martes, 5 de septiembre de 2017

Aprende a resolver cualquier problema desde la aceptación


La mayoría de nosotros ha experimentado nuestra capacidad de generar problemas, de cualquier cosa, de cualquier vivencia. Queremos que todo sea como lo hemos pensado, como lo hemos proyectado, como nos gustaría y no terminamos de aceptar las cosas tal y como son. Es esto lo que nos genera frustración y sufrimiento.

No debemos lucha contra todo lo que nos parece que no está bien, la rigidez no nos hace fuertes, por el contrario, tenemos muchas más probabilidades de quebrarnos que cuando somos flexibles. La naturaleza bien nos habla de ello y nos muestra cómo un árbol se adapta al vaivén del viento, cómo el agua pasa alrededor de la roca, cómo la arena se adapta a las olas… No hay resistencia, hay aceptación.


Cuando aceptamos cada una de nuestras experiencias, todo fluye, dejamos de etiquetarlas como positivas o negativas, sino que las tomamos tal y como son, sin quitarle ni ponerle, sin favorecerle o enjuiciarle, aceptando que así está ocurriendo y el mejor resultado lo obtendremos al aceptar, sin intentar cambiar. Ésta es la herramienta más poderosa de cambio, porque elimina el conflicto mental, elimina la manera en la cual vemos las cosas y sencillamente nos permite sacar de cada vivencia el aprendizaje.

Cuando nos negamos, cuando nos resistimos, estamos castrando la experiencia completa, nos estamos limitando, estamos reprimiendo nuestras emociones y con ello estamos tomando solo una parte de la vivencia. Si sentimos tristeza, no debemos evitarla, debemos aceptarla: “Estoy triste”, cuando lo hacemos la carga se aligera. Lo contrario ocurre cuando obligatoriamente queremos sentirnos felices, queremos pasarnos un interruptor y terminamos por colocarnos una fachada de sonrisa que nos puede hacer sentir más tristes que antes.


Si sentimos una emoción, así sea negativa, reconozcámosla y aceptémosla, no hagamos de ello un drama, no tiene nada de malo el sentir miedo, el sentir frustración, el querer escapar o llorar, es la petición de nuestro cuerpo, démosle cabida, es eso lo que necesita en ese momento, cuando lo aceptamos el problema desaparece.

13 Pensamientos de Louise Hay para inspirar tu vida


Louise Hay ha sido para quienes tuvieron la dicha de conocerla, inclusive a través de alguno de sus textos una fuente de inspiración, que destila la sabiduría que solo poseen quienes pareciesen entender con claridad el propósito de la vida e ir tras él. Famosa escritora y oradora, coach de vida, haciendo ver los caminos que siempre han estado allí, disponibles para todos.

Hace poco esta ejemplar mujer nos dijo adiós, pero un gran legado al cual tendremos acceso siempre, como una parte de ella que estará disponible para nosotros. Acá hemos querido hacer una recopilación de sus pensamientos plasmados en sus libros o conferencias, que sin duda son gotas de todo ese mar de información que nos dejó:

1 - El amor es la gran cura milagrosa. Amarnos a nosotros mismos hace milagros en nuestras vidas.

2 - Cada día declárate lo que quieres en tu vida.

3 - A medida que mi mente puede concebir más bien, las barreras y los bloques se disuelven. Mi vida está llena de pequeños milagros apareciendo de la nada.

4 - Yo no corrijo problemas, corrijo mi pensamiento. Luego los problemas se corrigen a sí mismos.

5 - Soy uno/a con la vida, y toda la vida me ama y apoya. Por eso tengo derecho a tener un corazón     lleno de amor que está abierto a los demás. Todos actuamos lo mejor posible en cualquier momento, incluso yo. El pasado ha quedado atrás y ya no volverá. Yo no soy mis padres ni manifiesto sus patrones de resentimiento. Tengo mi propio y único ser, y elijo abrir mi corazón para que se llene de amor, compasión y compresión, y expulsar de él todos los recuerdos dolorosos del pasado. Tengo la libertad para ser todo cuanto puedo ser. Ésta es la verdad de mi ser, y la acepto tal como es. En mi vida todo va bien.

6 - Todos los eventos que has experimentado en tu vida hasta este momento han sido creados por tus pensamientos y creencias que has tenido en el pasado. Fueron creados por los pensamientos y palabras que usaste ayer, la pasada semana, el pasado mes, el pasado año.


7 - Comienza a reconocer la prosperidad en todas partes y regocíjate con ella.

8 - Aprendemos nuestro sistema de creencias desde muy pequeños y luego nos movemos a través de la vida creando experiencias para enlazar nuestras creencias. Mira atrás en tu propia vida y date cuenta lo a menudo que has pasado a través de la misma experiencia.

9 - Me he dado cuenta de que el universo ama la gratitud. Cuanto más agradecido eres, más bien tendrás.

10 - Si no te amas total, entera y plenamente, es porque en algún momento aprendiste a no amarte. Pero puedes desaprenderlo. Empieza a ser amable contigo ahora mismo.

lunes, 4 de septiembre de 2017

¿Qué es la Empatía?


“La capacidad de clocarse en el lugar del otro 
es una de las funciones más importantes de la inteligencia. 
Demuestra el grado de madurez del ser humano.”


¿Qué es la empatía y para qué sirve?

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de entenderlo, de tratar de comprender qué pasa por su mente, cómo y por qué se siente así, pero no desde nuestra perspectiva sino intentando pensar como piensa él, con sus creencias, sus valores…

La empatía parte de la validación, de comprender que los sentimientos de una persona son posibles en la situación en la que se encuentra, aunque nosotros en su misma situación tuviéramos otros.

Dicho en palabras más sencillas y con un ejemplo, para nosotros puede no ser muy importante el hecho de no tener hermanos pero para otra persona sí puede serlo. En esta situación, la persona empática apartaría su “escala de importancia” para entender el sufrimiento del otro desde “su escala de importancia”.


El grado de empatía

Hay personas que tienen una facilidad natural para hacer lo que anteriormente hemos descrito pero hay otras que son incapaces de hacerlo. Sin embargo, ¡cuidado!

A veces confundimos la empatía con otro concepto que si bien no es lo mismo, es una parte fundamental para que se produzca la empatía. Hablamos del reconocimiento de emociones.
Nos referimos a reconocer la tristeza, la alegría, el miedo, el enfado. Hay personas que son capaces de identificar rápidamente el estado emocional en el que se encuentra otra persona y hay otras que no consiguen identificarlo, siendo un poco exagerados, aunque se lo escriban en la frente.

Lógicamente, en este paso previo a la parte más cognitiva de la empatía, influyen muchas variables: la familiaridad que tenemos con la persona que tiene la emoción, nuestro grado de cansancio, su predisposición comunicativa, etc.

La empatía tiene muchos aspectos positivos: facilita la comunicación, el consuelo, la resolución de problemas, etc. Pero también tiene otro extremo, el negativo.
Vivir continuamente en el resto de zapatos del mundo que no son los nuestros puede hacer que creemos una desconexión emocional con nosotros mismos que nos puede pasar una factura muy importante.

Así, es bueno practicar y entrenar la acción mental de ponernos en el lugar del otro, pero sin olvidar que es el otro y sin quedarnos permanentemente allí. Los primeros que tenemos que cuidar de nosotros somos nosotros mismos.


¿Cuándo demostramos empatía?

Podemos ser una personas muy empáticas, pero si no lo demostramos, si no lo ponemos en práctica no sirve para nada. Dicho esto vamos a enumerar algunas ocasiones en la que podemos utilizarla:


Cuando sabemos escuchar y comprender los sentimientos del otro sin estar tan pendiente de nosotros mismos y de nuestras propias palabras.

Cuando no sólo utilizamos las palabras para consolar. También un abrazo, una palmada en el hombro, un beso o una caricia nos hace ser más empáticos.

Cuando estamos con alguien que tiene un problema y le ayudamos con el sentido del humor por ejemplo.

Cuando nos expresamos con delicadeza y cortesía.

Cuando no mostramos gestos de aburrimiento, irritación, cansancio hacia lo que nos cuentan los demás.

Cuando no hacemos un comentario, una broma o un chiste que sabemos que le va a molestar al otro.

Cuando hacemos entender a un anciano o a un niño por ejemplo que lo entendemos, que lo comprendemos.

Cuando ayudamos a resolver problemas y somos capaces de calmar a los demás.



¿Cuándo no demostramos empatía?

LIBERACIÓN


El ego es una energía…
es la energía de la intención…
es la energía de lo conceptual, de lo limitado, 
de aquello que desea y controla,
de aquello que hace y participa,
es la misma involucración del movimiento energético.

Cuando esta energía del ego desaparece,
lo que queda es lo que ya Es…
aquello simple e ilimitado,
aquello libre y sin rumbo fijo,
aquello que es puro y virgen,
y que no es nunca afectado por el movimiento.

El movimiento danza y baila en el espacio de lo que ya Es…
hay un continuo fluir energético,
donde todo es bello, todo es perfecto…
donde no existe ningún tipo de manipulación
ni intención de control…
es aquello que siempre Es…
la libertad en su total y pleno esplendor…

Pero cuando surge la energía del control,
cuando surge la intención de apropiarse,
esa ansia de manipulación y perversión,
esa energía que todo lo desea y todo lo posee,
entonces, la esclavitud surge
y la Libertad queda ocultada y escondida,
sin poder ser reconocida por lo que Es.

viernes, 1 de septiembre de 2017

No es cuando tú quieras, es cuando te toca


Es prácticamente imposible vivir sin planificar, sin buscar esa seguridad necesaria para cada ser humano, no solo desde el ámbito material, sino desde la esencia humana, de la luz, del progreso y de la plenitud como seres creadores que somos.


Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad. Friedrich Nietzsche


Qué difícil resulta aceptar, darse cuenta de manera consciente que todo tiene un espacio, lugar y tiempo, que está medido y pesado y que no se trata de exigir porque creemos merecer, sino de ser pacientes y saber esperar nuestro momento.

Cuando hacemos planes y nos proyectamos, se inicia una espera inconsciente, de aquello que ideamos para nuestro futuro cercano o lejano, unas vacaciones, un empleo, una acción o decisión importante para nuestra vida, la adquisición de algún bien o cualquier otra cosa que ideamos. Comenzamos a esperar, que se concrete, que se logre, que podamos disfrutar de lo que nos planteamos.

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida. Arthur Schnitzler


Cuando nos enamoramos de manera inesperada, nos sorprenden gratamente, nos llegan cosas que no esperábamos, disfrutamos de una manera excepcional lo que estamos experimentando, esto ocurre porque no nos hicimos expectativas previas, simplemente sucedió y nos tocó vivirlo, por lo que todo nos resulta nuevo y excitante.

Debemos hacer un esfuerzo por dejar de adelantarnos a las cosas, de suponer, de comparar y de tratar de controlarlo todo, debemos dejar un espacio para la sorpresa, el misterio y la fluidez natural de las cosas. Pretender que todo ocurra como y cuando lo queremos, nos agotará inevitablemente y no ayudará a entender lo que nos toca, que es donde radica el verdadero provecho de lo que se vive, las cosas llegan cuando estamos preparados para recibirlas, aunque nos parezca lo contrario.


El que esperar puede, alcanza lo que quiere. Anónimo

CÓMO SUPERAR EL MIEDO A LO DESCONOCIDO SEGÚN UN MONJE BUDISTA


LA COMPASIÓN ES EL ANTÍDOTO AL MIEDO, Y EL KARMA UN MÉTODO PARA COMPRENDER SU EFECTIVIDAD

Hemos sido testigos y víctimas de cómo el miedo provoca atentados, guerras, actos de intolerancia, discriminación, matanzas, acosos, violencia. Hemos vivido la apabullante reacción del miedo: inmediata, torpe, autodestructiva. Hemos abrazado al miedo como un único modo de vida, olvidando que es tan sólo una alternativa de supervivencia. Hemos sufrido el miedo.

Para Gyalwang Drukpa, director de la Drukpa School of Tibetan Buddhism, el miedo en la actualidad navega entre elementos extremistas, inestabilidad geopolítica y recursos naturales limitados; entre las comparaciones, las inseguridades y la envidia. Sin embargo, ¿cómo combatir el miedo que destruye todo lo bueno que hay en el mundo? La respuesta reside, según Drukpa, en la compasión. 

La compasión es el antídoto al miedo, y el karma un método para comprender su efectividad. Drukpa explica que el karma no es un destino predeterminado ni la aceptación de la injusticia o inequidad, sino el fenómeno de la naturaleza de la causa y el efecto: “El karma significa empoderamiento, y puede ser parte de la solución. El karma nos da un método para combatir miedo, terror, injusticia e inequidad. El karma significa que no estamos definidos por una situación, sino por las decisiones que realizamos”.

Esta idea abre la posibilidad de que un individuo no sólo elija el coraje y la compasión –en vez del miedo y el odio; también reduce la expectativa y la pasividad de que los líderes o gobernadores establezcan la paz. Es decir que una persona, como el lector mismo, puede “construir paz, y es fuerte, es duradera y es genuina”, pero requiere acciones, “un verdadero sentido de urgencia, coraje y mucho trabajo duro”. Porque, para Drukpa:

La paz significa que cada uno de nosotros tiene una obligación de construir un entendimiento mutuo y una obligación a rechazar el miedo. La paz nos requiere no sólo aceptar, sino celebrar las diferencias entre nosotros. El miedo necesita que rechacemos las diferencias. La paz nos motiva a aprehender las diferencias.

jueves, 31 de agosto de 2017

La mejor cura para el cuerpo, es saber curar el alma


Muchas veces nos vemos afligidos de salud, nuestro cuerpo, compañero e instrumento de lucha en la vida, nos comienza a mostrar síntomas de que no se encuentra bien, de que requiere algún tipo de atención, por ello, ante las manifestaciones del cuerpo, menester es saber escuchar, pues si bien, algo puede estar fallando o verse afectado, algunas veces no encontramos la cura tan fácilmente.


Me llamas tu vida, llámame tu alma;
porque el alma es inmortal, y la vida es un día. 
Paul Charles Bourget


Así que toca revisar la mente, los pensamientos, las angustias y las decisiones que tomamos en la vida, conviene ver el alma, buscar dentro de nosotros, aquello que nos está generando una alerta a través de nuestra salud. El alma alberga todo, cada pensamiento, sentimiento y percepción de la vida, queda grabado en ella cada acción, cuál cera, donde todo lo que nos llega anida su recuerdo vivamente en el alma.

Además de ello, están los instintos, que se albergan en nuestra alma, que se activan ante los sucesos que nos tocan en la vida o que bien van manifestándose de distintas maneras y finalmente, están aquellas cargas que sumamos a nuestro equipaje en el viaje de la vida, con o sin intención, en la vida cada persona que se presenta deja una enseñanza y no parte de nuestra vida hasta que la hemos aprendido, pues en este transcurso las emociones se van haciendo sentimiento, en tanto son positivas, excelente, pero es prácticamente inevitable, no tomar también, emociones y sentimientos tóxicos y por ende negativos, que más que sumar, restan a nuestra persona, y la salud es un reflejo de ello.



¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma? Blaise Pascal


Existen enfermedades de las cuales no nos podemos librar de manera tan simple, aunque recurrimos a muchos remedios y alternativas, no se marchan, el mal persiste, entonces nos preguntamos ¿Qué pasa con nuestro cuerpo? cuando en realidad se trata del alma y lo que no logramos sanar en ella.

Es necesario que aprendamos a conocernos, sin temor y sin prejuicios, revisar cada pensamiento de nuestra mente y sentir como se manifiesta, que oculta nuestra alma, a donde nos lleva el recorrido de aquello que nos estamos permitiendo vivir.

Entre ser feliz y tener razón, elijo ser feliz


La vida se basa en las elecciones en hacemos, en los caminos que tomamos y en la forma en la cual decidimos vivir. Siempre estamos eligiendo y tomando decisiones, desde las más sencillas hasta las más complejas, tenemos la facultad y la potestad de elegir, por lo que no debemos tomarnos tan a la ligera lo que hacemos, pensamos y decimos hoy, pues será lo que cultivemos para recoger mañana. ¿Has pensado en lo que vas a recoger tu?…


Todos tenemos un poder especial: la facultad de elegir. 
Og Mandino


Al momento de elegir en nuestra vida, en circunstancias importantes y significativas, siempre se eleva la razón, parece ser está la condición más lógica y coherente de la acción humana, sin embargo, no siempre las decisiones más razonables nos hacen feliz.

Entonces, entramos en el conflicto de qué es realmente lo que deberíamos hacer, lo que deberíamos elegir. Yo elegí ser feliz por sobre la razón, sin herir, sin lastimar a nadie, pero siempre enalteciendo el cuidado que debo tener conmigo mismo, resguardando mi paz y desechando todo aquello que contamina mi vida. Elijo empezar de nuevo una y otra vez de ser necesario, levantarme tantas veces como caídas tenga, esquivar y enfrentar todo aquello que me encuentre en mi camino, y más allá de todo elijo ser feliz.



No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros. Paulo Coelho


No importa que no siempre las cosas salgan como esperamos, tienes la capacidad de dejar entrar y de dejar salir de tu vida todo aquello que no necesitas o que te genera angustia, ansiedad, temores y dudas. La razón revela nuestro nivel de coherencia y nuestra felicidad manifiesta la mejor condición del ser humano.

Elige tu felicidad y aparta aquello que te lástima, actúa siempre con bondad y humildad, no juzgues jamás, tener razón no es imponer, algunas veces es preferible mantener la ignorancia para preservar la tranquilidad interior.



Cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección. William James