domingo, 2 de agosto de 2015

Afirmaciones científicas para la curación


«Desechando de mí todo fardo mental, me relajo y permito que Dios exprese a través de mí su perfecto amor, su perfecta sabiduría, su perfecta serenidad».
 Paramahansa Yogananda
Mucho antes de que fuese ampliamente conocido el poder de las afirmaciones para sanar la mente y el cuerpo, Paramahansa Yogananda enseñaba a embelesadas audiencias de Estados Unidos cómo alcanzar y aplicar directamente los extraordinarios poderes curativos ocultos en cada ser humano. Él presentó esta poderosa práctica de sanación al público estadounidense en 1924, durante su primera gira de conferencias que le llevó a lo largo y ancho del país. En las décadas de los años treinta y cuarenta, al comenzar o concluir los oficios inspirativos que celebraba en los templos de SRF que había fundado, el gran maestro casi siempre dirigía a los concurrentes en la práctica de una afirmación para la curación o de una afirmación para despertar el poder de la voluntad, la devoción o la percepción de la presencia de Dios. Hoy en día, cientos de miles de personas en todo el mundo se han beneficiado con la práctica de las técnicas de afirmaciones científicas para la curación que él enseñó.
En su obra precursora, Afirmaciones científicas para la curación, Paramahansaji escribió:
Afirmaciones científicas para la curación
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«Las palabras colmadas de sinceridad, convicción, fe e intuición actúan como bombas vibratorias altamente explosivas, cuyo estallido desintegra las rocas de las dificultades, operando la transformación deseada. […] Cuando, ante un conflicto, repetimos afirmaciones sinceras, con plena comprensión, sentimiento y determinación, éstas atraen infaliblemente la ayuda de la Omnipresente Fuerza Cósmica Vibratoria. Apela a dicho Poder con confianza infinita, desechando toda duda; de otro modo, la flecha de tu atención errará el blanco.

»Una vez que hayas sembrado en la tierra de la Conciencia Cósmica las vibrantes semillas de tus oraciones, no las excaves a menudo con el objeto de comprobar si han germinado o no. Concédeles a las fuerzas divinas la oportunidad de operar ininterrumpidamente».
Paramahansa Yogananda,
Afirmaciones científicas para la curación


«Es preciso que la actitud mental se adapte al tipo de afirmación utilizada: las afirmaciones relacionadas con la voluntad deben acompañarse de una enérgica determinación; las afirmaciones relacionadas con los sentimientos deben acompañarse de devoción; las afirmaciones relacionadas con la razón deben acompañarse de un claro entendimiento. Cuando se desea sanar a otros, hay que seleccionar un tipo de afirmación que concuerde con el temperamento del paciente, sea éste activo, imaginativo, emotivo o reflexivo. Un requisito fundamental en la práctica de las afirmaciones es la intensidad de la atención, aunque la continuidad y la repetición son también factores de considerable importancia. Repite atenta y reiteradamente tus afirmaciones, saturándolas de devoción, voluntad y fe. Y no te inquietes por los resultados: éstos habrán de producirse naturalmente, como fruto de tus esfuerzos».



Paramahansa Yogananda habla en el «Santuario del Lago» de SRF
Paramahansa Yogananda revela las leyes sutiles que permiten enfocar la fuerza del pensamiento concentrado no sólo para lograr la curación física, sino también para superar obstáculos y obtener verdadero éxito en la vida. Se ofrecen aquí instrucciones completas y una gran variedad de afirmaciones para sanar el cuerpo, desarrollar la confianza en uno mismo, despertar la sabiduría, eliminar los malos hábitos, y alcanzar otras muchas metas positivas.
Seleccionar una afirmación
Lo más eficaz es practicar las afirmaciones en el momento de despertar, por la mañana, o justo antes de dormir, por la noche. Antes de comenzar a practicar las afirmaciones, es importante sentarse en la postura correcta de meditación, en una silla o sobre una superficie firme. La espalda ha de mantenerse recta, y los ojos, cerrados, concentrando la atención en la región del bulbo raquídeo (en la parte posterior del cuello). Desalojar de la mente los pensamientos inquietos y las preocupaciones.Elija una de las siguientes afirmaciones y repítala completa, comenzando en voz alta y bajando progresivamente la voz —mientras la repetición se hace a su vez más lenta— hasta acabar en un susurro. Después deberá continuar repitiendo la afirmación de forma mental solamente, hasta que sienta que ha alcanzado una profunda e ininterrumpida concentración. A medida que experimente una creciente paz, esfuércese por profundizar su concentración, a fin de que pueda entrar en el reino de la supraconciencia y hacer realidad sus afirmaciones.


«Estoy sumergido en la luz eterna; ella satura cada partícula de mi ser. Vivo en esa luz. El Espíritu divino me colma por dentro y por fuera».


«Dios está en mi interior y a mi alrededor, protegiéndome; así pues, desecharé de mí todo temor, ya que éste cierra las puertas a la luz de la guía del Señor».
«Padre Perfecto, tu luz fluye a través de Cristo, a través de los santos de todas las religiones, a través de los maestros de la India y a través de mi propio ser. Tu divina luz está presente en todas las regiones de mi cuerpo. Estoy sano».
 
«Sé que el poder de Dios es ilimitado. Puesto que he sido hecho a su imagen, yo también estoy dotado de la fuerza para superar todos los obstáculos».
«Desechando de mí todo fardo mental, me relajo y permito que Dios exprese a través de mí su perfecto amor, su perfecta sabiduría, su perfecta serenidad».
«Enséñame a sentir que la aureola de tu todo protectora omnipresencia me envuelve siempre: en el nacimiento, en la aflicción, en el gozo, en la actividad, en la meditación, en la ignorancia, en las pruebas, en la muerte y en la liberación final».
«La luz de tu bondad y tu poder protector está siempre brillando a través de mí. Yo no la veía, porque los ojos de mi sabiduría se hallaban cerrados. La caricia de tu paz ha abierto ahora mis ojos; tu bondad y tu infalible protección fluyen a través de mí».
«Padre Celestial, Tú eres Amor y me has hecho a imagen y semejanza tuya. Yo soy la esfera cósmica del Amor, en la cual puedo ver, cual centelleantes luces, todos los planetas, todas las estrellas, todos los seres, la creación entera. Soy el Amor que ilumina todo el universo».
«Al sonreír, incluso cuando sea difícil hacerlo, ayudaré a sonreír a quienes lloran».
«Irradiaré amor y buena voluntad hacia los demás, y abriré así una vía para que el amor de Dios pueda llegar a todos».
  

Las afirmaciones que aparecen en esta sección se tomaron de los libros de Paramahansa Yogananda
Afirmaciones científicas para la curación y Meditaciones metafísicas.  

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