La Consciencia de Cristo es un término de uso frecuente y se define de varias maneras en el discurso espiritual. Aquí hay varios matices de su significado por diez escritores que son bien conocidos para sus diversos públicos.
El hindú Sri Swami Krishnananda dice que la Consciencia de Cristo no es la personalidad de Jesús, sino la realización de Dios de Jesús. (1)
El místico y psíquico norteamericano Edgar Cayce vio la Consciencia de Cristo como el patrón establecido por el ejemplo de vida de Jesús. (2)
El autor y consejero Robert Burney dice: "La Consciencia de Cristo es consciencia cósmica, un canal directo al rango de frecuencia de vibración superior dentro de la Ilusión. Ese rango superior implica la consciencia de la Gloria de Unidad. (3)
El autor cristiano conservador John Piper dice "la Consciencia de Cristo es la Consciencia de Dios." (4)
El místico y autor Joel S. Goldsmith dice que la Consciencia de Cristo es nuestra verdadera identidad como hijo de Dios. (5)
El famoso yogui indio y gurú Paramahansa Yogananda dice: "En su pequeño cuerpo humano llamado Jesús nació la gran Consciencia de Cristo, la inteligencia omnisciente de Dios omnipresente en cada parte y partícula de la creación." (6)
Deepak Chopra dice: "El sello distintivo de la Consciencia Cósmica es la permanencia de la experiencia del ser esencial de uno mismo, la conciencia (*) pura más allá de cualquier estado cambiante de consciencia: como la vigilia, el sueño o el sueño profundo. Esto incluye, obviamente, cualquier experiencia de los sentidos... Es esa esencia divina que es una con la Consciencia de Cristo, la misma esencia que todos compartimos..." (7)
Matthew Fox dice: "El Cristo Cósmico es el "yo soy" en toda criatura." (8)
Eckhart Tolle dice: "Los místicos de la época de Jesús creían que Cristo era una manera de describir la unión con Dios, o consciencia, dentro del hombre Jesús. Muchos teólogos cristianos han hablado de la Consciencia de Cristo como la conciencia de la verdadera esencia." (9)
El místico Jim Marion y autor del libro pionero Putting on the Mind of Christ dice: "La Consciencia de Cristo es el término cristiano para la consciencia causal. En este nivel el cristiano se identifica con su verdadero Yo Crístico, que se ve como una unión espiritual con Dios el Creador". (10)
Cada una de estos matices ofrecen maravillosas facetas de una realidad más amplia descrita en el Nuevo Testamento y en el Evangelio de Tomás. La Consciencia de Cristo es todo esto y más en la reflexión bíblica y teológica.
¿Quién es Cristo?
El origen y el significado de la Consciencia de Cristo depende del significado de "Cristo". En el antiguo griego Christos significaba simplemente "ungido". En el judaísmo llegó a significar el Mesías, el Ungido por el Espíritu a quien el pueblo de Israel estaba esperando para traer la Liberación. Luego se convirtió en un título que se aplica a Jesús en los Evangelios. Después de la resurrección la palabra Cristo dejó de ser comprendida como el Mesías y evolucionó a una dimensión más cósmica considerada en los siguientes magníficos pasajes del Nuevo Testamento:
"En el principio era la Palabra y la Palabra estaba con Dios y la palabra era Dios. Todas las cosas fueron creadas por medio de la Palabra. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres. Y la Palabra se hizo carne". (Juan 1: 1-4, llamando a Cristo la "Palabra".)
"Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en Cristo fueron creadas todas las cosas del cielo y la tierra: las cosas visibles e invisibles, los tronos, las dominaciones, los principados o potestades; todas las cosas fueron creadas por Cristo y para Cristo. Cristo es antes de todas las cosas, y en Cristo todas las cosas subsisten... Porque en Cristo mora toda la Plenitud de Dios". (Colosenses 1:16-19)
"...reunir en Cristo todas las cosas, las del cielo y las de la tierra". Cristo "hace todas las cosas" y es "el que llena todo en todo" y "asciende y desciende del cielo para llenar todas las cosas". (Efesios 1:10, 23, 04:10)
La frase "todas las cosas" (τὰ πάντα) en estos pasajes es una frase casi técnica en la lengua griega de la antigüedad que significa toda la realidad.
Jesús, hablando como el Cristo en el Evangelio de Tomás, dice: "Yo soy la luz que está sobre todas las cosas. Yo soy todo. De mí surge todo, y a mí todo llega. Corta un trozo de madera, allí estoy yo. Levanta la piedra y ahí me encontrarás." (Evangelio de Tomás, refrán 77)
Cristo es el símbolo cristiano para toda la realidad.
Podemos resumir el amplio significado de Cristo de estos y otros textos diciendo que Cristo es el símbolo cristiano para toda la realidad. Estoy en deuda con Raimon Panikkar no sólo por esta definición integralmente orientada sino más por la forma siguiente de enmarcar la palabra Cristo. (11)
Aquí están seis observaciones acerca de Cristo como símbolo cristiano para toda la realidad:
Toda la realidad está compuesta de las polaridades de (a) la realidad espiritual o divina, (b) la realidad humana o consciencia, y (c) la realidad material o cósmica.
Además, como símbolo cristiano de toda la realidad, Cristo es toda la realidad en completa unidad. Los reinos de la realidad divina, la consciencia humana, y el universo material existen sin separación dentro y entre sí. Cristo es Dios, la consciencia y el cosmos reunidos en unión mística, unidos sin ninguna separación.
El cristiano reconoce a Cristo en y a través de Jesús. Jesús era una viva demostración audio-visual de esta unidad de toda la realidad en la historia. En Jesús lo humano y lo divino, lo finito y lo infinito se encuentran. Lo material y lo espiritual, el tiempo y la eternidad no están separados. Jesús reduce a cero la distancia entre el cielo y la tierra, Dios y la humanidad, lo material y lo espiritual. Él hace todo esto sin perder la polaridad de ninguno de estos que es la esencia de la no-dualidad.
Cristo, cuando es conectado al Jesús histórico por los cristianos, trasciende a Jesús. Hay una tendencia entre los Cristianos y otros de usar las palabras Jesús y Cristo indistintamente. Reconociendo la polaridad entre Cristo y Jesús nos permite reconocer a Jesús como plena y personalmente presente con nosotros ahora como lo fue para los primeros cristianos cuando él caminó sobre la tierra en un cuerpo físico y después de su muerte cuando regresó a ellos en un cuerpo espiritual. Esto también permite que el símbolo de Cristo se expanda completamente a su unión mística de trascendencia e inmanencia en las realidades divina, humana y material.
Cada comprensión de Cristo está moldeada por la cultura. Cristo siempre es una co-creación de la realidad y nuestra interpretación de la misma. Esto significa que en medio de las similitudes habrá diferencias únicas e importantes expresadas en diversas culturas, tiempos y la experiencia individual. Los cristianos no tienen el monopolio de Jesús aun cuando, según Juan 1, él ilumina a toda persona. Y los cristianos progresistas no insisten en que todo el mundo utilice su terminología o comprensión.
Esta comprensión de Cristo ha sido insinuada por los místicos, tanto cristianos como de otras tradiciones. San Buenaventura, creyendo que Cristo tiene algo en común con todas las criaturas escribe: "Con la piedra él comparte existencia; con las plantas él comparte vida; con los animales él comparte sensaciones; y con los ángeles él comparte inteligencia. Así, todas las cosas son transformadas en Cristo ya que en su naturaleza humana él contiene algo de cada criatura en sí mismo cuando es transfigurado." (12)