domingo, 4 de octubre de 2015

11 SUPERPODERES QUE NO SABÍAS QUE TENÍAS


Las cosas extra-ordinarias no pasan por casualidad.

Les pasan a la gente que es lo suficientemente audaz como para creer e intentarlo.

Querido Humano Común y Corriente,

Quizás te hayas creído el cuento de hadas que dice que la vida es una constante lucha para conseguir lo que quieres, en un continuo estado de necesidad, y que en todo momento tienes que domesticar a tu criatura salvaje interior, con el fin de encajar en una sociedad normalizada (¿o podríamos decir bastardizada?).

Puede que incluso te hayas adaptado exitosamente a esta Matriz y sentir como que de alguna manera “ya la hiciste” - en una jerarquía imaginaria de humanos adecuados, normalmente medida por la cantidad de objetos que poseen y lo lejos que han llegado en el materialista salón de la fama.

Pero la Verdad es un guerrero resilente y se deja venir de frente a nosotros en los momentos más inoportunos. Toca - gentil, inteligente, firme y como un hijo de puta la puerta de nuestra ilusión. Es mucho más fácil escuchar su voz temprano por la mañana, antes de que el mundo despierte para atenuar tu visión, — o tarde, por la noche, cuando no puedes dormir con tanto demonio desatendido gruñendo en el armario. Y es incómodo. Ni la almohada te sirve en esos casos.

La Verdad te empuja por las escaleras de tu percepción y te encierra en el sótano de tu corazón, y en esos breves cinco minutos desesperados, entre la oscuridad plena y el amanecer, suspendido sobre todo lo que deseas y todo lo que crees que eres, te vienen destellos de una vida que nunca has saboreado, pero entonces, ¿por qué se siente mucho más real que ésta?

Este es uno de tus muchos primeros encuentros con tu anormal, extraordinaria, y más verdadera naturaleza. La Persona, el Aliento Palpitante que vino antes de la Cosa, el Sujeto nacido antes del Objeto.

Despertar a tu verdadera naturaleza es como un suave huracán.

No tienes la menor idea de dónde comenzó o cómo te encontró - simplemente te despertaste un día en el corazón ardiente de la paradoja, y te diste cuenta que no eras un mero guardián o administrador de tu vida, sino tu propio Co-Fundador, tu propio Director General y Creador en Jefe. Y puedes hacer que las cosas vayan y vengan, aparezcan y desaparezcan, que vuelen o que se queden. Nadie, nada te posee, ya.

“La ciencia de los Superhéroes me enseñó esto: Universos enteros encajan confortablemente dentro de nuestros cráneos. No sólo uno o dos, sino infinitos universos pueden ser empacados en ese oscuro, húmedo y huesudo hueco sin romperlo desde dentro. El espacio en nuestras cabezas se ajusta para acomodar todo. La verdadera puerta de entrada a la quinta dimensión estuvo allí, siempre. Dentro. Ese infinito espacio interior contiene todo lo divino, lo extraño, y todo lo que no es de este mundo que pudiéramos llegar a necesitar”.

– Grant Morrison

La razón por la que estamos fascinados con los superhéroes es debido a que son una metáfora de nosotros mismos.

Todo lo que amamos y odiamos es un reflejo de algo que ya somos - de hecho o en potencia. Nuestro cerebro es incapaz de observar aquello que no comprende. Para entender cualquier cosa, a cualquier persona - desde el concepto más simple hasta la persona más complicada - primero necesitas “hacerlo tuyo.” Todo conocimiento no es más que un re-conocimiento. Cada pensamiento es, en parte, una apropiación.

Cada Tú es ya un pedacito de mí, Yo y cada Yo es, en parte, Tú.

Entonces, cuando llegamos a conocer esa verdad transformadora de vida y que dice que estamos conectados al motor creativo del universo, y que nos fue dado un breve lienzo de vida para dejar nuestra huella única, y que somos de hecho los salvadores que hemos estado esperando, éste sería el trailer de nuestra película de vida:

En un ordinario y agotado mundo que venera el plástico, las cosas que aniquilan la naturaleza por sobre la creatividad que surge del corazón; que corona marionetas de carne con absurdos, insensatos y artificiales títulos que de alguna manera les dan el derecho de controlar nuestra realidad, redistribuyendo nuestra riqueza natural y haciendo mal uso de nuestro poder natural… En un mundo que se doblega y promete lealtad superficial a íconos de robots alienígenas y psicópatas que se hacen pasar por personas - que se desplazan a sí mismos hacia lo más bajo para dormir en píldoras de pixeles, seducidos por el entretenimiento que sólo lava cerebros y adictos a la “comida” mutante…


En este aparentemente desesperado, desgastado y agonizante mundo, un ordinario grupo de personas con poderes extraordinarios se levantará en furia en contra de la decadencia, y saltarán desde los acantilados de la locura con la creatividad como su único paracaídas. Ellos se negarán a apoyar a la Matriz que chupa el alma con su tiempo, esfuerzo, dinero, mente, voz y sueños. En su lugar, cada uno de ellos, a su manera, ayudará a construir un mundo que no necesite ser controlado o salvado, seducido o manipulado. Porque, al igual que ellos, éste operará con su propio, implacable, supernatural e intrínseco poder.


Y por cierto, no hay nada que puedas hacer para detenerlos… más bien, te resultará demasiado difícil no convertirte en uno de ellos.


Exhibiéndose ahora en tu sala de cine mental.


Para verla, haz clic en tus ojos.



Y aquí está la lista de los mejores superpoderes que nosotros, los Homo Creativos Sapiens, recién descubrimos que son nuestros desde los comienzos de este mundo, que podemos utilizar en ambos sentidos: para auto defendernos tranquilamente o bien para reconstruir creativamente una vida que no termine en muerte.

La siguiente lista es sólo un extracto citado de nuestro Manual del Superhéroe que me conseguí para hacer esta investigación. Para una versión más completa, consulta a tu Ser Superior.

1. El Poder de la Presencia Consciente. Abre tus ojos. Mírate a ti mismo. Siente el mundo a tu alrededor. Observa la vida. Aprende de todo lo que está vivo. Respira en tu cruda, indivisible esencia. Mira fijamente un muro hasta que logres encontrar un camino a través o alrededor de él. Tu presencia plena es el único estado en el que puedes lograr cualquier cosa que valga la pena.

2. El poder de la elección. Tú no trabajas para nadie más que para tu ser superior. Otras jerarquías son sólo imitaciones. La esclavitud comienza en la mente y consiste en elegir creer que no tienes ninguna opción. La elección es el botón de encendido y apagado de nuestro poder. Cada segundo de nuestra vida es realmente sólo una elección para vivir de una u otra manera. No hay ninguna verdad definitiva. Elegimos la realidad momento a momento, basándonos en una creencia o en otra, y también podemos elegir o des-elegir.

La lava fundida en el corazón de la vida no es otra cosa que energía pura. Nosotros somos quienes decidimos cómo dejamos que nos queme.

3. El Poder de la Originalidad. Hagas lo que hagas, “no hay nadie más-tú que tú.” Así que no trates de ser un Batman si fuiste mordido por una araña. Tu máximo poder reside precisamente en ser fiel a tu propia esencia. Sólo puedes tocar lo extraordinario con tus propios dedos. No te compares con otros superhéroes. Si estás aquí, quiere decir que había una demanda universal por ti.

Científicamente hablando, tú eres simplemente improbable. Este tipo de alineación no simplemente sucede. Tú eres el universo expresándose a sí mismo en una forma única e irrepetible. Nunca habías sucedido antes y nunca volverás a suceder. No te subestimes. No eres un ensayo.

4. El Poder del Propósito. Somos máquinas de crear significados. Tenemos la extraordinaria capacidad de crear propósito (y casi todo lo demás) desde una energía en bruto. Y este propósito genera significado, y este significado nos ayuda a darle sentido a nuestra vida, y éste nos conecta a la totalidad y nos ayuda a comprender cómo es que encajamos en el panorama más amplio, junto con otros superhéroes. Y este poder puede también ser utilizado como una linterna, cuando nos arrastramos a través de nuestros más oscuros túneles, porque lo que no nos mata, nos ayuda a generar a su vez, más propósito, más significado y más razones para crear. Entonces te pregunto, ¿cuál es tu manifiesto?

5. El Poder de la Honestidad. Este es un poder difícil, mi querido Héroe, porque se ejecuta a través del coraje. No puedes enfrentarte a tu propia verdad y como resultado salvarte, mucho menos a otros, sin la valentía de verte como lo que eres, tanto en tu gloria como en tu miseria, en tu oscuridad y tu luz, en la entera, incorruptible e indivisible ecuación de Ti. Mira en el espejo. Pon tus demonios en la mesa. Ama lo que ves y utiliza todo para tu beneficio.

6. El Poder del Espíritu. No tienes que ser religioso para ser espiritual. Hay diferentes formas de fe que encajan perfecto en todos y cada uno de los superhéroes en nosotros. El punto es que encuentres a tu dios. Sea lo que sea, en la forma que sea, encuentra tu suelo sagrado. Tiene que ser más grande que tú, lo suficiente para hacer que caigas de rodillas y llores y te sientas completamente maravillado, y darte cuenta que eres grandioso, pero pequeño, y que no podrías sobrevivir ni un solo día sin que el más grande poder corra a través de tus venas.

Hay vulnerabilidad en el Espíritu. Y hay Espíritu en ti. Nunca permitas que el cinismo te coma vivo. Es cuando el Espíritu tiene libertad para moverse a través de ti que los milagros son libres para ocurrir.

7. El Poder de la Belleza. Los superhéroes no ahondan mucho en éste. Durante los primeros años en que sienten el llamado, les encanta usar máscaras. Creen que están siendo cautelosos y protectores de su misión, pero en realidad, tienen miedo. La grandeza es peor que los fantasmas. Asusta como un jodido demonio. Esta es justamente la debilidad de cualquier superhéroe, no la kriptonita ni los antihéroes, sino su propia belleza. Sé que te sientes avergonzado ante el simple hecho de pronunciar la palabra.

Me gustaría que entendieras que la belleza salva. La auténtica belleza despierta la belleza en otros. Me gustaría que te quitaras tu máscara de plástico y que me mostraras tanto tus cicatrices muertas como tu gloria. Somos liberados al contemplar nuestro mágico reflejo en otros espejos imperfectos. Tu sentido de no-ser-suficiente podría resultar más que suficiente para mí.

8. El Poder de Sanar. Tú eres tu propio doctor. Uno pensaría que esto es obvio hoy en día, pero muy a menudo, los Superhéroes como nosotros, dudan de sus propios poderes y confían en charlatanes superficiales, en aparatos o artefactos que los salven de sí mismos. Un verdadero sanador te ayuda a sanarte a ti mismo. Y esto lo haces a través de primero hacerte consciente de ese Ser (vuelve al punto #1 - todos los caminos llevan a Roma). La enfermedad (de la mente, del cuerpo o del espíritu) no surgen casualmente. No es algo natural - la salud y la vitalidad sí que lo son. Así que si estás enfermo, lo primero que debes buscar es la causa, no matar los síntomas.

Tu dolor es un mensajero. No lo silencies. En su lugar, mira hacia atrás en la oscuridad y soluciona el problema real. Tú ya vienes equipado con este superpoder de sanación. Tu cuerpo sabe exactamente qué hacer. Tan sólo tienes que darle el espacio y tiempo que necesita para recuperarse. Sólo recuerda el Maldito Examen para Sanadores que viene en la página 1,943 del Manual del Superhéroe:

Quienquiera que te guíe a lo largo de tu camino hacia la sanación, debe, en el mismo aliento, guiarte de vuelta hacia ti mismo. En última instancia, sólo tú puedes enchufarte de nuevo a la vida.

9. El Poder de la Resilencia. No puedes darte por vencido en algo por lo que tu corazón sigue entusiasmado, sin importar qué tan fuerte sea la caída. Tu corazón es tu último maestro. Él conoce todo para lo que la mente aún no tiene una respuesta. Él te saca de tus momentos más oscuros. Es tu único Director. Estás construido para prosperar bajo cualquier circunstancia, siempre y cuando utilices tu corazón como tu brújula. Tú no eres una víctima, ni siquiera un sobreviviente, eres un creador, maldita sea.

10. El Poder de la Creatividad. La creatividad es tu sistema operativo. Es una aplicación gratuita que viene incluida en tu software original de superhéroe. Es tu capacidad individual inherente para enfrentar y responder a la incertidumbre y a los misterios de la vida, tu esencial derecho de nacimiento humano, tu combustible con el que te rebelas contra la decadencia, tu arritmia cardíaca y el motor de tu mente. Es la fuerza básica de la vida, justo después del amor. Tú eres creativamente responsable del efectivo uso de todos tus demás superpoderes.

11. El Poder del Amor. Sí: amor. “A riesgo de parecer ridículo, permítanme decir que los verdaderos revolucionarios son guiados por un gran sentimiento de amor,” dijo alguna vez El Che Guevara. Todos tus superpoderes son completamente inútiles sin bondad. Si no eres capaz de ver al Dios en otros, significa que no lo puedes ver en ti mismo. El amor es, tal vez, el primer y principal superpoder. Nos gusta dejarlo para el final, así lo podemos recordar.

El amor es la revolución más primordial del espíritu. Es el primer aliento de vida, nuestro primer estado de ser. El amor salva, sobretodo porque es el único elemento en el universo que existe en y por sí mismo. Todo lo demás tiene una razón, un punto, un propósito, un plan para llevar tu trasero de Superhéroe de A a B. La razón fundamental para el amor es “Porque Sí.”

A diferencia de todos los demás superpoderes con los que se te ha dotado, el amor es el único que no tiene ninguna posible explicación lógica o cuya esencia más profunda no puede responder a la pregunta ¿Por qué?

“Todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.“

(1 Corintios 13)

¿Sabes cuándo exactamente dejas de ser un niño y escondes tus superpoderes bajo la alfombra de la desconfianza? En el momento en que dejas de creer que eres amado y, como tal, capaz de cualquier cosa. A esto le llaman la triste realización de la adultez, pero en realidad, es sólo la muerte, disfrazada de seriedad…

Tu niño interior comprende que la vida - que se ejecuta en el amor y se deleita con la creatividad - está de tu lado, y el universo entero conspira contigo, no en tu contra, para ayudarte a extender ese salvaje, alborotado y loco amor a través de tu propia historia.

Yo digo que es hora de darnos cuenta de que nuestro esperanzado niño interior, nuestro superhéroe, jamás murió, y que él o ella aún tiene poderes más útiles y transformadores que volar o lanzar telarañas por todos lados. Poderes que, si llegan a comprenderse, si se practican y se usan, podrían disolver nuestra percepción estancada de una realidad victimizada y ayudarnos a re-crearnos a nosotros mismos desde dentro.

En cualquier caso, querido Ser Extraordinario y Cosa Humana Anormal con Ojos,  

El punto es que se te necesita, se te quiere, se te extraña en la Tierra…

Yo soy sólo una mensajera parlanchina enviada para pedirte que te pongas de nuevo tu capa y, ¡diablos!…  que vuelvas a casa.

(Traducido por tarsila murguía desde: http://www.andreabalt.com/10-superpowers-you-didnt-know-you-had/)

1 comentario:

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