Muchas son las cosas que nos suman en la vida, pero también existen cosas que adoptamos que no nos hacen bien, de algunas inclusive hacemos hábitos y otras nos visitan de manera puntual. Independientemente de la frecuencia y de la intensidad, hoy te recomendamos alejar de ti estas cosas que no permitirán alcanzar tu felicidad:
Los malos pensamientos. Tus pensamientos crean tu vida, dedícate a cultivar los que te favorezcan.
La necesidad de controlarlo todo. No todo está bajo tu control, no te frustres, acepta y deja fluir la experiencia.
Las personas que permanentemente te hagan sentir mal. Está bien que eventualmente una persona nos apague la sonrisa, pero si el común resulta ser ese resultado, no tenemos mucho que esperar, ni buscar de esa interacción.
Lugares, cosas, personas y creencias que te impiden ser tú mismo. Nada como poder ser tú mismo, si te sientes limitado, juzgado, deshazte de todo aquello que ponga barreras para llegar a ti mismo.
La necesidad de tener razón. Muchas veces es preferible tener paz y no tener la razón, nunca hay una sola forma de hacer las cosas y es falta de humildad pretender que nuestras maneras son las mejores.
La necesidad de encontrar tu otra mitad. Estamos completísimos, no nos hace falta la mitad de nada, así que si quieres a alguien en tu vida que no sea para llenar espacios, sino para amar y ser amado.
El querer ser mejor que los demás. SI te vas a comparar con alguien, que ese alguien seas tú mismo, rétate si quieres cada día y haz de ti tu mejor versión.
La arrogancia. Nadie es más o menos que nadie, solo tenemos diferentes maneras de ver la vida y actuar a través de ella, aprende de todos y si en tus manos está enseña algo.
La mezquindad. La vida es muy corta para guardarnos cosas, para ser escasos, para no dar lo que tenemos, para no compartir… La vida se vive mejor desde la generosidad y mientras más damos, más recibimos.
La necesidad de aprobación de los demás. Siempre, hagas una cosa u otra, habrá quien te critique, entonces decanta de una vez por hacer exclusivamente lo que te haga feliz, la opinión de los demás, por importantes que sean en nuestras vidas, no debe tener más peso que la nuestra.
Las críticas y los juicios hacia otros. Respeta la vida y los procesos de los demás, aprende a ver para entender, sé empático y en lugar de criticar, si te vas a meter en la vida de alguien, que sea para realmente aportar.
Las quejas constantes. Si te enfocas siempre en lo negativo, no importa las maravillas que tengas en frente, no serás capaz de apreciarlas. Deja de quejarte y toma acción, cambia lo que no te guste y acepta lo que no puedas cambiar.