jueves, 5 de octubre de 2017

La intuición: el Susurro del Alma


La intuición es la guía del alma, que surge espontáneamente en el hombre durante esos momentos en que su mente se encuentra calmada. […] La meta de la ciencia del yoga es aquietar la mente, para que pueda escuchar sin distorsión alguna el infalible consejo de la Voz Interior.


«Resuelvan todos sus problemas a través de la meditación. Pónganse en armonía con la activa Guía Interior; la divina voz posee la respuesta para cada uno de los dilemas de la vida. Aun cuando el ingenio del hombre para buscarse dificultades parece ser inagotable, el Auxiliador Infinito no es menos ingenioso».


Al desear que dependamos exclusivamente de Él, Dios no quiere decir que tú no debas pensar por ti mismo, pues Él espera que hagas uso de tu iniciativa. La idea es la siguiente: si no buscas primero la sintonía consciente con Dios, te desconectas de la Fuente y, por lo tanto, no puedes recibir su ayuda. Pero si acudes a Él en primer lugar, para todas las cosas, Él te guiará; el Señor te revelará cuáles son tus errores, de modo que puedas reformarte y cambiar el curso de tu vida.


Recuerda: mucho mejor que un millón de razonamientos mentales es sentarse y meditar en Dios hasta que sientas la calma en tu interior. Luego, dile al Señor: «No puedo resolver mi problema yo solo, ni aun disponiendo de miríadas de pensamientos diferentes; pero puedo resolverlo si lo coloco en tus manos y pido, en primer lugar, tu guía y, luego, analizo sus diversos ángulos para encontrar una posible solución». Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos.


Cuando tienes la mente en calma y rebosante de fe, después de orar a Dios en meditación, te resulta posible ver diversas respuestas a tus problemas; y gracias a que tu mente está en calma, eres capaz de elegir la mejor de las soluciones. Pon en práctica esa solución y encontrarás el éxito. En esto consiste aplicar la ciencia de la religión a tu vida diaria.


El cultivo de la calma intuitiva requiere el desenvolvimiento de la vida interior. Cuando la intuición se halla suficientemente desarrollada, aporta una comprensión inmediata de la verdad. Esta prodigiosa experiencia está a tu alcance, y la meditación es el camino para obtenerla.


«La vida humana está sobrecargada de tristeza, hasta que aprendemos cómo armonizarnos con la Voluntad Divina, cuya “vía correcta” es con frecuencia desconcertante para la inteligencia del ego. Únicamente Dios puede dar un consejo certero. ¿Quién sino Él lleva la carga del cosmos?».

La importancia de la simplicidad


La felicidad no depende de las circunstancias externas; más bien, se la puede hallar en los placeres más simples de la vida y, sobre todo, en la dicha siempre renovada de la meditación profunda. […]

Sé feliz aferrándote a los sencillos, genuinos e imperecederos gozos del alma, que nacen de la reflexión profunda, la introspección, la inspiración espiritual y la meditación.


La vida moderna se está volviendo muy insatisfactoria; no depara felicidad. Existen demasiadas cosas, demasiados deseos. Más automóviles, vestidos y entretenimientos… ¡y más preocupaciones! Libérate de esas supuestas «necesidades» y consagra más tiempo a Dios. Simplifica tu vida. Sé feliz en la soledad de tu propio Ser.


El hombre moderno basa su placer en obtener cada vez más posesiones, y lo que pueda ocurrirle a los demás no le importa. Pero ¿no sería mejor vivir con sencillez, es decir, sin mucho lujo y con menos preocupaciones? No existe placer en trabajar demasiado hasta el punto de que no puedas disfrutar de lo que tienes. [...] El día llegará en que la humanidad comenzará a alejarse de la conciencia de que son necesarias tantas cosas materiales. Se obtendrá mayor seguridad y paz en una forma sencilla de vivir.


Simplifica tu vida para reducir el estrés y las preocupaciones financieras

Una vida material compleja sólo complace a los ojos y a la obsesión del ego por ostentar un rango social, pero pocos comprenden el alto precio que se paga por esas comodidades materiales. La esclavitud económica, el nerviosismo, las preocupaciones empresariales, la competencia desleal, la discordia, la falta de libertad, la enfermedad, el sufrimiento, la vejez y la muerte son la cosecha de una existencia centrada sólo en lo material. Mucho es lo que se pierde cuando no se dispone de tiempo para apreciar la belleza, la naturaleza y las numerosas expresiones de Dios en la vida.


Elige una vivienda adecuada, pero no mayor de la que realmente ne­cesitas y, si fuese posible, que se encuentre situada en alguna localidad donde los impuestos y el costo de la vida sean razonables. […] Vive en forma sencilla; disfruta de lo que Dios te ha concedido, y no busques los vanos o costosos placeres. En la naturaleza oculta de Dios existen numerosas cosas que pueden fascinar la mente del ser humano. Emplea el tiempo libre para leer libros que valgan la pena, meditar y disfrutar de una vida carente de complicaciones. ¿No es preferible, acaso, vivir con sencillez, tener menos preocupaciones y dis­po­ner de tiempo para buscar a Dios, en lugar de poseer una enorme casa, dos automóviles, deudas por cubrir a plazos y una hipoteca que eres incapaz de pagar?


En su infinita misericordia, Dios nos concede —a través de las diversas experiencias que se nos presentan en la vida— su gozo e inspiración, la vida y la sabiduría verdaderas, la auténtica felicidad y el genuino entendimiento. Pero la gloria de Dios se revela únicamente en la quietud del alma, en la intensidad del esfuerzo interior que realiza la mente para comulgar con Él. Es allí donde hallamos la verdad.

En el exterior, el engaño es muy fuerte; muy pocas personas logran sustraerse a las influencias del ambiente exterior. El mundo sigue adelante con sus infinitas complejidades y sus variadas experiencias. Cada vida es diferente de las demás y debe ser vivida de manera distinta. No obstante, en todas las expresiones de la vida subyace la silenciosa voz de Dios, que nos llama incesantemente a través de las flores, de las escrituras sagradas, de nuestra conciencia, es decir, a través de todas las cosas hermosas que hacen que valga la pena vivir.


Dedícale tiempo a lo que es importante 

miércoles, 4 de octubre de 2017

Todos estamos conectados, la física cuántica lo demuestra


El entrelazamiento cuántico es sin lugar a dudas uno de los fenómenos más extraños de la naturaleza por el cual dos partículas puede “comunicarse” de manera instantánea sin que sepamos muy bien cómo.

La conectividad de todas las cosas es un componente básico de la estructura de la realidad. Erwin Schrodinger, uno de los descubridores de la física cuántica, dijo que el entrelazamiento, es decir, la idea de la conectividad, no es solo una propiedad de la mecánica cuántica, sino que es la propiedad, con mayúsculas. Esta propiedad parece que no pueda encajar en nuestra experiencia ordinaria, pero la verdad es que sí encaja.

El entrelazamiento cuántico destruye la experiencia del espacio. ¡No hay espacio! No existe distancia entre dos acciones o pensamientos.


Dos objetos, dos electrones creados a la vez, están entrelazados. Si pudiésemos situar cada uno a un extremo del universo (si tuviese extremos), al ejercer un efecto sobre uno de ellos, el otro reflejaría ese efecto instantáneamente. Es decir, o la información viaja a una rapidez infinita (superior a la velocidad de la luz), o, en realidad, ambos siguen conectados. Están entrelazados.

Lo curioso del entrelazamiento, es precisamente que, dos partículas deben estar entrelazadas para que ocurra. Pero, si tenemos en cuenta el big bang, el inicio del universo en una gran explosión partiendo de una única singularidad, solo podemos concluir que todo sigue en contacto, ¡todo está conectado!. El espacio es solo el concepto gracias al cual, tenemos la impresión de que hay objetos separados.

El mundo de la Mecánica cuántica, la parte de la física que estudia cómo la luz y la materia se comportan en las escalas más pequeñas, no puede ser más desconcertante. Una de ellas es lo que Einstein llamó la «fantasmagórica reacción a distancia», un fenómeno que le permite a los fotones «comunicarse» entre sí al instante, sin importar a qué distancia estén.

Podemos no entender cómo funciona, pero es una cualidad de la realidad que existe. ¿Podemos captar información instantáneamente en el momento en el que se emite?

El verdadero origen de la dualidad está en tu mente


La dualidad nos genera conflicto y sufrimiento. Parece ser que el mundo en el que vivimos sea una realidad dual. Bueno o malo, blanco o negro, alto o bajo, víctima o culpable… Pero, ¿y si te dijera que la realidad no es dual?,¿Y si la dualidad sólo existe en tu mente?


Antes de adentrarnos en la complejidad y el engaño de la mente, empezaremos por definir algunos conceptos importantes para abrir nuestra percepción.

A lo largo de nuestra vida, nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestro cuerpo físico cambian. Pasamos por estados de tristeza, alegría, enojo. Podemos ser de derechas o de izquierdas, defender una forma de vida o otra totalmente opuesta, el pensamiento es flexible y voluble. Y, como no, nuestro cuerpo cambia, envejece. Pero existe una parte de nosotros que se mantiene intacta, igual desde el nacimiento; una parte de nosotros que diferentes culturas han llamado “el observador”. Esto es lo que conocemos como el “yo”. Es la parte de nosotros que vive la experiencia de la vida, que está ahí siempre.

Pues bien, el primer punto de engaño, consiste en identificarse con nuestro cuerpo, pensamiento o emociones. Somos una parte más profunda. Creamos nuestras emociones y pensamiento en función de cómo percibimos la realidad, en función del punto desde el que enfocamos. El cuerpo, es el medio de transporte, el vehículo a través del cual experimentamos la realidad, pero tampoco somos nosotros verdaderamente.

Así pues, al identificarnos con estas tres creaciones del yo, nos generamos sufrimiento.

El segundo punto de conflicto son los apegos: ¿Que crea los apegos mentales y emocionales? Los creamos al identificarnos con nuestros pensamientos y emociones (cosa que ya hemos visto que no somos), la identificació, de opiniones, creencias, pensamientos, emociones… al no querer dejar ir una opinión, por ejemplo, por identificarnos con ella, por pensar que dejamos de ser una parte de nosotros mismos si la dejamos ir (no puedo ser de izquierdas, porque siempre he sido de derechas). Nos genera conflicto.

Una vez aclarado lo principal, llegamos al final del camino, el último punto de conflicto, el lugar en el que nace la dualidad: nuestra mente. ¿Como puede ser que la dualidad sea un producto nuestro y no la realidad del mundo en el que vivimos?

Al principio he mencionado como el “yo”, el “obserbador”  es la parte de nosotros que vive la experiencia de la vida, haciéndolo a traves de la mente, el cuerpo y las emociones; a través de ellas, sin identificarse con ellas.

Pues bien, el “observador”, el “yo”, aunque resulte redundante, observa. Existe el observador y lo observado, el experimentador y la experiencia. ¡Esta es la raíz de la dualidad!

Me explicaré mejor.

martes, 3 de octubre de 2017

¿Adicto a tus emociones? No dejes que tu estado emocional te defina


Siempre percibimos las cosas tras verlas reflejadas en el espejo de la memoria. Es ese reflejo en el espejo de la memoria lo que nos da la sensación de yo, de quién soy.


Lo que nos distingue de las otras especies es lo que ocupa el lóbulo frontal en proporción al resto del cerebro. El lóbulo frontal es el área del cerebro responsable de la intención firme, de la toma de decisiones, de regular el comportamiento, de la inspiración. Es la sede de lo que nos hace recabar información del entorno, procesarla y almacenarla en el cerebro, para posteriormente tomar decisiones o escoger de forma distinta a cómo lo hemos hecho en el pasado.

El cerebro está formado por células diminutas llamadas neuronas. Estas neuronas tienen ramificaciones muy pequeñas que salen de ellas y se conectan a otras neuronas, formando así una red neuronal. En cada punto de conexión se incuba un pensamiento o un recuerdo.

El cerebro crea todos los conceptos a partir de la ley de la memoria asociativa: las ideas, los pensamientos y los sentimientos están construidos e interconectados en esa red neuronal, y todos pueden relacionarse entre sí.

¿Que crees que es el amor?


El concepto y el sentimiento de amor, por ejemplo, están almacenados en esa extensa red. El problema subyace en que creamos el concepto de amor a partir de muchas ideas distintas. Algunas personas conectan el amor con la decepción (por sus experiencias pasadas). Así, al pensar en el amor, experimentan el recuerdo del dolor, el pesar, el enfado, e incluso la cólera. La cólera, a su vez, puede estar relacionada con la pena, que puede estar relacionada con una persona concreta, que vuelve a estar conectada con el amor. Este circuito es bastante común en las experiencias de desengaños amorosos.

Las emociones que mas expresas son el filtro de tu realidad


El cerebro no conoce la diferencia entre lo que ve en su  entorno y lo que recuerda, porque se activan las mismas redes neuronales. La fisiología nos dice que las células nerviosas que se activan simultáneamente están conectadas. Si haces algo una y otra vez, esas células tienen una relación prolongada. Si todos los días te enfadas, si todos los días te frustras, si todos los días sufres, si en tu vida das motivos para ser una víctima, todos los días estas reconectando y reintegrando la red neuronal. Y esa red neuronal tiene ya una relación duradera con esas otras células nerviosas llamadas “identidad“.

Creas tu identidad por la repetición prolongada de pensamientos y emociones ¡asegurare de que sean positivos!



También sabemos, que las células nerviosas que no se activan simultáneamente no se conectan; dejan de tener una relación duradera, porque cada vez que interrumpimos el proceso de pensamiento, eso provoca una reacción  química en el cuerpo; cada vez que lo interrumpimos, esas células nerviosas que están conectadas, empiezan a romper esa larga relación. Si practicamos, el ensayo mental, y nuestra capacidad mental de hacerlo, provocarán que algunos circuitos mentales crezcan como resultado del esfuerzo; en otras palabras, será más fácil hacerlo. Si aceptamos eso, al día siguiente, podremos hacerlo con más seguridad y aprobación.

Un carro, al pasar por un prado repetidas veces acaba creando un camino. De ese mismo modo, actúa tu red neuronal. Si cambias la forma de pensar, si decides pensar en positivo, expresar emociones que te hagan sentir bien, dejar de pensar que eres víctima de tu destino, puedes iniciar una nueva ruta neuronal. No dejes que por el echo de existir una ruta preestablecida ese sea el único camino que tomes. Al principio costará, pero una vez establecida la conexión, cada vez te resultará mas fácil.

Somos seres humanos, química y físicamente emocionales; no es nada malo. Solo se convierte en una limitación cuando no hacemos más que acceder a las mismas emociones y actitudes todos los días, sin ir a ningún sitio ( en términos de cambiar) o evolucionar en nuestra vida.

¿Cómo podemos decir que hemos vivido plenamente todos los días, si solo experimentamos las mismas emociones a las que tenemos adicción diaria? Lo que en realidad decimos es: “tengo que confirmar quien soy y cual es mi personalidad; tengo que hacer esto, tengo que ir allí, tengo que ser así”. Recuerda, eres tú quien decide como eres. Puedes ser un gruñón, o una persona dulce. Es la actitud que decides expresar, no quién eres, no dejes que tus emociones te definan.

¿Cómo nos volvemos adictos a nuestras emociones?

Características de una conciencia humana evolucionada


Averigua si te resuenan las 16 características de este nivel evolucionado de la conciencia humana, como describe el autor Ervin Laszlo. 

¿Cumples con estos 16 marcadores de una conciencia superior?


1. Soy parte del mundo. El mundo no está fuera de mí, y no estoy fuera del mundo. El mundo está en mí, y yo estoy en el mundo.

2. Soy parte de la naturaleza, y la naturaleza es parte de mí. Yo soy lo que soy en mi comunicación y comunión con todos los seres vivos. Soy un todo irreductible y coherente con la trama de la vida en el planeta.

3. Soy parte de la sociedad, y la sociedad es parte de mí. Yo soy lo que soy en mi comunicación y comunión con mis compañeros humanos. Soy un todo irreductible y coherente con la comunidad de los seres humanos en el planeta.

4. Soy más que un organismo material piel y huesos. Mi cuerpo, y sus células y órganos, son manifestaciones de lo que verdaderamente soy yo: un ser auto-sostenible, sistema dinámico de auto-evolución derivado de la persistencia y la evolución en la interacción con todo lo que me rodea.

Soy parte de la naturaleza, y la naturaleza es parte de mí.


5. Soy [una] manifestación evolucionada de la unidad hacia la coherencia y la integridad en el universo. Es la misma esencia, el mismo espíritu que es inherente a todas las cosas que surgen y evolucionan en la naturaleza, ya sea en este planeta o en otro lugar en los infinitos confines del espacio y el tiempo.

6. No existen límites absolutos ni divisiones en este mundo, solo puntos de transición en los que un conjunto de relaciones rinde prevalencia a otro. En mí, en este auto-mantenimiento y auto-evolución de la coherencia – un sistema orientado a la totalidad-, las relaciones que integran las células y órganos del cuerpo son frecuentes y prevalecen.

7. La identidad separada que concedo a otros seres humanos y otras cosas no es más que una convención conveniente que facilita mi interacción con ellos. Mi familia y mi comunidad son tan “yo”, como los órganos de mi cuerpo. Mi cuerpo y mente, mi familia y mi comunidad, están interactuando y los elementos que se interpenetran, diversos elementos prevalentes en la red de relaciones que abarcan todas las cosas de la naturaleza y el mundo humano.

8. No hay “otros” en el mundo: todos somos sistemas vivos y todos somos parte uno del otro. Toda la gama de conceptos e ideas que separan mi identidad, o la identidad de cualquier persona o comunidad, de la identidad de otras personas y comunidades, son manifestaciones de esta convención conveniente pero arbitraria.

Mi familia y mi comunidad son tan “yo”, como los órganos de mi cuerpo.

lunes, 2 de octubre de 2017

El valor de la información como herramienta para elevar nuestras conciencias


En la actualidad, los sucesos y eventos que impactan al mundo, abarcan todos los ámbitos imaginables. Mantenernos informados es la clave para poder elevar la conciencia.

Para muchos de nosotros, la rutina diaria empieza con la lectura de los diarios o con ver los noticieros mientras desayunamos. Pero en pocas ocasiones nos detenemos a pensar sobre la importancia de mantenernos bien informados. Sobre todo cuando nuestro interés concreto, debería ser el pleno entendimiento del valor de la información como herramienta para elevar nuestras conciencias. Por desgracia, con mucha frecuencia escuchamos comentarios de familiares, amigos o compañeros de trabajo, en relación a la noticia del día.

Pero casi siempre con un enfoque negativo o de crítica.

En realidad, deberíamos entender cada noticia que conocemos, como una oportunidad de elevación de nuestra frecuencia de pensamiento. Sabemos que por ley de atracción, cada vez que adoptamos una postura negativa ante algo, estamos opacando el natural brillo de nuestra luz interior. Es por ello que hoy te invitamos a que analices a detalle tus reacciones ante las noticias que te presenta el mundo. El enfoque que les otorgues, hablará de tu estado de conciencia.


Conocer lo que pasa en nuestro hogar planetario, es vital para entenderlo y tener la posibilidad de modificarlo mediante el pensamiento positivo.

Elevar nuestra conciencia es una decisión. Nuestra esencia divina es pura e inalterable. Por ello debemos usarla bien y enfocarla al reconocimiento de la energía pura que existe en todo cuento nos rodea.


Pongamos un ejemplo. Imaginemos que por la mañana, leímos en un diario que los mercados de dinero en Reino Unido, sufrieron terribles pérdidas y que el nivel de especulación es alarmante. Ante el hecho, tenemos dos opciones. La primera es angustiarnos o molestarnos por lo sucedido. Incluso podemos llegar a criticar a quienes manejan dichas finanzas o a los gobiernos. Es muy fácil caer en la tentación de comprometer nuestras ideas, cuando nos presentan una noticia negativa.


Sin embargo, existe la segunda opción de reacción. Nos referimos al reconocimiento del orden superior de todas las cosas. No necesitamos ser expertos analistas o tener una maestría en manejo de bolsas de valores. El punto es elevar el pensamiento y afirmar que, sin importar lo aparente, cualquier circunstancia encontrará su equilibrio. Por ello hacemos hincapié en la importancia de estar bien informados. En la medida que conozcamos los detalles de lo que pasa en el mundo, más fácilmente seremos capaces de generar nuestra propia reacción positiva.

A veces, esperar a que alguien se nos acerque para preguntarnos si ya nos enteramos de algo, implica que pondremos atención en la intención o emotividad de quien nos comunica la noticia. Dificultando que nuestra reacción sea armoniosa y de reconocimiento pleno al orden superior.


Algunas noticias impactan sobre nuestra naturaleza humana

viernes, 29 de septiembre de 2017

6 hábitos de las personas altamente empáticas


¿Estamos viviendo en la era de la empatía? Si crees que estás escuchando la palabra “empatía” por todas partes, tienes razón. Ahora está en los labios de científicos y líderes empresariales, expertos en educación y activistas políticos.


La empatía es la capacidad de percibir lo que otro ser pueda sentir. Es la capacidad de ponerse en el zapato de otra persona, con el objetivo de entender sus sentimientos y perspectivas, sus frustraciones, miedos y alegrías, y utilizar esa comprensión para guiar nuestras acciones.

Eso lo hace diferente de la bondad o la compasión. A diferencia de la empatía, la compasión no es solo  la percepción de lo que otro pueda sentir, sino también la comprensión de ese sufrimiento, y el deseo de aliviar, reducir o eliminar por completo tal sentimiento. La empatía no es necesáriamente exclusiva de las emociones negativas o del sufrimiento ajeno, como lo es la compasión.

La empatía es la herramienta, la compasión, una de las formas de usar esa herramienta.



Según una nueva investigación, es un hábito que podemos cultivar para mejorar la calidad de nuestras propias vidas. Además, es importante, para aquellas personas que ya son empáticas, vigilar el ambiente en el que se mueven, pues pueden llegar a absorver emociones que no son las suyas própias (para mas información haz click aquí), aunque este echo no ocurre únicamente a las personas empáticas.

¿Cómo puedo expandir mi propio potencial empático?


La importancia que ha adquirido la empatía en los últimos años proviene de un cambio revolucionario en la ciencia, de cómo entendemos la naturaleza humana. El viejo punto de vista contemplaba al ser humano como un ser esencialmente interesado ​​en sí mismo.

Esta idea está siendo empujada a un lado por la evidencia de que también somos “homo empathicus”, seres conectados por empatía, cooperación social y ayuda mutua.

El cerebro empático


Durante la última década, los neurocientíficos han identificado un “circuito de empatía” de 10 secciones en nuestro cerebro que, si está dañado, puede restringir nuestra capacidad de entender lo que otras personas están sintiendo. Los biólogos evolutivos, como Frans de Waal, han demostrado que somos animales sociales que naturalmente hemos evolucionado para cuidar los unos de los otros, al igual que nuestros primos primates. Y los psicólogos han revelado que estamos preparados para la empatía por fuertes relaciones de apego en los dos primeros años de vida.

Pero la empatía no deja de desarrollarse en la infancia. Podemos nutrir su crecimiento a lo largo de nuestras vidas y podemos usarlo como una fuerza para la transformación social.  Podemos hacer de la empatía una actitud y una parte de nuestra vida cotidiana y así mejorar las vidas de todos los que nos rodean. ¡Aquí están los seis hábitos de la gente altamente empática!


Hábito 1: Cultiva la curiosidad hacia los demás


Las personas altamente empáticas (HEPs) tienen una curiosidad insaciable por los demas. Hablarán con la persona que está sentada al lado de ellos en el autobús, habiendo conservado esa curiosidad natural que todos tuvimos como niños, pero que la sociedad se ha encargado de erradicar de nuestro comportamiento.

La curiosidad expande nuestra empatía cuando hablamos con gente fuera de nuestro círculo social habitual, encontrando vidas y visiones del mundo muy diferentes de las nuestras. La curiosidad es buena para nosotros también: se identifica como una fuerza clave personal que puede mejorar la satisfacción de la vida. Y es una cura útil para la soledad crónica que aflige a tantas personas en nuestra sociedad. La cultura tóxica en la que vivimos de la que tanto habla el doctor Gabor Maté (para ver artículo hacer click aquí).

 La curiosidad extiende nuestra empatía cuando hablamos con personas fuera de nuestro círculo social habitual.


Todo lo que requiere es coraje. Cultivar la curiosidad requiere más que tener una charla breve sobre el tiempo. Crucialmente, intenta entender el mundo dentro de la cabeza de la otra persona. Nos enfrentamos a extraños cada día, como la mujer fuertemente tatuada que entrega su correo o el nuevo empleado que siempre come su almuerzo solo. Asume el reto de tener una conversación con un extraño cada semana.



Hábito 2: Desafía los prejuicios y descubre los puntos en común


Todos tenemos suposiciones acerca de otros y usamos etiquetas colectivas, por ejemplo, “pakistaní”, “estirado”, “judío”que nos impiden apelar a su individualidad. Los altamente empáticos desafían sus propias preconcepciones y prejuicios buscando lo que comparten con las personas en lugar de lo que las divide. La empatía supera el prejuicio, incluso los más enraizados, como los prejuicios raciales.

Aplicando el punto 1, si consideras que los blancos son lo peor, o los negros inferiores, o los pobres o los ricos unos ladrones… (podría continuar, las etiquetas y los prejuicios son innumerables), prueba a salir de tu zona de confort i conocer a una de estas personas a las que pre´viamente has etiquetado, para ver si realmente corresponden con tu prejuicio. Te darás cuenta que todos los seres humanos tenemos más en común de lo que nos pueda llegar a diferenciar. El poder de la empatía puede superar el odio y cambiar nuestras mentes.


Hábito 3: Prueba la vida de otra persona

Cuatro reglas para la vida, de Lao Tzu



¿Cómo vivir una vida inspirada y pacífica? Hace muchos siglos, Lao Tzu, habló de las cuatro virtudes cardinales, enseñando que cuando las practicamos como una forma de vida, llegamos a conocer la verdad del universo.


El antiguo maestro chino dijo que vivir y practicar estas enseñanzas puede abrirte a la sabiduría superior y a una mayor felicidad, ya que te realineas con la fuente y eso te permite acceder a todos los poderes que la fuente de energía te puede ofrecer.


“Cuando logres conectar tu energía con el reino divino a través de la alta conciencia y la práctica de la virtud indiscriminada, la transmisión de las últimas verdades sutiles seguirá”.
Lao Tzu
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Las Cuatro Virtudes Cardinales se encuentran en el Tao Te Ching, una colección de dichos que exponen las principales enseñanzas taoístas. Tiene 81 versos poéticos cortos llenos de sabiduría universal para la política, la sociedad y la vida personal, y tiene como objetivo apoyar la armonía personal a través de la correcta visión y comprensión de la existencia.

El Tao (también conocido como el Camino o el Dao) ha desconcertado a sus lectores durante siglos con sus crípticas y deliberadas contradicciones, pero ofrece una profunda contemplación a los buscadores, prestándose a variadas interpretaciones y cuestionamientos internos.

El Tao Te Ching es el texto básico del taoísmo, pero también ha influido en el confucianismo y el budismo chino, y está entre algunas de las obras más traducidas de la literatura mundial. Este poderoso texto del Tao refleja la fuerza del universo e incluso del universo mismo. Mientras muchos han tratado de dar sentido a su misterio, un hombre se sumergió en este texto, literalmente viviendo su sabiduría, y luego destiló la esencia de estas antiguas enseñanzas de misterio para una audiencia moderna.

En 2006, el difunto Wayne Dyer se sintió inspirado a pasar todo su 65º año leyendo, investigando y meditando sobre los mensajes de Lao Tzu, yendo a retirarse para practicarlos y, en última instancia, anotando las ideas que sentía que Lao Tzu quería que supiéramos. El Dr. Dyer investigó diez traducciones muy respetadas del texto y el resultado de ese año que le cambió la vida fue su libro más vendido Change Your Thoughts-Change Your Life: Living the Wisdom of the Tao.

Cariñosamente conocido como el Padre de la Motivación, el Dr. Dyer dice Las cuatro virtudes cardinales de Lao Tzu representan la manera más segura de dejar hábitos y excusas detrás y reconectarse a su naturaleza original. “Cuanto más armonices tu vida con las cuatro virtudes, menos controlado serás por el ego intransigente”.
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“Darse cuenta de la constancia y estabilidad en su vida es darse cuenta de la naturaleza profunda del universo. Esta realización no depende de ninguna condición transitoria interna o externa, sino que es una expresión de la propia naturaleza espiritual inmutable. La única manera de alcanzar el Camino Universal es mantener las virtudes integrales de la constancia, estabilidad y sencillez en la vida cotidiana.”
Lao Tzu
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El Tao nos anima a estar en contacto con nosotros mismos, particularmente con nuestro ser más profundo, porque cuando sabes quién eres realmente, es cuando descubres la paz eterna. A Lao Tzu le gustaba comparar diferentes partes de la naturaleza con diferentes virtudes. Él dijo: “Las mejores personas son como el agua, que beneficia a todas las cosas y no compite con ellas. Se queda en lugares humildes que otros rechazan. Por eso es tan similar al Camino (Dao).”

Cada parte de la naturaleza puede recordarnos una cualidad que admiramos y debemos cultivar nosotros mismos: la fuerza de las montañas, la resistencia de los árboles, la alegría de las flores.
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Las cuatro virtudes cardinales, o reglas para vivir la vida, pueden proporcionar un marco para una vida llena de paz interior y propósito.


1. Reverencia por y para toda la vida



Esta virtud se manifiesta como amor incondicional. Recuerda en tu corazón una verdad olvidada: incondicional significa sin condiciones. Amor y respeto, sin condiciones; sin esperar que por ello te amen o te respeten, sin esperar gratitud o reconocimiento.. nada. Eso es incondicional.

Una consideración positiva por todas las criaturas del universo, comenzando por nosotros mismos, entonces esto fluirá naturalmente hacia todos los demás. Esta reverencia es para toda la vida, no sólo algunas formas de ella. Es honrar todas las formas de vida; en tu núcleo adquieres una comprensión espiritual innata de cómo funciona el universo realmente, todos somos chispas de un solo fuego.

Cuando vivimos con reverencia por toda vida, renunciamos a nuestra necesidad de controlar y dominar. Naturalmente vemos en el aprecio sincero y en la gratitud por toda la vida, la clave para disminuir el ego.

Afirma esto tan a menudo como puedas, porque cuando te ves de una manera amorosa, no tienes nada más que amor, es lo que extendiendes hacia afuera. Y cuanto más amas a los demás, menos necesitas viejos patrones de excusa, particularmente los relacionados con la culpa.

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2. Sinceridad natural



Esta virtud abarca la bondad y la autenticidad. Es un sentimiento de compasión y un amor que todo lo abarca, para todos los seres. Cuando somos sinceros y actuamos con integridad, nos movemos hacia la paz y la tranquilidad interior. Nuestra conciencia es clara, no tenemos malas sensaciones sobre nuestras acciones, ya no son deshonestas, no pueden erosionar una mente pacífica.

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“Mi religión es muy simple, mi religión es bondad.”
Dalai Lama.

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Gran parte de estos cuatro pilares se relacionan con el karma, la ley de causa y efecto, y el mantenimiento del equilibrio y la impecabilidad. Esta virtud es la honestidad, la sencillez y la fidelidad, dice Wayne Dyer. Se trata de ser fiel a uno mismo y caminar tu camino.

Si te resulta desafiante, trata de afirmar, “Ya no necesito ser insincero o deshonesto. Esto es lo que soy, y así es como me siento.”


3. Gentileza

jueves, 28 de septiembre de 2017

OMETEOTL: UNA INTERPRETACIÓN FILOSÓFICA SOBRE LA DIVINIDAD POLAR TRINITARIA DEL MÉXICO ANTIGUO


EN UN INTENTO POR RESCATAR EL SIMBOLISMO COSMOGÓNICO DEL ANCESTRAL PUEBLO DE ANÁHUAC (HOY CONOCIDO COMO MÉXICO), EXPONDREMOS UNA INTERPRETACIÓN MÁS CERCANA A LA FILOSOFÍA DE LOS ANAHUACAS


¿Qué forma tendrán nuestros rostros en la casa del misterio? ¿Es aquello real o acaso no lo es? ¿Quién puede, de cierto, definir la verdad? El Dador de Vida se muestra impenetrable.

Cantares de los Señores

Y quisiera alegrar al desventurado fauno, que yace allí bajo la tierra dormida.

W. B. Yeats

En un intento por rescatar el simbolismo cosmogónico del ancestral pueblo de Anáhuac (hoy conocido como México), expondremos una interpretación más cercana a la filosofía de los anahuacas, pues debido a la confusión producto de la imposición cultural y religiosa, así como las dificultades propias de adaptar términos de una lengua profundamente ligada a un pensamiento filosófico tan distinto al europeo, propician que surjan interpretaciones erróneas o superficiales, que carecen del significado trascendental en que su lengua madre los concibió.

El significado tradicional que actualmente se atribuye al término Ometeotl puede generalizarse como: "Divino Señor de la Dualidad", lo cual dista bastante de la visión que tenían de Ometeotl los pobladores del antiguo territorio de México, pues el término Ometeotl es una expresión para designar una rica filosofía producto de un pueblo culto con un pensamiento metafísico altamente sofisticado que representaba como divinidades de su panteón. Para adentrarnos al conocimiento detrás de este término primero es necesario conocer el origen de la palabra, así como clarificar las confusiones interpretativas que han surgido en su estudio.

Según nos dicta la etimología, el termino Ometeotl está compuesto por:

"ON" (prefijo reverencial) + "E" (tres) + "OME" (dos) + "TEOTL" (divino)

La partícula "On" significa unidad, Por su parte, la raíz "E" significa tres; cuando se unen, ambos elementos componen el número "Ome", dos. A su vez, cuando el número "Ome" se une con otro término, pierde la desinencia "E" (salvo excepción), como en "Ome" (dos) + "Teotl " (divino) = "Onteotl" (divina dualidad); sin embargo, el componente “Ome” del nombre de Ometeotl no se refiere al número 2, sino a la composición "Om-E", (respetable 3). De ahí que el informante mexica que asesoró la confección del Códice Vaticano lo tradujera como "Señor de Tres Dignidades" (Om, "digno" + E, "tres" + Teotl, "divino"), por lo que la traducción más acertada seria:

Ometeotl: Divina Uni-Dual-Trinidad. Ometeotl es único en esencia, triple en acción y dual en manifestación.

Este detalle no lo tuvo en cuenta el padre Garibay Kinana, quien en la década de 1940 lo dio a conocer cuando tradujo los cantos mexicas, traduciéndolo como “dios dual”, y tampoco los miembros de la llamada "mexicanidad" que, a fines del siglo pasado, tomaron el nombre de Ometeotl de las obras de Kintana y Portilla, con todo y traducción.

Omeyocan: este es como si dijésemos la 'Causa Primera', por otro nombre llamado Ometeotl, que es tanto como 'Señor de Tres Dignidades'.

(Códice Vaticano 3738, única fuente conservada que explica el termino como “Señor de Tres Dignidades”)



Todos estos detalles aunados a la idea del “dualismo” del cristianismo occidental moderno, como un concepto moral de "el bien" y "el mal", condujeron al entendimiento erróneo de Ometeotl como personificación de la toxica idea dualista del cristianismo moderno (hago énfasis en el término “moderno”, pues la doctrina del cristianismo ha sido tan deliberadamente manipulada y alterada que el cristianismo moderno puede considerarse una fragmentación adulterada del cristianismo original primitivo; todo parece indicar que la idea de dualidad no existía en el cristianismo original, esta idea fue posteriormente adoptada de la antigua religión zoroástrica).

Ometeotl no tenía templos; era, pues, casi desconocido por el pueblo común, pero muy nombrado en los poemas de las clases altas, pues aparece en las Antiguas Palabras y en los Cantares de los Señores, que son documentos más bien filosóficos, y ahí es donde yace la clave para entender la profundidad del término.

El principio de la tríada se puede encontrar en muchas religiones trinitarias, y en diversas escuelas filosóficas y/o esotéricas, como la de los egipcios, los hindúes o la propuesta teológica de la Santísima Trinidad de los cristianos; también encontramos la triple gema del budismo, o los tres principios de la alquimia; en esencia todos representan lo mismo, pero cada uno manifiesta una visión única propia de sus creencias, cultura y su facultad de percibir al mundo a su propia manera.

Ometeotl, en la ideología tolteca, viene a encarnar:

CÓMO LOGRAR LA TRASCENDENCIA SEGÚN EL FILÓSOFO JIDDU KRISHNAMURTI



KRISHNAMURTI INVITA A ASUMIR QUE SOMOS SERES RADICALMENTE DIFERENTES CONFORME PASA EL TIEMPO, Y QUE EL RETO VERDADERO ES VOLVER AL MUNDO UN LUGAR MEJOR

En 1943 el psicólogo Abraham Maslow propuso la teoría de la motivación humana, en la cual se explica cómo una persona actúa en función de una jerarquía de necesidades: desde las necesidades más básicas, como respirar, comer, descansar, tener sexo y generar homeostasis, hasta las más elevadas características de la autorrealización, como la creatividad, la espontaneidad, la falta de prejuicios, la aceptación de los hechos y la resolución de problemas. Esto, en Occidente, permitió comprender la naturaleza cambiante del ser humano frente a deseos superiores de autorrealización.

Sin embargo, para su coetáneo oriental, el escritor y filósofo espiritual Jiddu Krishnamurti, la trascendencia interna de un individuo va mucho más allá del sentido de autorrealización. En su libro The Revolution From Within, Krishnamurti explicó que son los pensamientos, las actitudes y la cultura en la que vivimos lo que produce un cambio radical y fundamental; no obstante, este cambio no es más que una modificación de lo que solíamos ser. ¿Es eso un cambio fundamental hacia la autorrealización? Para él, sólo queda observar esos procesos mentales y preguntarnos acerca de todo lo que conocemos.

En cierto sentido, Krishnamurti deseó sembrar la semilla de la duda cuestionando el verdadero significado del cambio: ¿es posible tener un cambio fundamental? En el fondo, como mencionaba en sus pláticas, las preguntas más importantes de la vida realmente no tienen respuestas finales. Él compara los resultados con un eje asintótico, es decir que sólo podemos acercarnos a la perfecta verdad a través de la negación, de descartar lo que no es verdad ni útil, en un intento de dirigirnos más allá del pensamiento condicionado –por la cultura– y alcanzar un cambio fundamental y radical.

Por esta razón, para acercarnos a la verdad, es importante cuestionarse constantemente sobre lo que se sabe y acercarnos a las preguntas más trascendentales desde un punto de vista de alguien naïve o que lo desconoce todo, es decir, que al vernos en el espejo seamos capaces de preguntarnos quiénes somos, de dónde venimos, a dónde nos dirigimos, en dónde estamos parados ahora mismo, y respondernos sólo con lo que estamos enfrentando con la vista.

No se trata tan sólo del cumplimiento de cada uno de los niveles en la jerarquía de las necesidades, ni de alcanzar un mayor conocimiento a través de libros, documentales o pláticas, sino de experimentar un cambio radical que provoque una revolución en la mente mediante la libertad en el aquí y en el ahora. Esto es, en la sensación de haber liberado todo resentimiento y tristeza en cualquier momento que decidamos, para poder sentirnos en abundancia –en conexión mente y cuerpo– en el aquí y en el ahora.

Para lograrlo, Krishnamurti invita a asumir que somos seres radicalmente diferentes conforme pasa el tiempo, y que en la actualidad ya no es costeable ser alguien “ordinario” pues el reto verdadero es volver al mundo un lugar mejor. Si se toma en cuenta que cada una de nuestras acciones impacta en el cambio del mundo, pues “somos el mundo; y no somos sus orillas”, seremos capaces de ver que “lo que hacemos, hace al mundo, y en cada lugar en donde enfrentamos los problemas reales, estamos ejerciendo un cambio radical y fundamental”.

Ese cambio fundamental puede realizarse cuestionándonos en torno a nosotros y al medio en el que vivimos: a) ¿Ese objetivo vale la pena?; b) ¿Es necesario?; c) ¿Necesito cambiar del todo? No obstante, hay momentos en que la confusión puede abrumarnos ante estas preguntas, por lo que Krishnamurti explica que cuando uno está confundido, se debe pausar todo tipo de actividad mental; de lo contrario, sólo comenzaremos a saturar a nuestra confusión:

Observa las actividades de la mente sin intentar cambiarlas o ponerles un fin, porque en el momento en que encuentres un final, regresarás a la dualidad de ‘yo, no-yo’. Es la mente la que no está consciente de sus propias actividades que alguien más introdujo, y de las cuales nos volvemos esclavos.

De modo que para liberarnos de este abrumo y realizar una transformación fundamental, es cuestión de comprender el proceso de nuestro propio pensamiento: ¿de dónde vino?, ¿con qué está relacionado?, ¿es funcional o útil?…

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Los 6 hábitos de las personas agradecidas


La gratitud, el agradecimiento o la apreciación son sentimientos, emociónes o actitudes de reconocimiento de un beneficio que se ha recibido o se recibirá. La experiencia de la gratitud ha sido históricamente un foco de varias religiones del mundo, y ha sido tratada de forma extensa por filósofos, psicólogos y sociólogos.


La gratitud y su hermano, el aprecio son las herramientas mentales que usamos para acordarnos de lo bueno. Es una luz que enfocamos en las personas que nos dan las cosas buenas de la vida; aplicamos a las bendiciones de otra manera invisibles, como calles limpias o salud o comida suficiente para comer.

La gratitud no hace desaparecer los problemas. Pero, a diferencia de la preocupación, no los hace más grandes. Además, ante un conflicto o una mala situación, las personas agradecidas no se dejan llevar por las circunstancias, y son capaces con mayor facilidad de ver el lado positivo.

Según una investigación, aumentas tus posibilidades de sobrevivir psicológicamente a tiempos difíciles y tienes la oportunidad de ser más feliz en los buenos tiempos. No se trata de ignorar las amenazas, sino de apreciar los recursos y las personas que podrían ayudarte a hacer frente a esas amenazas.


1. Son conscientes de los finales, por eso aprecian el camino.


Según varios estudios, contemplar finales te hace ser más agradecido con la vida. No se trata de presenciar la muerte o de perder a seres queridos, pero si de ser consciente de lo maravilloso en el durante, sin necesidad de que llegue el después para apreciar lo que se tubo al perderlo.

En un experimento se pidió a las personas voluntarias que visualizaran sus propias muertes; su gratitud aumentó considerablemente. De manera similar, cuando pidieron a las personas que imaginaran la repentina desaparición de sus parejas románticas de sus vidas, se volvieron más agradecidos con sus parejas. Lo mismo ocurre al imaginar que algún evento positivo, como una promoción en el trabajo, nunca sucedió.

Esto no es sólo teórico: cuando te encuentras dando algo bueno por sentado, intenta renunciar a ello por un tiempo. Verás lo mucho que lo valoras aunque hasta ese momento no lo hicieras.

Al apreciar el camino ocurre otra cosa curiosa: disfrutas de lo conseguido.  ¿Recuerdas cuando aprobaste el carnet de conducir?¿Cuando alquilaste el piso?¿Lo que te costó bajar de peso?¿Acabar algo que empezaste? Cuanto hace que no entras en casa y sonries porque, ¡sí, esa es tú casa! o conduciendo te sale una sonrisa al pensar que hace ya tantos años un día como hoy estabas haciendo prácticas, ¡y ahora conduces!

No es sólo a la vida o a los demás, también recuerda agradecerte a tí mismo todo el camino recorrido, y todo lo logrado en él. No importa si grande o pequeño, pero tu yo de ayer, estaría encantado de ver a tu yo de hoy.


2. Saborean las experiencias positivas


Y huelen el café, el olor a pan recién horneado, el aroma de una flor, lo que les da placer. El psicólogo de la Universidad de Loyola, Fred Bryant, encuentra que saborear experiencias positivas las fija más en tu cerebro y aumenta sus beneficios para tu psique. La clave: está en expresar gratitud por la experiencia. Esa es una de las formas en que el aprecio y la gratitud van de la mano.

Un estudio publicado este año en Psychological Science descubre que rituales como la oración o simplemente sacudir un paquete de azúcar “hacen que la gente preste más atención a la comida y prestar atención hace que el sabor de los alimentos mejor “, como Emily Nauman informes en su artículo sobre dicha la investigación. El “estar presente” durante la experiencia cotidiana, hace que la apreciemos más. Aunque sea una experiencia habitual: ducharse, comer, andar, notar el calor del sol o la sombra de un árbol, una brisa… a menudo, no nos damos cuenta de estos placeres del día a día.

Los seres humanos somos criaturas asombrosamente adaptables, y nos adaptamos incluso a las cosas buenas. Cuando lo hacemos, su valor subjetivo comienza a disminuir; empezamos a darlo por sentado.

Esto también es válido para las personas que tienes a tu alrededor: Si tienes a alguien en tu vida a quien “das por sentado” que está ahí, da un paso atrás e imaginar tu vida sin esa persona. Luego intenta saborear su presencia, al igual que lo harías con una rosa. O un atardecer. ¡Lo que sea! El punto es, la ausencia puede hacer que el corazón se sienta agradecido.


3. Toman las cosas buenas como regalos, no como derechos de nacimiento


La gratitud es aquello que damos al ser conscientes de que hemos recibido. Para agradecer, es necesario ser consciente de qué es lo agradecido. Las personas agradecidas, ven más que las personas que no lo son. Son mas conscientes de los regalos y las bendiciones de la vida, de los amigos, de las cosas sencillas del día a día que no dan por supuestas; las agradecen, aunque, y esto es importante, esos regalos de la vida siempre hayan estado allí.

“En todas sus manifestaciones, una preocupación por el YO puede hacernos olvidar nuestros beneficios y nuestros benefactores, o sentir que se nos deben cosas de otros y por lo tanto, que no tenemos motivos para sentirnos agradecidos”, escribe Robert Emmons, codirector de la Proyecto Gratitud de GGSC. “Contar bendiciones será ineficaz porque las quejas siempre superarán en número a los regalos”.

El antídoto, dice Emmons, es ver que no nos creamos a nosotros mismos; fuimos creados, por la evolución, por Dios, por nuestros padres; elige. Del mismo modo, nunca somos verdaderamente autosuficientes. Los seres humanos necesitamos a otras personas para cultivar nuestra comida y curar nuestras heridas; Necesitamos el amor, y para eso, necesitamos familia, socios, amigos y mascotas.

Ver con ojos agradecidos requiere que veamos la red de interconexión en la que alternamos entre ser dadores y receptores. La persona humilde dice que la vida es un regalo por el que agradecer, no un derecho a ser reclamado.


4. Están agradecidos a la gente, no sólo a las cosas


Al comienzo de esta pieza, mencioné la gratitud por la luz del sol y los árboles. Eso es genial para mí, y puede tener buenos efectos, como llevarme a pensar en mi impacto en el medio ambiente, pero a los árboles no les importa. Del mismo modo, el sol no sabe que existo; ni siquiera es consciente de su propia existencia, por lo que sabemos. Mi gratitud no hace que se vea más brillante.

Eso no sucede con la gente; las personas brillarán en gratitud. Decir gracias a un hijo podría hacerlo más feliz y puede fortalecer vuestro vínculo emocional. Agradecer al hombre que te prepara el café puede fortalecer los lazos sociales-en parte, profundizando nuestra comprensión de cómo estamos interconectados con otras personas.

Experiencias que aumentan las conexiones significativas con los demás -como notar cómo otra persona te ha ayudado, reconociendo el esfuerzo que le llevó – implican sistemas biológicos para la confianza y el afecto, junto a circuitos de placer y de recompensa. Esto proporciona un impulso sinérgico y duradero a la experiencia positiva. Diciendo “gracias” a una persona, el cerebro registra que algo bueno ha sucedido y que estás más conectado a una comunidad social significativa.


5. Atención al detalle

El desapego desde el Tao: deja de ver carencias donde no las hay


Buda nos enseñó que el apego genera el deseo, y el deseo la inseguridad y el sufrimiento. Los deseos que más sufrimiento nos generan son el querer retener y mantener un estado permanente, la necesidad.


Lao Tzu, ampliamente considerado como el autor del Tao Te Ching, describe el Dao (o Tao) como la fuente y el ideal de toda existencia: es invisible, pero no trascendente, inmensamente poderoso y sumamente humilde, siendo la raíz de todas las cosas, y al la vez la nada. La gente tiene deseos y voluntad (y por lo tanto son capaces de alterar su propia naturaleza). Nosotros al actuar “al margen de lo natural”, al apegarnos a ciertas cosas, alteramos el equilibrio natural del Dao.


 Renuncia y tendrás éxito. -Lao Tzu.


El principio general detrás del desapego es cultivar una mente libre y carente de toda necesidad. Una vez hecho esto, podemos entonces avanzar hacia una mente de unidad que implica la compasión, la comprensión de la impermanencia y las experiencias que se ven como lo que son.  Pero no es nada fácil, ¿o no?


El Daodejing tiene la intención de llevar a los estudiantes a un “retorno” a su estado natural, en armonía con el Tao. A continuación se presentan cinco citas de Lao Tzu y el Tao Te Ching, que ilustran cómo podemos actuar de forma natural y volver a nuestro verdadero estado de armonía y desapego.



Nada es más débil que el agua, sin embargo, para superar lo que esduro y fuerte, nada lo supera.-Lao Tzu.


No sólo nos apegamos a los objetos físicos o las cosas, sino también a las relaciones, las ideas y las opiniones. Nos anclamos a la felicidad asociada a lo material, al éxito y el cumplimiento con estos objetos externos, con la esperanza de encontrar la felicidad duradera.



 Nutre tu verdadera naturaleza. Sólo habla con la verdad . Haz de el amor tu regalo para los demás.-Lao Tzu.


Entonces, ¿Qué podemos hacer? Al igual que el ratón en la cinta de correr, esperamos llegar, con el tiempo, al lugar donde queremos estar. Siempre estamos tratando de lograr algo, en un ciclo sin fin de querer y tener, pensando que esto nos llevará a la felicidad duradera.


 Sirve a las necesidades de los demás, y todas tus necesidades seránsatisfechas. A través de la acción desinteresada, se alcanza la plenitud.-Lao Tzu.

martes, 26 de septiembre de 2017

“El Ser Que Está por encima del Pensador”


Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo. Cuando pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo.

Tu sentido más interno de ti mismo, tu sentido de quién eres, es inseparable de la quietud. Ése es el Yo Soy que es más profundo que el nombre y la forma. 

La quietud es tu naturaleza esencial. ¿Qué es la quietud? El espacio interno o conciencia en el que las palabras de esta página son percibidas y se convierten en pensamientos. Sin esa conciencia, no habría percepción, ni pensamientos, ni mundo.

Tú eres esa conciencia, disfrazada de persona. 

El equivalente del ruido externo es el ruido interno del pensamiento. El equivalente del silencio externo es la quietud interna.

Cuando quiera que haya silencio a tu alrededor, escúchalo. Esto significa que, simplemente, has de darte cuenta de él. Préstale atención. Escuchar el silencio despierta la dimensión de quietud dentro de ti, porque sólo la quietud te permite ser consciente del silencio.

Observa que en el momento de darte cuenta del silencio que te rodea, no estás pensando. Eres consciente, pero no piensas. 

Cuando te das cuenta del silencio, se produce inmediatamente ese estado de serena alerta interna. Estás presente. Has salido de miles de años de condicionamiento colectivo humano. 
 Mira un árbol, una flor, una planta. Deja que tu conciencia descanse en ellos. ¡Qué quietud manifiestan, qué profundamente enraizados están en el Ser! Permite que la naturaleza te enseñe la quietud. 

Cuando miras un árbol y percibes su quietud, tú mismo te aquietas. Conectas con él a un nivel muy profundo. Te sientes unido a cualquier cosa que percibes en y a través de la quietud. Sentir tu unidad de ti mismo con todas las cosas es verdadero amor. 
El silencio ayuda, pero no es necesario para hallar la quietud. Aunque haya ruido, puedes sintonizar con la quietud subyacente, el espacio en el que surge el ruido. Ese es el espacio interno de pura conciencia, la conciencia misma.

Puedes darte cuenta de que la conciencia es el trasfondo de todas tus percepciones sensoriales, de toda tu actividad mental. Siendo consciente de la conciencia surge la quietud interna. 
Cualquier ruido molesto puede ser tan útil como el silencio. ¿Cómo? Abandonando tu resistencia interna al ruido y permitiendo que sea como es; esa aceptación también te lleva al reino de paz interna que es quietud.

Cuando aceptas profundamente este momento tal como es —tome la forma que tome—, estás sereno, estás en paz. 

Presta atención a la pausa: la pausa entre dos pensamientos, al breve y silencioso espacio entre las palabras de una conversación, entre las notas de un piano o de una flauta, o al breve descanso entre la inspiración y la espiración.

Cuando prestas atención a esas pausas, la conciencia de «algo» se convierte simplemente en conciencia. Surge de dentro de ti la dimensión informe de pura conciencia y reemplaza la identificació n con la forma. 

La verdadera inteligencia actúa silenciosamente. Es en la quietud donde encontramos la creatividad y la solución a los problemas. 

¿Es la quietud tan sólo ausencia de ruido y contenido? No; es la inteligencia misma: la conciencia subyacente de la que nace toda forma. ¿Y cómo podría eso estar separado de quien tú eres?

“Escucha a tu Alma”.


Si quieres oír cantar a tu alma, rodéate de silencio.


“Recuerda que el presente es todo lo que tienes. Haz del “ahora” el centro de tu vida”

La esencia de toda la actividad mental consta de ciertos pensamientos, emociones y patrones reactivos repetitivos y persistentes con los cuales nos identificamos más fuertemente: 
Esa entidad es el ego.

 “Acepta todo. Cualquier cosa que el presente te ofrezca, acéptado como si lo hubieses elegido. Trabaja con lo que tengas, no en su contra”

La emoción surge en el punto en que se encuentran la mente y el cuerpo. 
Es la reacción del cuerpo a su mente, o podríamos decir, un reflejo de su mente en el cuerpo.


Somos una especie que perdió su camino. 

En toda la natura­leza, en cada flor o árbol, en cada animal, hay una lección impor­tante para nosotros, si tan solo nos detuviéramos a observar y oír. 

“Algunos cambios parecen negativos a primera vista pero crean el espacio para que algo nuevo llegue”

lunes, 25 de septiembre de 2017

Lo mejor de los finales, es que siempre son el inicio de algo nuevo


Los finales pueden ser tan variados como las experiencias de vida, algunos serán esperados, otros dolorosos, algunos harán estruendo y otros pasarán sin pena ni gloria casi desapercibidos, pero siempre tienen algo en común: Determinan el inicio de algo nuevo en nuestras vidas.

Muchas veces nos negamos y nos resistimos a acabar con algo, a cerrar un capítulo, a decir adiós… 

Por muchos motivos, pero el que predomina bajo diferentes caras no es otro más que el miedo. Nos da miedo que no nos vaya mejor, que nos vaya igual, que nos arrepintamos, salir de lo que conocemos, no tener fuerzas para recomenzar, que sea tarde, que sea pronto… Miedos, miedos, miedos… 

Y así podemos mantenernos en la inacción y viviendo por inercia, sin cambiar de rumbo, sin variar la velocidad y sin cerrar esos ciclos que no nos permiten avanzar.




La mayoría de nosotros sabe cuándo ya ha sido suficiente, podemos tener un margen de error de tiempo, pero en términos generales algo ocurre en nuestro interior que hace que una voz se escuche y retumbe que dice: 

¡No más! Y sin actuar impulsivamente, debemos darle valor a esa voz y tomar las medidas que sean necesarias, el ignorar a nuestro ser cuando clama por un cambio, es un arma en nuestra contra, que podemos comparar con la indolencia ante el llanto desesperado de un niño.

Los cambios, aunque no los queramos en el momento en el cual ocurren, generalmente son positivos, nos colocan frente al reto de asumir la responsabilidad de nuestras vidas ante nuevos escenarios y en términos generales el crecimiento es casi obligatorio.

Actuemos con fe, sin ser inconformes con lo que tenemos, tengamos en mente que lo mejor está por venir, que  nuestras experiencias pueden ser mucho más retadoras, gratificantes, alineadas con el momento en el cual nos encontramos. Aprendamos a soltar, eso nos hará ahorrarnos tiempo y energía que podemos utilizar en una nueva etapa de nuestras vidas.

No todo tendrá el resultado que esperábamos al momento de iniciar, pero no por ello tendremos que forzar las cosas, para que más o menos se parezca, si no nos gusta lo que hemos obtenido y va en contra de lo que queremos, cerremos ciclos. 

Cada mañana tienes dos opciones: seguir quejándote de tu vida o hacer algo para cambiarla


Si algo sabemos hacer los seres humanos es sentirnos inconformes con nuestras vidas, no importa qué cantidad de dinero tengamos, ni la buena salud con la que contamos, ni cuántas personas nos amen, nuestra mente tiene la habilidad de encontrar y hasta inventarse, aquello que nos robe la atención de tantas bendiciones para enfocarse en el punto negro de la hoja blanca.

Lo cierto es que si nos sentimos mal con nuestras vidas, debemos generar un cambio, bien sea en nuestra manera de enfocar nuestra atención o efectivamente cambiando aspectos de ella con los cuales no nos sintamos a gusto.


Todos tenemos a cada instante de decidir, de escoger nuestro nivel de compromiso, de cambiarlo, de tomar acción. Somos protagonistas y creadores de nuestra realidad y lo maravilloso de este asunto es que siempre seremos capaces de ajustar nuestra vida a lo que queremos.

Muchas veces solo se trata de no dar el valor que merece cada cosa en nuestra vida, solemos voltear a los lados y pensar que la grama más verde es siempre la del vecino. Pero cada uno de nosotros debería ser capaz de reconocer que son muchas más las cosas por las cuales podríamos agradecer, que por las que usualmente nos lamentamos.



La queja nos mantiene en la inacción, nos hace generar más de lo mismo y paradójicamente nos hace atraer más de lo que no nos gusta. Hay una frase que seguramente habremos escuchado, que quizás no le hayamos prestado suficiente atención: Lo que resistes, persiste, aquello que negamos, que evadimos, a lo que nos resistimos, parece no querer dar espacio a nada más en nuestras vidas y crecer de manera sostenida.

Cuando nos quejamos estamos perdiendo energía vital, estamos cediendo el control, reconociendo que nuestro alcance es limitado para resolver una determinada situación. Es por ello que la queja no debe ser nunca la primera alternativa. Es válido que existan cosas que no nos agraden, el detalle está en qué hacemos con ello, cómo podemos cambiar la situación y aventajarnos.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Meditación en todo el mundo EN 15 MINUTOS


¡Únete al movimiento de 1Million Meditators! 
¡Ayudemos a nuestro planeta a prosperar de nuevo! 


Ustedes están invitados a conectarse con 999.999 almas de ideas afines en todo el mundo mientras meditamos como una sola, 
manifestando paz, amor y sanación durante una tormenta de flash de meditación global.

Únete a 1Million Meditators para la verdadera transformación de energía. 
Juntos vamos a inspirar a la humanidad para alcanzar una mayor sensación de bienestar 
y revitalizar nuestro hermoso planeta desde adentro hacia afuera.






Ingresa aquí:

https://1millionmeditators.com/welcome14715705




Yo Soy, el Yo Soy (PENSAMIENTO CREADOR)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.


PENSAMIENTO CREADOR.

Al reconocer a los Poderosos Mensajeros de Dios y Su continua entrega de esa Suprema Esencia y Energía, de la misma manera sabemos que sólo hay un proceso mediante el cual Ellos vierten esto, y es el pensamiento. 

El pensamiento es uno de los medios más poderosos de la Creación; y así como crea las cosas más pequeñas, asimismo crea las más grandes. Esto ilustrará cuán necesario es que la humanidad gobierne sus pensamientos y sentimientos.



SI QUIERES SUSCRIBIRTE, PINCHA EL SIGUIENTE ENLACE:
https://www.youtube.com/user/TheIsmavision

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viernes, 22 de septiembre de 2017

VIVIR CON CONSCIENCIA


Así como las grandes orientaciones de vivir bajo el ego son el miedo, la desconfianza, la queja y la búsqueda de la satisfacción en el exterior (entre otras), las de vivir con el mando consciente son la libertad, la confianza, la aceptación y el encuentro interior con lo que eres.

Libertad (ausencia de miedos)

La libertad no es lo que nos dicen los textos políticos; tampoco es lo que cree la gente bajo el influjo de los “programas informáticos” (de los sistemas de creencias elaborados bajo los auspicios del ego). La libertad es la ausencia de miedo. Esta es su única definición. Una persona libre es una persona que no tiene miedos. Cuando hay miedos no hay libertad.

Cuando se vive bajo el influjo del ego, el miedo está presente: miedo a la muerte, a la vida… Sin embargo, el Conductor que eres no tiene miedo a nada. ¿A qué va a tenerle miedo, si es divino, infinito y eterno? Tu existencia no tiene principio ni tiene fin; se despliega multidimensionalmente fuera del tiempo y el espacio, aunque encarnes en planos como este en que hay tiempo y espacio. Esto que realmente eres no puede tener ningún miedo. No puede tener miedo a la muerte, puesto que para ti es un imposible; y no puede tener miedo a la vida: la consciencia, tu sistema operativo en virtud de tu naturaleza, no divide ni fragmenta la vida; la asume en su integridad, en su totalidad, en su unidad.

Así pues, desde el Conductor que eres agarras por los cuernos el toro de la vida; te unificas con ella y te dispones a vivirla plenamente, gozosamente, dando igual que pegue o bese (como decía J. M. Serrat), que llueva o haga sol.

La libertad, la ausencia de miedos, abre la puerta a la confianza.

Confianza en la vida

Cuando vives desde el Conductor tienes plena confianza en la vida: en lo que acontece en tu vida y en la vida de los demás, y en todo lo que acontece en el mundo, en el universo, en la Creación. Porque sabes que todo tiene un sentido profundo, que todo encaja, que nada sobra ni falta, que todo tiene un porqué y un para qué en clave del desarrollo consciencial y evolutivo.

La mente no va a captar nunca este sentido profundo. Esto solo se puede captar desde el corazón, desde lo que realmente eres. Porque la mente no sirve para comprender, ver ni vivir la vida; no está hecha para eso. La mente no puede vislumbrar el sentido profundo de todo lo que acontece en la propia vida y en la de los demás, pero el corazón sí. El corazón no tiene que hacer un acto de fe o aferrarse a un dogma que le permita creer esto, sino que lo sabe. El corazón cuenta con una sabiduría innata, un discernimiento interior, que le permite percibir el sentido profundo de todo. Así pues, si vives desde el corazón sientes confianza, la cual imbuye toda tu vida.

Aceptación

De la confianza deriva la aceptación: ya no hay queja ante nada ni por nada. Si llueve, llueve; si hace sol, hace sol. Si la vida pega, la vida pega; si la vida besa, la vida besa. La aceptación no es resignación, no es impotencia, no es un “qué se le va a hacer”. Estoy hablando de la Aceptación con mayúscula, la cual es fruto de la Confianza.

Fin de la búsqueda fuera de uno mismo

Y desde la libertad, la confianza y la aceptación se acabó la búsqueda exterior de la satisfacción. Ya no hay nada que buscar en el exterior. Porque comprendes y sabes que ya lo tienes todo. Y te empiezas a dar cuenta de algo muy sutil, que también se le escapa a la mente: que una cosa es la felicidad y otra el bienestar.

El bienestar, el cual has perseguido durante mucho tiempo (en esta vida o en vidas anteriores), tiene que ver con la satisfacción de los deseos del ego en el exterior. Pero esto no es la felicidad. De hecho, la búsqueda exterior del bienestar lleva al sufrimiento, como hemos visto. La felicidad es algo muy distinto: es el estado natural de lo que eres. No está fuera de ti, sino dentro.

En cuanto se produce el recuerdo, el encuentro con lo que realmente eres, la felicidad emana continuamente, como el estado natural de lo que eres. Es, por tanto, una felicidad incausada. No tiene una causa que la motive; es tu forma de ser, de vivir. Ya no hay nada que la saque de su sitio, que la altere. El bienestar sí que tiene causas en el exterior, las cuales, cuando se dan la vuelta, convierten el bienestar en malestar. Pero la felicidad no tiene nada que ver con eso, sino que es consustancial al recuerdo de lo que eres.

¿Qué implicaciones tiene, en el día a día, vivir desde el mando consciente de la vida, imbuidos por los rasgos que acabo de presentar? Para saberlo, basta con que demos la vuelta al calcetín de lo que se decía al hablar de vivir la cotidianidad bajo el influjo del ego.

LA VIDA BAJO EL MANDO DE LA CONSCIENCIA

Invierte tu dinero en experiencias, no en cosas


Para la mayoría de nosotros el dinero es un recurso limitado. Sin embargo, los economistas están de acuerdo en que lo decisivo no es la cantidad que se ingresa cada mes, sino la forma como se administra y, en particular, en qué se gasta.

Es cierto que la mayor parte de los ingresos se va en solventar los gastos básicos. Luego, de uno u otro lado también aparece el dinero para comprar un nuevo celular, o un televisor con la pantalla más grande, o un jean que está en oferta. Las compras siempre nos emocionan un poco. Lo malo es que el entusiasmo pasa rápido.


“No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo”.
-Alejandro Dumas (hijo)-


Hay una rama de la economía que se llama “economía de la felicidad”. Ellos miden, entre otros aspectos, las relaciones que hay entre ingresos, gastos y sentimiento de satisfacción con la vida. Han detectado, con amplias evidencias, que más dinero no equivale a más felicidad. ¿Dónde está entonces la clave del bienestar?

El dinero y los objetos

Muchas personas invierten su dinero extra en objetos. Llegan incluso a hacer importantes sacrificios por obtenerlos: recortan de los gastos básicos o se endeudan con un sistema financiero de usura. Actualmente, sucede mucho con el teléfono móvil. Este ha dejado de ser una herramienta de comunicación para convertirse en un símbolo de estatus.



Hay una encarnizada competencia alrededor de muchos objetos que tienen cierto halo de fetiches. Además del teléfono personal, también están otros aparatos electrónicos. Y la ropa también, por supuesto. El automóvil cabe igualmente dentro de esa lógica. Todos esos objetos tienen un sello de marca muy fuerte. No tienes un auto, sino un BMW. No tienes un celular, sino un iPhone.

En la mayoría de esas compras influye mucho la comparación con los pares. Se elige una determinada marca, o un determinado objeto, para ser igual o mejor que alguien del entorno. Esos objetos definen a veces el sentido de pertenencia a un grupo, pero, paradójicamente, también marcan una tensión. Los objetos, especialmente si son de lujo, buscan imponer distancias.


El dinero y las experiencias

Los economistas de la felicidad están convencidos de que invertir el dinero en experiencias genera mucha más satisfacción que gastarlo en objetos. Lo han estudiado, lo han medido. Y esa es su conclusión.

Thomas Gilovich, profesor de psicología de la Universidad de Cornell, ha estudiado el tema durante varios años. Encontró que las personas se acostumbran con extrema facilidad a los objetos. Poco tiempo después de adquirirlos, comienzan a convertirse en algo rutinario, con escaso atractivo. En otras palabras, se vuelven aburridos. Lo rutinario no ayuda a ser feliz.

En cambio con las experiencias pasa todo lo contrario. Cuando son significativas, adquieren valor y lo incrementan con el tiempo. Las experiencias sí unen a las personas. Dos sujetos pueden tener el mismo iPhone, pero no sentirse, para nada, identificados entre sí. En cambio dos aficionados a la filatelia sí se sienten cercanos.

Si vas con alguien de compras, nunca estableces lazos tan estrechos como si vas con esa misma persona al cine, o a un viaje. En ese caso, ya no aparecen tensiones por la competencia, sino todo lo contrario: complicidad y solidaridad.

Invertir en la vida

jueves, 21 de septiembre de 2017

Qué Es la Oscuridad y Cómo Convertirla en una Luz Pura, Brillante y Hermosa


Hoy hablaremos de un concepto que tiene un gran peso en la experiencia humana: la oscuridad.

La vida en la Tierra parece muy oscura, ¿verdad? Parece que este sea un lugar medio abandonado en un rincón del universo donde casi no llega la luz, y donde todo es lento, pesado y difícil…

Parece incluso que “la oscuridad” tenga vida propia, y que se haya adueñado del control de lo que pasa en este planeta.

En parte, esta apreciación es acertada: hay algo en la Tierra que podría llamarse “oscuridad”, y determina con mucha fuerza lo que acaba pasando aquí.

Pero no es lo que parece a primera vista, y por esto es muy importante definirla y entenderla bien.

La oscuridad, en realidad, está llena de luz.



¿Qué Es la Oscuridad en Realidad?

Muchas veces definimos la oscuridad como “la ausencia de luz”. Esta es una de las definiciones más habituales. Creemos que la oscuridad es algo que no contiene luz.

Pero esta definición no es correcta.

La luz es la sustancia primordial que forma el universo. Todo lo que existe está hecho de luz.

Esto significa que no hay ni un solo punto en todo el universo que no tenga luz. No existe la “ausencia de luz”. Así que, si usáramos esta definición, tendríamos que llegar a la conclusión de que la oscuridad no existe.

Pero sí existe, ¿verdad? La vemos y la experimentamos cada día en nuestras vidas…

Una definición mucho más apropiada de oscuridad es “la presencia de una luz que no vemos.”

La oscuridad es luz, al igual que el resto del universo.

Pero es un tipo de luz que, de momento, no vemos.



La Naturaleza Profunda de la Oscuridad

Quizás de entrada puede parecer extraño que haya una luz que no se ve, pero en realidad es un fenómeno muy normal y conocido.

Como posiblemente ya sabrás, la luz es una onda electromagnética que puede tener diferentes frecuencias, y no todas las frecuencias son visibles para el ojo humano. De hecho, solo un pequeño rango de frecuencias lo es: desde los 380 THz a los 790 THz aproximadamente (la frecuencia de vibración de las ondas se mide en Hercios (Hz), y un THz son 1.000.000.000.000 Hz).

A las ondas que están por debajo de los 380 THz se las llama “infrarrojas”, y a las que están por encima de los 790 THz, “ultravioletas”; y todas son invisibles para nosotros.

Pero todas las ondas electromagnéticas son luz. No hay ninguna diferencia entre ellas más allá de la frecuencia a la que vibran. La diferencia está en nuestros ojos, que pueden ver unas sí y otras no.

Teniendo esto en cuenta, imagina por un momento que hubiera una habitación que estuviera iluminada únicamente por una lámpara de luz ultravioleta. ¿Cómo la veríamos si nos acercáramos a ella?

La veríamos completamente oscura.

¿Y cómo nos sentiríamos si pensáramos en entrar?

Seguramente sentiríamos miedo; o por lo menos, inquietud. Y seguramente no entraríamos: este es un lugar oscuro, y probablemente peligroso. Será mejor que me vaya.

En cambio, un ser que pudiera ver la luz ultravioleta, vería una habituación completamente iluminada. Qué lugar más luminoso y agradable, pensaría. Voy a entrar un rato.

Esto es exactamente lo que pasa en todas las situaciones de nuestra vida que parecen “oscuras”.

En realidad están perfectamente iluminadas, pero las ilumina una luz que aún no vemos.



Cómo Convertir la Oscuridad en Luz