
Manos pidiendo ayuda
Pedir ayuda también es una buena forma de comenzar a relacionarnos con alguien, además de unahabilidad social básica indispensable para nuestro bienestar. Así, al igual que a nosotros nos gusta ayudar, a los demás también les hace sentir bien.
Así, lejos de egoísmos, ayudar a los demás es una manera de contemplar la belleza de las relaciones humanos y los vínculos que se establecen alrededor de nuestras actuaciones.
Por eso, dejar atrás la necesidad de orgullo y de sentirse infalible, así como las reservas excesivas de compartir lo que acontece en nuestro interior. Por otro lado, la vergüenza tampoco tiene sentido en ciertos momentos.

viernes, 24 de junio de 2016

“El sufrimiento y el gozo”


“Para que el gozo no os abandone, esforzaos por elevaros lo más a menudo posible hasta las regiones del alma y del espíritu. 

Sólo el alma y el espíritu tienen el poder de haceros vivir en el espacio infinito y en la eternidad. Entonces, aunque os sacuda alguna desgracia, aunque sufráis, seguiréis sintiendo el gozo.

El sufrimiento y el gozo… Diréis que no es posible vivir a la vez dos estados tan contradictorios. 

Sí, es posible. ¿Por qué? 

Porque estamos hechos de dos naturalezas: una naturaleza puramente humana, que es débil, vulnerable y que siente siempre de forma dolorosa la menor contrariedad, el menor obstáculo, la menor pérdida; y otra naturaleza superior a la que ningún mal puede alcanzar, porque vive en una eterna luz, en una eterna felicidad. 

“Escucha con tu corazón” Preceptos Cherokees.


Cuando despiertes por la mañana, agradécele al Creador, a las cuatro direcciones, a la Madre Tierra, al Padre Cielo y a todas nuestras relaciones, por la vida dentro de ti y por toda la vida a tu alrededor.

Recuerda que todas las cosas están conectadas.
Todas las cosas tienen propósito.
Considera rendir un “obsequio” distribuyendo tus posesiones a otros que están en necesidad.
Estás atado a tus palabras, las cuales no pueden romperse a no ser con el permiso de aquellos a los que se les prometió.
Busca armonía y equilibrio en todas las cosas.
Siempre es importante recordar dónde estás en relación a todo lo demás y contribuir al Círculo de cualquier manera que puedas, siendo un “ayudante” y protector de la vida.
Compartir es la mejor parte de recibir.

Ejerce silencio y paciencia en todas las cosas, como un reflejo de auto-control, resistencia, dignidad, reverencia y calma interna.
Ejerce modestia en todas las cosas, evitando fanfarroneo y comportamiento llamativo que atraiga atención hacia ti mismo.
Conoce las cosas que contribuyen a tu bienestar y aquellas cosas que conducen a tu destrucción.
Siempre pide permiso y da algo por todo lo que es recibido, incluyendo agradecer y honrar todas las cosas vivientes.

Sé consciente de lo que está a tu alrededor, de lo que está dentro de ti y siempre muestra respeto.
Trata con respeto a cada persona, desde el niño más pequeño hasta el anciano más viejo.
No mires fijamente a otros; baja tu mirada como una señal de respeto, especialmente en presencia de Ancianos, maestros u otras personas honradas.
Siempre da una señal de bienvenida cuando pase un amigo o un extraño.
Nunca critiques o hables sobre alguien de una forma negativa perjudicial.

Nunca toques sin permiso algo que le pertenezca a alguien más.
Respeta la privacidad de cada persona, asegurándote de nunca inmiscuirte en los momentos tranquilos o en el espacio personal de alguien.
Nunca interfieras en los asuntos de otro haciendo preguntas u ofreciendo consejos. Nunca interrumpas a otros.
En el hogar de otras personas, sigue sus costumbres más que las tuyas.
Trata con respeto a todas las cosas sagradas de otros, ya sea si las entiendas o no.

jueves, 23 de junio de 2016

“La verdadera poesía”


“¿Por qué dejar la poesía a aquéllos que la escriben? 

Ser poeta es, en primer lugar, crear la poesía en nuestra propia vida esforzándonos por introducir en ella la pureza, la luz, el amor, el gozo… 

Es esta poesía la que tenemos necesidad de sentir, de respirar en las criaturas, algo que armoniza, que vivifica…

La verdadera poesía es algo inseparable de la vida. Así pues, procurad estar cada día más vivos. 

¡Es tan agradable encontrar a criaturas en las que se siente que todo está vivo, cálido, luminoso! 

Amamos al árbol porque da frutos, amamos la fuente porque el agua brota de ella cantando, amamos las flores por sus colores y sus perfumes… 

De la misma manera, amamos las criaturas que se abren para dar algo claro, luminoso, perfumado, melodioso…

“El Campo Fértil”, “Lo importante es ser luz”, “Un Cuento Sufí”


Un Maestro dejó a uno de sus discípulos un arrozal para que lo cuidara durante tres años. Cuando el primer año llegó a su término, el Maestro fue a ver el campo y la cosecha había sido muy buena, puesto que el discípulo había provisto a la tierra del agua que necesitaba. 

Transcurrió otro año, y resultó que la cosecha fue más abundante que la anterior, puesto que el joven había abonado convenientemente el campo. 

Cuando el tercer año finalizó, el Maestro se dirigió al arrozal para ver los resultados obtenidos. Pero resulta que el discípulo, entusiasmado con lo producido en el año anterior, abonó demasiado la tierra que dio muchísimo arroz pero tan pequeño y frágil que no servía para comerciar con él. En realidad, fue una cosecha inútil, y  el trabajo realizado no dio ningún fruto.

Entonces el Maestro dijo a su discípulo: “Así pasa con las personas. Fortaleces a alguien cuando le ayudas un poco. Pero si le ayudas demasiado, lo debilitas. ”

Lo importante es ser luz



Una estrella recién nacida tomó entre sus manitas de luz a una luciérnaga que volaba en el espacioso jardín de la noche. Eres tan pequeñita -le dijo- y tu luz es tan débil.

La luciérnaga se detuvo sobre la hoja de un ciruelo bajando la cabeza para que su hermana no supiera de su tristeza.

Eres tan llena de luz -le dijo entonces con un hilo de voz- y agregó: …y sin embargo, hermana mía, tan ciega. 

El tamaño de las cosas, ¿pertenece al reino del espacio o al reino de la Esencia? 

No importa que tan grande seas tú, y cuán pequeña parezca yo, lo que sí es importante es que ambas somos portadoras de luz. Deja tus huellas gigantescas en el inconmensurable cielo; a mí  me basta con iluminar el sendero de los pequeños insectos voladores para que en sus viajes nocturnos no sean atrapados por telarañas y otros peligros. 

Cada uno ayuda según la luz que posee, no interesa la magnitud o pequeñez del servicio. Lo que sí es importante es que éste sea el producto de la luz que cada uno tiene en su corazón. La fuente es la misma.


Un Cuento Sufí


Le preguntaron a un  sabio: ¿quién te guió en el Camino?

COMO SABER QUE VIBRACIÓN EMITO


Si tenemos un pensamiento, éste emite una vibración.  Cuando ese pensamiento desencadena una emoción, emitimos otra vibración.  Nuestros pensamientos y emociones están íntimamente conectados y uno desencadena el otro y viceversa.

Pensemos por ejemplo en algo.  Si yo digo: Perro!  Cualquiera de nosotros emite una vibración con sólo evocar un perro, ya sea que nuestra experiencia sea positiva o negativa.

Si yo digo: Chocolate!

Si digo: Mamá!

Es inevitable emitir una vibración!  Aunque no estemos conscientes de ello, así es.   Lo que sea!

Si yo digo: Relación de Pareja! Inmediatamente vamos a emitir una vibración que emana de nuestro recuerdo de la experiencia de relación de pareja que tengamos!  Ese recuerdo inmediatamente se liga a una emoción provocada por esa experiencia.  Es más, si en ese momento yo escucho una canción que me evoca algo alegre con mi pareja, la vibración que emito es positiva!


Yo podría hablar con alguien sobre el matrimonio, por ejemplo.  Es posible que sea una mujer joven que ni siquiera se ha casado y no tiene experiencia propia de estar casada, pero si sus padres tuvieron una experiencia feliz, cuando ella piensa en matrimonio, la vibración que emite es positiva, y se siente optimista sobre la posibilidad de casarse.  Todavía más, cuando piense en matrimonio, pensará en que ella tiene todas las posibilidades de que le vaya bien cuando se case.  En su campo vibratorio, la emanación de su vibración es ésa.  No hay conflicto en ese tema.  En su vibración no hay dolor o lo que llamaríamos Resistencia.

Cuando hablamos con alguien así, si estamos entrenados para sentir la vibración de la persona, podemos sentir que sus palabras coinciden con lo que emana de ella. Lo dice con facilidad, con naturalidad!  Muy a menudo, aunque no estemos acostumbrados a fijarnos en lo que emana de la persona, podemos sentirla.

Cuando por ejemplo, estamos con una persona que está muy contenta o muy triste, no necesita ni hablar, lo que sentimos de ella, es la vibración que emana de su campo vibratorio.  Si pudiéramos verlo, sería una energía que rodea a la persona y que con frecuencia es como una esfera redonda a su alrededor.

Cuando decimos de una persona, por ejemplo, una novia en el día de su boda, o un joven que acaba de recibirse de la universidad, o alguien que está muy enamorada, que está “radiante”, efectivamente, desde su campo vibratorio irradia una energía positiva que tiene una fuerza que es evidente para los demás.  No importa que no la veamos, la podemos sentir.

Por la sencilla razón, de que nuestra vibración, respecto a cualquier tema, es nuestro punto de atracción.  Cualquier cosa en el universo, está vibrando y ni siquiera vamos a decir que algo sea bueno o malo.  Simplemente es nuestro punto de atracción.  Si todo en el universo vibra, dependiendo de la frecuencia que sea predominante en mi, la que emana de mis pensamientos y de mis emociones, es lo que va a empatarse conmigo.  Así de simple.  Generalmente, si no sabemos esto, o no estamos conscientes de lo que esto significa, nuestros pensamientos atraen una vibración igual y lo hacemos por de fault!

Si hacemos conciencia de esto y podemos entender mucho de nuestra experiencia y de porqué algunas cosas no cambian para nosotros.   Pensemos cada quien en cualquier tema que se complica en nuestra vida, o en lo que nos sentimos que no avanzamos, que estamos estancadas(os).  Si decimos la palabra:           Relaciones… trabajo…. dinero…. salud…. familia..

Para cada una(o) de nosotros es algo distinto y pueden ser una o más cosas.  Hagamos el ejercicio, pensemos en uno de éstos conceptos, el que sea, y aprendamos a observar lo que sentimos sobre cada uno de ellos.   Con toda seguridad, en el que estamos atoradas(os) es aquel en el que nuestra frecuencia baja.  Es decir, nos evoca preocupación, dolor, coraje, enojo, frustración,  desesperación, falta de claridad…. una de éstas emociones o todas juntas…

Entendiendo ésta explicación, cómo entonces, si nuestra vibración es baja con relación a este asunto, vamos a poder realizar cambios?  se puede?

martes, 21 de junio de 2016

“La Divinidad”


“¿Cuál es el único Dios verdadero? ¿Cuál, de entre todas las religiones, es superior a las demás? 

No os planteéis este tipo de preguntas y no esperéis tampoco que una religión os presente del exterior un Dios a adorar. 

A Dios debéis buscarlo en vosotros mismos.

 Mientras le busquéis en el exterior, en el cielo o en otra parte, siempre habrá una distancia, una separación entre Él y vosotros y no Le encontraréis.


Y lo que es más grave todavía, es que buscando a Dios en el exterior de vosotros, os separáis de vuestro verdadero Yo. 

Por eso no conseguís reencontraros y pasáis por toda clase de estados contradictorios: durante un momento os sentís en paz, el sentido de la vida se os aparece claramente y después de repente os sentís angustiados, turbados y todo se oscurece.