No puedo ver mi cabeza
Consciente de la Ausencia de mi cabeza aquí, estoy viendo Quién soy en realidad. Creo que usted tampoco puede ver su cabeza. Sin embargo, usted debe hablar por sí mismo. Este es un principio en la Vía sin Cabeza ―usted es la única y última autoridad sobre Quien es usted. ¿Por qué? Porque sólo usted está donde usted está. Todo el resto del mundo está lejos y por lo tanto no está en condiciones de decirle Quién es usted a la distancia cero. (Por otro lado, están en una buena posición para decirle quién es usted desde lejos ―de hecho, en mejor posición que usted.)
Los experimentos
En el centro de la Vía sin Cabeza están los experimentos. Estos le invitan a ejercer su autoridad y mirar por sí mismo Quién es usted. Un amigo griego, después de unos diez años de búsqueda, se sentía deprimido porque aún no había encontrado lo que estaba buscando ―la verdad, la libertad, la paz... Él declaró a su novia: "Voy a navegar por Internet y no voy a parar hasta que haya encontrado lo que estoy buscando". Después de un rato se topó con el sitio web de la Vía sin Cabeza; hizo el experimento de apuntar con el dedo y encontró lo que había estado buscando ―su propio Ser ilimitado. Lo Que estaba buscando era El que estaba buscando. Llamó a su novia y también hizo el experimento de apuntar. No podían creer que fuera tan simple ―apuntar a donde otros ven tu cara y VER LO QUE VES, y no lo que te han dicho que veas. No hay una cara aquí, sino Espacio para el mundo. Ellos contactaron conmigo unos meses más tarde y me dijeron que se habían reído y reído ¡durante una hora y media!
Esta historia no es inusual. Los experimentos de la Vía sin Cabeza son una innovación. Se omiten las palabras y apuntan directamente, no verbalmente, a tu verdadera naturaleza ―tu Rostro Original como el Zen lo describe. Mire a otra persona y observe que la configuración es de cara ahí a no cara aquí. Cuando viaja en un coche, observe que usted estás quieto, mientras que el mundo se mueve.
Hay muchos experimentos en la Vía sin Cabeza (consulte nuestra página web). Cada uno le acerca a Usted desde un ángulo diferente y revela un aspecto diferente de Ver. Pero el punto central al que conducen siempre es el mismo ―esta Apertura que es capacidad para todo. Si un experimento en particular no significa nada para usted, no se preocupes. Simplemente haga otro. Si sólo uno de los experimentos le despierta a esta Capacidad sin cabeza, eso es suficiente. Una vez en Casa por medio de uno de los experimentos ―por medio de cualquiera de estos rápidos vehículos de regreso a casa― a partir de ese momento, usted tiene acceso instantáneo siempre que quiera. La llave está ahora en sus manos. O más bien, la llave es su dedo cuando apunta de nuevo al lugar desde el que mira. Cuando despertamos a lo que realmente somos, descubrimos que el Uno es afectuoso ―se ha hecho sumamente evidente y disponible. Cada vez que lo buscamos, está aquí, acogiéndonos con los brazos abiertos. Por supuesto, tenemos que saber dónde mirar ―pero ahora lo sabemos.
La experiencia y el significado
"¿Y qué?", podría responder. "El hecho de que no puedo ver mi cabeza no significa nada para mí".
Por otra parte podría contestar: "¡Dios mío, no tengo cabeza! Yo no soy una cosa aquí en mi centro. Estoy mirando por un solo ojo sin límites. ¡Todo está dentro de mí!"
Ninguno de nosotros puede ver su propia cabeza, pero si esto tiene algún significado puede variar de una persona a otra. En otras palabras, hay una distinción entre la experiencia de Quien somos y el significado que le atribuimos. La experiencia está disponible en todo momento y es la misma para todo el mundo ―nunca puedes ver tu propia cara, nunca ves tus propios ojos. (Por supuesto se pueden ver en un espejo) En lugar de mirar a través de dos ojos, estoy mirando por un Ojo ―un Ojo que está siempre abierto, es siempre claro, siempre ilimitado. Por el contrario, el significado que encuentro en este Ojo siempre está cambiando. Lo que sentí ayer, ya no lo siento hoy. Y lo que significa para mí es único para mí ―nadie más responde exactamente como yo. Si estoy en un taller y otra persona tiene una respuesta enérgica y positiva, con mucho sentimiento e intuición, pero yo no, es fácil suponer que esta persona "lo ha logrado", y yo no. Pero el hecho de que yo no tenga la misma reacción no significa que no estoy Viendo. Simplemente estoy respondiendo de manera diferente. (De hecho, la única autoridad de si usted está Viendo o no es usted). Vea su No-Cara, su Ojo Único, y siga viéndolo ―viendo desde él― y averigüe lo que significa para usted. Descubra qué ideas fluyen de esta Conciencia para usted.
Yo y el otro
Qué diferencia produce el Ver en las relaciones personales. Viendo que yo estoy cara a no-cara con usted, le estoy dando toda mi atención ―usted está presente aquí a ninguna distancia, aquí en este Espacio Despierto, aquí en mí. No estoy en desacuerdo con usted, cabeza a cabeza, sino que soy capacidad para usted, cabeza a no-cabeza.
Vacío, desaparezco en su favor ―me convierto en usted. Esta no es, de hecho, una relación entre dos personas ―no hay dos aquí, sino Uno. Al ver esto, no sólo veo Quien soy yo sino Quien es usted también. No tengo que imaginar su Único Ojo escondido en algún lugar detrás de sus dos ojos y luego preguntarme si es el mismo Ojo que el mío ―Veo el único Ojo que hay aquí, a mi lado de sus ojos, a mi lado de su cara. Este Ojo desde el que estoy mirando ―¿está separado de usted? ¿Es más mío que suyo? ¿Está localizado "aquí", pero no "ahí"? No. No encuentro ninguna etiqueta de identificación en este Uno, ni dirección, ni límite que me separe de usted ni de nadie. Aquí sólo hay una Consciencia en la que todo está sucediendo ―usted, yo, todas las personas, los animales, las estrellas, todo. Aquí yo soy usted por siempre. Lo que yo le diga o le haga a usted, me lo digo y hago a mí mismo.
Por supuesto, hay mucho más de usted que está oculto par mi. Yo no siento o pienso que lo que usted siente y piensa. No escucho o veo lo que usted escucha y ve ―yo sólo conozco su experiencia de segunda mano cuando usted me la cuenta. Pero ―aunque no esté de acuerdo con usted― escucho nuestras dos voces en esta Consciencia. Veo nuestros dos cuerpos en éste único Espacio. Estamos, siendo dos, en parte ocultos el uno del otro, pero aquí, en este Claridad indivisa todo es transparente. Esta separatividad y esta unidad son las dos caras de una misma moneda. Ambas son indispensables. Consciente de mi doble identidad cuando estoy con usted, yo soy el Uno que escucha y habla con otro que es a la vez yo y no yo.
Sufrimiento
Si aparece un problema en mi vida... ¡Bueno, no si, sino cuando!... Cuando aparece un problema, puedo olvidar Quién soy y responder como si fuera Richard (y sólo Richard ). Cuando hago esto me veo a mí mismo como una víctima, en contra del mundo, enfrentándome a otros cara a cara, sin control, con falta de recursos, y mi voluntad a menudo frustrada. No es de extrañar que sufra. Pero si entonces despierto a Quien soy, veo que mi cuerpo y mente que sufren están aconteciendo en y surgiendo desde esta maravillosa No-cabeza y No-mente en mi centro ―esta libertad y paz. Ahora ya no soy una víctima, sino la Fuente y el Contenedor de todas las cosas ―¡un hecho sorprendente! Aquí dentro de mí, más cerca de mí que Richard, están la Sabiduría y el Poder detrás del mundo, la Inteligencia que inventa y crea espontáneamente, sin esfuerzo y sin saber cómo, el Amor que incluye todo. Ver y ser este milagro Auto-Originador ―Esta Unidad Profunda y Misericordiosa― Estoy respaldado por el único recurso verdadero, el único poder real. Si soy lo suficientemente amable (o tan desesperado) como para responder Sí a esta Unidad, poner mi confianza en ella, me guiará. Siendo/estando vacío, recibo lo que necesito ―¡aunque generalmente no sea lo que creo que necesito! A medida que continúo viendo dónde está mi sufrimiento (ahí, no aquí), lenta o rápidamente mi sufrimiento se disuelve.
Ser humano y divino
En nuestra vida recorremos un largo camino. Como bebés y niños somos el Uno sin cabeza inconscientes de Quienes somos realmente. También somos el Uno sin Cabeza inconscientes de ser alguien especial con cabeza a los ojos de los demás. La hija pequeña de un amigo trajo a casa una fotografía de su clase. Ella nombró a todos los niños hasta que llegó a una y dijo: "¡Nunca he visto a esa niña en mi clase!" Por supuesto, en efecto ―¡era ella misma! Sin embargo, esta inconsciente libertad no dura mucho tiempo. A medida que crecemos, aprendemos a identificarnos con nuestra apariencia (y descartamos nuestro nativo punto de vista sin cabeza como irreal o loco).
Llegamos a estar profundamente convencidos de que somos ese que vemos en el espejo con cabeza, ese que otros ven cuando nos miran. Desde niño aprendo a imaginar que esa cara que veo ahí en el espejo está aquí encima de mis hombros. (Imagino, no veo.)
Enmarcado así de esta manera, imaginando cómo me veo a varios metros a través de los ojos de los demás e imponiendo esa apariencia regional en esta Realidad central, llego a creer que soy en mi propia experiencia una persona separada, y asumo que otros están en la misma condición ―para ellos mismos con cabeza, separados y mortales. Ahora ya no estoy Solo sin cabeza e intemporal, el Centro de mi mundo ―como cuando era un bebé. Ahora, como adulto, soy "uno entre muchos", un "engranaje de la máquina", hoy aquí y mañana ya no. Soy el Uno que ha olvidado Quién soy, el Hijo Pródigo perdido en un país lejano, el Uno Sin Rostro convertido en una cara en la multitud.
Normalmente asumimos que este es el final de la historia, que debe ser tan buena como la vida llega. Parece que el hacerse mayor tiene que ver con averiguar quién soy yo como persona y luego hacer lo mejor que pueda con las cartas que me han tocado. Pero esto no tiene por qué ser el final de la historia. Mirando en mi interior y viendo mi realidad sin rostro, descubro que me ha tocado la carta más alta del paquete ―¡una carta ganadora! Tomando esta Visión seriamente, aceptándola, y diciéndole que Sí a niveles cada vez más profundos, un nuevo y emocionante capítulo de la vida comienza a desplegarse ―el capítulo que da sentido a toda la historia hasta la fecha. Sin este capítulo soy como un rosal que brota de la tierra, le crecen el tallo y las hojas y los brotes, pero no logra florecer. Si no veo Quien soy, no estoy realizando mi potencial natural.
A veces la gente piensa que cuando ves Quien eres, ya no te identificas con ser una persona. Yo no lo veo así. Por supuesto, depende de lo que entiendas por "identificarse con". Pero, viendo que no tengo cabeza ahora, ¿soy inconsciente del hecho de que usted sí la ve? Por supuesto que no. ¿Debo actuar en el mundo como si yo no tuviera una cara? No. Al darme cuenta de que no tengo nombre ni morada, ¿he olvidado ahora mi nombre y mi dirección? Espero que no. ¿Qué es lo que cambia, entonces? Veo que mi identidad humana no es central. Mi cara y todo lo demás no están aquí en mi centro, sino "ahí fuera" en mi periferia ―en los espejos, en las fotografías, vídeos y demás, al igual que los demás están en mí. Vivo en la conciencia de que en privado Soy el Uno, mientras que públicamente soy Richard, vivo una vida doble. Tengo lo mejor de ambos mundos. Soy como un rey disfrazado, que ya no se deja engañar por su propia máscara. A pesar de que exteriormente parezco como un ciudadano común, soy consciente de mi realeza interior. Todo está dentro de mí, todo obedece a mi voluntad real. Como un derviche sufí dijo una vez (según Rumi ) cuando se le preguntó cómo era:
"¿Cómo debe ser este uno, que según su deseo el funcionamiento del mundo sigue su curso? Según su deseo los torrentes y los ríos fluyen, y las estrellas se mueven de cierta manera según su voluntad; y la Vida y la Muerte son sus oficiales... Ningún diente brilla sonriente en el mundo sin la aprobación de ese personaje imperial".
Pero tan pronto como me olvido de ver, tan pronto como esta Conciencia se va por la ventana ―en cuanto paso por alto esta Ventana Abierta desde la que miro― siento y pienso y actúo como si fuera de nuevo una víctima con dos ojos. He cambiado mi fortuna por la miseria. Para alinearme de nuevo con la verdad, tengo que ver de nuevo ―tengo que ver ahora, volviendo de nuevo a mi Hogar Eterno, el Hogar que realmente nunca dejé. Sin embargo, incluso este ritmo de olvido y recuerdo surge dentro del Ser inmutable. Nada ha salido mal. La persona que nunca sale del hogar no conoce realmente el hogar porque no tiene nada con qué compararlo. Pero la persona que ha viajado al extranjero y luego regresa, ahora ve el hogar y a todos los que viven allí con nuevos ojos ―y lo ama, y a ellos, con más cariño si cabe.
Qué gran fortuna despertar a Quien somos. Yo no estaría en desacuerdo con usted, si, a pesar de reconocer todo el sufrimiento y el mal en el mundo, sintiera que había llegado al cielo ―o más bien, que el cielo había llegado a usted. Nos hemos topado con una maravillosa verdad ―la verdad que hace girar el mundo, la verdad que sana y guía y nos libera, la verdad que es Amor.
El próximo paso
Si aún no ha hecho un experimento, espero que haga alguno ―el Experimento de Apuntar por ejemplo. Usted puede encontrarlo en nuestro sitio web. No hay que esperar a tener una experiencia "cumbre". Esté preparado para algo tranquilo o neutral. Usted puede tener una experiencia "cumbre", por supuesto, pero sea prudente antes de hacerlo y sepa que al igual que con todas las cosas, también pasará. Si no siente nada, debe saber que la verdad no siempre está adornada. Haga un experimento sobre todo para averiguar qué es verdad en lugar de sentirse bien. Si tiene tiempo, haga varios experimentos ―que no toman mucho tiempo― y luego lea algunos comentarios y sugerencias para ver cómo han respondido otros. Y si usted valora esta Vía y se siente atraído a ponerse en contacto, por favor hágalo. ¡El Uno que aparece como usted contactará con el [mismo] Uno que aparece como yo! ¡Qué locura!
http://www.advaitainfo.com/articulos/la-via-sin-cabeza.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario.