¿La historia que creemos conocer fue realmente como nos ha sido relatada? Es reconocido que en muchas ocasiones los detalles de ciertos acontecimientos son narrados por el vencedor y algunos indicios pueden hacer nacer la duda de que fuera posible que algunas situaciones en la historia de la humanidad no sucedieran realmente como han sido transmitidas.
Y es que con reiterada frecuencia aparecen textos, leyendas o vestigios históricos que despliegan una información en completa contraposición a lo que se ha venido pensando hasta ahora acerca de algunas situaciones históricas. En este aspecto, desde luego, la enigmática antigua cultura egipcia puede plantear un nuevo misterio que se presenta en el intrigante ‘’Canon real de Turín’’, un documento que contendría información acerca de los tiempos más remotos de la historia.
Sobre un soporte en papiro y utilizando una escritura hierática, en este singular registro se documenta con extremado detalle una lista de todos los gobernantes de Egipto en la que aparecen los faraones de cada dinastía y el tiempo durante el cual gobernaron. Un listado cuya crónica se remonta al inicio de los días y muestra quién ostentaba el poder antes de que el primer faraón fuera designado como tal.
Este esclarecedor documento fue hallado en muy buenas condiciones cerca de Luxor por el italiano Bernardino Drovetti en 1822 y debido a la donación realizada por el rey de Cerdeña actualmente se conserva en el museo de Turín que tuvo que recomponer el papiro ya que recibió el documento fragmentado en 160 trozos, según se dice, a causa de unas pésimas condiciones sufridas durante su transporte al museo.
Gracias a su reconstrucción y posterior sellado entre dos láminas de vidrio y a la traducción del idioma empleado se tiene acceso a la sorprendente información reflejada en el papiro que revela los nombres de los gobernantes del antiguo Egipto desde el primer faraón con asombroso detalle pues enumera asimismo la duración de sus reinados contando los años, los meses e incluso los días. Todo organizado en orden cronológico e incluyendo asimismo a los poco estimados reyes extranjeros con gran precisión según confirma la egiptología oficial. Este es el listado expuesto en una de las caras del documento si bien, en la cara posterior se hace lo mismo con las figuras regentes que precedieron a Menes, el primer faraón de la primera dinastía egipcia.
Con igual detalle que con el que se refleja la cronología de gobernantes faraónicos, se expone la lista de dioses, semidioses y héroes que ostentaron el poder antes de que el primer hombre se alzara como faraón. Señala como primer responsable del gobierno al dios creador del mundo Ptah al que le suceden varios dioses más, propios de la mitología egipcia como Ra, Shu, Geb, Osiris, Seth y Horus, y en suma se presenta que la regencia divina del país perduró durante 12.300 años.
Tras este grupo, según manifiesta el documento, la responsabilidad del gobierno recayó sobre unsegundo grupo de dioses que se encargaron durante un período de 1.570 años de llevar a cabo una suerte de transición entre el reinado divino y el humano desde las capitales del alto y el bajo Egipto predinástico.
Este segundo grupo fue sucedido por unas de las figuras más misteriosas que tienen mención en el texto, los Shemsu Hor o seguidores de Horus cuyo gobierno se extendió durante 6.000 años. En las escasas menciones encontradas en las que se hace alusión a estos seres, el texto se refiere a ellos como ‘’los resplandecientes“ siendo varios los autores que les atribuyen un carácter semidivino y cuyo apelativo resulta ser coincidente con el mismo epíteto utilizado para denominar a los dioses en otras culturas. No se tiene mucha más información acerca de estas misteriosas criaturas cuyo reinado parece que tuvo lugar durante el período en el que pudieron haberse construido las grandes pirámides y la esfinge. Tras el gobierno se los Shemsu Hor comenzó el gobierno de los hombres que se documenta hasta la XVII dinastía.