Cuando entramos en el mundo “espiritual”, a todos nos suele dar por lo mismo: ¿A quién salvo? ¿A quién enseño? ¿A quién curo? ¿Qué ONG monto? ¡¿Qué hago, qué hago, qué tengo que hacer?!
Ni salvas, ni curas, ni enseñas, ni tienes que hacer nada. Te salvas, te enseñas, te curas, así es.
Puedes dedicarte a vender pan, al cultivo del champiñón o a hacer castañuelas. Puedes dedicarte a lo que te plazca, no hay que hacer nada. Nadie puede salvar a nadie.
Se precisan puntos de luz en todas partes; desde las cajeras de los supermercados, a las farmacias, las metalúrgicas, las granjas y las grandes superficies. Los puntos de luz son necesarios y se agradecen en todos los lugares.
Si te ha tocado estar en servicio activo a través de terapias, sanación, enseñanza…. ¡ pues lo estas ! Si no, tu labor es igualmente importante y válida.
Despreocúpate, viniste a ser feliz, de eso se trata Ser. Viniste a experimentarte a ti mismo, a dejar caer todos los velos, a mirar a la Luz de frente.
¿Qué es la espiritualidad? ¿Qué es ser espiritual? Ser el Amor que eres, vivirlo, experimentarlo, expandirlo, irradiarlo, nada más que eso. Y darlo. Porque dando, es como recibimos, porque dar y recibir es lo mismo.
A mi a veces me gustaría estar bajo una palmera en el Caribe o bajo un pino en la Costa Brava si me apuras y ver que todo es Dios. Me gustaría plácidamente estar en esa observación y consciencia. Y luego, cambiar de paisaje, irme a la alta montaña para ver lo mismo. De momento, no se me permite. Estoy en servicio activo.
Recuerda, has venido a Ser y luego a hacer. Si tu reconoces tu divinidad en ti, si tú la ves en los demás y en todo lo que te rodea…………..es suficiente, más que suficiente. Si te mantienes ahí, te lo agradeceremos todos, tú cambiarás tu mundo y el mundo cambiará contigo.
Dedícate a lo que te plazca, a lo que crees o sientes que “te ha tocado”. No importa.
Aquí, lo más importante es que después de recordar Quien Eres, te dediques a vivir desde tu corazón en coherencia con tu mente para luego hacer lo que mejor sabes hacer. Haz lo que quieras, lo que te haga sentir vivo. Y si lo que haces no te gusta, cámbialo, pon en manos de tu Ser tu vida, Él sabe más que tu, sabrá qué hacer con ella.
Y sobre todo, ámate a ti mismo, esa es tu responsabilidad, esa es tu bendición.
Ámate a ti mismo por encima de todas las cosas y a partir de ahí, amarás a los demás de la misma forma. ¿Te suena? La frase no es mía, ¿sabes de Quién es, verdad?
!! Pues a ello !! Ámate con todas tus fuerzas, toda tu alma, y tu vida cambiará.
Asegurado y garantizado.
fuente:www.mairasiriusblau.com
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