Actualmente estamos muy acostumbrados a ver vídeos que se hace virales en la red, de niños con capacidades de reflexión asombrosas, hablando de temas complejos, mensajeros de paz, pequeños ecologistas… Y todos coincidirán en frases hechas como “los niños de ahora son mas inteligentes”, “los niños de ahora son más despiertos”, etc., etc.
Esto es un fenómeno que se viene estudiando desde hace mucho y todo esto se corresponde con un cambio vibracional necesario para el planeta.
Estos niños, que fueron denominados de acuerdo al color que irradia su aura en índigo, cristal, arco-iris o los actuales diamante, están llegando a nuestro planeta desde finales de los 70, aunque siempre hubieron casos, sólo que a partir de la década de los 80 su irrupción se hizo cada vez más masiva.
Puede que tú, que estás leyendo esto, seas uno de esos niños, otros son más conocidos a nivel social por ser personajes mediáticos o propulsores de un cambio espiritual.
Estos niños de luz vinieron a esta dimensión para romper los moldes, los cambios se pueden hacer a través de una evolución constante o de forma abrupta como un detonante en lo establecido, lo que conlleva a redireccionar el enfoque tradicional de la educación, la sociedad y la espiritualidad; cambios que de han estado sucediendo desde hace mucho tiempo y se han acelerado a partir del 2000.
Los niños que están naciendo actualmente vienen con una vibración diferente, son más evolucionados y se comportan de forma distinta, sus necesidades son otras y sobre todo escapan a las estructuras, convencionalismos y/o pautas estrictas de educación.
Son seres empáticos, muy sensibles y asimilan el mundo espiritual con mucha naturalidad.
Según los investigadores del tema, los Índigos fueron los abridores de caminos, los que irrumpieron a golpe de capa y espada, luego llegaron los Cristal, con una misión de cohesión, vinieron a conciliar y poner un manto de armonía, son los mediadores de las antiguas y nuevas estructuras y los actuales los niños que empezaron a nacer a partir del 2009/10 son los Diamante. Su nombre es debido a la analogía con esta piedra, un diamante “corta las durezas”, y las energías que portan están orientadas a continuar el trabajo de sus antecesores.
Para acompañar en el camino a estos niños se necesita mucho más que “mentalidad abierta”, aquí el ego inferior de los padres que “les dirá” que sus niños son “especiales” o “los elegidos” no tendrá ninguna cabida, ellos son conductores de luz y energía, igual que el diamante bruto, se esconderán en la oscuridad, pero será magnífico cuando empiecen a brillar e irradiar su luz, ellos no vienen a cambiar las cosas y pasarán desapercibidos en la mayoría de los casos.
Algunas características: