¿Te ha pasado que no terminas de encontrar el bienestar en lo que haces? Ni siquiera en lo que haces: cuando llegas a casa por la noche y no te encuentras a gusto contigo mismo, sin hacer nada, frente al espejo. De verdad lo intentas y no te das cuenta que actúas para los demás, dado que en tus reuniones contigo mismo todo falla.
Esos intentos, naturalmente, también fallarán. Es difícil darnos cuenta de que no nos gustamos. Duele y frustra. Pero sí que podemos cambiarlo. Si de verdad lo intentas, puedes forjar tu propio camino y convertirte en tu propio mejor amigo. La tristeza, la soledad y el aburrimiento no serán nunca un tema de preocupación.
¿Has ubicado los pasos que te llevan a conocer a otra persona por primera vez? Hazlo contigo mismo. Sin el tiempo adecuado para reconocer tus necesidades y deseos, es bastante probable que te sea muy difícil conectar con ese yo interior que tanta paz puede darte.
Cuando aparezca un “tiempito para mí” pregúntate si te quieres relajar, si quieres estar más ocupado en otras cosas, si deseas un cambio. Sea cual sea la respuesta, muévete en función de eso. Seguramente si quisieras complacer a otra persona, lo harías sin chistar. Dirige esa intención hacia ti mismo.
Esto es bastante difícil: de verdad debes aceptar que no eres perfecto. ¿Lo de ser tu mejor amigo te suena extraño? ¿Por qué seguramente te suena más común la frase “puedo ser mi peor enemigo”? No le des tanto poder, en lugar de fortalecer tu autoestima.
De ahí pasamos al juicio: de verdad, a la gente no le importa tanto lo que hagamos con nuestras vidas, así que es mejor dejar de analizar y sopesar y contrastar nuestras decisiones en función de otros. Es algo bastante egocéntrico, de hecho.
Una vez que estés un poco más tranquilo contigo mismo, sal de viaje tú solo. Tomarás tus propias decisiones, harás lo que solo a ti te place, y descubrirás maneras de proceder completamente nuevas dentro de ti. Sin mencionar el hecho de que en la distancia todo cobra una nueva perspectiva.
Lo de siempre: recuerda que al invertir en ti mismo, no solamente serás más feliz, sino que irradiarás una energía positiva que terminará por atraer a más personas a tu vida, atraídas por tu luz y tu armonía. Una vez en ese estado, no habrá vuelta atrás: tu bienestar vendrá de una fuente en tu interior, indetenible, fuerte y amable.
fuente:http://www.inspirulina.com/haz-las-paces-contigo.html
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