miércoles, 29 de marzo de 2017

VISUALIZACIÓN CREATIVA PARA HACER REALIDAD TUS INTENCIONES


El manifestar la vida que deseas es todo un arte que requiere de mucha disciplina, una mente abierta y una buena dosis de fe en la vida.

Con una visualización creativa puedes lograrlo. Una vez que adquieres la práctica de visualizar y crear lo que deseas, nada te detendrá.

Lo más importante de esta práctica es tener claridad en tus intenciones y objetivos, para que puedas ser muy precisa al pedirle al Universo todo lo que deseas atraer a tu vida.

Ritual para manifestar tus intenciones


Te comparto este ritual que me ha ayudado a manifestar muchas cosas que he soñado.

Es bueno realizar este ritual en las noches, ya que es un momento muy poderoso en el que centras tus intenciones antes de entrar a niveles diferentes de consciencia. Si decides realizarlo por la mañana, te recomiendo hacerlo apenas despiertes y a través de visualizaciones más cortas.

Este ritual te ayudará a tener más claridad con respecto a lo que quieres manifestar; y entre más claridad tengas, mejor va ser aquello que llegue a tu vida, recuerda que el Universo ama la claridad.

Fuera de nuestra existencia como seres humanos no existe el tiempo y el espacio tal cuál lo conocemos nosotras. Por lo tanto, cuando le pides algo al Universo debes de ser muy clara especificando qué quieres, cuándo lo quieres y que lo quieres para tu vida.



-INICIA TU RITUAL DE VISUALIZACIÓN CREATIVA PARA HACER REALIDAD TUS INTENCIONES-

Toma un lápiz y un papel y escribe una meta para este año. Puede ser un trabajo nuevo, una pareja, una casa, un hijo; algo que quieres atraer a tu vida en estos momentos. Utiliza un lenguaje sencillo y que no te confunda.

Luego, abajo de eso escribe, con detalle, todo aquello que gustaría ver alrededor de eso que quieres; escribe en presente, como si ya lo tuvieras (sé muy específica) y lo estuvieras mirando frente a ti.

Una vez que ya hayas escrito lo que deseas, comienza con la meditación, para así poder poner todos esos deseos en tu subconsciente y así los podrás manifestar con mayor facilidad.

La meditación es una excelente forma de atraer lo que deseas porque es la conexión directa con la potencialidad pura del Universo.


COMENZAMOS CON LA MEDITACIÓN DE VISUALIZACIÓN CREATIVA PARA HACER REALIDAD TUS INTENCIONES…

LA ABUNDANCIA


La Abundancia

La energía de la abundancia es un derecho que tenemos todos, nacemos con ella. Si no está activa es porque estamos atrapados en una actitud de miedo, de carencia. A parte, arrastramos esos patrones del transgeneracional que tenemos que sanar.

El Amor lo es todo, es ese gran desconocido que nos protege a un nivel profundo del miedo.

La abundancia no es dinero, pero el dinero sí está dentro de la abundancia. La abundancia es la totalidad del todo. Todo aquello que necesitamos en el instante que lo necesitamos.

Para convertirnos en personas abundantes, debemos convertimos en personas de éxito. Y para ello tenemos que saber realizarnos. Una persona de éxito, no quiere decir famoso.

La realización implica elevar a la condición real o divina cada instante de nuestra vida humana. Debemos ponernos por encima de la matrix, ésa que nos han vendido como esta realidad, y reactivar nuestra esencia. Manifestemos nuestro poder y nuestro brillo, todos los recursos y dones que están en nosotros. Siendo un ejemplo en ti, les sirve a los demás para que ellos también puedan manifestar su poder y brillo. Realizarnos nos saca de ese infierno, el cual nos lleva a las creencias, a nuestro transgeneracional, a nuestro propio pasado y nuestros miedos.

Debemos ser responsables de nosotros mismos.



Yo siembro y me tengo que hacer responsable de esa siembra.

La gente exitosa y abundante no juzga su vida, son conscientes de sus actos, de su incoherencia, de su actitud. Simplemente haciendo ese reencuadre y entrando en la línea del éxito de la realización, entraremos en la energía del dinero. 

La gente que entra en la abundancia no piensa en el dinero.

Todo en esta vida tiene un precio. El precio más barato que vamos a pagar, siempre será el del dinero. El ego nos enfoca al dinero y a nada más. La abundancia es un equilibrio en todo.

Todos hemos nacido con un consciente colectivo muy denso y todos tenemos una instalación de programas que nos han contagiado. Todos tenemos la oportunidad de revisar las creencias, el transgeneracional y el proyecto sentido. Tener una responsabilidad y hacernos cargo de lo que hemos venido a vivir. Debemos sanar, transmutar, limpiar lo que nos ha alejado del amor. Tú eres responsable de ti.

martes, 28 de marzo de 2017

La gente buena no cambia porque piensa con el corazón


A la gente buena también les suceden cosas malas. Porque el destino es arbitrario, el mundo ciego y el egoísmo a veces muy afilado. Sin embargo, las personas nobles jamás renuncian a sus raíces a pesar de las decepciones, porque quien piensa con el corazón no entiende de desprecios ni de frías razones.

Todos conocemos personas con este perfil. Es más, cada vez que vemos un acto de nobleza, de altruismo desinteresado o de heroicidad la mayoría nos sentimos inspirados o incluso reconciliados con el propio mundo. Algo muy parecido a esto sucedió hace solo unos días, en el lamentable atentado ocurrido en el corazón de Londres el pasado 22 de marzo.


“Un gramo de bondad vale más que una tonelada de intelecto”
-Alejandro Jodorowsky-


Tobias Ellwood, subsecretario parlamentario en el Ministerio de Relaciones Exteriores, no dudó en salir del Parlamento de Westminster a pesar de las recomendaciones. Quería prestar ayuda. Durante varios minutos hizo lo posible por salvar la vida de un policía herido, taponando la herida y practicándole el boca a boca hasta la llegada de un helicóptero. No pudo ser. Sus gestos de impotencia y desesperación al no poder salvarlo dieron la vuelta al mundo.

Todos empatizamos con su dolor. Al día de siguiente, todo el espectro político alabó su capacidad de reacción frente al resto, y esa determinación que más allá del miedo, la alarma o la indecisión, hizo que actuara con la determinación de quien solo ansía ayudar, de quien por encima de todo prioriza a los demás.



¿Qué es mejor? ¿Sentirse bien o hacer el bien?

La pregunta puede resultar un tanto extraña: ¿qué puede ser mejor? ¿Invertir en el propio bienestar o priorizar el bienestar ajeno? Es muy posible que muchos de nuestros lectores se digan a sí mismos que la respuesta es sencilla, puesto que algo tan simple como hacer el bien ya revierte en el propio equilibrio y satisfacción personal. Sin embargo, esta conclusión no está tan clara para los expertos. De hecho, esta misma idea ha intrigado durante varios años a los especialistas en el comportamiento humano.


Lo que nos dice la investigación

Los investigadores de la UCLA (Universidad de California) realizaron un interesante estudio donde concluyeron que existen dos tipos de propósitos vitales en el ser humano, y que cada uno de ellos tiene implicaciones biológicas.

Estos serían los datos.

En primer lugar estarían las personas que se caracterizan por aspirar hacia un bienestar hedónico. Es decir, un tipo de felicidad que tiene su origen exclusivo en la autogratificación, en la búsqueda vital del propio bienestar.

Por otro lado, también se definió lo que se conoce como “bienestar eudaimónico”. Se trata de otro tipo de propósito mucho más profundo y elevado, ahí donde uno mismo intenta desarrollarse y crecer como persona para dar lo mejor de sí a los demás.



Conclusiones

Ya eres lo que buscas


Bienvenido a satsang


Eso que anhelas, eso que añoras, es eso que está siempre presente. Eso es quien tú realmente eres.

Cuando digo tú no me estoy refiriendo a tu cuerpo. Tu cuerpo está dentro de eso. No me estoy refiriendo a tus pensamientos. Tus pensamientos están dentro de eso. No me estoy refiriendo a tus emociones. Tus emociones aparecen y desaparecen dentro de eso. No estoy hablando de tus circunstancias. Las circunstancias también aparecen y desaparecen dentro de eso.

Los cuerpos, los pensamientos, las emociones y las circunstancias cambian. Aparecen y desaparecen. Pueden ser buenos o malos. Pueden ser agradables o desagradables. La verdad de quien tú eres es permanente e inamovible. La gran buena nueva es que, sea como sea que te imagines a ti mismo, puedes reconocer quien verdaderamente eres. Independientemente de la experiencia de ti mismo como un cuerpo o como el pensamiento "yo soy este cuerpo", tú puedes recibir de tu propio ser la transmisión directa de la verdad. Esa transmisión es satsang. El satsang confirma tu verdadera identidad como conciencia pura, libre de todo aquello que es percibido como una limitación.

Cuando se escucha esta buena nueva, cuando realmente se la escucha, se produce una apertura sin medidas. Nadie ha descrito jamás una finalización de la autorrealización. Lo que sí tiene un fin es la preocupación de imaginarte que eres una entidad separada de la conciencia sin límites.

La autorrealización no es algo que pueda ser capturado en palabras. Aunque usaremos palabras, ninguna ha sido capaz de expresar o tocar la gloria del verdadero ser. Yo estoy aquí para indicarte eso, para celebrarlo y para reírme de la endeble excusa de que eso podría realmente ser obstruido por cualquier cosa.

Yo no tengo nada que enseñarles. La autorrealización no tiene nada que ver con aprender. No te estoy pidiendo que recuerdes nada. No te estoy pidiendo que hagas nada o que obtengas nada nuevo. No se necesita nada nuevo. 

Te estoy pidiendo que te des cuenta de que ya eres eso que quieres. Y estoy simplemente sugiriendo, como mi maestro lo sugirió a mí, y como su maestro se le sugirió a él, que te tomes un instante, una milésima de segundo, para permitir que la actividad de la mente se detenga. En esa milésima de segundo, ¡qué descubrimiento se produce! En esa milésima de segundo recibes la invitación a entregarte a lo que se revela cuando la atención no está centrada en el cuerpo, el pensamiento, la emoción o la circunstancia. ¡Este es un instante de suma importancia! En este instante, el cuerpo desaparece. En este instante de silencio perfecto descubres lo que está permanentemente presente, lo que siempre estuvo aquí, lo que tú eres permanentemente. Este instante de silencio es la invitación al verdadero refugio, al verdadero retiro, a la verdadera paz, independientemente de todo lo que va y viene.

¡Qué instante es este!

lunes, 27 de marzo de 2017

El material más fuerte que existe es el alma resiliente


El material más fuerte que existe no es el grafeno ni el diamante, es el alma resiliente y ese corazón que ha sellado con hilo dorado las heridas más afiladas de la adversidad. Este concepto no es ni mucho menos el ingrediente perfecto para la felicidad, es una actitud ante la vida, es la esperanza invitándonos a seguir adelante.

Decir que vivimos en un tiempo resiliente es evidente, las circunstancias nos empujan a ello, aunque si hay algo que todos sabemos es que no siempre se logra con la misma eficacia. No todo el mundo se sobrepone por igual a una circunstancia de estrés o de dificultad personal. Cada uno de nosotros arrastramos nuestras anclas privadas, nuestros océanos de injusticia, nuestros mares degradantes y no siempre sabemos cómo salir de ellos.


“Es inútil volver sobre lo que ya ha pasado y lo que ya no existe”
-Frédérich Chopin-

Para que esto sea así intervienen diferentes factores enmarcados en nuestra propia cultura. Vivimos en una sociedad acostumbrada a poner etiquetas: tú eres inteligente, tú eres torpe, tú eres una maniática, tú eres un fracasado, aquel es débil y el de más allá es fuerte.

Esa obsesión por llevar cada rasgo a un extremo y ponerle una etiqueta permanente nos sume muchas veces en un estado de desesperanza absoluta, donde dejamos de creer en nuestro propio potencial, aislándonos en nuestros rincones privados, en nuestros sufrimientos de carne, lágrimas y abatimiento. A veces no nos basta con que nos digan aquello de que todos podemos ser resilientes, porque la resiliencia, y esto es importante, difícilmente brota en soledad.


Necesitamos también la confianza de alguien, la cercanía de un entorno empático y facilitador donde poder germinar de nuevo: más fuertes, más libres, más hermosos, más dignos…





Por qué algunos somos más resilientes que otros

La clave que nos hace a unos más resilientes que otros se halla en la habilidad de nuestro cerebro para soportar o resistir las situaciones de estrés. Hay por tanto un factor biológico y que la neurociencia se ha encargado de estudiar. De hecho, a través de trabajos como el publicado en la revista “Nature” comprendemos un poco más este fascinante pero a la vez complejísimo proceso que da forma al cerebro resiliente.

Estos serían los principales mecanismos que determinan nuestra mayor o menor resiliencia:

La Última Revolución


Hace más de cien años, el pintor Paul Cézanne dijo: "Vendrá un tiempo cuando una zanahoria, recién observada, provocará una revolución".

¿Ha tenido lugar ya esta revolución? ¿está ocurriendo lentamente o está a punto de ocurrir? ¿Y cuál es la revolución a la que se refería Cézanne? ¿Cómo puede algo tan insignificante, intrascendente y ordinario como observar una zanahoria provocar una revolución?

Cézanne quería decir que si pudiéramos ver incluso un objeto tan sencillo y cotidiano como una zanahoria, como realmente es, nuestra experiencia sería revolucionada. Pero, ¿qué significa ver un objeto como realmente es? La clave está en la frase "recién observada", lo que significa ver con claridad, sin los obstáculos de los conceptos que el pensamiento superpone en nuestra experiencia. En realidad, la mayoría de nosotros somos completamente inconscientes de que nuestra experiencia es filtrada a través de una fina malla de pensamiento conceptual que hace que parezca muy diferente de como es en realidad.

Como el sabio chino Huang Po dijo, hace unos 1.200 años, "La gente descuida la realidad del mundo ilusorio". ¿El mundo ilusorio? ¡Esto es incluso más radical que Cezanne! Una cosa es recién mirar una zanahoria, una azada, una casa o el mundo, pero otra muy distinta es considerarla una ilusión. ¿Qué quiso decir?

A menudo escuchamos en la enseñanza no-dual frases como: "El mundo es una ilusión". Pero estas frases pueden crear una rebelión en nosotros, porque sabemos que nuestra experiencia es muy real. Entonces, ¿cómo conciliar estas dos posiciones — una, "el mundo ilusorio" y dos, la innegable realidad de nuestra experiencia?

Todo lo que aparece debe aparecer en o sobre algo. Por ejemplo, aparece una imagen en una pantalla; una silla aparece en el espacio de una habitación, las palabras de una novela aparecen en una página; aparece una nube en el cielo.

¿Qué pasa con la mente, el cuerpo y el mundo? Nuestra única experiencia de ellos es lo que actualmente aparece para nosotros como pensamientos, imágenes, sentimientos, sensaciones, visiones, sonidos, texturas, sabores y olores. En otras palabras, todo lo que conocemos de una mente, un cuerpo o un mundo son apariencias, y todas estas están apareciendo y desapareciendo continuamente. Es posible que tengamos un concepto de una mente, cuerpo o mundo existiendo continuamente, pero nunca realmente experimentamos tal objeto.

Como Cezanne también dijo: "Todo se desvanece, se desmorona". Todo lo que conocemos del mundo son percepciones que aparecen y desaparecen continuamente. Sin embargo, todo lo que aparece y desaparece debe hacerlo en o sobre algo. ¿Qué es ese algo?

Comencemos con los pensamientos: dondequiera que nuestros pensamientos aparecen lo hacen obviamente en lo que nos referimos como nuestro "ser". ¡Nuestros pensamientos no aparecen fuera de nuestro ser! Sin embargo, no podemos ver o encontrar ese "algo" en el que los pensamientos aparecen porque no tiene cualidades observables. Como tal, es abierto, vacío, transparente. Pero eso no significa que no sea conocido. No puede ser conocido como un objeto y, sin embargo, no es desconocido.

Si estamos leyendo estas palabras estamos, por definición, viendo la pantalla en la que se escriben, aunque no seamos conscientes de que la estamos viendo. Si estamos leyendo una novela estamos, del mismo modo, viendo el papel. Si estamos viendo una película estamos, nos demos cuenta o no, viendo o experimentando la pantalla. Si estamos viendo las nubes, estamos experimentando el cielo. No es posible ver las palabras, la novela, la película o las nubes sin que, al mismo tiempo, experimentemos eso en o sobre lo que aparecen.

Por lo tanto, si estamos experimentando pensamientos estamos necesariamente experimentando eso en lo que aparecen. Del mismo modo, si estamos experimentando una sensación o una percepción —y la única experiencia que tenemos de un cuerpo o del mundo son sensaciones y percepciones— entonces estamos también conociendo o experimentando eso en o sobre lo que éstas aparecen.

¿En qué aparecen nuestras percepciones del mundo? ¿En qué aparecen las sensaciones corporales? 

sábado, 25 de marzo de 2017

Yo Soy, el Yo Soy (Tu Círculo Mágico)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE.

¡Magna, Radiante y Envolvente “Presencia” de este Centro de Esplendor Divino! Atrae alrededor de este hogar y todas sus actividades Tu Círculo Mágico. Derrama Tu Amor Radiante,
Luz y Actividad, atrayendo a su uso la Abundancia de Tu Opulencia; y da Paz, Júbilo, Armonía y Perfección mediante Su uso. Protege-nos a todos dentro del propio Círculo Mágico de cada uno al tiempo que transitamos por el mundo externo, 
emanando Tu Magno, Sempiterno y Auto-Sostenido Valor, Fortaleza y Conciencia de Tu Magna Presencia. 

Permite que cada uno sienta en sí un Poderoso Magnetismo que atraiga la abundancia de la Opulencia para todo aquello que pueda necesitar o desear, y saber que está fluyendo hacia todos en gran Abundancia.

¡Oh Magno, Infinito y Esplendoroso Ser, ante cuya “Magna Presencia YO SOY”, hacemos la venia! ¡Oh Magno Soberano del Universo! Nos inclinamos ante Tu Victorioso Poder! ¡Aceptamos plenamente Tu Radiante Presencia! 

Te invocamos para que Tu Presencia nos anteceda por todas partes, dominando todas las condiciones que contactemos y convirtiéndonos en canales a través de los cuales fluya Tu Magna Presencia.

Traemos Amor, Saludos y Bendiciones.




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https://www.youtube.com/user/TheIsmavision

viernes, 24 de marzo de 2017

Crisis y Transformación


Nosotros, todos los que nos encontramos en la Tierra, estamos en crisis en estos momentos. El proceso del ego nos ha llevado a un punto de absoluta locura. No tienes más que observar lo que está ocurriendo en nuestro gobierno, y en todos los demás, y verás crisis. En el mundo de los negocios, hay demasiadas empresas que han puesto la obtención de beneficios por encima de todas las demás consideraciones y están destruyendo nuestro medio ambiente. Únicamente un ego [2] puede ser tan inconsciente. Estamos echando millones de toneladas de sustancias tóxicas al aire que respiramos, al agua que bebemos y a la tierra en la que sembramos nuestros alimentos. Todos nuestros cuerpos llevan sustancias tóxicas, incluso los de nuestros bebés. Ningún rincón de la Tierra está libre de los derivados de nuestra codicia. Nuestro gobierno protege a quienes contaminan y, a su vez, contamina tanto, o más, que las empresas. Hemos estado usando residuos empobrecidos para fabricar las cabezas nucleares que se han utilizado en Irak y Afganistán, residuos que tienen una vida media de cuatro mil quinientos millones de años. Hemos usado esas mismas armas en pruebas realizadas frente a las costas de California y del estado de Washington. Luego nos comemos los mariscos de esas mismas aguas. Si esto no es locura, ¿qué es?

La codicia de nuestro gobierno y de las grandes empresas está destruyendo el medio ambiente. Con una absoluta despreocupación por la vida futura, continúan contaminando y destruyendo todo lo que se interpone en su camino. Ambos son un ejemplo perfecto del proceso del ego. Funcionan desde un continuo estado de inseguridad. Ese estado de inseguridad les permite justificar cualquier cosa que deseen hacer. Lo que el ego quiere es el control y esto se aplica igualmente a gobiernos y corporaciones. Ciertamente, las religiones organizadas son otro gran negocio con los mismos problemas de control que tienen los gobiernos.

En la mayoría de los casos, al gobierno le resulta fácil controlar a la gente. Utiliza con nosotros los mismos viejos juegos del ego. Crea temor en las masas — promételes seguridad y dales la esperanza de que algún día serán tan ricas como los propios gobernantes, y las personas pasarán por cualquier aro que pongas delante de ellas. Utiliza el patriotismo, agita la bandera y la gente estará dispuesta a matar en nombre de su país. Las empresas utilizan este método tanto como los gobiernos. No hay un punto donde acaben éstos y empiecen los grandes negocios. Son lo mismo. Los negocios controlan al gobierno y éste controla a la gente.

En los últimos años hemos visto cómo el gobierno norteamericano ha utilizado la inseguridad de la gente para obtener un control mucho mayor sobre nosotros. Hemos visto cómo se pasaba por encima de nuestra constitución en nombre de la seguridad. Actualmente estamos menos seguros que nunca. Estamos mucho más aislados y nunca ha habido tanta gente que nos odie en otros países. Hemos visto cómo nuestro ejército no sólo ha matado a miles de personas inocentes, sino que, además, ha contaminado sus tierras para siempre con cabezas nucleares de uranio empobrecido. Todo el mal que intentamos demostrar en otros países, no es nada comparado con el que nosotros hemos estado haciendo. Y, sin embargo, seguimos actuando como si siempre fuésemos los buenos.

Esto debe acabar y eso sólo puede ocurrir cuando la gente despierte de verdad. No sólo ecológica y políticamente, sino también espiritualmente. No podemos luchar contra los gobiernos y mejorar las cosas. Hacerlo sería caer en los mismos juegos de guerra que ellos han utilizado con todos los demás. Tenemos que ver la verdad y compartir lo que vemos con todo aquel que quiera escuchar. Sin embargo, lo más importante que debemos ver es la ignorancia que existe en nosotros mismos y ser conscientes de que nosotros también intentamos controlarlo todo en nuestras vidas para sentirnos seguros. Los gobiernos son meramente una expresión mayor de lo que todos, como egos, llevamos en nuestro interior. Cuando despertemos, ya no podrán seguir mintiéndonos, ya no buscaremos seguridad fuera de nosotros mismos y actuaremos impulsados por el amor. Sólo entonces podremos llamarnos verdaderamente seres humanos. Sólo entonces veremos cuál es nuestra verdadera relación con toda la Vida.

También hemos perdido contacto con la realidad en nuestro entorno social. Hemos permitido que las religiones creadas por el ego nos conviertan en máquinas de matar, llenas de odio, para defender nuestras creencias frente a las creencias religiosas, igualmente insensatas, de otras personas. Tenemos a una raza odiando a otra sin ninguna razón, excepto la inseguridad y las imágenes del ego. Vivimos en medio de mentiras, hasta tal punto que tenemos una idea muy vaga, o ninguna, de cuál es la verdad. Nuestros supuestos líderes nos mienten todo el tiempo. Incluso sabemos que lo hacen; sin embargo, no hacemos nada al respecto. La mayoría de nosotros nos hemos convertido en mentirosos. Nuestros hijos ven a los adultos mentir y hacen lo mismo. No estamos educando a nuestros hijos para que piensen libremente y sean veraces. ¿Cómo podríamos enseñarles lo que no sabemos y tampoco honramos? Les estamos enseñando a ser robots indiferentes para que formen parte de las masas de máquinas económicas que están matando la vida en este planeta. La religión está enseñando a nuestros hijos a confiar en Dios, pues ÉL nos salvará. Eso no va a ocurrir. Nosotros somos los únicos que podemos salvar este planeta. Mientras mantengamos esta apatía y acudamos a otros en busca de ayuda, estaremos permitiendo que la destrucción continúe, hasta que sea demasiado tarde, si no lo es ya.

Nos encontramos, claramente, en un estado de crisis. Si no sientes que es así, o estás mal informado, o estás en un estado de negación total. La pregunta es: este estado de crisis ¿será suficiente para provocar una transformación en el mundo capaz de hacernos despertar a tiempo para detener la locura y hacer lo posible por poner fin a la destrucción de nuestro hogar? El despertar espiritual es un despertar total. No tiene nada que ver con dioses, salvadores, danzas cósmicas, ni con ninguna otra cosa. Es ver la realidad de la vida de una forma clara y honesta, y descubrir que somos, verdaderamente, un solo Ser. ¿Tendremos que ver morir en vano a millones de personas más antes de llegar a una crisis lo bastante profunda para producir un verdadero cambio? ¿Es necesario que veamos cómo mueren los océanos? ¿Es necesario que veamos cómo desaparecen las aves? ¿O que nuestros recién nacidos sean tan deformes que ni siquiera parezcan humanos? ¿O que todo el mundo tenga cáncer? Todo esto está ocurriendo en estos momentos, en mayor o menor grado. Y, sin embargo, nos sentamos a ver nuestros deportes y nuestras series en la tele, y a beber una cerveza más, mientras cada día mueren de desnutrición más de cuarenta mil niños. Hay millones de personas en este país que no reciben atención médica, mientras nosotros gastamos miles de millones de dólares en guerras contra otros países en busca de beneficios económicos ¿Qué podrá sacudirnos lo suficiente para que actuemos?