miércoles, 8 de noviembre de 2017

El arquetipo de la sombra: el lado oculto de nuestra psique


El arquetipo de la sombra representa, según la psicología analítica de Carl Jung, el “lado oscuro” de nuestra personalidad. Se trata de un submundo convulso de nuestra psique donde se contiene lo más primitivo, los egoísmos más afilados, los instintos más reprimidos y ese “yo desautorizado” que la mente consciente rechaza y que sumergimos en los abismos más profundos de nuestro ser.

Todos hemos oído alguna vez hablar de ese concepto, de ese arquetipo de la sombra que de algún modo, sigue utilizándose en psicología para hablarnos de esa confrontación. De esa sensación de disputa que a veces llevamos con nosotros mismos cuando trabajamos nuestras frustraciones, nuestros miedos, inseguridades o rencores.


“Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad”
-Carl Jung-


Sin embargo, no podemos olvidar que esa idea que Carl Jung nos trajo a través de su trabajo sobre los arquetipos ya estaba presente en nuestra sociedad histórica y culturalmente. El concepto de sombra o reverso oscuro conforma esa dualidad tan común, que incluso le sirvió a Robert Louis Stevenson como inspiración para crear su ya clásico “Dr Jeckyll y Hyde”, mucho antes de que el propio Jung desarrollara su teoría sobre el arquetipo de la sombra.

Todo aquello que en un momento dado consideramos como “malo” debido a nuestra educación y a las normas morales de nuestra sociedad, se convierte en nuestra sombra. Sin embargo, no es recomendable ver todas esas dinámicas internas como experiencias reprobables o peligrosas, hasta el punto de pensar que todos nosotros llevamos un Hyde dentro clamando por salir.

El propio Jung explicó que existen diferentes tipos de sombras y que un modo de alcanzar el bienestar, la sanación y la libertad personal es haciéndolas conscientes, enfrentándonos a ellas.




El arquetipo de la sombra: el lado oscuro del ser humano

El arquetipo de la sombra se relaciona mucho con el concepto de inconsciente formulado por Freud. No obstante contiene matices únicos que lo diferencian de un modo considerable y que lo enriquecen. No podemos olvidar que lo que empezó siendo un idilio intelectual entre Freud y Jung terminó enfriándose, hasta el punto de que este último llegó a decir del padre del psicoanálisis que era “una figura trágica, un gran hombre, pero alguien con cuyo método terapéutico no comulgaba”.

Jung desarrolló su propio método, la psicología analítica. Dejó a un lado el diván y esa relación asimétrica entre terapeuta y paciente para desarrollar una terapia basada en la conversación, ahí donde indagar en la estructura de la psique y en ese inconsciente donde navegan los arquetipos. Entre todos ellos, el que mayor valor terapéutico podía llegar a tener era sin duda el arquetipo de la sombra. Veamos sus características:


La sombra, una presencia conocida pero reprimida

La “sombra” fue un término que Jung tomó de Friedrich Nietzsche.
Esta idea representaba la personalidad oculta que tiene toda persona. A simple vista la mayoría de nosotros aparentamos (y nos percibimos) como seres buenos y nobles. Sin embargo, en nuestro interior hay ciertas dimensiones reprimidas, instintos heredados donde a veces se esconde la violencia, la rabia, el odio…

El arquetipo de sombra no habita únicamente en cada persona. En ocasiones, también está presente en “grupos de personas”, en sectas, en algunos tipos de religiones o incluso en partidos políticos. Son organizaciones que pueden en un momento dado, sacar su sombra a la luz para justificar actos violentos contra la propia humanidad.

La sombra es más destructiva, insidiosa y peligrosa cuando más la “reprimimos”. Es entonces cuando “se proyecta” apareciendo así, y según Carl Jung, perturbaciones como la neurosis o la psicosis.
Asimismo, Jung diferenció en su arquetipo de la sombra dos tipologías. La primera es la sombra personal, la que llevamos todos con nuestras pequeñas frustraciones, miedos, egoísmos y dinámicas negativas más comunes. Sin embargo, también estaría la sombra impersonal, esa que contendría la esencia de la maldad más arquetípica, la que acompaña a los genocidas, asesinos despiadados, etc.


Desafortunadamente no puede haber ninguna duda de que el hombre es, en general, menos bueno de lo que se imagina a sí mismo o quiere ser. Todo el mundo tiene una sombra, y cuanto más oculta está de la vida consciente del individuo, más negra y más densa es. En todo caso, es uno de nuestros peores obstáculos, puesto que frustra nuestras intenciones más bien intencionadas”
-Carl Jung-

martes, 7 de noviembre de 2017

Donde reside la conciencia: el poder del corazón


El ser humano lleva consigo un potencial extraordinario; las antiguas tradiciones no han cesado de repetirlo, y descubrimientos científicos recientes así lo afirman. Entonces, ¿Qué se nos resiste?¿Porqué no somos capaces de desarrollar estas capacidades?


La propia experiencia de la vida nos recuerdan que, aunque es evidente que tenemos cuerpo físico, emociones y pensamientos, también es evidente que somos algo muy distinto. Los nombres que se atribuyen a esa parte esencial del ser son tan diversos como las culturas: conciencia, alma, espíritu..

Si reflexionamos con atención sobre las enseñanzas de la antigua sabiduría y según la cual “todo está en todo”, deberíamos encontrar en alguna parte del cuerpo físico el circuito a través del cual se expresa la conciencia.

Pues bien, alrededor de 1970, John y Béatrice Lacey, del Fels Research Institute de Filadelfia, fueron los primeros en observar que, cuando el cerebro enviaba órdenes al cuerpo a través del sistema nervioso, el corazón no siempre las obedecía. El corazón tenía su propia respuesta, su propia lógica. También descubrieron que el propio corazón podía enviar al cerebro unas señales que, no sólo éste comprendía sino que además podía obedecer.

El corazón contiene un sistema nervioso independiente, específico y bien desarrollado. Se descubrieron en él más de 40.000 neuronas, a lo cual se añadía una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Con todo aquello de lo que dispone, parece que puede aprender, recordar e incluso percibir. Así pues, el corazón podría jugar un papel a nivel de la inteligencia y de la percepción de la realidad, pero, ¿Cuál? ¿Qué tipo de inteligencia se aloja en él?


El corazón se comunica con el cerebro de diversas formas:



Mediante las neuronas puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias. Significa que puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones. También produce hormonas y neurotransmisores. Como la oxitocina, la hormona del amor.

Además, el campo electromagnético del corazón es el más potente de todo el cuerpo, 5.000 veces más que el del cerebro y se extiende entre dos y cuatro metros alrededor del cuerpo, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón. Cambia en función de nuestro estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico y se ordena con las emociones positivas.


El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana?



Añadiremos también que la frecuencia cardiaca tiene dos clases de variación: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes. Aparece con las emociones negativas. El miedo, la ira o la desconfianza.

Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. ¿A qué conclusión nos lleva todo esto?

La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.

El secreto de cómo funciona el universo ¿Qué es la geometría sagrada?


A lo largo de la historia encontramos mucha simbología relacionada con la geometría en distintas culturas distribuidas a lo largo y ancho del mundo. Todas estas culturas, desde los mayas, a los egipcios y sumerios, pasando también por la china imperial, tienen en común determinados símbolos.


Antiguamente, ciertos números tenían un significado simbólico, aparte de su uso cotidiano. Varias formas tales como triángulos, hexágonos y octágonos se consideran una manifestación física de un número. Debido a esto, estas formas tienen un valor de vibración más alta debido a el hecho de que son visibles.

Leonardo da Vinci estaba muy interesado en estas geometrías llamadas “sagradas”. Entre otras, encontramos en sus bocetos y diarios representaciones de la flor de la vida, de la que estudió su forma y sus propiedades matemáticas.  También estaba interesado en la forma en la que esta geometría está conectada a la realidad física, así como a la conciencia. Leonardo era conocido por el uso de la proporción áurea y del número phi en su obra, esta geometría  también es conocida como la espiral de Fibonacci, la cual se se deriva del patrón de la flor de la vida.

El universo puede ser descrito y explicado en términos de patrones geométricos. La armonía y la interconectividad de todas las formas que existen y los acontecimientos que ocurren a su alrededor tienen una geometría (círculos, triángulos, cuadrados, espirales…). Las formas geométricas son la base de las estructuras del universo. Estas figuras aparecen en la naturaleza de forma espontanea.

Existen ciertos patrones y formas geométricas que se repiten una y otra vez en la naturaleza. Todos hemos tenido oportunidad de observar estas geometrías, estos patrones que conforman nuestra realidad; los encontramos en los hexágonos que forman las células de un panal de abejas, en la espiral de la concha de un caracol, en la disposición de los pétalos de una flor (pentágonos, hexágonos, cuadrados), en las telas de araña, en la formación de los ojos de un tornado.. incluso el propio cuerpo humano cuenta con algunas de estas geometrías. Son las matemáticas del universo.

Todas estas formas geométricas se repiten; todos estos patrones forman los bloques de construcción para las estructuras de todo el universo.


Estas estructuras han sido reproducidas por las civilizaciones alrededor del mundo, desde tiempos remotos. Una de las que más fascinación ha creado en los últimos tiempos es la flor de la vida, estructura geométrica sobre la que profundizaré en otro artículo. La eRealizaremos una breve descripción, sin entrar a fondo en ninguna de ellas.

Las formas significativas y Números


Esfera



La esfera se considera un contenedor que puede aguantar o sostener todas las formas. Representa la unidad, la inclusión y la integridad ya que todas las medidas son iguales en una esfera. Los planetas, las semillas, las células y los átomos son todas las esferas.
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Círculo




Un círculo es una representación bidimensional de una esfera. Representa la unidad y la integridadtotal del universo. Además, la relación de la circunferencia de un círculo respecto a su diámetro se llama Pi, que es un número infinito que nunca termina y nunca se repite.
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Los toroides






Un toro se parece a una rosquilla o a una cámara de aire. Los lados redondos son perfectamente circulares. La geometría sagrada considera el toro una forma primaria en toda la existencia. Por ejemplo, los siete principales músculos en el corazón forman un toroide.
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Los sólidos platónicos




Los sólidos platónicos son un grupo de formas de 3 dimensiones. Cada uno está formado por caras de igual tamaño, como una forma de pirámide con 4 caras iguales. Los cinco sólidos platónicos son:
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Tetraedro – 4 caras en forma de pirámide
Hexaedro – 6 caras de un cubo
Octaedro – 8 caras
Dodecaedro – 12 caras
Icosaedro – 20 caras
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Los antiguos griegos creían que esas cinco formas simbolizan el fuego, la tierra, el aire, el espíritu (o éter) y agua, respectivamente. Estos son los únicos cinco formas 3-dimensionales que se pueden hacer con las caras de igual tamaño. Son llamados sólidos platónicos porque Platón los identifica en la época griega.
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La Vesica Piscis

sábado, 4 de noviembre de 2017

La gran pirámide de Keops tiene una cámara secreta


Un equipo de arqueólogos ha utilizado “rayos cósmicos” para analizar el interior de la más antigua de las siete maravillas del mundo.

La pirámide de Keops, la más antigua de las siete maravillas del mundo y la única que aún perdura, aún tenía detalles escondidos. La mayor de las pirámides egipcias, diseñada por el arquitecto Hemiunu y situada en la explanada de Guiza, mantenía una cámara secreta que ha podido ser descubierta gracias a los rayos cósmicos.

Un equipo internacional de arqueólogos dirigido por el japonés Kunihiro Morishima, de la Universidad de Nagoya, utilizó muones (partículas elementales masivas de alta energía generadas cuando los rayos cósmicos colisionan con nuestra atmósfera) para explorar el interior de la Gran Pirámide de Egipto sin mover una piedra.

La pirámide de Keops es la más antigua de las siete maravillas del mundo y la única que aún perdura

Los muones pueden penetrar profundamente en la roca y ser absorbidos a diferentes velocidades dependiendo de la densidad de la piedra que encuentren. Al colocar detectores de estas partículas dentro y alrededor de la pirámide, el equipo pudo ver cuánto material atravesaron. ”Si hay más masa, menos muones llegan a ese detector”, explica Christopher Morris.

En un estudio publicado en Nature, los investigadores explican que han observado el número de muones que llegaron a diferentes lugares dentro de la pirámide y el ángulo en el que viajaban, lo que les permitió trazar cavidades dentro de la estructura antigua.



             Los arqueólogos, trabajando en el exterior de la Gran Pirámide de Guiza (Nature)

“Siempre se ha especulado mucho con la existencia de una cámara desconocida dentro de la pirámide de Keops, pero hasta ahora la comunidad científica no lo ha reconocido”, explica el egiptólogo Nacho Ares a La Vanguardia. “El lector solo ha detectado un espacio, la existencia evidente de una cavidad. El siguiente paso es encontrar una entrada para saber qué hay allí”, añade.

La Gran Pirámide fue edificada durante el reinado de Khufu (2550 a.C. a 2527 a.C.), segundo faraón de la IV Dinastía, a quien Herodoto llamó Keops. Construida a partir de bloques de piedra caliza y granito,se eleva a 139 metros

La Gran Pirámide fue edificada durante el reinado de Khufu (2550 a.C. a 2527 a.C.)

Nacho Ares considera que dentro de la cámara se pueden encontrar “figuras, estatuas, papiros… o nada. Pero seguramente sí que hay marcas de cantería o algún texto que nos sirva para conocer más detalles sobre la pirámide”. “Este espacio vacío tiene paralelos con otras pirámides que conocemos, como la de Meidum, del faraón Snofru, padre de Keops. En esta pirámide tiene una función de descarga pero también ritual. Los egipcios eran muy prácticos pero también tenían un sentido religioso”, añade.

El equipo de expertos que está trabajando en la pirámide de Keops desde diciembre de 2015 -y cuenta con integrantes de Japón, Francia y Egipto- analizó las tres cámaras conocidas de la pirámide: la cámara subterránea, la cámara de la Reina y la cámara del Rey, junto con los corredores de conexión. “Hace un tiempo -dice Ares- se encontró una bolita de piedra y un arcón de cobre en uno de los canales de ventilación de la cámara de la reina que están en el Museo Británico”.



Los dos únicos objetos encontrados en la pirámide de Keops, en el British Museum (Nacho Ares)


viernes, 3 de noviembre de 2017

TEORÍA CIENTÍFICA PARECE RESPALDAR LA NOCIÓN DE QUE TENEMOS UN CUERPO SUTIL O ESPIRITUAL


LA TEORÍA M PARECE ESTAR EN CONSONANCIA CON LA NOCIÓN DE QUE NUESTRO CUERPO FÍSICO ES LA MERA PROYECCIÓN DE UN CUERPO ENERGÉTICO SUTIL

En diversas tradiciones esotéricas se habla de un cuerpo sutil o espiritual que origina y es la base del cuerpo físico que percibimos comúnmente. Este cuerpo sutil -o cuerpo imaginal, en los términos del experto francés en tantrismo André Padoux- es concebido en el tantrismo de la India y el Tíbet como una serie de canales energéticos en los que se mueve el prana o la energía-conciencia, que es descrita como un viento. 

Este prana se arremolina en ciertos nodos del cuerpo; de aquí lo que se conoce como chakras, ruedas o vórtices de energía que son utilizados en la meditación.

Ahora bien, la ciencia moderna no considera que exista este cuerpo energético sutil, simplemente porque no lo encuentra -tales descripciones son entendidas por la ciencia como producto de la imaginación altamente activa y sugestiva de los místicos. Sin embargo, es posible que la ciencia misma tenga una teoría para explicar por qué no percibimos este cuerpo energético sutil aunque probablemente exista, como la matriz del cuerpo y de la realidad convencional.

Escribiendo en el sitio Science and Non Duality, Joseph Selbie hace una interesante comparación: el cuerpo sutil es como la mano dentro de un títere -un calcetín que usamos como títere- y el cuerpo físico es sólo el títere -el calcetín. Selbie sugiere que esto es acorde con la teoría M, una popular teoría que busca unificar las diferentes teorías de cuerdas (o supercuerdas). 

"La teoría M sugiere que continua y simultáneamente existimos en dos reinos -en nuestro universo tridimensional, y en un vasto reino bidimensional de energía pura, el cual está oculto a los sentidos, y el cual es llamado 'bulto' (como en 'el bulto del universo')". 

Este bulto o mole ("bulk", en inglés) es la dimensión de energía pura inmensamente más grande que el universo físico, compuesto de anillos y cuerdas vibrando a altísimas frecuencias, las cuales la teoría M sugiere que interpenetran el universo físico en todos los puntos. 

Hay que mencionar que existen diferentes versiones de esta teoría: difieren en el número de dimensiones que atribuyen a este bulto y a las dimensiones del universo físico, las cuales estarían enrolladas en lo que llaman "branas". 

LA PRECIOSA "ECUACIÓN" DE ALBERT EINSTEIN PARA LA TRASCENDENCIA DE LA VIDA


EINSTEIN CONSIDERÓ QUE EL PROBLEMA FUNDAMENTAL DEL SER HUMANO ES IGNORAR ESTO: QUE ES PARTE DEL TODO Y QUE NO EXISTE DE MANERA SEPARADA

Después de desarrollar su teoría de la relatividad, Albert Einstein se volvió la más importante celebridad intelectual de su época. Einstein se interesó por todo tipo de ideas, mucho más allá de la física, incluyendo, por supuesto, la filosofía de Spinoza, la cual mantuvo como lo más cercano a una creencia personal. Es debido a su gran inquietud intelectual y a la obsesión popular por su inteligencia que hoy en día abundan todo tipo de frases, sobre todo tipo de temas (desde la política internacional al vegetarianismo), que se le atribuyen -algunas de dichas citas son falsas o imprecisas.

Aunque existe un claro abuso en el recurso a la autoridad de Einstein para legitimar una idea, es indudable que el científico dejó perlas de sabiduría, algunas de las cuales son sumamente útiles e inspiradoras en nuestro tiempo. Un caso notable es un pequeño párrafo que fue citado en el New York Times (marzo 29, 1972) y que el escritor George Monbiot sugiere que puede leerse como "la otra gran ecuación de Einstein: una fórmula para la supervivencia del mundo viviente y los seres humanos". Esta es la cita:

Un ser humano es parte de la totalidad, llamada por nosotros "universo", una parte limitada en el tiempo y el espacio. Se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sensaciones, como separado del resto -[esto es] una especie de ilusión óptica de su conciencia. Una ilusión que es una forma de prisión, limitándonos a sólo nuestros deseos personales y a sentir afecto por sólo las personas más cercanas. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión al extender nuestro círculo de compasión y abrazar a todas las criaturas de la naturaleza en toda su belleza. 

Esta cita (en su versión en inglés) ha circulado por innumerables sitios en la red. Sin embargo, según la autora Alice Calaprice en The New Quotable Einstein, la cita original proviene de una carta que Einstein le escribió en 1950 a un padre que había perdido a su hijo, y es la siguiente:

Un ser humano es parte de la totalidad, llamada por nosotros "universo", una parte limitada en el tiempo y el espacio. Se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sensaciones, como separado del resto -[esto es] una especie de ilusión óptica de su conciencia. Esforzarse por liberarse de esta ilusión es el tema central de la verdadera religión. No nutriéndola sino superándola es la forma de lograr una medida estable de paz mental. 

Indudablemente, la primera cita está embellecida y expresa más explícitamente una visión muy cercana a la filosofía del budismo mayahana (como algunas personas claramente han notado). Dicho eso, la segunda cita contiene la misma idea: básicamente, que no existimos de manera separada -por lo cual, nuestra percepción común es una ilusión- y que esta falsa sensación de separación es la raíz de nuestro sufrimiento.

Aunque Einstein no sugirió nunca que esto fuera estrictamente una fórmula, es indudable que la frase refleja el núcleo de su filosofía personal, ya que en repetidas ocasiones habló de algo similar, de un sentimiento de religiosidad cósmica, una reverencia ante las leyes de la naturaleza, la belleza y la elegancia de las cuales somos parte integral.

La moralidad está justamente en este existir de manera interdependiente en un universo de una belleza y un orden que reflejan una misteriosa fuerza y una "razón que se manifiesta a sí misma en la naturaleza". "Vemos un universo maravillosamente arreglado, que obedece ciertas leyes, pero apenas entendemos esas leyes. Nuestras mentes limitadas no pueden aprehender la fuerza misteriosa que mueve a las constelaciones", escribió Einstein

¿Por qué es esta una posible ecuación para la supervivencia de nuestra especie y, en general, de la vida en el mundo?

jueves, 2 de noviembre de 2017

La resonancia mórfica: entrando en la memoria colectiva.


Los humanos, igual que el televisor, estamos conectados al canal humano en ese campo, así como las demás especies tienen su propio canal.

Rupert Sheldrake es un bioquímico británico de la universidad de Cambridge, conocido principalmente por su promoción de lo que llama “resonancia mórfica”, una variante de la antigua hipótesis de la memoria colectiva. El campo mórfico.

Propone el concepto de “campo mórfico” para explicar varios fenómenos, especialmente biológicos. Según él, ciertos fenómenos se hacen más probables a medida que ocurren más veces, por lo que el crecimiento biológico estaría guiado por hechos previos. Una memoria.

Este campo lleva la información a través del tiempo y el espacio. Cosas similares o relacionadas, como por ejemplo, los miembros de la misma especie,o de la misma familia, tienen vibraciones similares, dentro del campo mórfico, y es por eso que pueden recoger información relevante, entre ellos, sin darse cuenta, sin ser conscientes. La forma en la que se transporta la información a través de dichos miembros es a través de la resonancia. Recogen la información del campo porque resuenan con él.

Memória humana

El postula que la memoria humana debe funcionar de este modo. Nuestros recuerdos no están almacenados en el cerebro. Este proceso de recogida de información se llevaría a cabo a través de la resonancia. Nuestros propios pensamientos, por ejemplo, serían con los que más resonamos, por eso nos son fácilmente accesibles, desde esa “nube”, desde este campo.

Nuestros genes puede que simplemente recojan información del campo morfogenético, igual que un televisor recoge la información de la señal de TV. No sabemos exactamente como es que nuestro cuerpo está formado del modo que lo está. Cómo expresamos convenientemente determinados genes en lugar de otros.

Para ellos se sujeta en miles de anomalías científicas para las que la ciencia por el momento no encuentra explicación. Citaremos unos ejemplos.

Pasos evolutivos paralelos a distancia

Hay ejemplos en biología que muestran que esto es cierto. Puedes ver pasos evolutivos paralelos en diferentes lineas en localizaciones distantes, como por ejemplo encontraríamos el perro normal, y un perro marsupial que ha evolucionado como tal. Aunque se encuentre más relacionado a los canguros, por ser marsupial, su total apariencia es mucho más parecida a la de un perro. Vemos los pasos evolutivos paralelos con cambios diferentes.

Shelkdrake postula que esto sucede de acuerdo con el campo morfogenético. La información ha sido transportada a través de este campo, tanto estando el perro en Australia como para otro que estuviera en Canadá.

La velocidad de formación de los cristales

La salud de la glándula pineal


La glándula pineal es un misterioso epicentro de la anatomía humana, que ha llamado nuestra atención durante siglos. Evita su calcificación.


Ubicada entre los hemisferios cerebrales, junto al tercer ventrículo (digamos que un par de centímetros arriba de tu entrecejo, y a la mitad del camino entre tu frente y tu nuca), y con escasos 5-8 milímetros de tamaño, se encarga de liberar, entre otras funciones, la hormona conocida como melatonina. Además, tiene propiedades ‘foto-sensibles’ –utiliza la luz solar para inducir variaciones anímicas–, por lo que es fundamental en la regulación de nuestros biorritmos.

Este diminuto órgano ha centrado la atención de diversas culturas a lo largo de la historia. En el hinduismo se considera el “tercer ojo” o la “ventana de Brahma”, entre los antiguos egipcios, el “ojo de Horus” entre los antiguos egipcios. En el siglo XVII, Descartes le asignó el sobrenombre del “asiento del alma” y según éste, la glándula pineal representaba el punto de unión entre el cuerpo y la mente.

Sus antecedentes dentro de ancestrales tradiciones místicas, han hecho de la glándula pineal uno de los ingredientes predilectos del nuevo misticismo. Múltiples conceptos del New Age se asocian con el despertar de  este órgano, y su popularidad ha aumentado en la última década gracias a desbordada irrupción del consumo de N-dimethyltryptamine (DMT) en la cultura pop. A pesar de que aún no está plenamente probado, existen buenas razones para pensar que esta misma sustancia es secretada en nuestra glándula pineal en determinados momentos, por ejemplo, nuestra concepción y muerte. También se le asocia a fenómenos como los sueños lúcidos y la creatividad.

Independientemente de que sobrenombre elijamos para ella, o de si creamos o no en algunos postulados semi-científicos, lo cierto es que la glándula pineal posee un apasionante, y hasta cierto punto enigmático, papel dentro de nuestra fisiología.

Varios investigadores advierten de un proceso de endurecimiento, por calcificación, de esta glándula. Factores como la edad y la exposición a sustancias tóxicas, así como los efectos de ciertos estados psicológicos, por ejemplo el estrés, al parecer van neutralizando las funciones de esta glándula.

Muchos hábitos del estilo de vida contemporánea atentan contra su funcionamiento: 

el consumo de alcohol, tabaco, cafeína, azúcar refinado, mercurio y el flúor, ingrediente de pastas dentales y otros productos dentríficos.


Si sientes la necesidad de descalcificar, limpiar o cuidar esta importante estructura cerebral, aparentemente los siguientes alimentos pueden acelerar la desintoxicación de tu glándula pineal: