martes, 27 de septiembre de 2016

Nunca tomes decisiones permanentes, embriagado de emociones temporales

Muchas veces nos encontramos frente a situaciones que nos hacen actuar de manera impulsiva, pudiendo cometer muchísimos errores, desde palabras que no se debieron decir hasta decisiones que no queremos mantener.
Ante cualquier situación en la que nuestras emociones se disparen de un momento a otro, donde podamos sentir celos, rabia, impotencia, frustración o bien éxtasis, plenitud o cualquier otra emoción que haga transitar hormonas a gran velocidad por nuestro cuerpo,debemos intentar mantener la cordura y no dejarnos llevar por la emoción, con el fin de preservarnos ante una abrupta decisión que quizás no sea la más conveniente.
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Cometemos errores cuando las emociones la invaden y nos conducen a las malas acciones.― Dalai Lama
Acabar con una relación, renunciar a un trabajo, residenciarse en otro país, tener un hijo, casarse, procurar la pérdida de un bebé en gestación, son solo ejemplos de todas las decisiones que podemos tomar bajo los efectos de nuestras emociones.
Sí, puede ser que los resultados sean positivos, pero si es la mejor decisión de igual manera podremos tomarla en un estado de mayor autocontrol, sin tener luego la duda de porqué hemos decantado por una opción u otra, sino con la plena consciencia de que hemos hecho la evaluación y el análisis correspondiente que nos ha llevado a tomar la decisión.
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Muchas veces podemos rectificar, sin embargo, una vez tomada una decisión habrá casos en los cuales no podamos echar para atrás lo que hemos dicho y aun siendo así, nuestra credibilidad puede verse afectada, pudiendo ser considerados como que tomamos decisiones a la ligera, que no podemos sostener nuestra palabra o bien que no estamos claros en lo que realmente queremos.

A veces de quien menos esperamos, es de quien más recibimos


La vida es una caja de sorpresas que espera pacientemente ser descubierta. Sin embargo, a veces vamos demasiado rápido, demasiado imbuidos en nuestros pensamientos y preocupaciones, como para mirar a nuestro alrededor y apreciar todo lo bueno y bello que nos rodea.

Lo mismo ocurre con las personas con quienes nos encontramos. A veces nuestros prejuicios, estereotipos o simplemente la prisa nos impiden apreciar los regalos que esas personas pueden darnos. Sin embargo, si fuéramos por la vida con la mente más abierta, si tan solo estuviésemos más dispuestos a recibir, descubriríamos con asombro que a veces de quien menos esperamos, es de quién más podemos recibir.

Los regalos llegan de las direcciones más inesperadas

La Segunda Guerra Mundial ya había comenzado y los nazis estaban avanzando por Europa. Una de sus armas secretas era la máquina Enigma, a través de la cual enviaban mensajes cifrados a los submarinos que hostigaban los convoyes de ayuda enviados desde Estados Unidos.

En este contexto, los ingleses reclutaron a uno de los mejores matemáticos y criptoanalistas de la época, Alan Turing, y le dieron una misión que parecía imposible: desencriptar Enigma. Turing decidió olvidarse del método de cifrado tradicional y se propuso crear una máquina que pudiese decodificar a Enigma. Todos pensaron que estaba loco.


Después de años de duro trabajo, sin poder demostrar la eficacia de su invención y a punto de ser apartado del proyecto, la idea del código para echar a andar su máquina provino de una mujer que no tenía nada que ver con la criptografía ni las matemáticas, una mujer que se limitaba a escuchar los mensajes y transcribirlos.

Gracias al arduo trabajo de Turing, que hoy es considerado el pionero de la computación, y a aquella conversación informal con la mujer, se estima que la guerra terminó de 2 a 4 años antes, ahorrando así muchísimas víctimas mortales.
Este ejemplo, que no es el único en la historia, nos indica que en muchas ocasiones, las personas que menos esperamos, pueden tener un regalo inmenso que darnos, solo tenemos que mantenernos abiertos y escucharlas. El problema es que a veces estamos demasiado encerrados en nosotros mismos, a veces nuestras creencias o incluso el propio conocimiento que hemos acumulado, nos impiden ver y aceptar esos regalos.

El error de pensar como los expertos

Un experimento muy interesante llevado a cabo en la Universidad de Cornell pone de manifiesto los riesgos de pensar como los expertos. Estos psicólogos reclutaron a un grupo compuesto por 100 expertos en diferentes materias, algunos eran geógrafos, otros economistas, filósofos, biólogos… Todos debían responder una serie de preguntas, algunas de las cuales estaban relacionadas con su especialidad.
Sin embargo, la trampa se hallaba en que algunas de estas preguntas contenían datos erróneos. Por ejemplo, una pregunta sobre geografía se refería a una ciudad inexistente y una de biología incluía términos inventados, que no existían en esa ciencia.
No obstante, los expertos fueron quienes más cayeron en esta trampa. ¿Por qué? Simplemente porque no querían reconocer su desconocimiento en un campo en el que se consideraban especialistas. Por tanto, lo que creían saber, se convirtió en una barrera que les impidió detectar los errores.
Es curioso porque, aunque no siempre lo reconocemos, a menudo nos comportamos como los expertos del experimento.

Adoptamos esa actitud:

lunes, 26 de septiembre de 2016

“El poder del pensamiento”


“Hay cualidades y virtudes que deseáis especialmente poseer. 

Pues bien, concentraos en ellas, tratad de imaginaros esta criatura magnífica en la que aspiráis convertiros: 

sentiréis aumentar vuestra fuerza interior, vuestra confianza y vuestro gozo, como si saboreaseis de antemano estas transformaciones que acabarán un día produciéndose. 

Muchos dirán: 
«Pero nosotros vemos bien lo que somos, y no será nuestra imaginación la que podrá cambiar algo». 

Efectivamente, seguid pensando así y nada cambiará.


El espiritualista, que conoce el poder del pensamiento, sabe hasta qué punto puede éste ser eficaz. 

En sus meditaciones, se imagina rodeado de luz, proyectando luz, manifestando todas las cualidades divinas. 


Estas imágenes le ayudan a preparar el terreno y así se acerca poco a poco a la meta que quiere alcanzar. ”

Omraam Mikhaël Aïvanhov.


Descubre como lograr una Evolución Espiritual efectiva


Cuando se escucha hablar de la evolución espiritual nos imaginamos un viaje a un templo budista sagrado en donde nos refugiaremos haciendo meditación por días, otros pensaran ir a una iglesia rezándole a Dios por horas; lo cierto es que la evolución espiritual no es difícil de comprenderla, esta evolución se trata de un cambio en la consciencia, ya que esto involucra los aspectos más transcendentales de tu vida, es precisamente en esta etapa donde el sentido espiritual de tu existencia inicia.


Para ser más exactos, en términos de la mística y de espiritualidad, un cambio de consciencia es llegar a lo que realmente somos por dentro, es retomarnos y reencontrarnos con tu yo interior, donde lo celestial forma parte de tu ser. El cambio de conciencia te lleva a una transformación de ideas, una manera diferente de sentir las cosas y por ende de actuar interior y exteriormente.



Las acciones en el plano terrenal no solo ocurren por las acciones y efectos de lo que hacemos, también están involucradas las energías del universo, las energías cósmicas que influyen en nuestro ser interior y producen tales sentidos.


Tú forma de vida, preferencias, sentimientos, pensamientos, aspecto y actitudes son el resumen de tu campo energético o vibratorio que incide en tu aura y al cambiar la conciencia implica transformar ese campo vibratorio y energético para lograr entender los misterios y enigmas que encierra tu vida y que hasta ahora no has podido descubrir.


¿Cómo lograr una evolución espiritual?

Lo primero que debes tomar en cuenta para iniciar la evolución espiritual, es tu conocimiento, pero no el conocimiento que usas para explicar las cosas que tus sentidos perciben, sino el conocimiento interior, el que va al fondo de la creación. Este cambio hará que modifiques por completo las creencias tradicionales, comprenderás cómo fluye los aspectos de la vida desde que tienes el control de tu mente, conocerás las maneras más especial para controlar tu energía y de ahí crearas el mundo que quieres, ya no pensaras de manera limitada y al trabajar en ese objetivo ocurrirá un cambio de conciencia en tu vida.


Cuando te encuentras estresado y las frecuencias mentales se elevan y no tienes oportunidad para la relajación, entonces puedes concentrarte hasta llegar a tu interior usando una técnica de relajación profunda, en donde tu cerebro disminuye las frecuencias cerebrales dalta y theta que van de 4 a 7 ciclos por segundo.


Con esta relajación puedes entrar a otros planos, puedes tener mayor intuición desarrollo de cualidades psíquicas, aumenta tu conciencia del todo lo que piensas y haces, nace tu clarividencia, y se reafirma en ti un tercer ojo para percibir el aura y estados emocionales de conciencia, entre otros.




Esta técnica de relajación profunda solo la puedes lograr cuando logras cambiar tu conciencia y tu evolución espiritual, pero esto no ocurre de la noche a la mañana, esto va en un proceso donde debes aprender a manejar y a ser conocerte de ello.


 Otro aspecto que también logras manejar es el de tu critico interior, este es una voz que se encuentra dentro de tu mente, en tu inconsciente que te dice constantemente lo que estamos haciendo mal, pero más que una ayuda, es una crítica que nunca para, nos dice lo inadecuado que somos, nos compara con los demás, nos coloca malos pensamientos y mensajes negativos.

La Importancia De Las Emociones en Nuestra Vida


En el proceso evolutivo de nuestra alma no existe un camino trazado que marque un rumbo fijo ya que todo en el universo, es impermanente
Existe un proceso evolutivo que realizamos vida tras vida, es así que en cada experiencia vamos alcanzando “estados” de conciencia” , y sólo para que la mente dual lo interprete alcanzamos “niveles“, y en esos estados de conciencia permanecemosalerta a todo lo que sucede, tanto dentro como fuera de uno mismo, simultáneamente. Prendemos la luz de la conciencia, eso es el despertar. 
La conciencia se desarrolla pasando por diferentes estados. Estos son: el instinto, las emociones, el pensamiento (concreto y abstracto), la conciencia de sí, la conciencia de unidad, la conciencia de Ser. 
En este artículo me referiré sólo a la Conciencia de Unidad. 

¿Qué significa la conciencia de unidad?

La Conciencia de Unidad es el último estado en el proceso evolutivo de la conciencia. Es la percepción de que no hay separación, que somos parte de un todo. La mente no crea separabilidad pues es todo contenido en ese estado de conciencia. 
¿Y como es que la mente regularmente separa la conciencia? 
“Cuando un hombre piensa en aquello que percibe, necesariamente se siente separado de ello. Es decir, lo concibe como algo externo a él mismo. 
 Es así como ‘el pensador’ queda separado y fragmentado en ‘yo’, y concibe lo demás como ‘no yo’. Cuando se activa el pensamiento, inmediatamente, surge la fragmentación. Esta fragmentación está formada precisamente por el ‘pensador’ en un extremo y por ‘lo pensado’ en el otro. El pensamiento y el pensador no son dos actividades diferentes y separadas sino sólo una. Tan pronto el pensamiento se detiene, el pensador se diluye junto con él y, por lo tanto, la sensación de fragmentación que produce. 
En el momento que el pensamiento se detiene y el hombre permanece absolutamente alerta, se presenta la vivencia de unidad, el eterno presente porque es intemporal. 
Como no hay separación, no hay muerte y nacimiento, no hay bien ni mal, no hay objeto y sujeto, porque se desvanece la identidad, No existe el yo separado, es una ilusión, si existe una identidad suprema, el Todo. Podemos percibir que no existe el tiempo porque no existe ni pasado ni futuro

La conciencia de unidad es un estado de alerta percepción


En el cual se produce la sensación de unión con lo percibido; se produce la sensación de “todo es uno”. La conciencia de unidad implica la ausencia de pensamiento para poderse presentar, ya que, esté separa al pensador de lo pensado, al observador de lo observado.  Es así como la mente queda silenciosa, cristalina como el agua. Y en este estado de transparencia “el que percibe” y “lo percibido” se diluyen, para sólo quedar en su lugar, “el percibir”. El observador y lo observado se hacen uno cuando la percepción es alerta y el pensamiento está ausente. 
Ken Wilber dice sobre la conciencia de unidad : “el presente es un momento sin límites espaciales o temporales y por eso los místicos abrazan al tiempo en su totalidad. Entonces, la conciencia de la unidad es el ahora eterno. Uno no tiene experiencias presentes, uno es las experiencias presentes. No hay delante de uno ni detrás. Y uno no tiene donde quedarse, a no ser en el presente intemporal, en la eternidad.” 
Cuando ese estado ha madurado, entonces ese hombre tiene una calidad diferente al hombre común y corriente. Ese hombre se sienta en un jardín y entonces, empieza con su propia conciencia a ver el mundo que le rodea. Y al verlo con profunda atención, hay un momento en el cual la conciencia no puede separarse de aquello que esta percibiendo: se empieza a experimentar sumamente unido a todo. 
Si esta conciencia de unidad madura y llega a un clímax profundo, ya no solo me experimento unido al exterior, sino que me hago uno con el exterior: soy el árbol, soy el pájaro que vuela, soy el agua que cae, soy los niños que ríen, , lo soy. 

¿Pero como vas a experimentar esa unicidad con todo lo que percibes?


domingo, 25 de septiembre de 2016

“El ambiente”


“El ambiente en el que se encuentran contribuye mucho a hacer salir lo bueno o lo malo de los seres. 

Por eso, deben sumergirse lo más a menudo posible en un ambiente de paz, de armonía y de luz. 

Muchas veces, los efectos de este ambiente no duran demasiado; pero, por lo menos durante unos instantes, su naturaleza inferior se ve reducida al silencio, mientras que su naturaleza superior se desarrolla. 

Y a fuerza de repetir esta experiencia, la naturaleza superior acabará un día imponiéndose.

Para algunos, adormecer su naturaleza inferior es dar muestras de debilidad. 

Se encuentran mucho mejor dando rienda suelta a sus instintos de dominación, de agresividad… es decir, cuando dejan salir a sus fieras. 

Pero estas fieras no sólo atacan a los demás en el exterior. 

Cómo Regular Tu Luz Interior para Vivir en Paz con Todo el Mundo


En uno de los últimos artículos hablaba de la importancia de saber controlar nuestra luz interior. A medida que vamos creciendo espiritualmente, nuestra luz se hace más intensa, y a veces hay personas a nuestro alrededor que se sienten incómodos con ella. Y esto puede generar conflictos. Algunos de ellos incluso bastante graves.

Después de aquel artículo, varias personas me escribieron para preguntarme cómo se hace esto de regular la luz interior, así que he pensado que sería útil escribir sobre este tema. Que yo sepa, no hay un método concreto, pero sí hay algunas pautas que pueden ayudar.


El Amor Debe Ser Siempre Nuestro Guía

Lo más importante de todo es actuar siempre con tanto amor como se pueda. El amor debe ser siempre lo que motive todos y cada uno de nuestros actos. Siempre.

Así que siempre que tengamos algún conflicto, siempre que alguien no nos trate bien, siempre que pensemos que alguna persona se está equivocando, o cualquier otra situación similar, debemos mirar en nuestro interior para ver si estamos siendo amorosos o no. Da igual que pensemos que tenemos razón, da igual que la otra persona no esté actuando correctamente, en el momento que perdemos de vista el amor, el que se equivoca seguro somos nosotros.

Nuestra luz interior no debe ser nunca un arma que ataque a alguien. Nunca. Si en algún momento nos enfadamos y tenemos ganas de atacar, aunque pensemos que tenemos razón, es mejor pararse un momento, contar hasta diez y preguntarse cómo podemos cambiar nuestra luz para que deje de ser un rayo que hace daño, y convertirla en un suave calor que todo lo abraza.

Es Mejor Mostrar el Camino con Ejemplos que con Palabras

A medida que crecemos espiritualmente, vemos las cosas más claras y nos volvemos más sabios, y esto hace que a menudo tengamos ganas de dar lecciones a los demás. A veces les decimos abiertamente que se equivocan, y otras lo hacemos de forma más sutil, pero de una manera u otra tendemos a ir por el mundo con la sensación de ser superiores.

Lo primero es hacer un pequeño ejercicio de reflexión y humildad para ver si nos está pasando esto. ¿Te sientes superior a los demás e intentas dar lecciones? Es algo bastante habitual, así que vale la pena fijarse bien antes de responder: “no, yo no lo hago.”

A nadie le gusta que le den lecciones, así que si lo hacemos, es muy fácil que más de una persona se sienta molesta con nosotros.

Si creemos que alguien se equivoca y queremos mostrarle una manera mejor de hacer las cosas, es mucho mejor enseñarle el camino con nuestro ejemplo, que no decirle que no lo hace bien. Cuando queremos aleccionar con palabras, la luz interior que sale de nosotros suele ser como una bofetada: a veces puede ser útil, a veces puede ayudar a alguien a ver las cosas más claras, pero duele. En cambio, la luz que sale cuando damos ejemplo es como un abrazo. Es una manera mucho más suave de decir: “ves, así todo es más fácil. ¿Quieres venir?”

Escuchar y Observar los Otros

Es muy importante prestar atención a las personas que nos rodean para tratar de ver cómo les afecta todo lo que hacemos. A menudo es difícil ver claramente qué sienten, pero vale la pena intentarlo.

Y si vemos que alguna persona se molesta con algo que hacemos o decimos, pues mejor cambiar nuestra manera de actuar respecto a ella. No se trata de hacerle la pelota ni ser como ella quiere que seamos. Esto nunca. Simplemente tratar de respetarla.

En algún lugar leí que no tenemos por qué ser amigos de todo el mundo, pero sí que tenemos que respetarlos y no hacer enemigos. A mí me parece una buena idea.

Cada uno Tiene su Camino