miércoles, 3 de junio de 2015

El amor: la llama sin el humo…


26 de agosto de 1961. (Diario n°1 de Krishnamurti)

Había sido una mañana hermosa, soleada, llena de luz y de sombras; el jardín del hotel cercano rebosaba de colores, de todos los colores, y éstos eran tan brillantes y el pasto era tan verde que lastimaban los ojos y el corazón. Y más allá las montañas resplandecían destacándose frescas y nítidas bañadas por el rocío de la mañana.

Era una mañana encantadora, y había belleza por todas partes; sobre el estrecho puente, en lo alto de un sendero que está al otro lado del torrente y que penetra en el monte, donde la luz jugaba con las hojas que temblaban y cuyas sombras se movían; eran plantas comunes pero sobrepasaban con su verdor y frescura a todos los árboles que se encumbraban hacia el cielo azul.

Uno no podía más que maravillarse de todo este encanto, este derroche, este estremecimiento; no se podía estar sino atónito ante la quieta dignidad de cada árbol, de cada planta, y ante la infinita alegría de esas negras ardillas con sus largas y peludas colas. Las aguas del torrente se veían claras y centelleantes al sol que llegaba a través de las hojas. Había humedad en el monte y se estaba bien.

Mientras uno permanecía ahí observando la constante danza de las hojas, súbitamente advino «lo otro», un suceso intemporal, y hubo quietud. Era una quietud en la que todo se movía, danzaba y gritaba; no era la quietud que viene cuando una máquina deja de trabajar; la quietud mecánica es una cosa y la quietud en el vacío es otra. Lo uno es repetitivo, habitual, corruptor, y es buscado como un refugio por el cerebro cansado y en conflicto; lo otro es explosivo, nunca es lo mismo, no puede ser buscado, jamás es repetitivo y, por lo tanto, no brinda refugio alguno.

Una quietud así fue la que advino y permaneció mientras paseábamos sin rumbo, y la belleza del monte se intensificó y los colores estallaron para ser atrapados en las hojas y en las flores… No era una iglesia muy vieja, como de los comienzos del siglo diecisiete, al menos eso decía sobre la bóveda; había sido renovada y la madera era de pino ligeramente coloreado, y los clavos de acero se velan brillantes y pulidos, lo que era imposible, por supuesto; uno estaba casi seguro de que quienes se habían reunido allí para escuchar alguna música, nunca miraban esos Pavos que llenaban todo el techo. No era una iglesia muy ortodoxa, no había olor de incienso, velas ni imágenes. Estaba ahí y el sol penetraba a través de los ventanales.

Había muchos chicos a quienes se les había dicho que no hablaran ni jugaran, lo que no les impedía estar inquietos…; se les veía terriblemente solemnes y con los ojos prontos para reír. Uno de ellos deseaba jugar y se aproximó, pero era demasiado tímido para acercarse más. Ensayaban para el concierto de esa noche; había interés y todos estaban respetuosamente solemnes. Afuera el pasto era brillante, el cielo de un claro azul y había innumerables sombras…

¿Por qué…,

domingo, 31 de mayo de 2015

Yo Soy lo Ilimitado



Por Ilie Cioara
Versos y comentarios extraídos de su libro Yo Soy lo Ilimitado

Soy espontánea sencillez.
Mente, corazón y sentimiento,
un solo ser, plenitud absoluta,
Amor en acción.

Este estado
se revela con naturalidad.
Cuando la mente está despierta,
todo es Uno.

El pasado se disuelve
a la luz de una omnímoda Atención.
En el vacío, lo Sagrado se revela
en su fulgor natural.

Cuando se experimenta el momento,
la mente personal se disipa;
se expande hasta el Infinito
como Mente Universal.

Cada uno de tales encuentros
nos transforma radicalmente,
pues con cada chispa de conciencia
¡somos novedad, Divinidad, Realidad!


La Nada

La Nada es la no forma, el no haber, la no existencia.
Es también el vació de la mente ―Existencia Infinita―
que incluye e impregna Todo cuanto existe en el Universo.
No tiene límites, no conoce fronteras.

Después del séptimo nivel de conciencia, somos solo “Lo que Es”;
ilimitado en su totalidad, el pensar se hace Inmensidad.
Esto es la Nada, que mantiene todo unido en órbita:
planetas, galaxias, toda materia y forma.

Por eso, a partir de ahora, todo es simple Ser,
el umbral de la Eternidad Total con un pensar ilimitado:
un pensamiento puede situarse en cualquier parte en un instante:
en la Luna, el Sol o cualquier galaxia, espontáneamente.

En el estado de Ser ―un estado de Santidad ―
somos Unidad con Dios, somos Amor eterno,
a cada momento, entretejido con la emoción.
Este es el potencial de todo ser humano.

“Conocerse a sí mismo”, simplemente siendo,
es el camino más sencillo para llegar a esta experiencia real,
encarando a la mente engañosa y mecánica
con la Luz de la Atención.

El auténtico encuentro instantáneo con ella la disipa,
y en el “vacío psicológico” aparece el nuevo ser humano,
que afirma su existencia como acción sublime:
Dicha y Felicidad, integrados en Uno.

¡No aceptes nunca que la sencillez es difícil!
Solo el ego hace tal afirmación, no lo Sagrado
de nuestro Ser, impulso creativo,
inteligencia constante en perpetuo cambio.

La Nada es el vacío, la no existencia, ninguna cosa, la negación absoluta, y simultáneamente, es lo infinito, la Existencia que impregna Todo cuanto existe en el Universo Ilimitado. No tiene fronteras, y es por tanto Infinitud.

Cada vez que hacemos realidad el estado de Ser, experimentamos igualmente un Pensar Ilimitado, que es, de hecho, la misma Inmensidad a la que también podemos llamar Nada, la Nada que mantiene en órbita planetas, estrellas, galaxias y universos, así como todo su contenido.

Por lo tanto, en un sencillo estado de no mente descubrimos el eterno estado de Ser, que es, en realidad, la Energía Infinita o Dios. En la práctica, nos hallamos en un estado de Pensar Ilimitado; en una fracción de segundo podemos colocar un pensamiento en la Luna, el Sol o cualquier galaxia.

Cuando de verdad descubrimos por experiencia propia el estado de Ser, tomamos conciencia de nuestra Santidad, pues en ese momento sublime estamos en perfecta comunión con Dios, manifestado como Amor eterno.

Cada uno de nosotros ―hombre o mujer― está dotado, así pues, de esta capacidad funcional natural, conseguida con la ayuda de una Atención lúcida y omnímoda, que disipa al instante el mecanismo de la mente ilusoria y tramposa. En cuanto aparece esta “vacuidad psicológica” o Paz del Alma, un ser humano nuevo afirma su existencia y comportamiento sublime como Amor, Dicha y Felicidad incondicionales, libres de cualquier motivación externa.

¡Nunca digas que llegar a la sencillez es difícil! Tan disparatada afirmación proviene del ego, degradado, y no del ser Sagrado que somos, dotado de impulso creativo e Inteligencia constante en perpetuo cambio.

Lo Desconocido

Lo que no es, lo que no existe, eso tan
misterioso que es lo Desconocido,
tan controvertido, es imposible de ver ni prever
con nuestra mente condicionada; no podemos
pensar en ello ni reproducirlo
con imágenes, pensamientos o palabras.

“El complejo de Peter Pan y la integración de la sombra”


Peter Pan vivía tratando de no ser atrapado por su sombra, huyendo de ella, esquivándola como si ésta no formara parte de sí mismo. Así actuamos ante lo que tememos de nosotros mismos. Hacemos ver que no existe y lo condenamos a nuestro infierno interior donde crece oculto, bajo el velo, desde el dolor de sentirse repudiado y maldito.
Nuestra sombra es un espejo en el que podemos descubrir aquello de nosotros que permanece oculto, eso que no aceptamos haber creado. Es un libro abierto que nos permite comprender que todo lo que ocurre en nuestro escenario vital es una simple proyección de nuestro universo interno. Que cada cosa que odiamos en el mundo, cada conflicto que tenemos, cada juicio que emitimos y cada sentimiento de culpa que cargamos sobre nuestras espaldas, son la consecuencia de nuestra forma de ver la vida.
Peter Pan huye de su sombra porque no desea crecer. Quiere ser siempre un niño. Juzga el mundo adulto de aburrido, pero en realidad sólo puede vivir dentro de su propia burbuja en la Isla de Nunca Jamás. Es incapaz de encarnar su ilusión en el universo común. No tiene poder allí. Todo Peter Pan teme la adultez debido a la responsabilidad esencial que comporta ser uno mismo. El miedo a elegir de forma responsable nos hace niños y si somos niños, nuestra magia sólo servirá hasta donde el que decide y elige nos lo permita. Ésa es una de las trampas y la consecuencia del verdadero síndrome de Peter Pan que sufre hoy en día una gran parte de nuestra sociedad consumista.
Eso que nos decían en misa sobre que debíamos ser como niños, está muy bien cuando se trata de tener presente la actitud de juego en la vida, pero tiene trampa cuando en el fondo nos mantiene atrapados a un estado de dependencia y falta de responsabilidad ante nuestro propio proceso de crecimiento. De este modo, el poder siempre estará fuera, separado de nosotros, proyectado en un dios externo que nos premia y nos castiga, en un universo que nos bendice o nos maldice, en un azar que nos impulsa o nos detiene. Jamás dependerá de nuestras propias decisiones.
Cuando uno elige dejar de esconderse de su sombra y mirarla de frente, descubre que aquello que más teme es justamente lo que podrá liberarlo de sí mismo. En este sentido,la sombra es únicamente la consecuencia de nuestra falta de amor y aceptaciónEs la negación de una parte de nosotros que ha sido juzgada y condenada. A lo que juzgamos indigno lo separamos de nosotros, lo proyectamos hacia fuera y lo combatimos llamándolo “el mal”. Lo hacemos porque lo tememos y eso es precisamente lo que lo refuerza, pues todo aquello en lo que ponemos nuestra atención crece dentro y fuera de nosotros.

Elsa Punset, “Ante el Mundo hay sólo dos Actitudes: Miedo o amor”


Soy hija del ‘baby boom’ de los 60. Nací en Londres, me crié en EE.UU., Haití, Madrid… y vivo en Londres. Tengo dos hijas pequeñas. Máster en Humanidades por Oxford, me dedico a la pedagogía de la gestión emocional. Soy adogmática. Me permito sentir el misterio.

¿Vivió en Haití?
Siendo niña, sí. Por eso sé que en Europa vivimos de espaldas a los riesgos que allí amenazan las vidas: allí viven intensamente, aquí vivimos anestesiados.

Pues bendita anestesia.
Pero pagamos un precio: aquí la vida no late. Y, aburridos, llegamos a deprimirnos. Y nos afanamos en distraernos.

¿Y qué propone?
Adiestrémonos en gestión emocional. La ciencia demuestra que todo –hasta un pensamiento– arranca de una emoción: ¡somos animales más emocionales que racionales!

Pobre Descartes, qué viejo se queda…
Sí, pero ¡en las escuelas todavía no enseñamos a nuestros niños a gestionar sus emociones! ¡Qué atraso!: hacerlo reportaría fabulosas bendiciones para ellos y la humanidad.

¿Se puede enseñar a sentir?
Nos enseñan a desconfiar, recelar, sospechar, despreciar, odiar…¡Que nos enseñen a amar! Nos enseñan que el mundo es peligroso, pudiendo enseñarnos que es fabuloso.

¿Lo es?
Hay sólo dos modos de relacionarse con el mundo: desde el miedo o desde el amor. Sentir curiosidad por el mundo es amarlo, es lo mismo. ¡Es lo que sienten los niños peque- ños! Esa inocencia radical, ese amor, curiosidad… es lo que luego nos enseñan a perder.

¿Por qué hacemos eso?

sábado, 30 de mayo de 2015

“El Ego ¿enemigo o aliado?” Virginia Blanes.


Es fundamental desaprender los conceptos que tenemos asumidos de forma consciente e inconsciente, para poder diferenciar el ego de la esencia.

 Una breve revisión de las verdades absolutas que pueblan nuestra mente y una simple interrogación sobre quién las puso allí, pueden hacer temblar los pilares de nuestras creencias. 

Una vez identificado el ego, se pondrá a tu disposición las herramientas necesarias para educarlo. 

Conocer y dominar el ego, es la clave para alcanzar la felicidad, entendida como el estado de serenidad continuo.


10 pasos para contactar con tu SER interior


Cada uno de nosotros está conectado con lo Divino. El Ser Superior que está dentro de nosotros trasciende por mucho la comprensión de nuestras mentes conscientes. Este es el poder al que han accedido todos los grandes genios y maestros. También es el espacio de la magia y los milagros en nuestras vidas. Aquí están los pasos para hacer contacto:


1- ¡El primer paso es CREER que tienes un Ser Superior con quién establecer comunicación!


Entonces ten la EXPECTATIVA de que esta comunicación mejorará cada día, conforme te enfocas diligentemente en el crecimiento interno. Sin estos dos prerrequisitos esenciales, es difícil lograr cualquier cosa en la vida, incluso en el nivel físico. Estas dos cualidades son esenciales para el crecimiento interno. Así que establece una META para lograr contactar con el Ser Superior, revisa esa meta diariamente y mantén tu propósito con determinación hasta que el éxito sea tuyo.



2- Transforma Tu Visión del Mundo


Somos educados con una visión principalmente materialista del mundo, que niega el papel del Espíritu. Para establecer un contacto cercando con los reinos espirituales, necesitamos que todo nuestro ser – consciente y subconsciente – sea congruente con nuestra meta. En cualquier actividad o meta principal, tienes que establecer las reglas del juego y la forma como se juega. Contactar con tu Ser Superior es lo mismo. Por lo tanto, busca escritos o maestros que expandan tu comprensión del universo, fundamentalmente como un reino de Conciencia y Mente.



3- Soledad


Busca regularmente tiempo para ti, en el cual puedas estar totalmente solo. Es preferible un lugar tranquilo. Simplemente siéntate en silencio sin expectativas. No hagas NADA. Esto puede parecer muy incómodo y extraño al principio. Persiste. Le estás dando tiempo y espacio a la voz interna para que se haga escuchar. Lo hará ya sea durante ese tiempo tranquilo, o durante los eventos del día. Ocurrirá un evento sincrónico, alguien te dirá exactamente lo que necesitas escuchar, vas a obtener un destello de intuición. Todos los grandes genios de la historia se han dado un tiempo regular de soledad y silencio para sí mismos. Tu también deberías.



4- Meditación


En la meditación, trabajas para disciplinar a tu mente y para silenciar la charla interna que siempre la llena. Creas un recipiente puro para que lo llene el Ser Superior. Seguir tu respiración es una disciplina de meditación excelente, como lo es oncentrarse en una flama. O visualizar una esfera dorada de luz en tu Plexo Solar que llena todo tu cuerpo con energía y curación. Hay muchas prácticas que puedes estudiar y usar.



5- Diario


Registra tus sentimientos, emociones, sueños e intuiciones todos los días en un diario. Esto te ayudará a entrar en un contacto más estrecho con tus profundidades intuitivas. Puedes hacerle preguntas a tu Ser Superior aquí, y después registrar cualquier respuesta o intuición que recibas. Si haces esto regularmente con fe y expectativa, RECIBIRAS las respuestas que necesitas.



6- Diálogo Interno


Conduce un diálogo interno regular con tu Ser Superior. Durante los próximos 40 días, decide mantenerte en contacto todo el día. Dile a tu Ser Superior “Yo se que estás allí y quiero conocerte y ponerte atención. Por favor comienza a guiar mi vida”. No te preocupes si este diálogo es enteramente en un solo sentido al principio. Recuerda que

has estado fuera d contacto durante décadas. ¡Toma tiempo limpiar las telarañas! Persiste con este diálogo interno como si hablaras con un amigo, platicando, haciéndole preguntas, compartiendo tus esperanzas comienza a escuchar las respuestas. Llegarán.



7- Lecciones de la Vida

Vivir en el presente, pero sólo en apariencia


El hombre parece estar en el presente, pero eso es sólo apariencia. El hombre vive en el pasado. Pasa a través del presente, pero sigue estando enraizado en el pasado. El presente no es un tiempo de verdad para la conciencia ordinaria. Para la conciencia ordinaria, el tiempo real es el pasado, el presente es sólo una conexión entre el pasado y el futuro, sólo un paso momentáneo. El pasado es real y el futuro también, pero el presente no tiene realidad para la conciencia ordinaria.

El futuro no es nada más que una prolongación del pasado. El futuro no es más que el pasado proyectado una y otra vez. El presente parece no existir. Si piensas en el presente, no lo encontrarás… porque en el momento en que lo encuentres, ya habrá pasado. Y un momento antes, cuando aún no lo habías encontrado, estaba en el futuro.

Para una conciencia búdica, para un ser despierto, sólo el presente existe. Para la conciencia ordinaria, inconsciente, dormida como un sonámbulo, el pasado y el futuro son reales, pero el presente es irreal. Sólo cuando uno despierta el presente se hace real, y el pasado y el futuro se vuelven irreales.

¿Por qué es así? ¿Por qué vives en el pasado?

Porque la mente no es más que una acumulación de pasado. La mente es memoria… todo lo que has hecho, todo lo que has soñado, todo lo que quisiste hacer y no pudiste hacer, todo lo que has imaginado en el pasado, eso es tu mente. La mente es una entidad muerta. Si miras a través de la mente, nunca encontrarás el presente, porque el presente es vida, y la vida nunca se puede abordar a través de un medio muerto.

 La mente está muerta.

La mente es como el polvo que se acumula en un espejo. Cuanto más polvo se acumula menos espejo es el espejo. Y si la capa de polvo es muy gruesa, como ocurre en ti, el espejo no refleja nada.
Todo el mundo acumula polvo. No sólo lo acumulas, te aferras a él. Lo consideras un tesoro. El pasado ya se fue. ¿Por qué te aferras a él? No puedes hacer nada con él, no puedes retroceder, no puedes deshacerlo… ¿por qué te aferras a él? No es un tesoro. Y si te aferras al pasado y crees que es un tesoro, es lógico que tu mente quiera revivirlo una y otra vez en el futuro. Tu futuro no puede ser otra cosa más que tu pasado modificado… un poco retocado, un poco más decorado, pero va a ser lo mismo porque la mente no puede pensar en lo desconocido. La mente sólo puede proyectar lo conocido, lo que ya sabes.

Te enamoras de una mujer y la mujer muere.

 ¿Cómo vas a encontrar ahora otra mujer?

La otra mujer va a ser una forma modificada de tu difunta mujer; es la única manera que conoces. Hagas lo que hagas en el futuro, no será más que una continuación del pasado. Puedes cambiarlo un poco…un apaño por aquí, otro por allá… pero la parte principal seguirá siendo la misma.

Estaba el mulá Nasruddin en su lecho de muerte y alguien le preguntó: «Si te concedieran otra vida, ¿cómo la vivirías, Nasruddin? ¿Harías algún cambio?» Nasruddin consideró la cuestión con los ojos cerrados, se lo pensó, lo meditó, y después abrió los ojos y dijo: «Sí, si me concedieran otra vida, me peinaría con raya en el medio. Siempre quise hacerla, pero mi padre siempre insistió en que no me peinara así. Y cuando mi padre murió, el pelo se me había condicionado de tal modo que ya no podía peinarme con la raya en el medio.»

¡No te rías! Si te preguntan qué harías si volvieras a vivir, introducirías pequeños cambios como ese. Un marido con una nariz ligeramente distinta, una esposa con un tipo ligeramente distinto, una casa más grande o más pequeña… pero todo eso es como peinarse con la raya en el medio: trivialidades, cosas no esenciales. Tu vida esencial seguiría siendo la misma. Lo has hecho muchas, muchísimas veces. Se te han concedido muchas vidas.

Has vivido muchas veces; eres muy, muy antiguo. No eres nuevo en este mundo, eres más viejo que el mundo, porque has vivido en otros mundos, en otros planetas. Eres tan antiguo como la existencia; y así debe ser porque eres parte de ella; Eres muy antiguo, pero has repetido los mismos patrones una y otra vez. Por eso los hindúes lo llaman la rueda de la vida y la muerte: una “rueda” porque sigue repitiéndose a sí misma;. Es una repetición: los mismos radios suben y bajan, bajan y suben.

La mente se proyecta a sí misma, y la mente es el pasado, así que tu futuro no va a ser distinto del pasado. ¿Y qué es el pasado? ¿Lo que has hecho en el pasado?

Hayas hecho lo que hayas hecho, bueno, malo, esto, aquello; lo que sea ello crea su propia repetición. Esa es la teoría del karma. Si estuviste furioso anteayer creaste un cierto potencial para volver a enfurecerte ayer. Y cuando lo repetiste, le diste más energía a la ira. Hiciste que el estado irascible arraigara más, lo regaste; así que hoy lo volverás a repetir con más fuerza, con más energía.

Y mañana volverás a ser víctima del hoy.
Cada acción que ejecutas, incluso cada cosa que piensas tiene su manera de persistir y repetirse una y otra vez, porque crea un canal en tu ser. Empieza a absorber energía de ti. Estás irritado, se te pasa el mal humor y crees que ya no estás irritado.

Pues te equivocas. Aunque se ha pasado el mal humor, no ha ocurrido nada. La ira estaba en la superficie hace unos minutos; ahora ha pasado al subconsciente, a las profundidades de tu ser. Allí aguardará a que vuelva a llegar su momento. Si has actuado de ese modo, la has reforzado.

Le has permitido seguir viviendo. Le has vuelto a dar poder, energía. Está palpitando como una semilla bajo tierra, esperando la oportunidad y la estación adecuadas, y entonces brotará.

Todo acto se auto perpetúa, todo pensamiento se auto perpetúa. En cuanto cooperas con él, le estás dando energía. Tarde o temprano, se convierte en habitual. Lo harás y no serás tú el que actúa; lo harás sólo por la fuerza de la costumbre. La gente dice que la costumbre es una segunda naturaleza y no es una exageración. Al contrario, es quedarse corto. De hecho, la costumbre acaba por convertirse en la primera naturaleza, y la naturaleza pasa a un plano secundario. La naturaleza se convierte en algo parecido al apéndice de un libro, o a las notas a pie de página, y la costumbre pasa a ser el texto principal del libro.

Has vivido basado en hábitos… eso significa que los hábitos viven básicamente por medio de ti. El hábito persiste, tiene una energía propia. Claro que esa energía te la quita a ti, pero tú cooperaste en el pasado y sigues cooperando en el presente. Poco a poco, el hábito se convertirá en el señor, y tú serás sólo un sirviente, una sombra. La costumbre dará las órdenes, será quien mande, y tú serás sólo un sirviente obediente. Tendrás que obedecer.

Sucedió una vez que un místico hindú llamado Eknath partió de peregrinación. La peregrinación iba a durar por lo menos un año, porque tenía que visitar todos los lugares sagrados del país. Por supuesto, era un privilegio acompañar a Eknath, así que con él salieron de viaje mil personas.

Llegó también el ladrón del pueblo y dijo:

viernes, 29 de mayo de 2015

“El Propósito de Vida”



CONFERENCIA DE BERNARD ROUCH en la Casa del Tibet, en Barcelona, el 24/10/14
EL PROPÓSITO DE VIDA, cómo reconocerlo y activarlo.

¿Cuál es el sentido de nuestra vida? ¿Cómo recorrer lo que hemos venido a hacer en la tierra? ¿Cuál es el contrato sagrado que aceptamos antes de nacer? ¿Por qué hemos elegido nacer de nuestros padres y no de otros? ¿Qué significado tienen los obstáculos que nos encontramos?

Esta conferencia es una oportunidad para reconocerse como un ser completo, espiritual, mental, emocional y físico. Para encontrar nuestro camino interior y desarrollar la percepción a las señales que nos muestra la vida y facilitar nuestra toma de decisiones.






“El Átomo Semilla”
Práctica de ejercicio de meditación propuesto por Bernard Rouch



Bernard es terapeuta energético y está especializado en las terapias Egipcio-Esenias.

Con este ejercicio intentamos conectar con nuestra alma, con nuestro ser superior, allí donde ubica el átomo semilla que todos portamos.

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