martes, 10 de marzo de 2015

CONSCIENCIA


Una consciencia adecuada implica algo más que sólo consciencia porque la consciencia puede llegar a ser un esfuerzo. “Consciencia adecuada” quiere decir consciencia sin tensión, en relajación. Si intentas estar consciente y por ello creas tensión, esta tensión destruirá todo tu trabajo,  debes por tanto recordar dos cosas: consciencia y relajación, sin esfuerzo.

La consciencia es el fruto de la relajación. Donde quiera que sientas tensión en el cuerpo, relaja esa parte. Si todo tu cuerpo está relajado, tu consciencia crecerá más rápido. Simplemente observa y… verás, sin hacer ningún esfuerzo, sin afanarte; es una consciencia natural. Al principio parece una paradoja –consciencia sin esfuerzo– pero una vez que comienzas a trabajar con ella, poco a poco encuentras la fórmula. Es un truco. Una vez que has aprendido el truco, una vez que has conocido un solo momento de consciencia sin tensión, estás en el camino, nunca volverás a ser la misma persona.

Luego relájate y deja que las cosas sean como son. Una muy, muy pasiva consciencia: esto es meditación. Si a veces te olvidas de observar, ¡ no pasa nada! Cuando te acuerdes, vuelves a observar de nuevo. Cuando te olvidas, te olvidas. Esto es relajación, esto es aceptar la vida como viene. Entonces surge una gran alegría. Nunca estás cansado y nunca te distraes porque no hay nada que pueda distraerte.

http://www.osho.com/es/read/osho/osho-on-topics/awareness

lunes, 9 de marzo de 2015

Haz las paces contigo


¿Te ha pasado que no terminas de encontrar el bienestar en lo que haces? Ni siquiera en lo que haces: cuando llegas a casa por la noche y no te encuentras a gusto contigo mismo, sin hacer nada, frente al espejo. De verdad lo intentas y no te das cuenta que actúas para los demás, dado que en tus reuniones contigo mismo todo falla.

Esos intentos, naturalmente, también fallarán. Es difícil darnos cuenta de que no nos gustamos. Duele y frustra. Pero sí que podemos cambiarlo. Si de verdad lo intentas, puedes forjar tu propio camino y convertirte en tu propio mejor amigo. La tristeza, la soledad y el aburrimiento no serán nunca un tema de preocupación.

¿Has ubicado los pasos que te llevan a conocer a otra persona por primera vez? Hazlo contigo mismo. Sin el tiempo adecuado para reconocer tus necesidades y deseos, es bastante probable que te sea muy difícil conectar con ese yo interior que tanta paz puede darte.

Cuando aparezca un “tiempito para mí” pregúntate si te quieres relajar, si quieres estar más ocupado en otras cosas, si deseas un cambio. Sea cual sea la respuesta, muévete en función de eso. Seguramente si quisieras complacer a otra persona, lo harías sin chistar. Dirige esa intención hacia ti mismo.

Esto es bastante difícil: de verdad debes aceptar que no eres perfecto. ¿Lo de ser tu mejor amigo te suena extraño? ¿Por qué seguramente te suena más común la frase “puedo ser mi peor enemigo”? No le des tanto poder, en lugar de fortalecer tu autoestima.

De ahí pasamos al juicio: de verdad, a la gente no le importa tanto lo que hagamos con nuestras vidas, así que es mejor dejar de analizar y sopesar y contrastar nuestras decisiones en función de otros. Es algo bastante egocéntrico, de hecho.

Una vez que estés un poco más tranquilo contigo mismo, sal de viaje tú solo. Tomarás tus propias decisiones, harás lo que solo a ti te place, y descubrirás maneras de proceder completamente nuevas dentro de ti. Sin mencionar el hecho de que en la distancia todo cobra una nueva perspectiva.

Lo de siempre: recuerda que al invertir en ti mismo, no solamente serás más feliz, sino que irradiarás una energía positiva que terminará por atraer a más personas a tu vida, atraídas por tu luz y tu armonía. Una vez en ese estado, no habrá vuelta atrás: tu bienestar vendrá de una fuente en tu interior, indetenible, fuerte y amable.

fuente:http://www.inspirulina.com/haz-las-paces-contigo.html

Nuestras relaciones y el apego


El apego se refiere a la relación emocional intensa y perdurable que se establece entre el bebé y su madre (y/o padre) desde los primeros meses de vida hasta los 6 años.

Ese lazo que se establece constituye una fuerza primordial en el desarrollo infantil, en la formación de una base segura donde apoyarse para satisfacer sus necesidades básicas iniciales, en la génesis de una confianza en el otro, permitiéndole modelar una forma de interrelacionarse con los demás y explorar en forma segura el mundo



Para lograr que un individuo se desarrolle con un apego seguro es necesario:

- Reconocer las señales, necesidades y deseos de los niños, desde bebés.

- La lectura e interpretación precisa de éstas señales .

- Permitir que sean las señales de los bebés sean las que determinen las acciones y no las       necesidades o deseos  de los padres 

- La consistencia y el ser predecible en el tiempo.


Las experiencias que tenemos en la infancia con nuestras figuras de apego se graban en nosotros, condicionando nuestros vínculos en la edad adulta

Cuando confiamos en que una figura de apego (nuestra madre o padre) va a estar disponible siempre que la necesite, tenemos menos tendencia a sentir miedo intenso o crónico, que si no hemos desarrollado esa confianza.

La confianza o la desconfianza en la accesibilidad de las figuras de apego se construye lentamente, desde la infancia hasta la adolescencia. Esas expectativas se mantendrán en nosotros como adultos. Este primer vínculo afectivo sirve como prototipo para las posteriores relaciones de intimidad. También se refleja en nuestra idea de Dios y de la espiritualidad

Y nuestras creencias acerca de cómo serán nuestras relaciones se hacen realidad, apareciendo en nuestras vidas personas que las refuerzan.

De niños necesitamos tres cosas en su justa medida:

- Sentir amor y conexión con alguien

- Recibir suficiente cuidado y nutrición

- Aprender estructuras y normas para conocer los límites y sentirnos seguros

En la combinación de estos tres elementos están las bases de nuestro desarrollo. Cada combinación deja diferentes sensaciones de base que forman nuestro temperamento e influyen en nuestra personalidad. Su interpretación nos genera nuestras creencias y la forma de ver la realidad , que es lo que condiciona nuestra existencia. Esta forma de ver la vida, consciente o inconsciente, se llama “guión”, ya que es el “guión de la película” que nos hemos contado para entender y sobrellevar los momentos de dolor.

Lo que nos falta, disfrute, amor o protección, se convierte en la meta de nuestra vida. Para lograr esa meta podemos tener 3 comportamientos diferentes:

Leccion de Biologia Zen para Iluminarse


Comprender de manera espiritual la biología del cerebro y la mente puede ayudar llegar un estado de iluminación 
significativamente. 

La Biología dice que los pensamientos del cerebro son solo el resultado de las células haciendo su trabajo, y las enseñanzas espirituales hablan de mantener una mente Zen en silencio. 

Biologia + Budismo = Iluminación

domingo, 8 de marzo de 2015

“El andar puede ser oración” por Willigis Jäger (Maestro Zen)

 Willigis Jäger (Maestro Zen)
En el monte Hiei, en Kyoto, hay un monasterio budista en el que se realizan largos cursos de meditación con el ejercicio de andar. Se camina unos treinta kilómetros diarios y, hacia el final de las prácticas, el número de kilómetros se aumenta considerablemente.

El agotamiento se considera una buena ayuda porque la mente está demasiado agotada para divagar. El ejercicio ayuda sobre todo a los que tienen miedo a las sentadas en quietud o a la soledad. A quién practica este ejercicio, puede utilizarlo después en la vida cotidiana, cuando va de la parada del autobús al trabajo o a la compra. Entonces veremos cómo se aumenta nuestro tiempo contemplativo.

El peregrinaje es también una ocasión maravillosa de practicarlo. Después de un tiempo notaremos que nos va centrando, sosegando, relajando, armonizando e interiorizando, nos trae la paz, nos lleva a nosotros mismos y a Dios.

¿Cómo debemos andar? Tenemos que aprender a andar como Beppo, el barrendero del libro Momo de Michael Ende: un escobazo tras otro, sin premura, sin mirar constantemente hacia el final de la calle, esperando alcanzarlo pronto. Sólo un paso cada vez. No hay ni un paso antes ni otro después; hay solamente el “ahora” de este paso, que se va convirtiendo en el ahora mismo. Es el primero y el último a la vez.

EL modo de andar contemplativo supone relegar la percepción exterior en favor de la interior. Estoy en total intimidad conmigo. Experimento cada paso desde el interior. Unicamente este paso. Y una y otra vez: “éste es el único paso”. Naturalmente nuestra razón quiere evadirse. Se aburre. Lo mismo que en las sentadas contemplativas se observa la respiración, aquí se observa solamente el paso. El andar se convierte en ejercicio contemplativo.

Esa forma de andar no se puede “hacer”. Solamente puede ser practicada con la esperanza de alcanzar la experiencia profunda. Requiere tiempo y el peregrinaje proporciona el tiempo y la oportunidad. En el andar contemplativo su sentido profundo se cumple. El peregrinaje, o es contemplación o se convierte en turismo.

Andar es oración, no tenemos que añadir nada al andar.
Quien quiera hacerse uno con su paso, puede hacerse uno con Dios. De la misma forma que aquél que logre unificarse con la palabra “Jesús” puede llegar a experimentar una apertura de su consciencia, igual el que logre hacerse uno con su caminar.

Dios pasa como persona en mi condición de ser humano por esta tierra a través de este tiempo. En el andar practicamos a Dios, manifestamos a Dios, vivimos a Dios. Dios se consuma en nuestro andar. Ya no será nuestro andar, sino el andar de Dios. Dios aparece en esta tierra en nuestro andar. De esta forma el andar alberga su sentido más profundo en sí mismo. Y nuestra vida se convertirá en peregrinaje santo.

Geometría Sagrada: El lenguaje de la Energía, Frecuencia y Forma


A lo largo de la historia, muchos consejos y sugerencias sobre la geometría y la frecuencia estaban mirando hacia nosotros, llamándonos como piezas de un gigantesco rompecabezas. 

En el amanecer de una nueva era, esta cabeza geométrica de Sonic Smash está finalmente a punto de concluir, revelando los componentes básicos de un lenguaje basado en la energía, frecuencia y forma.

¿Como utilizarla?

¿Quién esta detrás?

Ahora que sabemos lo básico de este nuevo lenguaje, tal vez estamos listos para aprender sobre este lenguaje.

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¿Se equivocó el universo con el ego?

Eckhart Tolle
En este video Eckhart Tolle responde a una persona que le hace una muy buena pregunta, 

¿la existencia del ego ha sido un error del Universo?

Y nos habla sobre el sentido que ha tenido la existencia del ego en la humanidad, como un paso necesario, una etapa evolutiva, y habla sobre hacia dónde estamos yendo en la próxima etapa evolutiva que ya está sucediendo.


sábado, 7 de marzo de 2015

Gestionar el No Hacer



Hablar más sobre el No Hacer se me antoja necesario. Así, pues, voy a bajar un poco más al ruedo y proponer una nueva forma de Hacer el No Hacer, desde el Ser.

Esto del No Hacer no quiere decir que dejes de hacer cosas, como es el aseo diario, tu labor acostumbrada, colaborar con las responsabilidades propias del ámbito donde vives, sea el familiar donde cada cual se encarga de ciertos aspectos de la convivencia en común…. Tampoco se trata de que dejes de atender el cuidado de tus bienes, como por ejemplo el mantenimiento del vehículo, su puesta en marcha, arreglar un enchufe… Y así podríamos poner otros muchos ejemplos ¿se entiende esto que es muy material y nada etérico o espiritual?

Por un lado de trata de que ese No Hacer que es el hacer de antes, sea gestionado (palabra clave) desde un paradigma distinto que a la vez constituye una nueva visión de triple enfoque.

-         (1) Por un lado es seguir haciendo lo que tengas que hacer pero sin que ese hacer tenga un sentido encaminado al regodeo del Ego. Regodeo que se puede localizar en esa búsqueda de algo como encontrar desde lo que se hace, en lo que se hace y desde lo externo en ese hacer: reconocimiento, éxito, fama, admiración, veneración, aplausos… Es decir, haz lo que tengas que hacer sin la búsqueda de medallas. Es un Hacer  desde un No Hacer  embarcado en una búsqueda para que te coloquen el galardón. Pero si llega, que no sea eso lo que te impulse; tan solo se acepta y listo, pero que el ego no se recree en eso de “qué bueno soy” y “qué bien lo hago todo”. Por tanto, el Nuevo Hacer es un No Hacer buscando algo, esperando algo, sólo un hacer porque es lo que en ese momento toca hacer, pero sin que el hacer sea confundido con que eso que se hace es lo que eres. Porque si el hacer es para tener, dejas de ser y te conviertes en ese tener algo externo con lo que le encanta comulgar el ego.