Es común entre los seres humanos emitir juicios de valor, en su gran mayoría de origen totalmente subjetivos y, además, plagados de generalizaciones, por citar un ejemplo: "seguro que tu novio te es infiel, todos los hombres son iguales".
Los juicios de valor y las opiniones sobre los demás
Así, habitualmene los juicios de valor y las opiniones sobre los demás son evaluaciones emitidas de forma apresurada y con información limitada, por lo que muchas veces son totalmente erróneos. Por ejemplo ¿cuántos han visto a una persona con problema de sobrepeso y han sugerido o pensado que se debe a que come mucho? O en el caso contrario ¿cuántas veces han visto a una persona muy delgada y piensan que debe sufrir de algún desorden alimenticio?
Si los juicios sólo fueran en pensamiento se reducirían la cantidad de problemas que generan,pero para ser sinceros, las personas tienden a dar a conocer su punto de vista inmediatamente, sin razonamientos, como si fuese una palabra cargada de sabiduría que todos deben conocer para conseguirle un significado a la vida.
Algo importante a tener en cuenta es que el juicio tiene un mayor peso para quién lo emite que para quien va dirigido, puesto que los juicios vienen plagados de prejuicios hacia sí mismos, quién juzga en realidad crítica mayormente lo que teme o disgusta de él mismo reflejado en otros.
Con la vara que midas serás medido