jueves, 31 de marzo de 2016

Sagrada Deva Shakti: la Energía Divina de la Creación


Shakti es la Energía Divina de la Creación, el principio femenino exaltado que penetra todas las cosas.

La Mujer crea el universo,
es el cuerpo mismo de este universo.
La Mujer es el soporte de los tres mundos,
es la esencia de nuestro cuerp …o.
No existe otra felicidad que la que procura la Mujer.
No existe otra vía
que la que la Mujer puede abrirnos.
Jamás ha habido ni habra jamás,
ni ayer, ni ahora, ni mañana,
otra fortuna que la Mujer, ni otro reino,
ni peregrinación, ni yoga, ni oración,
ni fórmula mágica (mantra), ni ascesis,
ni otra plenitud,
que los prodigados por la Mujer.

Shaktisangama-Tantra II.52

El tántrico, para quien toda mujer encarna a Shakti, tendrá hacia ella una actitud muy diferente a la del varón común. Para él, ella no es un objeto sexual que hay que cortejar para obtener sus favores, ni una presa de caza.

El tántrico no es ni ligón ni Don Juan. Sola con él, la mujer no tiene nada que temer: estará segura, será libre de comportarse como quiera. Respetada, en ningún momento será importunada.

En el plano sexual el hombre y la mujer se separan desde el punto de vista del orgasmo, lo que significa un extraordinario viraje evolutivo.

Durante el orgasmo, el hombre siente como mucho tres o cuatro contracciones mayores, seguidas de algunas otras, menos intensas, todas localizadas en la región genital. Inmediatamente después se desinteresa del sexo. La sangre abandona el pene, que queda blando, y todo se ha de recomenzar pasado cierto tiempo.

Para la mujer el proceso es totalmente distinto. Normalmente, ella siente de cinco a ocho contracciones principales, luego de nueve a quince secundarias que irradian por toda la pelvis. Lejos de haber terminado, para ella el sexo apenas comienza.

Al contrario del hombre, no hay desentumecimiento de los órganos genitales; si sabe cómo hacerlo, casi inmediatamente puede vivir un nuevo apogeo de placer, luego otro y todavía otro si quiere. En realidad cuantos más orgasmos tiene una mujer, más puede tener, más se intensifican… Toda mujer es físicamente capaz de experimentar orgasmos múltiples. Simple cuestión de práctica.

Que el sexo obsesione a nuestra especia no es, pues, ni depravación ni lujuria, sino la marca del destino humano. Nuestra especie está destinada al erotismo, juego sutil donde el sexo, disociado y liberado de la pulsión procreadora animal, abre a la pareja humana el acceso espiritual total a través de dos seres en el éxtasis amoroso.

En el animal, la hembra se apodera del esperma para ser fecundada, nada más. Más allá del goce inmediato no busca ninguna fusión en otro plano, como, por ejemplo, el de la meditación entre dos que, en el ser humano, abre la vía a lo cósmico.

El problema de la disfunción sexual entre hombres y mujeres nace del hecho de que el primer orgasmo femenino es sólo un comienzo, mientras que la eyaculación termina con la erección masculina e interrumpe la experiencia: sólo el control eyaculatorio restablece el equilibrio, por lo demás benéfico para ambos.

En el animal el contacto sexual está limitado a los órganos genitales: por otra parte, el pelaje aislante impide un contacto íntimo directo. En nosotros, toda la piel, antena cósmica de millones de receptores sensibles, se ofrece a las caricias y permite intercambios táctiles en la mayor parte del cuerpo.

Todas estas diferencias exclusivas confirman que nuestra especie, y sobre todo la mujer, está concebida para el sexo y el erotismo como ninguna otra sobre el planeta. El ser humano es fundamentalmente un ser sexual, el único capaz de dar al acto sexual otras dimensiones que la procreación pura y simple.

El Tantra lo ha comprendido desde hace miles de años. Incluso en el nivel hedonista y secular, el erotismo indio concentró siempre su atención en el estado íntimo de la posesión erótica.

Las largas secuencias de caricias y posturas que se recomiendan en el Kamasutra, el Anangaranga y otros manuales, tenían por objeto crear un estado de prolongado saboreo o deleite; en ninguno de los dos textos aquí citados se trata el orgasmo como un desahogo necesario, ni siquiera como el objetivo principal, sino, simplemente, se le da por supuesto.

En los niveles más altos del erotismo indio el orgasmo se vuelve puramente una puntuación, un incentivo del estado de continuo e intenso esplendor físico y emocional que los amantes consiguen evocarse mutuamente.

El sexo no se considera una sensación, sino un sentimiento; la atracción no es un apetito, sino un «contacto de ojos»; en amor no es una reacción, sino una creación cuidadosamente fomentada.

Su sentido es un prolongado éxtasis mental y corporal, cuyos fuegos se mantienen vivos continuamente por medio de un compromiso y un estímulo prolongado de los órganos sexuales, y no por el mero alivio reciproco.

Las posturas y las contracciones internas que tienen lugar en el trascurso de la unión tántrica actúan sobre esta base india de amor sexual.

Pero la condición especial de esplendor interior que provocan sólo aparece cuando el foco erótico pasa, de la personificación exterior y sensorial del deseo, a la Diosa interior de la que todas las mujeres exteriores son simples paradigmas.

La mujer y el hombre, entonces, son claves del deleite recíproco. Esto no significa que el uno pierda valor a los ojos del otro, sino, más bien, lo contrario, porque cada uno de ellos se vuelve Dios para el otro, y, además, los ritos y los mantras que acompañan el acto sexual, lleban también cargas de energía acumulada, derivadas de prácticas, estudio y costumbres anteriores, realzando la actividad sexual con su propia fuerza.

Por lo tanto, tenemos que recordar que el sadhana sexual, para que sus metodos sean efectivos, tiene que producir un deleite equivalente por medio de la misma clase de recursos, además de con otras técnicas.

EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA (LOS SÍNTOMAS)


Para todos aquellos que sienten cambios en su ALIMENTACIÓN, CARÁCTER, ACTITUDES, y no pueden DORMIR. Síntomas Energéticos:

1) Encuentro con personas del mismo grupo de almas.
Nos encontramos con una o varias personas con las cuales nos sentimos totalmente conectados o compenetrados. Sensación de corazón abierto, mucha emoción y deseos de fundirnos con el o los otros. Esto se puede dar en grupos grandes.

2) Encuentro con gemelos del mismo rayo.
Nos encontramos con una persona de nuestra misma vibración, no se necesitan palabras para comunicarnos, establecemos una comunicación telepática, amorosa, sin compromiso, no nos importa su historia personal, hay una aceptación total, no establecemos agendas ni estrategias, fluimos en el momento. Cuando nos encontramos físicamente se genera una energía que los demás notan algo así como eléctrica.

3) Sueños muy placenteros.
Nos despertamos con la sensación de haber estado en un lugar muy hermosos y con seres maravillosos, recordamos con mucho detalle el lugar, la naturaleza es exuberante y hermosa, hay luces de colores, cristales, dorados, platinos… algunas veces nos dan mensajes muy claros, otras simplemente sentimos la energía amorosa y gozosa. Nos despertamos felices, la sensación se prolonga por el día.

4) Visualización de energía.
Vemos flotando a nuestro alrededor esferas de colores, ORBS o geometrías de luz, vemos los destellos de luz en el aura de otros. Otros ven el chacra del corazón con el mandala de triángulos tántrico iluminado en el pecho o el tercer ojo con su color índigo.

5) Sensación de sincronicidad.
Todo fluye sincrónicamente, salimos a la calle, los semáforos todos en verde, siempre hay sitio para nuestro vehículo. Los relojes marcan 11.11, 2:22, 3:33, 4:44 hasta 5:55, las placas de los autos también con números maestros. Pensamos en que necesitamos solucionar algo, y se presenta sola la solución. Pensamos en alguien que queremos llamar o ver, y se nos aparece. Todo fluye en sincronía, somos como el agua.

6) Confianza en que todo está bien.
Actitud de observación. Mirar la realidad externa y a pesar de lo que vemos, mantenemos la confianza internamente de que todo está bien, sentimiento de certeza absoluta.

7) Visualización y sensación de que todo se funde alrededor.
La realidad común comienza a vibrar y se hace transparente, todo parece vivo. Sensación muy fuerte de Unidad, no hay separación en estos estados de vibración, nuestro cuerpo vibra con todo. Éxtasis.

8) Amor incondicional por todo y todos, necesidad de dar gracias.
Nuestro corazón está abierto y nos sentimos amorosos con todo. Las lágrimas se saltan por cualquier cosa y nos sentimos vulnerables pero tranquilos. Todo es divino, todo es sagrado.

9) Aromas de rosas y otras flores.
La madre divina, los ángeles y muchos otros maestros sensibles, nos dan el regalo de la manifestación de su aroma, muchas veces cuando estamos en grupos de meditación o sanación. El bálsamo del aroma permite que nos centremos y relajemos. Nos rompe las estructuras racionales, el escepticismo y nos hace pensar en los milagros.

10) Experiencias extáticas espontáneas.
En forma inesperada nuestro cuerpo físico nos regala una sensación de bienestar, nuestro kundalini se pasea por todo el cuerpo y nos produce mucho placer. Éxtasis individual. Aquí enumeraremos algunos síntomas físicos no tan agradables, estos suceden especialmente cuando no estamos en el centro y hemos perdido la confianza de que todo está bien, es parte del crecimiento de una a otra dimensión, es un pendular hasta que volvemos al centro:

1) Sensación de cosquilleo eléctrico en todo el cuerpo.

miércoles, 30 de marzo de 2016

“Intercambios de amor”


“Los espíritus luminosos en el mundo invisible hacen intercambios de amor sin cesar: se encuentran en el espacio, se saludan, se penetran con puros rayos y siguen su camino. 

El que no tengan cuerpo físico no les impide hacer intercambios y amarse. Vosotros también, hacéis miles de intercambios que no son físicos con las criaturas que hay a vuestro alrededor. 

No dais besos a todo el mundo ni tenéis a todo el mundo en vuestros brazos, pero no cesáis de tener encuentros que os alimentan y os hacen felices. 

¿Por qué no aumentar el número y la calidad de estos intercambios? 
El amor, tal como lo comprenden la mayoría de los humanos, este amor ávido, egoísta, posesivo, celoso, cruel, es una verdadera esclavitud.

Diréis «Pero nosotros tenemos un cuerpo, no podemos manifestarnos como los ángeles.» 

“Alma” y “espíritu”: ¿qué significan realmente estas palabras?


CUANDO oye las palabras alma y espíritu, ¿qué le viene a la mente? Muchas personas creen que estos términos definen algo que los seres humanos llevamos dentro, algo que no muere ni puede verse. Opinan que, cuando fallecemos, esa parte invisible de nosotros se separa del cuerpo y sigue viviendo en algún lugar. Como es una idea muy común, la gente suele sorprenderse al aprender que eso no es lo que la Biblia enseña, ni mucho menos. Entonces, ¿qué son el alma y el espíritu según la Palabra de Dios?

LA PALABRA “ALMA” EN LA BIBLIA

Hablemos primero del alma. Como usted recordará, casi toda la Biblia se escribió originalmente en hebreo y griego. Al referirse al alma, los escritores bíblicos emplearon el término hebreo néfesch y el griegopsykjé. En conjunto, los dos  aparecen más de ochocientas veces en las Escrituras, y la Traducción del Nuevo Mundo los traduce siempre por “alma”. ¿Cómo se usan en la Biblia las palabras “alma” y “almas”? Se refieren básicamente a 1) las personas, 2) los animales o 3) la vida que tienen tanto las personas como los animales. Veamos varios pasajes que muestran estos tres sentidos.

Personas. “En los días de Noé, […] unas pocas personas, es decir, ocho almas, fueron llevadas a salvo a través del agua.” (1 Pedro 3:20.) Aquí está claro que “almas” quiere decir seres humanos: Noé, su esposa, sus tres hijos y sus nueras. Además, en Éxodo 16:16 se dio este mandato a los israelitas: “Recojan [el maná] […] según el número de almas que tenga cada uno de ustedes en su tienda”. En otras palabras, la cantidad de maná dependería del tamaño de la familia. Las palabras “alma” o “almas” también se refieren a personas en pasajes tales como Génesis 46:18, Josué 11:11, Hechos 27:37 yRomanos 13:1.

Animales. En el relato bíblico de la creación leemos: “Dios pasó a decir: ‘Enjambren las aguas un enjambre de almas vivientes, y vuelen criaturas voladoras por encima de la tierra sobre la faz de la expansión de los cielos’. Y Dios pasó a decir: ‘Produzca la tierra almas vivientes según sus géneros, animal doméstico y animal moviente y bestia salvaje de la tierra según su género’. Y llegó a ser así” (Génesis 1:20, 24). A los peces, animales domésticos y animales salvajes se los llama en este pasaje con la misma palabra: “almas”. A las aves y otros animales también se les aplica este término en Génesis 9:10, Levítico 11:46 y Números 31:28.

La vida de la persona. A veces, la palabra “alma” se refiere a la vida de alguien. Por ejemplo, Jehová le dijo a Moisés: “Han muerto todos los hombres que buscaban tu alma” (Éxodo 4:19). ¿Qué era lo que buscaban los enemigos de Moisés? Querían quitarle la vida. También leemos que, muchos años antes, cuando Raquel estaba dando a luz a su hijo Benjamín, le fue “saliendo el alma de ella (porque murió)” (Génesis 35:16-19). Entonces, Raquel perdió la vida. Pensemos, además, en estas palabras de Jesús: “Yo soy el pastor excelente; el pastor excelente entrega su alma a favor de las ovejas” (Juan 10:11). Jesús  entregó su alma, es decir, su vida, a favor de la humanidad. En todos los anteriores pasajes, la palabra “alma” se refiere claramente a la vida de alguna persona. Encontramos más ejemplos de este sentido del término “alma” en 1 Reyes 17:17-23, Mateo 10:39,Juan 15:13 y Hechos 20:10.

Si continúa estudiando la Palabra de Dios, verá que no hay en ella ni un solo versículo que combine la palabra “alma” con otras como “inmortal” o “eterna”. Por el contrario, las Escrituras muestran que el alma es mortal, que ciertamente muere (Ezequiel 18:4, 20). Eso explica que la Biblia se refiera a un cadáver con la expresión “alma muerta” (Levítico 21:11).

¿QUÉ ES EL “ESPÍRITU”?

Veamos ahora cómo emplean las Escrituras el término “espíritu”. Algunas personas creen que se usa como equivalente de “alma”. Pero no es así. La Biblia deja claro que el “espíritu” y el “alma” son dos cosas distintas. ¿En qué se diferencian?

Vive en ACEPTACIÓN


Cuántas veces hemos deseado ser más amables, no tener agresividad o necesidad de juzgar. Cuántas veces hemos querido poder entregarnos más a la vida sin temores.
Cuántas veces hemos has caído una y otra vez en esos patrones viejos que creíamos ya hace tiempo haber superado.
Cuántas veces hemos luchado ante lo que la vida nos presentaba. Cuánta resistencia hemos puesto ante lo inesperado y sorpresivo.
Cuántas veces nos exigimos, nos castigamos, no nos aceptamos.

Hoy luego de transitar la lucha ante aquello que no quieres ser, tener, ver, en definitiva que no quieres vivir, es tiempo de bajar la defensa, de detener la guerra y pedir la Paz interior. Hoy es tiempo de vivir en ACEPTACIÓN.

Si niegas la oscuridad en ti, tu cuerpo se encargará de hablar de lo que le sucede a tu interior. Si niegas o reprimes cada emoción baja que aparezca, y te esfuerzas por no ver lo que está adentro sin resolver, tu alma se sentirá presa de tus conflictos, tus emociones serán desproporcionadas y poco sinceras contigo y con los demás.
Si niegas o luchas ante lo que el camino te presenta, sólo será más difícil que antes.

Eres humano, y estas aprendiendo a Amar, y entre un aprendizaje y otro, habrá caídas, vueltas e idas, pero no te enojes contigo o con lo que te toca vivir, estas aprendiendo como un niño a caminar. No califiques tus vivencias o tus estados emocionales como buenos o malos. Sólo son. Eres todo lo que vives, entonces vive todo lo que eres.

Hay un justo equilibrio, un punto entre las polaridades de lo que quieres ser y lo que eres realmente, o lo que quisieras vivir y lo que vives realmente, y en ese punto está la Paz. Si encuentras ese punto en tu vida, ese lugar de ti donde puedes descansar y aceptar todo sin juzgar, podrás trasformar cada momento, cada segundo de tu existencia en una bendición. Podrás vivir en verdadera e imperturbable Paz.
En este punto central de ti, serás lo que eres, ni más ni menos. Ni blanco ni negro, ni bueno ni malo. Eso eres tú, una chispa de Dios jugando a recordar su origen Divino.
No niegues nada. Todo lo que atraviesas, en algún lugar más profundo has decidido vivirlo para experimentar y crecer.

Equilibrio. El camino del medio es al que debes llegar, y cómo se llega: Con Aceptación.
Aceptando lo que eres ahora, tus limitaciones, tus temores, bloqueos; aceptando tus “problemas” actuales, tus conflictos cotidianos.

Cuando transites algo que no puedas transformarlo con lo que eres o tienes, Acéptalo. Abrázalo. Eso eres tú.

¿Cuánto esfuerzo gastas en querer negar lo que eres, en querer negar lo que debes ver y transitar? ¿Y si simplemente lo aceptas? ¿Si simplemente te aceptas y te abrazas, y abrazas todo lo que hay dentro y fuera de ti? ¿Si te amas y dices: “Acepto lo que Soy”, “Acepto lo que en mi vida se presente”?

Tal vez eres conciente de que puedes dar mucho más de ti si estarías en otra situación de vida, pero para llegar a más debes aceptar lo que hay Aquí y Ahora. Escúchate un momento. Tomate un tiempo para apreciar tu camino. Mira todo lo que eres. Sólo debes amarte, sólo debes amar tu vida. “Esto es lo que soy. Esto es lo que vivo hoy. Sé que puedo más, siento mis potenciales y capacidades ilimitadas, pero hoy me toca transitar esto. Quisiera una vida más armoniosa, pero hoy, en este segundo de mi eternidad, acepto lo que vivo. Hoy me acepto como soy”

Luego entrégaselo al Universo. Ofrécelo a Dios. Ofrécete con sinceridad ante el mundo.

La aceptación trae Paz. El esfuerzo y negación, cansancio e infelicidad.
Pero es importante no confundir “Aceptación” con “resignación”. La resignación te hará estancarte en la situación de vida, sin necesidad ni motivación de cambio alguno. Y principalmente, la resignación difícilmente te traerá paz porque estarás siendo sólo una parte de todo lo que eres verdaderamente.
La resignación es la no esperanza de cambio. La aceptación es cambio, porque cuando se acepta lo que hay, lo que hay ya no es lo mismo.
La aceptación es la esperanza de que todo es transitorio y momentáneo, pero aun así me enseña a que debe ser respetado y vivido.
La aceptación verdadera trae indudablemente Paz, y esta paz será la llave de la transformación.

La mayoría de las veces cuando algo difícil se presenta en nuestras vidas, tomamos dos posturas, o luchamos contra ello o lo negamos conciente o inconcientemente. Toda la vida hemos crecido así. Se nos cae algo al piso y decimos “No!”. Se nos rompe algo y lo primero que decimos sin pensar es “No!” Nos echan del trabajo, perdemos algo importante, nos separamos de alguien querido, y ante todo el primer impulso que tenemos es decir “No, no puede ser”.

Puede haber cosas más difíciles que aceptar que otras, pero debemos saber que cuanto mayor es el caos, mayor es la paz que se siente cuando se lo acepta sin resistencia.
Empieza probándolo en pequeñas cosas, verás que liviano comienza a ser todo. Di “Si!”. Sólo date la oportunidad de soltar la resistencia de los hechos de tu vida.

Por supuesto que es más fácil aceptar aquello que comprendes, que sabes los porqués, la razón por la cual vives o sientes algo, que aquello que no comprendes por qué debes transitarlo y por lo tanto lo sientes injusto para ti. Pero aun así, ante el mayor desconcierto, confía, siente el orden detrás del caos.

Suelta la mochila. No es pesada si la entregas al poder superior. Descansa la mente, no debes entenderlo todo. No debes solucionar el mundo. No debes ser de una determinada forma ante los demás. No te esfuerces por mantener una imagen de ti ante ti mismo y el mundo. No hace falta que lo hagas, primero porque en ningún lugar está escrito cómo debes ser, y segundo porque estarás limitando la verdadera belleza de tu alma.

martes, 29 de marzo de 2016

La verdadera espiritualidad



Aunque la religión y la espiritualidad son ambas importantes, es la espiritualidad positiva  el objetivo máximo de la educación y la religión.  Entonces nos ocupa ahora la facilidad con que para nosotros mismos podemos falsear la espiritualidad.

El objetivo ha de ser la espiritualidad interna, útil, práctica y personal; no la espiritualidad exterior, imitada, ficticia y social. La espiritualidad verdadera se diferencia también de las máscaras de la personalidad en el comportamiento religioso.

La siguiente es una lista de características de una falsa espiritualidad,  en nuestra opinión aun incompleta. Les recordamos hacer de esto un uso personal, no para aplicarlo a otros, sino a nosotros mismos.

La falsa espiritualidad:

1.       Se utiliza exclusivamente como refugio ante las desgracias y dolores de la vida. Se usa como un escape mientras se padece la pobreza, la enfermedad o cualquier tipo de adversidad. Se consigue con esto una compensación que será temporal. Si la pobreza persiste, esta también lo hará; pero no soportará la prueba de la prosperidad.

2.       Muestra una falsa humildad.  La persona exhibe un recogimiento espiritual que solo es público. Existen rasgos tan amables y actos devocionales externos de uso exhibicionistas tan aprendidos, que la persona casi no reconoce si son naturales o si son una máscara para agradar a otros.

3.       La persona se cree más favorecida que los demás. Se consideran que para ellos  hay una dicha espiritual superior a los demás. Esto gira alrededor del “yo”, no de Dios.  Dice:  “Por dicha tenemos la verdad”. Desvalorizando sin notarlo la experiencia espiritual de otros, y la capacidad de Dios de tratar con todo ser humano justamente.

4.       El sentido de pertenencia a un grupo no es una espiritualidad verdadera, sino un apoyo psicológico. La afiliación a un partido político, empresa, o institución religiosa, le brinda una seguridad emocional que fácilmente es confundida con la espiritualidad genuina. A menudo estas personas son activas en un cargo que les hace adoptar la mentalidad de funcionario. A estas personas se les pregunta por su espiritualidad y responden por su afiliación religiosa.

5.       Se tiende a esquivar los problemas de la vida. “Hacer las del avestruz”. Creer que Dios evitará tener que tomar responsabilidad por los actos.  La verdad es que Dios no hará por usted lo que usted,  lo que le ha dado a hacer a usted. La ley de las consecuencias es una ley de Dios para bien nuestro.  Pensar que quien no se esfuerce y trabaje inteligentemente, logra salir de deudas o prosperar mágicamente es una falsa espiritualidad. Es un mecanismo de defensa emocional como la negación.

6.       La falsa espiritualidad puede esconderse tras una máscara moral. Todo gira alrededor de la culpa. Se limita la vida espiritual en su mayoría a estar en regla o no estarlo. La verdadera espiritualidad disfruta a Dios como la fuente de todo bien: le encuentra en el arte, las ciencias, el humor y aun en los negocios. El uso de la culpa en la espiritualidad es tan limitante de la veredera espiritualidad que cae en la manipulación y genera comportamientos hipócritas.

7.       Otra característica de la falsa espiritualidad es que juzga los motivos e intenciones de otros. Por supuesto que esto se niega al ser confrontado, pero al descalificar a quien no participa de sus creencias o prácticas religiosas, lo que hace es afirmar que su espiritualidad se basa en creencias,  conocimientos y prácticas calificadas como superiores. Toda persona puede tener una grandísima espiritualidad positiva, independientemente de la religión que conozca.

Autoexaminarse

Le recordamos intentar usar esto para autoexaminarnos y no a otros:

“Frutos suculentos”


“Aunque hayan sido plantados en el mismo suelo y se beneficien de las mismas condiciones de temperatura, de humedad y de los mismos cuidados, algunos árboles producen flores con colores tornasolados, que dan unos perfumes exquisitos y unos frutos deliciosos, mientras que otros no dan más que flores apagadas, inodoras y frutos incomestibles. 

Podemos hacer las mismas observaciones con los humanos. 

Por eso, cuando dicen que son la familia, la sociedad, los acontecimientos los que determinan su destino, sus éxitos o sus fracasos, su elevación o su caída, sólo es verdad en parte.

En realidad, lo que cada uno va a vivir depende ante todo de la naturaleza de la «semilla» o del «hueso» que representa, es decir de su manera de pensar, de sentir los acontecimientos, de asimilarlos e incluso de actuar sobre ellos y de transformarlos. 

Así que, si os encontráis en unas condiciones difíciles, en vez de quejaros y de reclamar mejores condiciones, empezad por trabajar sobre vosotros mismos. 

Reflexionad profundamente:

“Sanando con el Humor del Amor” Fidel Delgado.


Fidel Delgado nos muestra en esta entrevista su parte más profunda, la que sostiene el proverbial humor por el que es conocido como titiripeuta, pero más allá del humor que sana, nos muestra un profesional vocacional del cuidado, que acompaña a los que viven y a los que mueren desde una lucidez amable cargadas de sonrisa y empatía humana.