jueves, 21 de septiembre de 2017

El Significado Espiritual de los Terremotos


Hoy quería hablar del significado espiritual de los terremotos.

Es un tema mucho más profundo de lo que puede parecer a primera vista. Está relacionado con la historia de la humanidad y con nuestro camino en la vida.

Aunque quizás pueda sorprender la idea, la estructura física del planeta está conectada con nuestra conciencia: cambios en nuestra conciencia provocan cambios en la estructura de la Tierra.

Y esto son los terremotos: cambios en nuestra conciencia.

Y es importante entenderlo bien para comprender nuestra existencia.


¿Qué Es la Materia?

El primer paso para comprender el significado profundo de los terremotos es ver que hay una relación muy intensa entre nuestra conciencia y la estructura física de la Tierra.

Esto es algo que normalmente no tenemos en cuenta: normalmente tenemos la sensación de que el mundo físico y la conciencia son dos cosas totalmente separadas. Y lo cierto es que realmente lo parece: a primera vista parece que nuestra conciencia no afecta a la materia de ninguna manera.

Pero no es así: nuestra conciencia y la parte física de la vida están completamente unidas. Todo lo que pasa en nuestra conciencia afecta a la materia.

Y el motivo es muy simple: la materia es conciencia.

Cuando vemos un objeto, normalmente tenemos la sensación de que está fuera de nosotros. Pero es solo una apariencia. En realidad, el objeto está en nuestra conciencia.

Por esto a nivel científico aún no sabemos de qué está hecha la materia exactamente. Llevamos siglos buscando y no hemos encontrado la respuesta definitiva: a medida que vamos entrando en la materia, lo único que vemos es un enorme espacio vacío, y unas partículas cada vez más diminutas y escurridizas que no se dejan atrapar.

Mi opinión es que no las atraparemos nunca. Porque la materia no tiene existencia propia.

La materia es simplemente un subconjunto de nuestra conciencia.



La Conexión entre Nuestra Conciencia y la Tierra


La materia es una parte de nuestra conciencia, y por lo tanto, todo lo que pasa en nuestra conciencia, especialmente nuestros pensamientos y emociones, interactúa con la materia.

Lo primero que responde a nuestros pensamientos y emociones es nuestro cuerpo. En función de lo que pensamos y sentimos, nuestro cuerpo reacciona. De hecho, las enfermedades son una respuesta de nuestro cuerpo a los pensamientos y emociones que hemos ido acumulando durante tiempo.

Aparte de nuestro cuerpo, nuestro entorno también reacciona a nuestra conciencia. Esta reacción no es clara ni evidente (debe ser así para que la Tierra pueda cumplir la función para la que fue creada) pero, si nos fijamos, podemos ver que existe.

Las casas, por ejemplo, se deterioran más rápido cuando nadie vive en ellas. Las plantas crecen más cuando hablamos con ellas y las tratamos con amor. A veces nos sentamos al lado de una persona y nos sentimos bien (o mal) sin conocerla y sin hablar con ella. Y a nivel científico, hay experimentos donde las partículas subatómicas que forman la materia se comportan de manera distinta en función de lo que los científicos que hacen el experimento esperan de ellas.

La materia que nos rodea reacciona a nuestra conciencia, porque la materia es conciencia.



El Origen Espiritual de los Terremotos


Así pues, lo que pensamos y sentimos afecta a la materia de la Tierra: afecta a nuestro cuerpo y también a nuestro entorno.

Teniendo esto en cuenta, imagínate qué sucede cuando muchas personas piensan lo mismo: el impacto sobre la estructura de la Tierra puede ser muy grande.

Y esto es lo que pasa en los terremotos. Lo que sucede generalmente en estos casos es que la sociedad está dividida: una parte quiere vivir en el amor y avanzar, y otra se resiste a hacerlo. Unos tiran hacia un lado y otros hacia el otro, y esto al final afecta a la estructura misma del planeta.

Es como si hubiera un “escalón” en la conciencia global de la humanidad. Por un lado hay un grupo de personas con la conciencia elevada, y por otro lado hay otro grupo con la conciencia baja. Y, en algunos casos, este desnivel puede provocar una sacudida en la Tierra. (En un momento hablaremos con más detalle de en qué casos concretos se produce y en qué casos no).




Los Efectos de los Terremotos en la Humanidad


Los terremotos (y, de hecho, la gran mayoría de acontecimientos “impactantes” que suceden en la Tierra) se producen cuando hay dos grupos de personas con niveles de conciencia muy distintos.

El objetivo profundo del acontecimiento es que los niveles se igualen para recuperar el equilibrio. En este universo, todo lo que está desequilibrado tiende siempre a volver al equilibrio de una manera u otra.

Ahora bien, para que los dos niveles se equilibren hay dos opciones: que el grupo alto baje su nivel, o que el grupo bajo suba el suyo. Es decir, que el grupo alto se deje llevar por el miedo y baje su frecuencia de vibración, o que el grupo bajo conecte con su amor y aumente la suya.

Desde el punto de vista del universo, lo deseable es que el grupo bajo aumente su vibración; no a la inversa. El universo quiere que el amor aumente en la Tierra.

Pero la Tierra es un planeta de libre elección, y para respetar nuestra libre elección, el universo no puede forzarnos a amar; debe dejar que nosotros lo elijamos. (No entraremos hoy en este tema, pero esto forma parte de la función de la Tierra en el universo. Es una función muy hermosa y todos estuvimos de acuerdo con ella cuando decidimos venir aquí).

Así pues, por mucho que el universo desee que elijamos el amor y no el miedo, deja que seamos nosotros los que tomemos la decisión.

Y si te fijas, estas dos opciones, el miedo y el amor, son las dos opciones que aparecen siempre que hay un terremoto.

Cuando hay un terremoto, en primer lugar aparece el miedo. Los que viven el terremoto en primera persona, en general, sienten un miedo muy intenso. Y los que ven el suceso en las noticias, muchas veces tienen miedo de que algún día les pueda pasar a ellos.

Pero aparte del miedo, también está siempre presente la compasión. Cuando sufrimos y vemos sufrir a los demás, sale nuestro lado más tierno y humano. Nos ayudamos, dejamos de lado nuestros prejuicios y nos centramos en las cosas realmente importantes de la vida.

Y es nuestra decisión centrarnos en una opción o la otra.

Esta es la decisión que nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia: el amor o el miedo, la luz o la oscuridad. Es el gran reto que siempre ha tenido la humanidad.

Y los terremotos, las guerras y todos los grandes sucesos impactantes son una manifestación externa de este reto.

Por encima de todo, son una invitación a amar y a conectar con nuestra compasión, pero es nuestra decisión hacerlo o no.


Qué Elegiremos, ¿el Miedo o el Amor?

miércoles, 20 de septiembre de 2017

"AMOR" México


Por favor, ayudemos a aquellos que se encuentran afectados
por el terremoto en México y también por huracanes en centro América y el Caribe. 

Al igual en Países como Colombia y Venezuela que están en transición, así también por lo que tu creas que lo necesite.

Conciencia Global en Desarrollo, no es una simple
frase. 

El mundo se encuentra en un momento muy delicado, la tierra y la
humanidad están cambiando de Estado vibratorio. 
Es necesario desarrollar la conciencia rápidamente para que esta se adapte a la nueva realidad que esta llegando.

Para que los cambios en el mundo se desarrollen en una
progresión geométrica. Y en un determinado punto serán tan rápidas y aceleradas que para que exista una adaptación a estas nuevas vibraciones será necesario reestructurar la conciencia.


Decreto 

"Invoco el poder de la Divina Presencia del creador en mi, 
eliminando toda la resistencia de mi inconsciente colectivo, neutralizando mis miedos,
armonizando completamente mi presente,
Enviando Amor. 

Eliminando las memorias emocionales, 
a través de la luz pura del "Yo Soy", 
Se solucionen todos los problemas. 

Dios en acción ahora, es la fuerza del AMOR.
Con ÉL todo es posible. 

Manifiesto con Certeza que todo es por el bien de la humanidad. Que Así Sea, con la luz del Creador."

ESTO ES LO QUE DETERMINA CÓMO Y DÓNDE REENCARNARÁS


SEGÚN EL BUDISMO Y EL HINDUISMO, ESTA ES LA FORMA DE ASEGURARSE DE QUE NUESTRA SIGUIENTE VIDA SERÁ AFORTUNADA

Si tomamos en cuenta a los budistas y a los hindúes y consideramos que más o menos el 25% de los cristianos cree en la reencarnación (aunque no es parte de su dogma), y que muchas otras personas de otras religiones hacen lo mismo, podemos pensar que un poco menos de la mitad del mundo cree en la reencarnación. Así que para muchas personas es algo sumamente importante saber qué pueden hacer para asegurarse una siguiente vida auspiciosa.

A continuación veremos qué nos dice el hinduismo y el budismo sobre los factores que determinan nuestras siguientes reencarnaciones e incluso la posibilidad de trascender la rueda de la muerte y el renacimiento, cuando se logra agotar el combustible que lo mantiene (el término nirvana tiene esta connotación: una vela que se apaga).

Todo lo que hacemos (karma) crea hábitos y los hábitos, a su vez, moldean nuestras nuevas acciones --esto es un contínuum que se mantiene incluso después de la muerte ya que los hábitos no necesariamente dependen de una sustancia material o burda; según estas filosofías, pueden existir de manera más sutil. Todos existimos dentro de una serie de patrones habituales (según el budismo, no somos más que hábitos que se cristalizan).

Los hábitos mantienen su existencia o subsisten a través de lo que se conoce como samskaras (en sánscrito). Samskara es un término complejo que es utilizado con algunas diferentes acepciones en el budismo y en las diferentes escuelas del hinduismo, pero en todos los casos juega un papel relacionado a la reencarnación y a la subsistencia de los hábitos que conforman nuestra personalidad.

La palabra samskara literalmente significa "hacer junto", "creado junto" o "acción conjunta" (uno de sus componentes tiene la misma raíz que la palabra karma, acción). Generalmente se traduce como "formaciones", "disposiciones" o "tendencias" (mentales). Puede también compararse con las "impresiones" de las que habla David Hume, que son el constituyente de nuestro yo, el cual es mayormente ilusorio, en el sentido de que no tiene continuidad e independencia fuera de estas impresiones, emerge con cada impresión.

Una buena traducción de samskaras es la de Herbert Günther, "constructores de realidad"; los samskaras son como los ladrillos con los que construimos y mantenemos nuestra realidad con una cierta solidez (aunque esta solidez sea ilusoria).



Patanjali, en los Yoga-sutras, habla de que las disposiciones mentales tienen un componente tanto psíquico como energético o pránico, el cual se imprime en ellas, con una de las tres gunas o cualidades de las que habla la filosofía del sankhya. De esta forma, los samskaras van imprimiéndose y constituyendo "los vehículos subconscientes del karma y son considerados factores causales para toda una serie de fenómenos psicológicos", dice Stephen Phillips en su libro Yoga, Karma and Rebirth. En su constituyente básico, los samskaras están compuestos de percepciones y las impresiones que éstas dejan (son la cocreación entre la percepción y el acto volitivo o deseo que coemerge con la percepción).

Patanjali, por ejemplo, sugiere a través de técnicas meditativas que se puede utilizar la calma-claridad mental (samadhi) para hacer que los samskaras se autodestruyan, de esta manera eliminando tendencias de nuestra mente inconsciente. En la filosofía del yoga, así como en otras de las escuelas del hinduismo, es el deseo (el apego a un fruto en un acto) lo que encadena a un alma a la existencia cíclica.

Bhikkhu Bhodi, monje de la tradición budista theravada, explica que en los sutras, en las palabras del Buda, el significado de los samskaras es el de "voliciones kármicamente activas", las cuales son condiciones por la ignorancia y son parte de la cadena de originación que produce la existencia cíclica, el samsara. En otras palabras, los samskaras (que a veces pueden usarse como sinónimos de karmas) son responsables de generar la reencarnación de los diferentes seres.

Existen aquí tres tipos de samskaras: corporales, verbales y mentales, los cuales pueden dividirse también en meritorios, demeritorios e imperturbables --estos son así calificados por su cualidad ética y en el caso de los samskaras imperturbables connotan también un entendimiento correcto de la realidad, un desapego al objeto.

En su aspecto más básico, los samskaras, alimentados por la ignorancia y el deseo, son lo que hace que un individuo reencarne, esto es, que se produzca un flujo de conciencia impulsado hacia la esfera del renacimiento, esto es, la identificación con forma y nombre y demás. Los samskaras meritorios pueden ayudar a que esta existencia ocurra en una esfera dichosa, como pueden ser los mundos de los dioses (deva-loka) o la dimensión de las formas sutiles (rupa-dhatu); los samskaras imperturbables logran renacer en la dimensión supersutil o informe (arupadhatu).

Aunque una mente sumamente pacífica, que ha cultivado el samadhi, puede reencarnar en mundos divinos de una paz que puede durar eones, esto no es algo que se busca, ya que se considera que ello ocurre debido al karma positivo, el cual en algún momento será consumido y el individuo deberá regresar a planos inferiores, en una casi interminable rueda. Lo que se busca es dejar de reencarnar o, en el caso de los bodhisattavas y los tulkus del budismo tibetano, hacerlo con completa lucidez, para el beneficio de los seres que sufren, habiendo ya conseguido un estado que trasciende la dualidad nirvana-samsara.

El budismo lo que busca es justamente morar en lo no compuesto, en lo incondicionado y el samskara es, por definición, lo compuesto, lo fabricado. En realidad, para el budismo, tanto nuestro cuerpo como nuestras sensaciones, percepciones y demás son samskaras. Todo el edificio de nuestro "yo" es una construcción de samskaras. El Buda, al despertar, famosamente exclamó que había descubierto al "constructor de la casa" y derribado todos sus fundamentos:

Habiendo buscado al constructor de la casa, 

he errado en el vórtice del samsara por incontables vidas, 

sin poder escapar de la muerte; el sufrimiento se repite siempre, 

en este volver y volver a nacer. 

¡Oh constructor de la casa, has sido descubierto!

Nunca más volverás a construir esta casa para mí. 

Todas las vigas se han quebrado, y se ha desplomado el techo.

Los agregados se han deshecho.

Mi mente ha alcanzado la destrucción de los apegos...

martes, 19 de septiembre de 2017

13 Tips del “Gurú de la Felicidad” Que Enseñan en Harvard


En Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, el curso con más popularidad y éxito enseña cómo aprender a ser más Felices.

La clase de Psicología Positiva dictada por Ben Shahar atrae a 1400 alumnos por semestre y 20% de los graduados de Harvard toman este curso electivo.

Según Ben Shahar, la clase – que se centra en la Felicidad, la Autoestima y la Motivación – les da a los estudiantes herramientas para conseguir el éxito y ¡encarar la vida con más alegría!


Este profesor de 35 años, que algunos consideran “el gurú de la Felicidad” destaca en su clase 13 consejos claves para mejorar la calidad de nuestro estado personal y que contribuyen a la generación de una vida positiva:



Tip 1. Practica actividad física: Expertos aseguran que hacer ejercicio ayuda a mejorar el ánimo. 30 minutos de ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.

ejercicio

Tip 2.  Desayuna: Algunas personas se saltan el desayuno por falta de tiempo o para no engordar. Estudios demuestran que Desayunar te da energía, te ayuda a pensar y desempeñar exitosamente todas tus actividades y te ayuda a adelgazar. Desayuna !!

Tip 3. Agradece a la vida todo lo que tienes: Escribe en un papel lo que tienes en tu vida que te da felicidad. ¡Enfócate en las cosas buenas y da gracias!

Tip 4. Sé asertivo:  Pide lo que quieras y di lo que piensas. Ser asertivo ayuda a mejorar tu autoestima. Ser dejado y quedarte en silencio genera tristeza y desesperanza.

Tip 5. Gasta tu dinero en experiencias: Un estudio descubrió que el 75% de personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en viajes, cursos y clases; mientras que sólo el 34% dijo sentirse más feliz cuando compraba cosas materiales . ¡VIAJA!


Tip 6. Enfrenta tus retos: Estudios demuestran que cuanto más postergas algo, más ansiedad y tensión generas.

Tip 7. Pega recuerdos bonitos, frases y fotos de tus seres queridos por todos lados: Llena tu nevera, tu computador, tu escritorio, tu cuarto, TU VIDA de recuerdos bonitos, y fotos bellas.

Tip 8. Siempre saluda y sé amable con otras personas: Más de cien investigaciones afirman que sólo sonreír cambia el estado de ánimo.

No busques a alguien que te complemente, busca a quien esté contigo mientras te descubres


Solemos encontrar a alguien que de alguna manera u otra nos complemente y desde este principio asumimos que hay algo que nos falta, que tenemos algún tipo de vacío o bien que estamos incompletos.

Pero la verdad es que estamos completísimos, que todos estamos dotados de todo lo que necesitamos y aunque resulta mágico compartir con alguien más, la razón principal para hacerlo no debe ser de relleno o complemento.



Todos pasamos a lo largo de nuestro camino, un crecimiento profundo, paulatino, constante… Y especial es contar con una persona especial que nos honre con su presencia, con su amor, con su ser mientras nosotros nos descubrimos desde el corazón a lo largo de nuestra vida, de la misma manera en la que nosotros estamos dispuestos a estar para esa persona.

No serán necesarias las promesas de eternidad, siempre estaremos en presencia en la vida de alguien hasta que sea necesario, desde el punto de vista de aprendizaje, evolución y amor… No sabemos si alguien estará de manera fugaz en nuestras vidas, pero a través de esa persona aprenderemos de forma intensa cosas que pasarán a formar parte de nuestras vidas o si los para siempre se manifestarán en nuestras vidas… Y lo mejor es que eso no debería importarnos.




Debemos aprender a amar de manera desapegada, sin miedo a la pérdida, dándole al presente la atención que merece, amando, dando lo mejor de nosotros en cada momento, porque la única manera que tenemos de cuidar lo que queremos es justamente dando amor de calidad.

Cuando generamos necesidades, cuando pensamos que sin alguien no podemos continuar o estamos incompletos, nuestro ego comienza a tomar el control y el amor es sustituido por el miedo, por la necesidad de control y se pierde la espontaneidad, la honestidad y en ese camino comenzamos a confundir sentimientos, emociones y necesidades… El amor deja de ser amor.

lunes, 18 de septiembre de 2017

La frecuencia de Schumann es tan poderosa que gracias a ella estamos todos los seres vivos conectados


El mundo está conectado, así como todos los seres que viven dentro de él están también conectados y es que está comprobado que todos los organismos o seres vivos que habitan el planeta tierra tienen interconexiones y además interactúan, no solo entre sí, sino con las ondas electromagnéticas. De hecho, todos nosotros, los habitantes de la tierra, tenemos una memoria de ADN o memoria genética.




Contamos con una memoria llamada de ADN o memoria genética memoria genetica



Esta memoria, que es original de los seres vivos, interactúa con las ondas de resonancia de la tierra, que emiten una frecuencia muy baja. A estas ondas de resonancia se les llama Ondas de Schumann, que se encuentran localizadas en la atmósfera del planeta tierra. Para que conozcas un poco mejor el concepto, las resonancias u ondas de Schumann son, básicamente un conjunto de picos de espectro, que se encuentran en la frecuencia más baja del campo electromagnético que emite el planeta tierra.




Estas ondas también son llamadas ELF


En teoría, este campo electromagnético es equivalente a los pulsos que emite el corazón de los seres vivos, pero traducido en el planeta tierra. A pesar de que parezca un simple hecho aislado a la vida de los seres humanos y de todos los organismos vivos, realmente hay muchas personas que son un canal o un medio de comunicación entre estas ondas de señal electromagnética. Esto se debe a que, estas personas ven a su sistema neurológico estimulado por estas frecuencias muy bajas.
Es decir, estas personas son sensibles a percibir estas bajas frecuencias y es que la baja frecuencia también está presente en nuestro cerebro, ya que este, en múltiples ocasiones, se expande y las produce. El cerebro humano puede expandirse en dos estados llamados “alfa” y “theta”. Cuando estas ondas de radio o de frecuencia baja son producidas de manera natural o artificial, entonces se ponen en contacto o son captadas por el ser humano.

Es por eso que cuando la atmosfera produce esta baja frecuencia, el cuerpo de algunas personas las percibe. Cuando estas ondas, bien sean producidas de manera natural o artificial, entran en contacto con el cuerpo, entonces se generan una serie de impactos electromagnéticos en varias áreas del mismo, como por ejemplo en el ADN. Al afectar el ADN, se notan cambios y estímulos en la conciencia y las ondas cerebrales. La frecuencia de Schumann es tan poderosa y está acelerando de manera tan rápida que, incluso puede influir en una simple hormiga. Esta frecuencia es capaz de causar estímulos en las funciones del cerebro del ser humano, en su ritmo cardiaco e incluso en la frecuencia respiratoria.

Con el avance de la frecuencia de Schumann, que se está acelerando a través de los picos magnéticos por una serie de eventos que ocurren en ellos, entonces ciertas cosas comienzan a aparecer, como por ejemplo la desorientación del espacio y el tiempo.



¿Has notado que algunas veces sientes que el tiempo se ha acelerado? O ¿Qué los eventos están pasando mucho más rápido en nuestra vida?

“Amor” el Circulo de Protección que cambia tu vida


El “AMOR” es una palabra que se ha vulgarizado como un simple acto de reconocimiento, donde se puede apreciar una pasión o actitud de profundo afecto que se manifiesta hacia una persona, objeto, animal, deidad o tal  vez una actividad que llene un vació en nuestras vidas. Pero nada esta mas alejado de la realidad; estas cuatro letras en nuestro idioma representan mas que una simple sensación de afecto. Muchos años han pasado y las religiones así como ciertas culturas sociales  le dan una connotación de menor importancia a la responsabilidad mas grande y poderosa que su solo nombre significa “El TODO y este es el AMOR”.

El Amor representa mas que una gran sensación que nos embriaga y nos obliga a bajar nuestros escudos, también es el elemento máximo que somete a todas las leyes universales a actuar en perfecta armonía, nada funcionaria y no encajaría perfectamente si este no actuara. No queremos caer en explicaciones mas profundas así que haremos honor al titulo de este articulo, donde alegamos “que el amor es un circulo”.


El estudiante de la ruta del mediodía o aquel que se mantiene en el justo medio, sin rozar con el mal y con el bien en su totalidad, debería comprender que el AMOR es un CIRCULO que necesita activar conscientemente para alcanzar objetivos importantes en su vida. De hecho todo lo que nos rodea tiene impreso en su creación esta ley para poder existir y sostenerse. Es así como podemos iniciar la explicación de esta  breve clase esotérica donde queremos irradiar en la conciencia del estudiante; la importancia de crear un circulo  de protección basado en el sentimiento o ley maxima del Amor.



¿PERO QUE ES EL CÍRCULO DE AMOR?


Este concepto es una practica realizada por algunos adeptos que han logrado entender el significado de la Ley mas poderosa que la creación ha implementado; “El Amor”.  No Intentamos enamorarte, tampoco fascinar tus sentidos con sueños idílicos que te hagan flotar con fantasías platónicas; realmente queremos mostrarte que con la fuerza de la “Voluntad” podemos darle una utilidad a esta maravillosa energía.  Usándola con sabiduría podemos lograr objetivos que parecían imposibles y tal vez inalcanzables, pero para quien conoce los atajos de esta gran influencia mística que procede del Mismísimo Creador Universal, no escatimaría ni un instante en aplicarla en su actuar cotidiano; Esta Técnica puede darte los siguientes beneficios:

1) Protección Total  ante Seres Encarnados y Desencarnados.

2) Aislarte de Influencias Nocivas que lleguen hasta ti de forma Intencional o Involuntaria, como mal de ojo, maldiciones, sortilegios entre otros.

3)  Recuperar el Control de tu ser, y darte plena conciencia de ti, actúas con sabiduría y hablas con la misma prudencia incluso automáticamente reconoces cuando debes aplicar la técnica del silencio.

4) Si alguien siente aversión hacia ti,  el o ella no entenderá por que de repente siente deseos de hablarte, conocerte y estar junto a ti.

5) Un Jefe o Supervisor Inquisidor deja de perseguirte y se transforma en un gran aliado que de repente abre tus puertas a mejores posiciones empresariales.

“En fin, de repente Notas que todo en tu vida cambia y se hace mas fácil”.



AQUÍ EXPLICAMOS LA TÉCNICA

viernes, 15 de septiembre de 2017

7 Pasos para materializar lo que deseamos


Desde hace muchos años, venimos escuchando información asociada a la Ley de la Atracción, la cual nos habla de que nuestros pensamientos, de manera consciente o inconsciente, influyen de forma directa sobre nuestras vidas, siendo los pensamientos predominantes, los que a través de su vibración y la energía emanada los que atraerán lo que esté asociado a esa energía.

Si prestamos atención, no nos dice algo diferente a lo que personajes milenarios e influyentes en la humanidad nos han dejado plasmado en sus mensajes. Desde el cristianismo, pasando por el budismo, escuchamos pasajes que nos hablan de la importancia de enfocarnos en lo que queremos en nuestras vidas y de cuidar lo que albergamos en nuestra mente.

Uno de los principios del Karma dice, “Yad Bhavam Tad Bhavati” (te conviertes en lo que piensas), mientras Buda nos recuerda que: “Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.”

No sabemos a ciencia cierta qué es lo que le da poder a la materialización, pero de que existe una fuerte relación entre lo que pensamos y lo que materializamos, pues de esto no debe haber duda. Inclusive las cosas negativas, aquello a lo cual nos hemos negado o nos hemos resistido, se han adherido de tal manera a nuestras vidas, que no somos capaces de pasarlo desapercibido.

Luego, no es tan relevante cómo llamemos a la relación que existe entre nuestros pensamientos y nuestra vida, porque sepamos cómo funciona o no, cómo aplicar los principios o no, esto parece obedecer como cualquier ley del universo. Citemos una con la que estemos todos familiarizados: La ley de la gravedad, no es necesario entender cómo funciona, ni que Newton la haya descubierto, solo nos hace falta soltar algo al aire y ver cómo va al suelo.


Evidentemente el efecto de nuestros pensamientos no puede ser tan fácilmente verificable, pero podemos comenzar tomar en consideración algunas cosas y ver qué tanto influyen las acciones que apliquemos en nuestras vidas:


Estár atento a tus emociones: 

Si tus emociones son negativas, estás triste, nervioso, ansioso, iracundo, revisa tus pensamientos, en el acto e intenta soltar esos pensamientos y si es posible sustituirlos por alguno negativo.



Revisa tus creencias: 

Venimos a lo largo de la vida adoptando creencias, que muchas veces no tienen ni fundamento, racionalizarlas y restarles validez resulta muy útil, para dejar de desencadenar pensamientos derivados de esas creencias.



Enfócate en lo que deseas y no en lo que no deseas: 

Solemos quejarnos de lo que no queremos o pedir la contraparte de lo que sí queremos, pero en estos casos nos estamos concentrando justo en lo que no deseamos y de alguna manera nuestros pensamientos rondan alrededor de eso y terminamos materializando más de lo mismo.



Visualízate como si ya tuvieses aquello que deseas: 

Tómate algunos minutos para imaginarte aquello que quieres como si ya pudieses disfrutarlo en tu mente, siéntelo tuyo, no te frustres pensando que es solo un pensamiento, hazlo con fe.



Confía:

El Cosmos se despierta


Las religiones tienden a negar o ignorar la evolución, pero ¿qué sucedería si en cambio la abrazaran y la hicieran fundamental en su mensaje? Para los budistas, la cuestión relevante es lo que las enseñanzas sobre la impermanencia y la insubstancialidad implican sobre el Big Bang y el desarrollo evolutivo.

Una manera de abordar esta cuestión es preguntar si la evolución es tan aleatoria y sin sentido como muchos científicos creen. De acuerdo con Brian Swimme, en su libro The Universe Story, el fenómeno más misterioso y, sí, espiritual en el universo es que si dejas hidrógeno solo durante catorce mil millones de años, finalmente se transforma en rosales y jirafas ― y nosotros. Ahora bien, catorce mil millones años pueden parecer mucho tiempo, pero creo que en realidad es un período muy corto de tiempo para evolucionar desde el plasma del Big Bang a un Buda Shakyamuni o a un Gandhi. A menos que, por supuesto, la materia sea algo muy diferente de la forma reduccionista que normalmente se entiende.

Lo que generalmente consideramos como evolución ―la variación genética que conduce a formas de vida más complejas― es sólo uno de los tres procesos interdependientes y progresivos a través de los cuales se desarrolló el universo. Es una historia tan increíble como cualquier mito religioso.

El primer paso fue la creación de los elementos superiores, formados cuando el hidrógeno se fundía en los núcleos de estrellas y supernovas, que luego explotaron y dispersaron los elementos para unirse en nuevos sistemas solares. En el segundo paso, elementos como el carbono, el oxígeno y el sodio proporcionaron la base material para la eventual aparición de especies auto-replicantes hace unos cuatro mil millones de años, incluyendo la aparición de seres humanos hace unos 200.000 años. Por último, pero no menos importante, fue el proceso del desarrollo cultural lo que ha sido necesario para producir seres humanos altamente evolucionados como el Buda y, en nuestros días, Gandhi o Einstein.

Para mí, parece inverosímil que todo esto sea accidental. Eso no significa necesariamente que deba haber un director externo ―un Dios― que esté organizando todo el asunto. En vez de eso, ¿podemos entender esta auto-organización a tientas como el universo luchando por volverse más consciente de sí mismo? En The Universe Story, Brian Swimme y Thomas Berry ofrecen una interpretación no dualista: "El ojo que escudriña la galaxia de la Vía Láctea es en sí mismo un ojo formado por la Vía Láctea. La mente que busca el contacto con la Vía Láctea es la mente misma de la galaxia de la Vía Láctea en busca de sus propias profundidades". Cuando Walt Whitman admiró una hermosa puesta de sol, él era "un espacio que la Vía Láctea había formado para sentir su propia grandeza".

¿Es esta la respuesta a la vieja pregunta: "Si no hay yo, ¿quién se ilumina?" Quizás nuestro deseo de despertar (Buda significa "despertarse") no es otra cosa que el impulso del cosmos de tomar consciencia de sí mismo . "Despertar" es darse cuenta de que "yo" no estoy dentro de mi cuerpo, mirando hacia un mundo que está separado de mí. Más bien, "yo" soy lo que todo el universo está haciendo aquí y ahora, una de las infinitas maneras en que la totalidad de sus diversas causas y condiciones se reunen. Mi despertar es el universo despertando a sí mismo.

¿Qué dijo el gran maestro zen Dogen después de su propia iluminación profunda, cuando "el cuerpo y la mente desaparecieron"? Él dijo: "Llegué a comprender claramente que la mente no es otra cosa que las montañas y los ríos y la gran y amplia Tierra, el sol y la luna y las estrellas". Según la tradición, Shakyamuni despertó cuando levantó la vista de sus meditaciones y vio la estrella de la mañana (Venus). ¿Se dio cuenta de repente de su no-dualidad con esa estrella?

Cada especie es un experimento de la biosfera, y los biólogos nos dicen que menos del 1 por ciento de todas las especies que han aparecido en la Tierra todavía sobreviven hoy en día. La gran corteza cerebral del homo sapiens nos permite ser co-experimentadores y co-creadores. (¿Es esto lo que significa "creado a imagen de Dios"?) Con nosotros, nuevos tipos de "especies" han llegado a ser posibles: cuchillos y sinfonías, poesía y bombas nucleares. Pero también es cada vez más obvio que algo ha ido mal con nuestra hiper-racionalidad. El Zaratustra de Nietzsche dice que "el hombre es una cuerda a través de un abismo". ¿Somos una especie en transición? ¿Debemos evolucionar más para sobrevivir? En términos budistas, nuestras ilusiones de un yo separado están obsesionadas por demasiado dukkha, que nos motiva a hacer demasiadas cosas autodestructivas. Tal vez eso ayude a explicar la situación crítica en la que nos encontramos ahora.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Para Recordar Diariamente


En este breve texto se ordenan algunas frases clave para "recordar" nuestra Verdadera Naturaleza. Aunque parezcan provenir de voces diversas (desde el Bhagavad Gita y los Upanishads, pasando por Ramana Maharshi y Nisargadatta hasta Sailor Bob Adamson o Uchiyama Roshi entre otros) todas, sin duda, hablan desde un mismo Lugar y nos hacen "recordar" ese mismo Lugar en nosotros.

No hay mejor práctica espiritual, ni superior sadhana que “recordar” este Lugar y descansar en Él.



Cualquier camino que el hombre recorra es Mi camino. No importa por dónde vaya, le llevará hasta Mí.

Soy Pura Consciencia sin esfuerzo ni elección.

Soy el que habita en el corazón de cada criatura. Yo Soy su comienzo, soy su tiempo de existencia y Soy también el final de todos los seres.

La sensación Yo Soy, Yo Existo, no es otra cosa que el Señor. Este sentido impersonal de presencia en el momento presente, es la única verdad.

La Pura Consciencia no puede olvidarse de Sí Misma. El sol no conoce ni días ni noches. No necesitas nada, simplemente eres. Todas las cosas del día han tenido lugar en ese estar despierto. Vienen y van. Tú eres ese infinito espacio cada día, esa Pura Consciencia, ese estar despierto. Todo lo demás son adornos.

No importa cómo son los acontecimientos, siempre son Pura Consciencia. Incluso cuando suceden cosas terribles, mira a través de las apariencias y recuerda la Pura Consciencia. La Pura Consciencia misma nunca es tocada. La Vida vive de vida, no puede conocer la muerte. Todo miedo es una imagen en el futuro o en el pasado, nunca trata de lo que es. Lo que es siempre puede manejarse.

Todo lo que tienes que hacer es ver la nube que surge y dejarla ser. No necesitas fijarte en la nube. Mantén tu barca vacía. Ni tratar de eliminar la ilusión, Ni buscar lo que es real. La auténtica naturaleza de la ignorancia, tal como es, es Pura Consciencia. Despertar y regresar a la realidad es lo esencial.

El río mientras es río, no puede ser uno con el océano. Tanto el yo como el mundo llevan la marca de la Pura Consciencia que son:

El yo no puede ser pluralizado y el mundo no puede existir sin relación a la consciencia. Este ego o yo nunca estuvo aquí y nunca se irá porque nunca fue. La única realidad que permanece es este Conocer. Este Amor de ser. No tiene forma. No puede describirse pero tampoco negarse.

El yo no puede hacer nada, pero lo creemos así porque estamos enfocados en el pensamiento. Lo que es en el momento presente, es la Voluntad del Señor.

La Comprensión es Todo


Una comprensión final

"Una invisible y sutil esencia es el espíritu de todo el universo. Eso es la realidad. Eso es la verdad. Tú eres Eso."
Chandogya Upanishad



El conocimiento expresado de forma tan directa en esta célebre frase (mahavakya) de los Upanishad: Tú eres Eso, se ha ido transmitiendo en diversas culturas, desde tiempos muy remotos, siempre señalando, de modos diferentes, que verdaderamente somos Eso, la unicidad, la sola esencia, el uno sin segundo. Yo, tú, aquello, todo es Eso...Y Eso que se señala no es un concepto más. En nosotros se hace patente como una realidad en esta sensación de presencia consciente que somos, que todo lo abarca, en la que todo surge. Es un constante ser pero al mismo tiempo es un constante conocer. Es inefable, insondable, pura consciencia sin esfuerzo ni elección. La investigación en ese yo que creemos ser, la comprensión de que ese "yo soy" está en el mundo pero es la llave que abre la puerta fuera de él, la puerta de la unicidad y de lo eterno, constituye el corazón de este mensaje.

Aún adivinándose en la esencia de todas las principales tradiciones religiosas y aún habiendo sido intuido por muchos grandes pensadores, este no ha sido nunca un conocimiento mayoritario. Aún estando abierto a todos, no a todos interesa... Realmente podría decirse que es un conocimiento de muy poca utilidad, teniendo en cuenta las cosas que habitualmente solemos andar buscando... No da para mucho. Es simplemente un conocimiento final. Pero cuando se comprende, uno se da cuenta de que todas las otras búsquedas eran también una búsqueda de Eso.

Hay un sinfín de prácticas y mensajes que parecen tener ecos de este conocimiento. Se centran en ayudarnos a vivir más saludablemente, en purificarnos, en relajarnos, en hacernos meditar o vivir con más atención etc., nada de esto tiene realmente que ver con la comprensión de la que estoy hablando. Hay incluso quienes aparentemente comparten este mismo mensaje, pero entremezclado con tantos conceptos extraños e inútiles y tanta acumulación de tópicos, que uno no puede sino dudar de la real comprensión del que lo transmite... Nos auguran un futuro más espiritual para la humanidad o nos instan a esforzarnos en permanecer en la presencia, en el ahora o un montón de majaderías similares... Todo esto también se aleja irremediablemente del prístino conocimiento que estamos señalando y entra por completo en el terreno de las terapias, yogas y otros caminos de realización personal. Todos estos sistemas continúan siendo como sueños en los que se sueña con una perfección y un despertar. En el mensaje del que hablo no hay tantos adornos ni matices.

 Más allá de él no hay nada más y en él no podemos hacer ni no hacer nada... Sin embargo, si estamos imantados hacia él, es sencillo. Siempre termina encontrándonos y desplegándose en nosotros. Cuando esto sucede, ya no nos abandona jamás y aún continuando después el mundo igual, nada vuelve a ser lo mismo. Todo ya es adecuado. Es una comprensión final, misteriosamente insondable y maravillosa.



Tú eres eso

Desde el punto de referencia de la consciencia relativa, yo y el mundo estamos separados. Consciencia y existencia son diferentes. Algo puede existir independientemente de que tengamos consciencia de ello. De esta manera, despertamos cada mañana a un mundo en el que nos sucederán un montón de cosas y haremos otras tantas... Esta es la vida y su apariencia habitual. Sin embargo, desde el punto de vista de la pura consciencia, el cuerpo y el mundo (a través de él) surgen en ti cada mañana. Esta es la realidad y no a la inversa. Podríamos decir que todo acontece y se despliega a lo largo del día en ese espacio despierto que somos. Todo le debe su realidad a esa Realidad. Como las imágenes en el espejo... ¿Son reales? ¿Son ilusiones? ¿Podrían existir sin el espejo?...

A este estar despierto, a esta básica sensación de ser y conocer, a esta presencia consciente yo la estoy llamando pura consciencia, pero es simplemente un concepto, un nombre más. En realidad es algo completamente indefinible.

Conceptos como Dios o divinidad están ya tan sobrecargados con significados y tienen para nosotros tantas y tan diversas connotaciones, que es muy difícil utilizarlos con claridad en este tema y, aunque son fundamentales, me parece mejor limitarlos al terreno de la devoción personal. Hay un momento en que las dos vías tradicionales que nos enseñan Eso: el conocimiento y la devoción, se armonizan, y ya estas dos inclinaciones aparentemente contradictorias no nos causan problemas. En ese momento, conceptos en principio duales como Dios etc. adquieren un significado nuevo e incluso pueden ayudarnos también a señalar lo no-dual.

Como todo lo que digamos estará siempre en el terreno conceptual y dual, una libre expresión de este conocimiento, será necesariamente contradictoria en algunos aspectos... El fundamentalismo en no-dualidad, lo único que manifiesta es un regreso a la mente y a la rigidez de los conceptos. Todo puede valer para señalar hacia nuestra verdadera naturaleza... Esta pura consciencia de la que hablamos, ha sido representada por muchos nombres y metáforas, según las preferencias de la época. Aun siendo muy sutil, está siempre a mano para ser degustada por los que la conocen y valoran. No es algo abstracto y neutro... ¿No puedes ver en este mismo momento, que la presencia consciente que eres, es una totalidad, por sí misma luminosa y viva?...

Sin embargo, como no es una cosa y sólo es una nada para el pensamiento, mejor no decir más sobre ella. Las consecuencias para nosotros de este Eso de los Upanishads o de esta "vacuidad cognoscente" del budismo, se podrían resumir en una sola frase: Este universo se resuelve a sí mismo. No hay, ni nunca hubo, una entidad, persona, ego o como se quiera llamar que sea real e independiente. Todo lo que creemos ser puede ir objetivándose hasta que sólo queda necesariamente el sujeto absoluto que es la pura consciencia.

Eso actúa y vive en nosotros, a través de nosotros y como nosotros. No hay nada más. Eso es todo. Desde nuestro punto de referencia limitado y condicionado todo parece incierto y caótico... Pero, ese mismo punto de referencia ¿No es una apariencia más en Eso? ¿Podremos fiarnos de sus conclusiones? Este cuerpo y mente son un conjunto más de pautas y ritmos determinados igual que una flor o un remolino en un arroyo... Cuando pensamos en nosotros y nos vemos como un yo en el mundo, no nos damos cuenta de que realmente sólo de vez en cuando a lo largo del día nos vemos así. El resto del tiempo todo ha sido verdaderamente como un río de experiencias y de vida impersonal que se ha ido desplegando y resolviendo por sí mismo... Ves constantemente antes del "yo veo", oyes constantemente antes del "yo oigo", haces constantemente antes del "yo hago"...

Este pensamiento que etiqueta algunas sensaciones o pensamientos o acciones, este punto de referencia que se va construyendo sobre la experiencia impersonal, es hasta un cierto límite necesario en el vivir, pero es también la puerta abierta al engaño. En cualquier caso, toda la belleza, la gracia, el amor y el poder de este gran universo, de esta vida, tiene un solo origen y un ser... Es un inefable océano de pura consciencia, aunque los requisitos de nuestro pensamiento nos induzcan a personalizar, más bien, todas esas cualidades.

Muchos dirán que este puro ser o conocer del que estoy hablando, está sólo en nuestra cabeza y que tendrá un final con este cuerpo y esta mente... Pero incluso esta misma afirmación ¿podría concebirse y formularse sin la consciencia? ¿Dónde aparecen tanto el cuerpo como los pensamientos?... ¿Qué los ilumina?... Es inconcebible algo fuera de Eso. Incluso la inconsciencia absoluta nos es inconcebible porque sólo es un concepto dentro de esta consciente y constante realidad. Que desaparecemos en una nada tras la muerte y todo lo que ese planteamiento implica: realidad del yo, del mundo, del tiempo etc. es una teoría exotérica o una explicación tan fantástica como la del cielo y el infierno o la de la reencarnación, pero careciendo del consuelo moral de estas últimas.

Este modelo determinado se romperá y se reabsorberá nuevamente en su origen, pero donde este modelo se está manifestando, lo que le hace vivir y conocer ¿tiene algo que ver con el tiempo? Los Upanishads muy bellamente señalan que el hombre sumido en el sueño profundo (o en éxtasis o samadhi) está "perdido en Sí-Mismo". La reflexión y la intuición sobre qué somos durante lo que son llamados tradicionalmente los tres estados de consciencia (vigilia, sueño y sueño profundo o sin sueños) pueden también ayudarnos mucho en esta comprensión de la vida y la muerte.

Cuando esta más alta realidad es reconocida como siendo la base inmutable de los tres estados de consciencia, podemos sondear que no puede haber real nacimiento ni muerte, ni principio ni fin en lo que somos. Por propia experiencia, si tratamos de recordar el principio de este "yo soy", no podemos acordarnos... Si pensamos en su final, sólo podremos hacerlo desde una suposición y con la ayuda de la imaginación... No hay más realidad que esta constantemente presente pura consciencia sin esfuerzo ni elección. La realidad de la vida (vigilia) es similar a la de un sueño. También los sueños son "reales" durante el soñar aunque ahora nos parezcan breves locuras. Todo son fenómenos y apariencias, pautas y ritmos... yo no estoy excluido de Eso. Soy una apariencia más en Eso...

"...desde Brahma a la brizna de hierba..."



La comprensión es todo

martes, 12 de septiembre de 2017

Lo Conocido, el Conocedor y el Conocer


De lo Conocido al Conocedor

El pensamiento Me considera como a un yo separado, nacido en un mundo, que se mueve en el tiempo y el espacio y que está destinado a desaparecer algún día. Como tal pensamiento Me considera como un objeto, una mezcla de pensamientos, sentimientos, sensaciones y percepciones, compartiendo sus límites y destino.

De esta manera el pensamiento pasa por alto Mi naturaleza esencial y Me considera como un cuerpo/mente ―un hombre o una mujer, alto, bajo, pobre, rico, triste, alegre, inteligente, de veinticinco años de edad, etc.― que conoce o experimenta los objetos, a otros y el mundo. Sin embargo, una simple mirada a la experiencia demuestra que yo conozco el cuerpo/mente igual que conozco el mundo. Yo soy el Conocedor de la experiencia; el cuerpo/mente es lo conocido.



Cualidades del Conocedor

Yo conozco los pensamientos, sentimientos, sensaciones y percepciones, pero Yo mismo no estoy hecho de pensamiento, sentimiento, sensación o percepción y por lo tanto me considero vacío, silencioso, transparente. Yo estoy presente y consciente y por tanto soy conocido como Conciencia.

Como tal, el pensamiento Me compara con el espacio abierto, vacío en el que surgen todas las apariencias. Al igual que el espacio físico no soy afectado por lo que ocurre o no ocurre dentro de Mí y, por lo tanto, la paz es Mi naturaleza. La paz no es una cualidad de Mí mismo; es Mí mismo, siempre presente en todas las circunstancias.

Al igual que el espacio vacío no tengo nada que hacer con las apariencias. No me importa si la mente está en silencio o no, si el cuerpo es joven, viejo, sano o no, ni lo que está ocurriendo en el mundo. Doy la bienvenida a todas las apariencias incondicional e imparcialmente.

El pensamiento tiene gustos y aversiones, pero a Mí ni me gustan ni disgustan estos gustos y aversiones. El pensamiento se resiste y busca pero yo ni me resisto ni busco el final de la resistencia o la búsqueda. Siendo vacío, ni siquiera conozco la resistencia y soy, por lo tanto, la propia felicidad sin causa.

Al igual que el espacio vacío, no comparto las cualidades ni el destino de los objetos que aparecen dentro de Mí; Yo no me muevo ni cambio cuando ellos se mueven y cambian; Yo no aparezco ni desaparezco cuando ellos aparecen o desaparecen; Yo no he nacido y no muero. El cuerpo y la mente están siempre de viaje pero yo nunca hago el viaje con ellos. Ellos viajan a través de Mí, pero yo nunca viajo en ellos. Yo soy el Conocedor inmutable y siempre presente de todo lo que es conocido.



Del Conocedor al Conocer

Sin embargo, al pensar en Mí como el Conocedor o el espacio testigo en el que surgen todas las apariencias, el pensamiento Me imagina separado de las apariencias. En realidad, soy más parecido a una pantalla, una con e íntimamente impregnada de la imagen que aparece en ella. De hecho, la imagen no aparece en ni está impregnada de la pantalla. No hay ninguna imagen independiente presente que sea "una con" o "impregnada de" la pantalla. Sólo la pantalla está realmente presente. La pantalla es la imagen que aparece. "Imagen" es otro nombre para la pantalla.

Del mismo modo, aunque el cuerpo, la mente y el mundo parecen existir por separado, deben su realidad aparente solamente a Mí. "Cuerpo", "mente" y "mundo" son sólo los nombres y formas que el pensamiento me da a Mí cuando he sido pasado por alto.

El personaje en una película sólo es real desde el punto de vista de uno de los personajes. La imagen sólo es real, como tal, desde el punto de vista ilusorio de la imagen. Desde el punto de vista verdadero y único de la pantalla, sólo la pantalla está verdaderamente presente y es real. No hay ningún personaje real ahí; sólo hay la pantalla.

Del mismo modo, yo soy todo lo que está verdaderamente presente y es conocido en toda experiencia. Todo lo que se conoce del cuerpo, la mente y el mundo es el conocer de ellos y yo soy ese Conocer. Es sólo el pensamiento el que extrae un "conocedor" y un "conocido" de la intimidad sin fisuras del Conocer o Experimentar. Sin embargo, el cuerpo, la mente y el mundo nunca son conocidos o experimentados como tales. Así que no podemos decir que hay el conocer "de ellos", sino que sólo hay el Conocer. Yo no soy el conocer que impregna toda experiencia; yo soy el Conocer que es toda experiencia.

Del mismo modo que, relativamente hablando, no vemos los objetos, y sólo vemos las modulaciones de la luz del sol, así mismo en realidad no conocemos los objetos como tales, sino que conocemos sólo modulaciones del Conocer. Sólo el Conocer es conocido realmente y es el Conocer (el) que conoce el Conocer. Yo solo soy y me conozco a Mí mismo. Esta ausencia de distancia, otredad o separación es amor. El verdadero conocimiento y amor son idénticos.



El Yo Separado Imaginario

La consciencia no se identifica con nada


A veces oigo a la gente afirmar que la consciencia pura se identifica con el ego, con el pensamiento o con el cuerpo. Lo que están diciendo efectivamente es que el Yo puro, es decir, eso que es consciente de todas las experiencias, cree que es un yo separado, un pensador, un elegidor y un hacedor de acciones. Pero el Yo puro, no cree ni piensa nada. Es lo que es consciente de los pensamientos y creencias que están surgiendo ― el "conocedor" de toda experiencia.

Este Yo no es contaminado ni afectado de ninguna manera por las perturbaciones de la mente. Es la esencia que permanece sin cambios, al igual que el agua en una ola no cambia por el movimiento de la ola. Inmutable, el Yo es el conocedor silencioso de todo lo que aparece en nuestra experiencia.

Lo que realmente sucede es que la atención se absorbe en el sistema de pensamiento del ego.

La atención es intrínseca a ser consciente. Podría ser considerada como el foco de la conciencia, que se centra en un aspecto particular de la enorme amplitud de la totalidad de nuestra experiencia. Su trabajo es atender (o prestar atención) a las cosas que pueden ser importantes.

La atención tiene dos modos básicos de operación. Hay un modo relajado donde todo está bien. Estamos a gusto, y la atención se mueve sin esfuerzo, de un posible interés a otro, sin ningún esfuerzo o control voluntarios ― atraída por el sonido de un pájaro, una picazón, una polilla volando. En este modo, nuestra atención no está pre-ocupada con quiénes somos ni con nuestro sentido del yo.

Entonces cuando notamos algo de interés nuestra atención se queda allí por un tiempo. Prestamos atención. Consideramos si esto puede ser importante para nuestro bienestar. ¿Necesito hacer algo? ¿Si es así, el qué? El enfoque de la consciencia está ahora en el tema en cuestión, y los pensamientos que estamos teniendo al respecto.

Si el tema en cuestión se considera importante para nuestro bienestar, entonces la totalidad de nuestra experiencia se divide en dos. Está este cuerpo, el organismo que necesita ser cuidado, y el mundo alrededor que puede ser necesario cambiarlo de alguna manera, o por el contrario impedir que cambie. Creamos un sentido de ser un yo individual que está pensando y actuando en el mundo. Pero este sentido de yo es, en última instancia, un conjunto de pensamientos y creencias. Es otra forma que surge en la experiencia, otra "cosa" de la que somos conscientes.

La consciencia no se ha identificado a sí misma con este sentido de yo. La identificación está en nuestro pensamiento. La consciencia misma sigue siendo, como siempre, el testigo silencioso de todas estas travesuras. Es simplemente consciente de ellas como lo sería de cualquier otro pensamiento o experiencia.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Las 10 lecciones de vida más importantes que nos ha enseñado el Dalai Lama


Pocas personas tienen tan buena energía y tan bonito impacto en el mundo como lo tiene el Dalai Lama, el líder espiritual del mundo budista. Su sonrisa sincera y su mirada amorosa son testimonio no sólo de sus creencias, sino de su sabiduría, su deseo de hacer el bien y sus incontables aprendizajes.

Es imposible hacer una lista de todas las cosas valiosas que nos ha mostrado el Dalai Lama… nos ha enseñado tantas! Descubre las 10 lecciones de vida más importantes que nos ha enseñado y aplícalas todos los días para ser más feliz, vivir mejor y empezar a cambiar el mundo para bien:

1. Comprométete con tu felicidad

Tu felicidad es 100% responsabilidad tuya, no de nadie más. Por eso, para ser más feliz y vivir bien, tú debes comprometerte con tu felicidad y hacerte cargo de ella en vez de ponerla en manos de alguien más.

Ten siempre presente lo que te hace feliz y ten claro lo que te aleja de tu felicidad. Luego, haz más de lo que te alegra la vida y reduce al máximo lo que te quita tu bienestar.
Responsabilízate de tu felicidad: tú eres el único que puede hacerlo!


2. Sé bueno y compasivo con los demás

La filosofía del vida del Dalai Lama se basa en tres pilares: el respeto, el perdón y la bondad con todos los seres. Si todos respetáramos a las personas, las perdonáramos y las tratáramos con bondad todo el tiempo, no habría ni la mitad de los conflictos que hay en el mundo.
Recuerda que todos somos uno: lo que le haces a los demás te lo haces a ti mismo… así que procura hacerles el bien!

Trata a las personas como te gustaría que te trataran a ti. Sé amable y generoso con todos, así no las conozcas. Llena tu vida de bondad y te convertirás en la mejor versión de ti mismo.

3. Busca la paz interior

Llena tu vida de paz y bienestar conectándote con el Universo y contigo mismo. Medita al menos una vez a la semana y haz afirmaciones de bienestar siempre que te sientas bajo de energía, estresado o aburrido.


4. Ponte en los zapatos de los demás

Cuando estés hablando o tratando con alguien, no sólo lo hagas desde tu punto de vista: ponte en los zapatos de los demás para aprender a mirar las cosas desde su perspectiva. Cuando haces esto,
Descubre las 10 lecciones de vida más importantes que nos ha enseñado el Dalai Lama y sigue su ejemplo todos los días para vivir mejor y empezar a cambiar el mundo para bien:

5. Nunca le hagas daño a nadie ni a nada

No le hagas daño a ningún ser vivo: ni a las personas, ni a los animales, ni a las plantas, ni a la Tierra…

No les hagas daño ni con tus pensamientos, ni con tus palabras, ni con tus acciones.


6. Cultiva tus amistades

La amistad es alegría. Haz más amigos y sé un mejor amigo para los amigos que ya tienes: Busca a tus amigos más a menudo; cuando tus amigos te busquen, responde; pasa más tiempo con ellos, frente a frente; ábrete ante ellos y muéstrate como eres; sé amoroso y sincero.


7. No dejes que la tecnología se convierta en tu vida

Las conexiones más importantes que tenemos en la vida no son la conexión a Internet, la conexión del cargador de tu computador o tu celular, la conexión a Facebook o a Instagram.
Las conexiones más importantes que tenemos en la vida son nuestra conexión con nosotros mismos, con el Universo, y con los demás.

Recuerda la importancia de conectarte con otros seres humanos: de hablar cara a cara con alguien mirándolo a los ojos, de darle un beso a tu pareja, un abrazo a un amigo, una sonrisa a un familiar, un saludo cortés a un desconocido.

No vivas la vida con la mirada clavada en tu computador o en tu celular: levanta tu mirada y sorpréndete con la belleza, el amor, y la alegría que te rodean.



8. Negocia en vez de entrar en conflicto o pelear

Vedanta, una filosofía que lleva al conocimiento


Podemos encontrar fácilmente la información básica del Vedanta, se conoce cono una filosofía que viene de las escrituras sagradas llamadas “Los Upanishads”, estos son la parte final de los antiguos textos conocidos como “Los Vedas”.


Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas. 
Pablo Neruda


Veda significa conocimiento, y anta significa fin. Por ello se dice que Vedanta es la filosofía que lleva al fin del conocimiento, y también, la filosofía de la última parte de los Vedas.

Pero la reflexión es más profunda, la filosofía del vedanta y el yoga te hace reconocer cuándo hay expectativas adecuadas o cuándo te dejas tiranizar por fantasías. Vedanta trata con realidades objetivas sobre el funcionamiento del mundo para enseñarnos a vivir bien, sin necesidad de experiencias extraordinarias ni prácticas esotéricas o fenomenológicas, sino una visión de la realidad que se traduzca en una actitud adecuada sobre cómo vivir en tu vida cotidiana de la mejor manera.

Vedanta es un estudio que no habla de una felicidad basada en conseguir nuevos logros personales, profesionales o espirituales para verte feliz en el futuro, ni tener que vivir experimentado el éxito de manera constante. Vedanta muestra cómo la felicidad que buscas no se basa en conseguir más cosas, situaciones y personas, o deshacerte de ellas. Tampoco habla de una felicidad fruto de un proceso de perfeccionamiento, transformación y de mejora constante, lo que nos mantiene en una búsqueda infinita, simplemente descubrir que el buscador no está separado de lo buscado. Que lo que anhelas ser ya lo eres. Que lo que amas ser no está separado de ti.


Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una. Voltaire


Lo que crea esa distancia entre buscador y buscado no es otra cosa que el conocimiento incompleto. Vedanta te ayuda a reconocer la libertad que ya hay en ti mediante el análisis de las creencias que tienes sobre ti mismo, de la forma en la que te ves a ti mismo y como percibes tus capacidades.

En Vedanta, la meta del conocimiento no es intelectual, como el conocimiento limitado que adquirimos al leer libros; este conocimiento se refiere al conocimiento de Dios y de nuestra naturaleza divina. Por lo tanto, Vedanta es la búsqueda del autoconocimiento (o descubrimiento de nuestro propio Ser) y, por ende, la búsqueda de Dios.

El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices. Friedrich Nietzsche

domingo, 10 de septiembre de 2017

Yo Soy, el Yo Soy (VISIÓN INTERNA)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.

VISIÓN INTERNA.
La Visión Interna tiene el poder de proyectarse a la distancia que sea. De esta manera, ustedes pueden estar conscientemente presentes en dos lugares al mismo tiempo. 

El cerebro no es más que el vehículo de la Inteligencia Interna, el cual se ha provisto para que ustedes puedan tener esta experiencia. Cuando los seres humanos utilizaron mal el libre albedrío, se dejaron caer dentro de sus cuerpos físicos densos. 
Se puede estar consciente del centro de un lugar y, al mismo tiempo, de la periferia. 







SI QUIERES SUSCRIBIRTE, PINCHA EL SIGUIENTE ENLACE:
https://www.youtube.com/user/TheIsmavision

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viernes, 8 de septiembre de 2017

Éste es un llamado para ti...


No busques afuera lo que está dentro de ti.

La magia forma parte de tu ser y de tu esencia.

Dedica unos minutos al día para conocer el maestro que hay en ti.

Eres perfecto tal y como eres. 

Debías afrontar y vivir cada uno de los momentos y situaciones con los que has lidiado, para ser quien hoy eres.

Hoy eres mas valiente, hoy eres mas amoroso, hoy recuerdas más quien eres y estás mas cerca de tu misión divina. Pero aún falta una cosa. Falta que te entregues de corazón a la misión que EL UNIVERSO tiene para ti y que tu mismo antes de venir al mundo aceptaste como tu misión divina.

Éste es un llamado que el cielo hace para ti. 

Recuerda quien eres. Recuerda lo que eres capaz de hacer cuando abres tu corazón y te permites fluir como el agua. Sabes que eres especial.

Si existe un momento para transformar tu vida, es ahora


Supongamos que nos encontramos en el momento justo de nuestra vida, aquel en el cual estamos plenos, conformes y serenos…donde sentimos que hemos alcanzado todo, que hemos llegado a la meta, que nuestra vida no necesita nada más…entonces pensamos que llegamos a una especie de límite. En otro caso, supongamos que estamos completamente insatisfechos, que por más que bregamos con nuestra vida, no encontramos aquello que buscamos, pasan situaciones, personas y cosas y nada nos llena por completo.


La emoción es la principal fuente de los procesos conscientes. No puede haber transformación de la oscuridad en luz ni de la apatía en movimiento sin emoción. Carl Jung


En los dos casos supuestos, la reflexión es sobre nuestra propia vida, no la mía o la del vecino, pareja, amigos…es tu propia vida. Así que en principio, la intención es promover la mirada interna, la auto observación, la internalización de lo que vivimos, pero especialmente, el reconocimiento de lo que sentimos, el registro de nuestras sensaciones, el percibir como nos sentimos con respecto a nuestro cuerpo, a nuestra mente y a nuestro espíritu.

Si logramos hacer una evaluación sincera, podemos sorprendernos con lo que vamos a obtener, no se trata de rapidez, ni de atino, no se es acertivo o no, sólo basta con saber descubrirse, con fundir el tiempo y el espacio en un instante de dedicación a uno mismo. No se trata de juzgarnos, de tratar de ocultar, de justificar o de explicar, se trata de no negar, de aceptar y observar, solo eso.


Contempla de continuo que todo nace por transformación, y habitúate a pensar que nada ama tanto la naturaleza del Universo como cambiar las cosas existentes y crear nuevos seres semejantes. Marco Aurelio


La transformación de nuestra vida, no pasa por una decisión trascendental, un viaje, una separación, una vida exitosa, la transformación parte, pasa y continúa por conocernos a nosotros mismos, la manera única y real de amarnos y aprender a amar a los demás.

¿Cuál es el mejor momento?…justo ahora, no hay nada que pueda impedirnos aprender de nosotros, para todo lo demás tenemos límites, horarios, condiciones y prioridades, pero para conocernos a nosotros mismos no hay lugar, no hay condición, ritual o cualquier otro requisito, solo la disposición plena a darnos cuenta de quiénes somos, lo que sentimos y lo que realmente deseamos dejar atrás.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Las señales que esperamos, muchas veces provienen de quienes nos aman


Es completamente normal tener dudas en la vida, no somos perfectos, no somos infalibles, errores siempre vamos a cometer, los temores y las dudas se harán presente, especialmente cuando ya hemos experimentado la decepción, pues si bien cada fracaso nos obliga a ser más fuertes y sensatos, también es cierto que el miedo nos resulta innato, incluso nos permite tomar ciertas decisiones acertadas en la vida, pues nos coloca en alerta y observación de lo que nos ocurre.


 Lo importante no es escuchar lo que se dice, sino averiguar lo que se piensa. Juan Donoso


Las personas siempre quieren opinar, curiosamente, cada quien tiene un punto de vista que desea manifestar y que piensa es el mejor y el más coherente, y si bien en muchos casos resulta conveniente contar con otro enfoque, debemos tener mucho cuidado en cuanto a los consejos que escuchamos sobre opciones que tomamos en la vida, no siempre quiénes nos rodean desean nuestro bienestar y por otra parte, quizás las experiencias cercanas, nos ayuden a aclarar el panorama en torno a nuestras propias elecciones y hasta podemos evitar ciertas amarguras.

No podemos poner en duda, el hecho de que quiénes nos aman siempre tendrán una palabra de aliento para nosotros, un sabio consejo y lo mejor, un acertado pensamiento que puede ahorrarnos muchos disgustos en la vida. Abrir nuestra mente, a la humildad de aprender a escuchar a quiénes amamos, siempre será provechoso en nuestro camino, pues quiénes nos aman nos conocen y tienen altas probabilidades de saber nuestra reacción ante determinados sucesos en la vida.


Nunca es igual saber la verdad por uno mismo que tener que escucharla por otro. Aldous Huxley


Cada acción, palabra y pensamiento, tiene una consecuencia, tiene un efecto, tanto en nosotros mismos como en los demás, la sabiduría consiste en saber tomarnos ese minuto de tiempo antes de reaccionar y aunque no nos demos cuenta, quiénes nos aman muchas veces representan ese instante de serenidad ante la turbulencia, incluso nos previenen de grandes riesgos o nos invitan a aventurarnos, pero lo que si es muy cierto, es que su consejo viene del corazón…

Podemos escuchar miles de opiniones, nos pueden influenciar de muchas maneras, pero el consejo de quiénes nos aman, puede ser nuestra mejor guía en tiempos de oscuridad y también en épocas de triunfo, aprender a valorar esta virtud es nuestro mejor regalo.


Del escuchar procede la sabiduría, y del hablar el arrepentimiento. Proverbio italiano

Somos AMOR


Somos AMOR,
Consciencia Plena de Dicha.
Quietud Refulgente,
Que Ilumina cualquier instante.
Nada Es que no seas TÚ.
Abrazarte desde el AMOR AMADO.
Es expandir,
Ofrecer,
Y compartir,
El AMOR que Es,
El AMOR que Eres,
El AMOR que Somos.

Escucha TÚ VOZ,
SiénteTe,
Eres el espacio,
Donde surgen los pensamientos,
Las emociones,
Los anhelos,
Eres el SER,
Pantalla donde Todo Es reflejado.
Consciencia Omnisciente,
La Única Realidad Presente.


Matías Márquez

miércoles, 6 de septiembre de 2017

En un mundo donde todos usan máscaras, resulta un privilegio poder ver un alma


Ciertamente ni nosotros mismos podemos reconocer lo que realmente somos, se nos puede ir la vida detrás de lo que creemos ser, que no corresponde a otra cosa que a nuestro ego asumiendo control y apariencia en nuestras vidas.

El ego no es más que esa parte de nuestra mente que intenta fervientemente hacernos creer que es quien tiene el dominio, el control, sin dar espacio a nada más que a los pensamientos, a las creencias e ilusiones.

El alma siempre está allí, intentando hacerse notar, intentando guiar nuestros pasos, solo que la mente no se lo permite, ella toma un papel protagónico y nos invade de pensamientos, por lo general asociados a cualquier otro momento que no coincide con el que vivimos, haciéndonos perder nuestro presente.

Si pudiésemos apaciguar la mente, si lográramos pausar sus pensamientos, podríamos sentir lo que en realidad somos, seres que tienen un propósito diferente, que entienden el porqué de su existencia, que no comulgan con las apariencias o el “qué dirán”, seres evolucionando y dando a los demás lo que quieren en sus vidas.


Las máscaras que solemos utilizar no hacen más que esconder la verdadera esencia, nos disfrazamos y cubrimos a través de la interpretación de un rol que adoptamos de tal manera que terminamos creyéndonos ese personaje.

Dejemos caer las caretas y aprendamos a reconocernos a nosotros mismos, dándole valor a lo importante, descubrámonos y una vez que sepamos lo que somos en realidad, no dudemos en mostrarnos tal y como somos a los demás.

No tengamos miedo, de seguro lo que en realidad somos, es mucho mejor de lo que aparentamos ser y no debemos preocuparnos por ser aceptados, a la única persona que debemos agradar es a nosotros mismos, aunque de seguro siendo nosotros mismos, atraeremos a las personas más adecuadas a nuestras vidas, que sintonicen con nuestra energía y nos colaboren en nuestro crecimiento.

Eres lo que dices, pero sobre todo lo que haces


Pensar que tus creencias y tus valores te definen está muy bien si tus actos van en la misma dirección. Lo que ocurre es que en ocasiones, tus palabras y tus actos toman caminos diferentes y todo se queda en buenas intenciones. Eres más lo que dices que lo que haces. Piénsalo.

De nada sirve que te jactes de ser una buena persona, si después no ayudas a los demás. No importa lo ingenioso que afirmes ser, si después no haces nada creativo. Alardear de aquello que crees ser es muy fácil, lo difícil está en llevarlo a cabo. La pregunta obligada es ¿por qué lo haces?, ¿cuál es el motivo escondido tras aquello que confirmas pero no demuestras?


Lo que haces tiene mucho más valor que lo que dices que vas a hacer.


Lo que haces te define

Por mucho que expresemos buenas intenciones, lo que hablará de nosotros será lo que hacemos. Nuestras acciones siempre pesarán más que nuestras palabras. Sin embargo, el hecho de creer lo contrario dice mucho de la manera en la que nos relacionamos con los demás, de cómo nos mostramos y cómo manipulamos la realidad.

Un ejemplo de ello podemos observarlo en aquellos relaciones de pareja que se alimentan de promesas que, muchas veces, se quedan tan solo en palabras. Jurar y perjurar que jamás dejaremos a esa persona que tanto amamos, afirmar que es la única o que siempre estaremos en los momentos más duros… Todo esto, aunque suene muy bonito puede que no se cumpla en un determinado momento. Hay variables que no podemos controlar.


Puede que encontremos a alguien que nos guste más y dejemos, entonces, a nuestra pareja. Quizás acabemos engañándola con otra persona o tal vez, en los momentos más difíciles no seamos capaces de lidiar con la presión y optemos por huir. De este modo, nuestra pareja se decepcionará y ni siquiera nos reconocerá pues creyó en todo lo que le habíamos dicho que éramos e íbamos a hacer.


“No importa lo que digas ni cómo te justifiques; eres lo que haces. Tus comportamientos hablan por ti, te delatan, te señalan”.
-Walter Riso-

De alguna manera, hemos dado a las palabras un gran poder. Aquel de retener a alguien a nuestro lado, de manipular la realidad a nuestro antojo y de afirmar lo que en verdad no somos. Sin embargo, a la hora de la verdad, las palabras pueden caerse y lo que queda son los actos que hemos llevado a cabo y que definen realmente quiénes somos.

Buenas intenciones que camuflan grandes miedos

El mayor peligro que conlleva afirmar verdades tan tajantes sobre nosotros es que, a pesar de que se esfumen en un determinado momento, podemos acabar creyendo en ellas. No obstante, en vez de confirmarlas con acciones, nos quedamos ahí, quietos, como si de una zona de confort se tratara. En esencia, esto puede ser así porque a veces, las buenas intenciones están cargadas de profundos miedos.

No olvidemos que quien afirma su superioridad por la boca está intentando camuflar inseguridades y miedos que ni él mismo quiere ver. Es natural. Mirar de frente a nuestros miedos es aterrador. Lo fácil es darles la espalda y hacer como si no estuviesen ahí. A pesar de que con el tiempo se vayan convirtiendo en una carga cada vez más pesada.


Esto no nos permitirá vivir de manera tranquila, positiva y coherente. Pues no habrá una congruencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. De este modo, será imposible poder encontrar y experimentar el tan anhelado equilibrio vital.

“La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en armonía”.
-Mahatma Gandhi-