Lo primero vea en este vídeo, que sucede cuando el sonido de alta frecuencia se ejerce sobre los granos de sal.
Que la música cura es un hecho que ha sido probado.
Algunos sonidos nos llevan a la paz más profunda. Otros nos conducen a estados mentales de ensoñación o trance. Por supuesto, no faltan sonidos para alegrarnos o entristecernos. ¿Cuál es el motivo? La respuesta es muy simple: somos vibración y como tal, tenemos la capacidad de alterarnos a partir de la audición y percepción de otra vibración o sonido.