miércoles, 30 de marzo de 2016

Vive en ACEPTACIÓN


Cuántas veces hemos deseado ser más amables, no tener agresividad o necesidad de juzgar. Cuántas veces hemos querido poder entregarnos más a la vida sin temores.
Cuántas veces hemos has caído una y otra vez en esos patrones viejos que creíamos ya hace tiempo haber superado.
Cuántas veces hemos luchado ante lo que la vida nos presentaba. Cuánta resistencia hemos puesto ante lo inesperado y sorpresivo.
Cuántas veces nos exigimos, nos castigamos, no nos aceptamos.

Hoy luego de transitar la lucha ante aquello que no quieres ser, tener, ver, en definitiva que no quieres vivir, es tiempo de bajar la defensa, de detener la guerra y pedir la Paz interior. Hoy es tiempo de vivir en ACEPTACIÓN.

Si niegas la oscuridad en ti, tu cuerpo se encargará de hablar de lo que le sucede a tu interior. Si niegas o reprimes cada emoción baja que aparezca, y te esfuerzas por no ver lo que está adentro sin resolver, tu alma se sentirá presa de tus conflictos, tus emociones serán desproporcionadas y poco sinceras contigo y con los demás.
Si niegas o luchas ante lo que el camino te presenta, sólo será más difícil que antes.

Eres humano, y estas aprendiendo a Amar, y entre un aprendizaje y otro, habrá caídas, vueltas e idas, pero no te enojes contigo o con lo que te toca vivir, estas aprendiendo como un niño a caminar. No califiques tus vivencias o tus estados emocionales como buenos o malos. Sólo son. Eres todo lo que vives, entonces vive todo lo que eres.

Hay un justo equilibrio, un punto entre las polaridades de lo que quieres ser y lo que eres realmente, o lo que quisieras vivir y lo que vives realmente, y en ese punto está la Paz. Si encuentras ese punto en tu vida, ese lugar de ti donde puedes descansar y aceptar todo sin juzgar, podrás trasformar cada momento, cada segundo de tu existencia en una bendición. Podrás vivir en verdadera e imperturbable Paz.
En este punto central de ti, serás lo que eres, ni más ni menos. Ni blanco ni negro, ni bueno ni malo. Eso eres tú, una chispa de Dios jugando a recordar su origen Divino.
No niegues nada. Todo lo que atraviesas, en algún lugar más profundo has decidido vivirlo para experimentar y crecer.

Equilibrio. El camino del medio es al que debes llegar, y cómo se llega: Con Aceptación.
Aceptando lo que eres ahora, tus limitaciones, tus temores, bloqueos; aceptando tus “problemas” actuales, tus conflictos cotidianos.

Cuando transites algo que no puedas transformarlo con lo que eres o tienes, Acéptalo. Abrázalo. Eso eres tú.

¿Cuánto esfuerzo gastas en querer negar lo que eres, en querer negar lo que debes ver y transitar? ¿Y si simplemente lo aceptas? ¿Si simplemente te aceptas y te abrazas, y abrazas todo lo que hay dentro y fuera de ti? ¿Si te amas y dices: “Acepto lo que Soy”, “Acepto lo que en mi vida se presente”?

Tal vez eres conciente de que puedes dar mucho más de ti si estarías en otra situación de vida, pero para llegar a más debes aceptar lo que hay Aquí y Ahora. Escúchate un momento. Tomate un tiempo para apreciar tu camino. Mira todo lo que eres. Sólo debes amarte, sólo debes amar tu vida. “Esto es lo que soy. Esto es lo que vivo hoy. Sé que puedo más, siento mis potenciales y capacidades ilimitadas, pero hoy me toca transitar esto. Quisiera una vida más armoniosa, pero hoy, en este segundo de mi eternidad, acepto lo que vivo. Hoy me acepto como soy”

Luego entrégaselo al Universo. Ofrécelo a Dios. Ofrécete con sinceridad ante el mundo.

La aceptación trae Paz. El esfuerzo y negación, cansancio e infelicidad.
Pero es importante no confundir “Aceptación” con “resignación”. La resignación te hará estancarte en la situación de vida, sin necesidad ni motivación de cambio alguno. Y principalmente, la resignación difícilmente te traerá paz porque estarás siendo sólo una parte de todo lo que eres verdaderamente.
La resignación es la no esperanza de cambio. La aceptación es cambio, porque cuando se acepta lo que hay, lo que hay ya no es lo mismo.
La aceptación es la esperanza de que todo es transitorio y momentáneo, pero aun así me enseña a que debe ser respetado y vivido.
La aceptación verdadera trae indudablemente Paz, y esta paz será la llave de la transformación.

La mayoría de las veces cuando algo difícil se presenta en nuestras vidas, tomamos dos posturas, o luchamos contra ello o lo negamos conciente o inconcientemente. Toda la vida hemos crecido así. Se nos cae algo al piso y decimos “No!”. Se nos rompe algo y lo primero que decimos sin pensar es “No!” Nos echan del trabajo, perdemos algo importante, nos separamos de alguien querido, y ante todo el primer impulso que tenemos es decir “No, no puede ser”.

Puede haber cosas más difíciles que aceptar que otras, pero debemos saber que cuanto mayor es el caos, mayor es la paz que se siente cuando se lo acepta sin resistencia.
Empieza probándolo en pequeñas cosas, verás que liviano comienza a ser todo. Di “Si!”. Sólo date la oportunidad de soltar la resistencia de los hechos de tu vida.

Por supuesto que es más fácil aceptar aquello que comprendes, que sabes los porqués, la razón por la cual vives o sientes algo, que aquello que no comprendes por qué debes transitarlo y por lo tanto lo sientes injusto para ti. Pero aun así, ante el mayor desconcierto, confía, siente el orden detrás del caos.

Suelta la mochila. No es pesada si la entregas al poder superior. Descansa la mente, no debes entenderlo todo. No debes solucionar el mundo. No debes ser de una determinada forma ante los demás. No te esfuerces por mantener una imagen de ti ante ti mismo y el mundo. No hace falta que lo hagas, primero porque en ningún lugar está escrito cómo debes ser, y segundo porque estarás limitando la verdadera belleza de tu alma.

martes, 29 de marzo de 2016

La verdadera espiritualidad



Aunque la religión y la espiritualidad son ambas importantes, es la espiritualidad positiva  el objetivo máximo de la educación y la religión.  Entonces nos ocupa ahora la facilidad con que para nosotros mismos podemos falsear la espiritualidad.

El objetivo ha de ser la espiritualidad interna, útil, práctica y personal; no la espiritualidad exterior, imitada, ficticia y social. La espiritualidad verdadera se diferencia también de las máscaras de la personalidad en el comportamiento religioso.

La siguiente es una lista de características de una falsa espiritualidad,  en nuestra opinión aun incompleta. Les recordamos hacer de esto un uso personal, no para aplicarlo a otros, sino a nosotros mismos.

La falsa espiritualidad:

1.       Se utiliza exclusivamente como refugio ante las desgracias y dolores de la vida. Se usa como un escape mientras se padece la pobreza, la enfermedad o cualquier tipo de adversidad. Se consigue con esto una compensación que será temporal. Si la pobreza persiste, esta también lo hará; pero no soportará la prueba de la prosperidad.

2.       Muestra una falsa humildad.  La persona exhibe un recogimiento espiritual que solo es público. Existen rasgos tan amables y actos devocionales externos de uso exhibicionistas tan aprendidos, que la persona casi no reconoce si son naturales o si son una máscara para agradar a otros.

3.       La persona se cree más favorecida que los demás. Se consideran que para ellos  hay una dicha espiritual superior a los demás. Esto gira alrededor del “yo”, no de Dios.  Dice:  “Por dicha tenemos la verdad”. Desvalorizando sin notarlo la experiencia espiritual de otros, y la capacidad de Dios de tratar con todo ser humano justamente.

4.       El sentido de pertenencia a un grupo no es una espiritualidad verdadera, sino un apoyo psicológico. La afiliación a un partido político, empresa, o institución religiosa, le brinda una seguridad emocional que fácilmente es confundida con la espiritualidad genuina. A menudo estas personas son activas en un cargo que les hace adoptar la mentalidad de funcionario. A estas personas se les pregunta por su espiritualidad y responden por su afiliación religiosa.

5.       Se tiende a esquivar los problemas de la vida. “Hacer las del avestruz”. Creer que Dios evitará tener que tomar responsabilidad por los actos.  La verdad es que Dios no hará por usted lo que usted,  lo que le ha dado a hacer a usted. La ley de las consecuencias es una ley de Dios para bien nuestro.  Pensar que quien no se esfuerce y trabaje inteligentemente, logra salir de deudas o prosperar mágicamente es una falsa espiritualidad. Es un mecanismo de defensa emocional como la negación.

6.       La falsa espiritualidad puede esconderse tras una máscara moral. Todo gira alrededor de la culpa. Se limita la vida espiritual en su mayoría a estar en regla o no estarlo. La verdadera espiritualidad disfruta a Dios como la fuente de todo bien: le encuentra en el arte, las ciencias, el humor y aun en los negocios. El uso de la culpa en la espiritualidad es tan limitante de la veredera espiritualidad que cae en la manipulación y genera comportamientos hipócritas.

7.       Otra característica de la falsa espiritualidad es que juzga los motivos e intenciones de otros. Por supuesto que esto se niega al ser confrontado, pero al descalificar a quien no participa de sus creencias o prácticas religiosas, lo que hace es afirmar que su espiritualidad se basa en creencias,  conocimientos y prácticas calificadas como superiores. Toda persona puede tener una grandísima espiritualidad positiva, independientemente de la religión que conozca.

Autoexaminarse

Le recordamos intentar usar esto para autoexaminarnos y no a otros:

“Frutos suculentos”


“Aunque hayan sido plantados en el mismo suelo y se beneficien de las mismas condiciones de temperatura, de humedad y de los mismos cuidados, algunos árboles producen flores con colores tornasolados, que dan unos perfumes exquisitos y unos frutos deliciosos, mientras que otros no dan más que flores apagadas, inodoras y frutos incomestibles. 

Podemos hacer las mismas observaciones con los humanos. 

Por eso, cuando dicen que son la familia, la sociedad, los acontecimientos los que determinan su destino, sus éxitos o sus fracasos, su elevación o su caída, sólo es verdad en parte.

En realidad, lo que cada uno va a vivir depende ante todo de la naturaleza de la «semilla» o del «hueso» que representa, es decir de su manera de pensar, de sentir los acontecimientos, de asimilarlos e incluso de actuar sobre ellos y de transformarlos. 

Así que, si os encontráis en unas condiciones difíciles, en vez de quejaros y de reclamar mejores condiciones, empezad por trabajar sobre vosotros mismos. 

Reflexionad profundamente:

“Sanando con el Humor del Amor” Fidel Delgado.


Fidel Delgado nos muestra en esta entrevista su parte más profunda, la que sostiene el proverbial humor por el que es conocido como titiripeuta, pero más allá del humor que sana, nos muestra un profesional vocacional del cuidado, que acompaña a los que viven y a los que mueren desde una lucidez amable cargadas de sonrisa y empatía humana.



lunes, 28 de marzo de 2016

Ver a todos como Maestros


Uno de los riesgos más frecuentes cuando transitamos un camino espiritual, es creer que “yo se más”, o que los demás están “dormidos”, y yo, que estoy “despierto”, tengo que enseñarles algo.

Nunca sabemos realmente cómo es el mundo interno de cada persona, y en esta realidad tan diversa cada ser tiene su sabiduría, experiencia y herramientas que lo ayudan en su vida cotidiana a su manera.

Cuando compartimos momentos con otros, sobre todo con gente que aparentemente no está en temas de espiritualidad,  – y digo aparentemente porque considero que en realidad todos lo están, cada uno a su modo –  en lugar de intentar enseñar espiritualidad y “bajar línea”, podemos practicar la escucha atenta, vaciarnos de toda idea, y estar abiertos y permeables a, de verdad, aprender algo de esa persona o de esa interacción. 

De la mano de esto, podemos disponernos a estar asistidos por la conexión interna con nuestro Ser, con nuestra dimensión espiritual. Desde allí, es posible que, llegado un momento, nos surja alguna claridad para compartir.

Paradójicamente, al estar en este estado de receptividad, de verdad abierto a aprender del otro, es cuando más puedo enseñar, ya que aprendiendo es como más se enseña, y enseñando es como más se aprende.

Y nos podemos preguntar, “pero, esa persona que me molesta, que no me gusta cómo actúa, ¿también es mi maestro?”
Si, también. 

Así sea por el absurdo, o por el contraste que me muestra, siempre podremos aprender algo si estamos dispuestos a ello. Y como ya sabemos, cuando algo nos molesta o nos moviliza, también es una invitación a mirar hacia adentro, a perdonar, a intentar ver más allá de eso que me genera rechazo.

También nos podríamos preguntar, “pero entonces, ¿da lo mismo conocer, o no, sobre cuestiones espirituales? ¿da lo mismo transitar, o no, mi camino espiritual?”

Despertar al Sueño


Pregunta: Aquí parece haber una comprensión intelectual en lugar de “instintiva” de los elementos esenciales como “yo soy la conciencia” y las ramificaciones de ese concepto y de que todo es la Consciencia y su contenido. Si fuera una comprensión “instintiva” las “respuestas a todas las preguntas” surgirían espontáneamente, como parece suceder para tales “recordatorios” como Leo, Nathan y otros, porque la Consciencia que actúa como “ellos” habla desde la Unidad, ¡y no desde la Consciencia que finge olvidar!
Sin embargo, en relación con el hecho de que todas las “personas” que nos recuerdan eso dicen que todo (lo que percibimos) surge en la conciencia, yo aparentemente acepto eso, pero “nadie” que yo sepa ha dicho de dónde surgen todas esas apariencias. Tengo la sensación de que la respuesta sería “de la Consciencia” o “Ese es el Misterio”, y que la curiosidad de la mente siempre está buscando preguntas queriendo “saber” cosas que tal vez no puedan ser “conocidas”. La curiosidad de la mente es también la Consciencia preguntándose a Sí misma, porque no hay nada más.
¿Algún comentario?
Respuesta: Puesto que la comprensión no puede ser un objeto para sí misma, al igual que la vista no puede ser su propio objeto, prefiero señalar que simplemente hay comprensión. No hay necesidad de dividir dualísticamente la comprensión en intelectual e instintiva. No hay, en realidad, ninguna entidad separada realizando la comprensión; sólo existe el Uno expresándose como la comprensión.
En respuesta a la pregunta “¿De dónde surgen todas esas apariencias?” surge lo siguiente: Digamos que respondo “Todo viene de la Fuente”, entonces la pregunta avanza de nivel y pregunta de dónde proviene de Fuente. Si entonces decimos algo como “Desde el Vacío”, podríamos repetir de nuevo la misma pregunta. Para mí tales regresiones interminables son una señal de alarma, y me dicen que probablemente algo anda mal con la pregunta.
Incrustada en esta pregunta está la suposición de causa y efecto. Causa y efecto son herramientas prácticas para el razonamiento, pero sólo se aplican en el nivel relativo; no se pueden aplicar al Sujeto Último. Este Sujeto Último es otro nombre para la Causa Sin Causa; es Auto-Originaria y ha sido llamada “el No-Nacido” por el maestro Zen Bankei.
Es evidente que lo No-Causado no puede explicarse en términos de causa y efecto. Y puesto que la actividad de la mente depende de la polaridad nunca puede concebir lo que es anterior y más allá de la causa y efecto. Cuando esto está claro, también está claro que no vamos a obtener “LA RESPUESTA” en un formato que la mente pueda comprender. Cuando el razonamiento reconoce sus propias limitaciones, la necesidad de una explicación conceptual se desvanece, y el cuestionamiento simplemente se disipa.
Podemos llamar a esta caída de la búsqueda, comprensión o rendición. Desde esta perspectiva no lineal, el Universo ya no se ve como causado por nada, sino que es “conocido” como la Presencia-Incausada-Que-Es.
Silence
Pregunta: He leído estas preguntas y respuestas siempre con mucho interés. Pero ¿qué pasa con este enfoque intelectual?
Se ha escrito mucho acerca del Advaita y mucho más se escribirá sobre ello. Pero quizá se trata de entender sólo una o dos frases: El Uno es, y lo abarca todo, manifestándose como todo.
La primera frase es suficiente, supongo. ¡Su comentario por favor!
Respuesta: El enfoque intelectual –o Jñana Yoga– es apropiado para aquellos que se sienten atraídos por él. Cuando el enfoque Jnana es llevado a su conclusión final terminará en la rendición o entrega. Otros se sienten atraídos por la devoción y la entrega, o Bhakti Yoga. Cuando el Bhakti es llevado a su conclusión final se disolverá en la comprensión.
En última instancia, la comprensión y la entrega desaparecen en una Prior-idad, que no puede ser alcanzada por ningún concepto o emoción.
De hecho, esto podría realizarse por medio de una frase, una sola palabra, o un silencio “clamoroso”. Por otra parte, esta claridad inherente podría también ser re-conocida después de una búsqueda sin fin y un millón de palabras.
En este punto, toda construcción mental alrededor de la claridad se desmorona. Las palabras comienzan a contradecirse entre sí y la mente pierde su equilibrio. El antes y el después ya no se aplican y se hace evidente instantáneamente que ni la devoción ni el enfoque intelectual pueden ser esenciales para la presencia de esta claridad omnipresente.
Desde la perspectiva de la búsqueda ciertamente parece que hay un proceso que conduce de la confusión a la claridad, pero cuando se pasa por la puerta sin puerta, se ve que realmente nunca hubo puerta, ni nadie que pase a través de ella. Ya sea que ELLO aparezca como buscador o como claridad, ya sea que ELLO aparezca como puerta o como alguien que pasa a través de ella, siempre hay solo Presencia.
Nada (no-cosa) puede conducir a la Presencia, nada ha causado lo Incausado, y nada jamás oscurece la claridad en la que aparece toda esta manifestación.
Así que si hay algún mérito que pueda atribuirse a la claridad que ES, no está contenido en una sola frase, ni lo está en una biblioteca entera; todo el “mérito” es de la nada (no-cosa).
Remember
Pregunta: Puedo estar presente sólo cuando me acuerdo de ello… ¿Se volverá natural en algún momento? ¿Hay una creencia insatisfecha o una historia que me impida totalmente permanecer siempre en esa conciencia a pesar de que el mundo cambie a mi alrededor?

Las 32 grandes frases de Confucio, un sabio de hace 2.500 años


Corren tiempos difíciles, el humano moderno ha sido esclavizado por la Matrix, sus valores espirituales se han aletargado y los viejos axiomas de los grandes sabios, se han olvidado, como recuerdo de un gran sabio chino, os traigo 32 consejos espirituales que el gran filósofo Chino Confucio enseño a sus discípulos, frases que merecen ser tomadas como un regalo y escuchadas para la reflexión interior.
Esperamos que este pequeño homenaje a Kung Fu Tse (Confucio) le guste.

domingo, 27 de marzo de 2016

Yo Soy, el Yo Soy («YO SOY», es la Perfección)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE.

La primera cosa en la mañana di: «Yo califico todo en mi Mundo este día con la Perfección porque YO SOY la Perfección». «Yo califico esta mente y cuerpo con la Perfección Absoluta y me niego a aceptar cualquier otra cosa».



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