Muchos han sido los aventureros que se han adentrado en las montañas cavernosas de Asia durante siglos, pero esta cueva vietnamita, la más grande del mundo, consiguió mantenerse oculta en la profundidad de los bosques del Parque Nacional Phong Nha-Ke Bang hasta 1991.
La historia del descubrimiento de la Gruta Son Doong cuenta que un granjero local llamado Ho Khanh, caminaba por un frondoso tramo en el corazón del parque nacional.
Era un lugar por el que había pasado muchas veces antes, por lo que no prestaba mucha atención al entorno.
De repente, el suelo de la selva se abrió bajo sus pies. Cuando logró recuperarse de la impresión, dirigió su mirada hacia el abismo que había aparecido entre la espesa vegetación. Producto de la suerte y la casualidad, Ho Khanh había descubierto una entrada, que había permanecido oculta durante millones de años, a la cueva más grande del mundo -cinco veces más grande que la registrada hasta ese momento-.
En un mundo donde quedan pocos lugares invictos, es difícil imaginar que este laberinto de cuevas no hubiese sido descubierto hasta los años 90. Normalmente, las cuevas que suelen ser tan grandes presentan algún signo o evidencia de vida, es decir,pruebas de que el hombre hubiese habitado la cueva en algún momento de la historia. Pero Son Doong no muestra ninguno de estos signos. Ni pinturas prehistóricas grabadas en las paredes, estatuas o pequeñas construcciones. Nada.
Sin embargo, no creemos que le haga falta poseer alguna de estas cosas porque se trata de una obra de arte en sí misma, engendrada por la madre naturaleza.
No fue hasta el año 2009, cuando el mundo se enteró de la existencia de esta cueva, gracias a la exploración de un grupo de científicos, casi dos décadas después de haber sido descubierta por el granjero. El profundo precipicio hasta la entrada, junto al fuerte silbido del viento y los rugidos del río que fluye por sus entrañas, habían frenado el intento de los lugareños por entrar en la cueva con anterioridad.
Son Doong significa en vietnamita “río de montaña”, debido a que en su interior existeun río bastante torrentoso. Además, la cueva cuenta con su propia selva, a la que los exploradores conocen por el nombre de “Jardín del Edam”, y con algunas de lasestalagmitas más altas del mundo, de unos 70 metros de altura.
Los exploradores Howard y Deb Limbert tardaron alrededor de un año en alcanzar el final del túnel de la cueva, después de que su progreso se viese ralentizado por una pared de 60 metros de altura, conocida como La Gran Muralla de Vietnam. Al otro lado del muro, encontraron una extensión de perlas de las cavernas o pisolitas, del tamaño de pelotas de béisbol. Están formadas por una concreción de sales de calcio pulidas por el agua en movimiento.
Se cree que la cueva se formó hace más de dos millones de años. Después de todo ese tiempo, no es de extrañar que este mágico lugar haya desarrollado un clima propio. La abundante presencia de carbonato de calcio nos da evidencias de que ha llovido dentro de la cueva, y que se han experimentando fuertes cambios húmedos y secos.
En 2013, el primer grupo de turistas aventureros que exploró la cueva, lo hizo a través de un tour guiado que costó 3 mil dólares americanos por persona. Aquí puedes leer la experiencia de uno de ellos.
Si te mueres de ganas por agregar esta excursión a los sitios que tienes que visitar antes de morir, puedes visitar la página web dedicada al turismo de Son Doong. Si por algún casual fueras a vivir esta increíble aventura, nunca te separes del grupo y no olvides donde está la salida…
Fuente: Ryan Deboodt, Messynessychic
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