viernes, 29 de septiembre de 2017

6 hábitos de las personas altamente empáticas


¿Estamos viviendo en la era de la empatía? Si crees que estás escuchando la palabra “empatía” por todas partes, tienes razón. Ahora está en los labios de científicos y líderes empresariales, expertos en educación y activistas políticos.


La empatía es la capacidad de percibir lo que otro ser pueda sentir. Es la capacidad de ponerse en el zapato de otra persona, con el objetivo de entender sus sentimientos y perspectivas, sus frustraciones, miedos y alegrías, y utilizar esa comprensión para guiar nuestras acciones.

Eso lo hace diferente de la bondad o la compasión. A diferencia de la empatía, la compasión no es solo  la percepción de lo que otro pueda sentir, sino también la comprensión de ese sufrimiento, y el deseo de aliviar, reducir o eliminar por completo tal sentimiento. La empatía no es necesáriamente exclusiva de las emociones negativas o del sufrimiento ajeno, como lo es la compasión.

La empatía es la herramienta, la compasión, una de las formas de usar esa herramienta.



Según una nueva investigación, es un hábito que podemos cultivar para mejorar la calidad de nuestras propias vidas. Además, es importante, para aquellas personas que ya son empáticas, vigilar el ambiente en el que se mueven, pues pueden llegar a absorver emociones que no son las suyas própias (para mas información haz click aquí), aunque este echo no ocurre únicamente a las personas empáticas.

¿Cómo puedo expandir mi propio potencial empático?


La importancia que ha adquirido la empatía en los últimos años proviene de un cambio revolucionario en la ciencia, de cómo entendemos la naturaleza humana. El viejo punto de vista contemplaba al ser humano como un ser esencialmente interesado ​​en sí mismo.

Esta idea está siendo empujada a un lado por la evidencia de que también somos “homo empathicus”, seres conectados por empatía, cooperación social y ayuda mutua.

El cerebro empático


Durante la última década, los neurocientíficos han identificado un “circuito de empatía” de 10 secciones en nuestro cerebro que, si está dañado, puede restringir nuestra capacidad de entender lo que otras personas están sintiendo. Los biólogos evolutivos, como Frans de Waal, han demostrado que somos animales sociales que naturalmente hemos evolucionado para cuidar los unos de los otros, al igual que nuestros primos primates. Y los psicólogos han revelado que estamos preparados para la empatía por fuertes relaciones de apego en los dos primeros años de vida.

Pero la empatía no deja de desarrollarse en la infancia. Podemos nutrir su crecimiento a lo largo de nuestras vidas y podemos usarlo como una fuerza para la transformación social.  Podemos hacer de la empatía una actitud y una parte de nuestra vida cotidiana y así mejorar las vidas de todos los que nos rodean. ¡Aquí están los seis hábitos de la gente altamente empática!


Hábito 1: Cultiva la curiosidad hacia los demás


Las personas altamente empáticas (HEPs) tienen una curiosidad insaciable por los demas. Hablarán con la persona que está sentada al lado de ellos en el autobús, habiendo conservado esa curiosidad natural que todos tuvimos como niños, pero que la sociedad se ha encargado de erradicar de nuestro comportamiento.

La curiosidad expande nuestra empatía cuando hablamos con gente fuera de nuestro círculo social habitual, encontrando vidas y visiones del mundo muy diferentes de las nuestras. La curiosidad es buena para nosotros también: se identifica como una fuerza clave personal que puede mejorar la satisfacción de la vida. Y es una cura útil para la soledad crónica que aflige a tantas personas en nuestra sociedad. La cultura tóxica en la que vivimos de la que tanto habla el doctor Gabor Maté (para ver artículo hacer click aquí).

 La curiosidad extiende nuestra empatía cuando hablamos con personas fuera de nuestro círculo social habitual.


Todo lo que requiere es coraje. Cultivar la curiosidad requiere más que tener una charla breve sobre el tiempo. Crucialmente, intenta entender el mundo dentro de la cabeza de la otra persona. Nos enfrentamos a extraños cada día, como la mujer fuertemente tatuada que entrega su correo o el nuevo empleado que siempre come su almuerzo solo. Asume el reto de tener una conversación con un extraño cada semana.



Hábito 2: Desafía los prejuicios y descubre los puntos en común


Todos tenemos suposiciones acerca de otros y usamos etiquetas colectivas, por ejemplo, “pakistaní”, “estirado”, “judío”que nos impiden apelar a su individualidad. Los altamente empáticos desafían sus propias preconcepciones y prejuicios buscando lo que comparten con las personas en lugar de lo que las divide. La empatía supera el prejuicio, incluso los más enraizados, como los prejuicios raciales.

Aplicando el punto 1, si consideras que los blancos son lo peor, o los negros inferiores, o los pobres o los ricos unos ladrones… (podría continuar, las etiquetas y los prejuicios son innumerables), prueba a salir de tu zona de confort i conocer a una de estas personas a las que pre´viamente has etiquetado, para ver si realmente corresponden con tu prejuicio. Te darás cuenta que todos los seres humanos tenemos más en común de lo que nos pueda llegar a diferenciar. El poder de la empatía puede superar el odio y cambiar nuestras mentes.


Hábito 3: Prueba la vida de otra persona

Cuatro reglas para la vida, de Lao Tzu



¿Cómo vivir una vida inspirada y pacífica? Hace muchos siglos, Lao Tzu, habló de las cuatro virtudes cardinales, enseñando que cuando las practicamos como una forma de vida, llegamos a conocer la verdad del universo.


El antiguo maestro chino dijo que vivir y practicar estas enseñanzas puede abrirte a la sabiduría superior y a una mayor felicidad, ya que te realineas con la fuente y eso te permite acceder a todos los poderes que la fuente de energía te puede ofrecer.


“Cuando logres conectar tu energía con el reino divino a través de la alta conciencia y la práctica de la virtud indiscriminada, la transmisión de las últimas verdades sutiles seguirá”.
Lao Tzu
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Las Cuatro Virtudes Cardinales se encuentran en el Tao Te Ching, una colección de dichos que exponen las principales enseñanzas taoístas. Tiene 81 versos poéticos cortos llenos de sabiduría universal para la política, la sociedad y la vida personal, y tiene como objetivo apoyar la armonía personal a través de la correcta visión y comprensión de la existencia.

El Tao (también conocido como el Camino o el Dao) ha desconcertado a sus lectores durante siglos con sus crípticas y deliberadas contradicciones, pero ofrece una profunda contemplación a los buscadores, prestándose a variadas interpretaciones y cuestionamientos internos.

El Tao Te Ching es el texto básico del taoísmo, pero también ha influido en el confucianismo y el budismo chino, y está entre algunas de las obras más traducidas de la literatura mundial. Este poderoso texto del Tao refleja la fuerza del universo e incluso del universo mismo. Mientras muchos han tratado de dar sentido a su misterio, un hombre se sumergió en este texto, literalmente viviendo su sabiduría, y luego destiló la esencia de estas antiguas enseñanzas de misterio para una audiencia moderna.

En 2006, el difunto Wayne Dyer se sintió inspirado a pasar todo su 65º año leyendo, investigando y meditando sobre los mensajes de Lao Tzu, yendo a retirarse para practicarlos y, en última instancia, anotando las ideas que sentía que Lao Tzu quería que supiéramos. El Dr. Dyer investigó diez traducciones muy respetadas del texto y el resultado de ese año que le cambió la vida fue su libro más vendido Change Your Thoughts-Change Your Life: Living the Wisdom of the Tao.

Cariñosamente conocido como el Padre de la Motivación, el Dr. Dyer dice Las cuatro virtudes cardinales de Lao Tzu representan la manera más segura de dejar hábitos y excusas detrás y reconectarse a su naturaleza original. “Cuanto más armonices tu vida con las cuatro virtudes, menos controlado serás por el ego intransigente”.
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“Darse cuenta de la constancia y estabilidad en su vida es darse cuenta de la naturaleza profunda del universo. Esta realización no depende de ninguna condición transitoria interna o externa, sino que es una expresión de la propia naturaleza espiritual inmutable. La única manera de alcanzar el Camino Universal es mantener las virtudes integrales de la constancia, estabilidad y sencillez en la vida cotidiana.”
Lao Tzu
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El Tao nos anima a estar en contacto con nosotros mismos, particularmente con nuestro ser más profundo, porque cuando sabes quién eres realmente, es cuando descubres la paz eterna. A Lao Tzu le gustaba comparar diferentes partes de la naturaleza con diferentes virtudes. Él dijo: “Las mejores personas son como el agua, que beneficia a todas las cosas y no compite con ellas. Se queda en lugares humildes que otros rechazan. Por eso es tan similar al Camino (Dao).”

Cada parte de la naturaleza puede recordarnos una cualidad que admiramos y debemos cultivar nosotros mismos: la fuerza de las montañas, la resistencia de los árboles, la alegría de las flores.
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Las cuatro virtudes cardinales, o reglas para vivir la vida, pueden proporcionar un marco para una vida llena de paz interior y propósito.


1. Reverencia por y para toda la vida



Esta virtud se manifiesta como amor incondicional. Recuerda en tu corazón una verdad olvidada: incondicional significa sin condiciones. Amor y respeto, sin condiciones; sin esperar que por ello te amen o te respeten, sin esperar gratitud o reconocimiento.. nada. Eso es incondicional.

Una consideración positiva por todas las criaturas del universo, comenzando por nosotros mismos, entonces esto fluirá naturalmente hacia todos los demás. Esta reverencia es para toda la vida, no sólo algunas formas de ella. Es honrar todas las formas de vida; en tu núcleo adquieres una comprensión espiritual innata de cómo funciona el universo realmente, todos somos chispas de un solo fuego.

Cuando vivimos con reverencia por toda vida, renunciamos a nuestra necesidad de controlar y dominar. Naturalmente vemos en el aprecio sincero y en la gratitud por toda la vida, la clave para disminuir el ego.

Afirma esto tan a menudo como puedas, porque cuando te ves de una manera amorosa, no tienes nada más que amor, es lo que extendiendes hacia afuera. Y cuanto más amas a los demás, menos necesitas viejos patrones de excusa, particularmente los relacionados con la culpa.

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2. Sinceridad natural



Esta virtud abarca la bondad y la autenticidad. Es un sentimiento de compasión y un amor que todo lo abarca, para todos los seres. Cuando somos sinceros y actuamos con integridad, nos movemos hacia la paz y la tranquilidad interior. Nuestra conciencia es clara, no tenemos malas sensaciones sobre nuestras acciones, ya no son deshonestas, no pueden erosionar una mente pacífica.

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“Mi religión es muy simple, mi religión es bondad.”
Dalai Lama.

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Gran parte de estos cuatro pilares se relacionan con el karma, la ley de causa y efecto, y el mantenimiento del equilibrio y la impecabilidad. Esta virtud es la honestidad, la sencillez y la fidelidad, dice Wayne Dyer. Se trata de ser fiel a uno mismo y caminar tu camino.

Si te resulta desafiante, trata de afirmar, “Ya no necesito ser insincero o deshonesto. Esto es lo que soy, y así es como me siento.”


3. Gentileza

jueves, 28 de septiembre de 2017

OMETEOTL: UNA INTERPRETACIÓN FILOSÓFICA SOBRE LA DIVINIDAD POLAR TRINITARIA DEL MÉXICO ANTIGUO


EN UN INTENTO POR RESCATAR EL SIMBOLISMO COSMOGÓNICO DEL ANCESTRAL PUEBLO DE ANÁHUAC (HOY CONOCIDO COMO MÉXICO), EXPONDREMOS UNA INTERPRETACIÓN MÁS CERCANA A LA FILOSOFÍA DE LOS ANAHUACAS


¿Qué forma tendrán nuestros rostros en la casa del misterio? ¿Es aquello real o acaso no lo es? ¿Quién puede, de cierto, definir la verdad? El Dador de Vida se muestra impenetrable.

Cantares de los Señores

Y quisiera alegrar al desventurado fauno, que yace allí bajo la tierra dormida.

W. B. Yeats

En un intento por rescatar el simbolismo cosmogónico del ancestral pueblo de Anáhuac (hoy conocido como México), expondremos una interpretación más cercana a la filosofía de los anahuacas, pues debido a la confusión producto de la imposición cultural y religiosa, así como las dificultades propias de adaptar términos de una lengua profundamente ligada a un pensamiento filosófico tan distinto al europeo, propician que surjan interpretaciones erróneas o superficiales, que carecen del significado trascendental en que su lengua madre los concibió.

El significado tradicional que actualmente se atribuye al término Ometeotl puede generalizarse como: "Divino Señor de la Dualidad", lo cual dista bastante de la visión que tenían de Ometeotl los pobladores del antiguo territorio de México, pues el término Ometeotl es una expresión para designar una rica filosofía producto de un pueblo culto con un pensamiento metafísico altamente sofisticado que representaba como divinidades de su panteón. Para adentrarnos al conocimiento detrás de este término primero es necesario conocer el origen de la palabra, así como clarificar las confusiones interpretativas que han surgido en su estudio.

Según nos dicta la etimología, el termino Ometeotl está compuesto por:

"ON" (prefijo reverencial) + "E" (tres) + "OME" (dos) + "TEOTL" (divino)

La partícula "On" significa unidad, Por su parte, la raíz "E" significa tres; cuando se unen, ambos elementos componen el número "Ome", dos. A su vez, cuando el número "Ome" se une con otro término, pierde la desinencia "E" (salvo excepción), como en "Ome" (dos) + "Teotl " (divino) = "Onteotl" (divina dualidad); sin embargo, el componente “Ome” del nombre de Ometeotl no se refiere al número 2, sino a la composición "Om-E", (respetable 3). De ahí que el informante mexica que asesoró la confección del Códice Vaticano lo tradujera como "Señor de Tres Dignidades" (Om, "digno" + E, "tres" + Teotl, "divino"), por lo que la traducción más acertada seria:

Ometeotl: Divina Uni-Dual-Trinidad. Ometeotl es único en esencia, triple en acción y dual en manifestación.

Este detalle no lo tuvo en cuenta el padre Garibay Kinana, quien en la década de 1940 lo dio a conocer cuando tradujo los cantos mexicas, traduciéndolo como “dios dual”, y tampoco los miembros de la llamada "mexicanidad" que, a fines del siglo pasado, tomaron el nombre de Ometeotl de las obras de Kintana y Portilla, con todo y traducción.

Omeyocan: este es como si dijésemos la 'Causa Primera', por otro nombre llamado Ometeotl, que es tanto como 'Señor de Tres Dignidades'.

(Códice Vaticano 3738, única fuente conservada que explica el termino como “Señor de Tres Dignidades”)



Todos estos detalles aunados a la idea del “dualismo” del cristianismo occidental moderno, como un concepto moral de "el bien" y "el mal", condujeron al entendimiento erróneo de Ometeotl como personificación de la toxica idea dualista del cristianismo moderno (hago énfasis en el término “moderno”, pues la doctrina del cristianismo ha sido tan deliberadamente manipulada y alterada que el cristianismo moderno puede considerarse una fragmentación adulterada del cristianismo original primitivo; todo parece indicar que la idea de dualidad no existía en el cristianismo original, esta idea fue posteriormente adoptada de la antigua religión zoroástrica).

Ometeotl no tenía templos; era, pues, casi desconocido por el pueblo común, pero muy nombrado en los poemas de las clases altas, pues aparece en las Antiguas Palabras y en los Cantares de los Señores, que son documentos más bien filosóficos, y ahí es donde yace la clave para entender la profundidad del término.

El principio de la tríada se puede encontrar en muchas religiones trinitarias, y en diversas escuelas filosóficas y/o esotéricas, como la de los egipcios, los hindúes o la propuesta teológica de la Santísima Trinidad de los cristianos; también encontramos la triple gema del budismo, o los tres principios de la alquimia; en esencia todos representan lo mismo, pero cada uno manifiesta una visión única propia de sus creencias, cultura y su facultad de percibir al mundo a su propia manera.

Ometeotl, en la ideología tolteca, viene a encarnar:

CÓMO LOGRAR LA TRASCENDENCIA SEGÚN EL FILÓSOFO JIDDU KRISHNAMURTI



KRISHNAMURTI INVITA A ASUMIR QUE SOMOS SERES RADICALMENTE DIFERENTES CONFORME PASA EL TIEMPO, Y QUE EL RETO VERDADERO ES VOLVER AL MUNDO UN LUGAR MEJOR

En 1943 el psicólogo Abraham Maslow propuso la teoría de la motivación humana, en la cual se explica cómo una persona actúa en función de una jerarquía de necesidades: desde las necesidades más básicas, como respirar, comer, descansar, tener sexo y generar homeostasis, hasta las más elevadas características de la autorrealización, como la creatividad, la espontaneidad, la falta de prejuicios, la aceptación de los hechos y la resolución de problemas. Esto, en Occidente, permitió comprender la naturaleza cambiante del ser humano frente a deseos superiores de autorrealización.

Sin embargo, para su coetáneo oriental, el escritor y filósofo espiritual Jiddu Krishnamurti, la trascendencia interna de un individuo va mucho más allá del sentido de autorrealización. En su libro The Revolution From Within, Krishnamurti explicó que son los pensamientos, las actitudes y la cultura en la que vivimos lo que produce un cambio radical y fundamental; no obstante, este cambio no es más que una modificación de lo que solíamos ser. ¿Es eso un cambio fundamental hacia la autorrealización? Para él, sólo queda observar esos procesos mentales y preguntarnos acerca de todo lo que conocemos.

En cierto sentido, Krishnamurti deseó sembrar la semilla de la duda cuestionando el verdadero significado del cambio: ¿es posible tener un cambio fundamental? En el fondo, como mencionaba en sus pláticas, las preguntas más importantes de la vida realmente no tienen respuestas finales. Él compara los resultados con un eje asintótico, es decir que sólo podemos acercarnos a la perfecta verdad a través de la negación, de descartar lo que no es verdad ni útil, en un intento de dirigirnos más allá del pensamiento condicionado –por la cultura– y alcanzar un cambio fundamental y radical.

Por esta razón, para acercarnos a la verdad, es importante cuestionarse constantemente sobre lo que se sabe y acercarnos a las preguntas más trascendentales desde un punto de vista de alguien naïve o que lo desconoce todo, es decir, que al vernos en el espejo seamos capaces de preguntarnos quiénes somos, de dónde venimos, a dónde nos dirigimos, en dónde estamos parados ahora mismo, y respondernos sólo con lo que estamos enfrentando con la vista.

No se trata tan sólo del cumplimiento de cada uno de los niveles en la jerarquía de las necesidades, ni de alcanzar un mayor conocimiento a través de libros, documentales o pláticas, sino de experimentar un cambio radical que provoque una revolución en la mente mediante la libertad en el aquí y en el ahora. Esto es, en la sensación de haber liberado todo resentimiento y tristeza en cualquier momento que decidamos, para poder sentirnos en abundancia –en conexión mente y cuerpo– en el aquí y en el ahora.

Para lograrlo, Krishnamurti invita a asumir que somos seres radicalmente diferentes conforme pasa el tiempo, y que en la actualidad ya no es costeable ser alguien “ordinario” pues el reto verdadero es volver al mundo un lugar mejor. Si se toma en cuenta que cada una de nuestras acciones impacta en el cambio del mundo, pues “somos el mundo; y no somos sus orillas”, seremos capaces de ver que “lo que hacemos, hace al mundo, y en cada lugar en donde enfrentamos los problemas reales, estamos ejerciendo un cambio radical y fundamental”.

Ese cambio fundamental puede realizarse cuestionándonos en torno a nosotros y al medio en el que vivimos: a) ¿Ese objetivo vale la pena?; b) ¿Es necesario?; c) ¿Necesito cambiar del todo? No obstante, hay momentos en que la confusión puede abrumarnos ante estas preguntas, por lo que Krishnamurti explica que cuando uno está confundido, se debe pausar todo tipo de actividad mental; de lo contrario, sólo comenzaremos a saturar a nuestra confusión:

Observa las actividades de la mente sin intentar cambiarlas o ponerles un fin, porque en el momento en que encuentres un final, regresarás a la dualidad de ‘yo, no-yo’. Es la mente la que no está consciente de sus propias actividades que alguien más introdujo, y de las cuales nos volvemos esclavos.

De modo que para liberarnos de este abrumo y realizar una transformación fundamental, es cuestión de comprender el proceso de nuestro propio pensamiento: ¿de dónde vino?, ¿con qué está relacionado?, ¿es funcional o útil?…

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Los 6 hábitos de las personas agradecidas


La gratitud, el agradecimiento o la apreciación son sentimientos, emociónes o actitudes de reconocimiento de un beneficio que se ha recibido o se recibirá. La experiencia de la gratitud ha sido históricamente un foco de varias religiones del mundo, y ha sido tratada de forma extensa por filósofos, psicólogos y sociólogos.


La gratitud y su hermano, el aprecio son las herramientas mentales que usamos para acordarnos de lo bueno. Es una luz que enfocamos en las personas que nos dan las cosas buenas de la vida; aplicamos a las bendiciones de otra manera invisibles, como calles limpias o salud o comida suficiente para comer.

La gratitud no hace desaparecer los problemas. Pero, a diferencia de la preocupación, no los hace más grandes. Además, ante un conflicto o una mala situación, las personas agradecidas no se dejan llevar por las circunstancias, y son capaces con mayor facilidad de ver el lado positivo.

Según una investigación, aumentas tus posibilidades de sobrevivir psicológicamente a tiempos difíciles y tienes la oportunidad de ser más feliz en los buenos tiempos. No se trata de ignorar las amenazas, sino de apreciar los recursos y las personas que podrían ayudarte a hacer frente a esas amenazas.


1. Son conscientes de los finales, por eso aprecian el camino.


Según varios estudios, contemplar finales te hace ser más agradecido con la vida. No se trata de presenciar la muerte o de perder a seres queridos, pero si de ser consciente de lo maravilloso en el durante, sin necesidad de que llegue el después para apreciar lo que se tubo al perderlo.

En un experimento se pidió a las personas voluntarias que visualizaran sus propias muertes; su gratitud aumentó considerablemente. De manera similar, cuando pidieron a las personas que imaginaran la repentina desaparición de sus parejas románticas de sus vidas, se volvieron más agradecidos con sus parejas. Lo mismo ocurre al imaginar que algún evento positivo, como una promoción en el trabajo, nunca sucedió.

Esto no es sólo teórico: cuando te encuentras dando algo bueno por sentado, intenta renunciar a ello por un tiempo. Verás lo mucho que lo valoras aunque hasta ese momento no lo hicieras.

Al apreciar el camino ocurre otra cosa curiosa: disfrutas de lo conseguido.  ¿Recuerdas cuando aprobaste el carnet de conducir?¿Cuando alquilaste el piso?¿Lo que te costó bajar de peso?¿Acabar algo que empezaste? Cuanto hace que no entras en casa y sonries porque, ¡sí, esa es tú casa! o conduciendo te sale una sonrisa al pensar que hace ya tantos años un día como hoy estabas haciendo prácticas, ¡y ahora conduces!

No es sólo a la vida o a los demás, también recuerda agradecerte a tí mismo todo el camino recorrido, y todo lo logrado en él. No importa si grande o pequeño, pero tu yo de ayer, estaría encantado de ver a tu yo de hoy.


2. Saborean las experiencias positivas


Y huelen el café, el olor a pan recién horneado, el aroma de una flor, lo que les da placer. El psicólogo de la Universidad de Loyola, Fred Bryant, encuentra que saborear experiencias positivas las fija más en tu cerebro y aumenta sus beneficios para tu psique. La clave: está en expresar gratitud por la experiencia. Esa es una de las formas en que el aprecio y la gratitud van de la mano.

Un estudio publicado este año en Psychological Science descubre que rituales como la oración o simplemente sacudir un paquete de azúcar “hacen que la gente preste más atención a la comida y prestar atención hace que el sabor de los alimentos mejor “, como Emily Nauman informes en su artículo sobre dicha la investigación. El “estar presente” durante la experiencia cotidiana, hace que la apreciemos más. Aunque sea una experiencia habitual: ducharse, comer, andar, notar el calor del sol o la sombra de un árbol, una brisa… a menudo, no nos damos cuenta de estos placeres del día a día.

Los seres humanos somos criaturas asombrosamente adaptables, y nos adaptamos incluso a las cosas buenas. Cuando lo hacemos, su valor subjetivo comienza a disminuir; empezamos a darlo por sentado.

Esto también es válido para las personas que tienes a tu alrededor: Si tienes a alguien en tu vida a quien “das por sentado” que está ahí, da un paso atrás e imaginar tu vida sin esa persona. Luego intenta saborear su presencia, al igual que lo harías con una rosa. O un atardecer. ¡Lo que sea! El punto es, la ausencia puede hacer que el corazón se sienta agradecido.


3. Toman las cosas buenas como regalos, no como derechos de nacimiento


La gratitud es aquello que damos al ser conscientes de que hemos recibido. Para agradecer, es necesario ser consciente de qué es lo agradecido. Las personas agradecidas, ven más que las personas que no lo son. Son mas conscientes de los regalos y las bendiciones de la vida, de los amigos, de las cosas sencillas del día a día que no dan por supuestas; las agradecen, aunque, y esto es importante, esos regalos de la vida siempre hayan estado allí.

“En todas sus manifestaciones, una preocupación por el YO puede hacernos olvidar nuestros beneficios y nuestros benefactores, o sentir que se nos deben cosas de otros y por lo tanto, que no tenemos motivos para sentirnos agradecidos”, escribe Robert Emmons, codirector de la Proyecto Gratitud de GGSC. “Contar bendiciones será ineficaz porque las quejas siempre superarán en número a los regalos”.

El antídoto, dice Emmons, es ver que no nos creamos a nosotros mismos; fuimos creados, por la evolución, por Dios, por nuestros padres; elige. Del mismo modo, nunca somos verdaderamente autosuficientes. Los seres humanos necesitamos a otras personas para cultivar nuestra comida y curar nuestras heridas; Necesitamos el amor, y para eso, necesitamos familia, socios, amigos y mascotas.

Ver con ojos agradecidos requiere que veamos la red de interconexión en la que alternamos entre ser dadores y receptores. La persona humilde dice que la vida es un regalo por el que agradecer, no un derecho a ser reclamado.


4. Están agradecidos a la gente, no sólo a las cosas


Al comienzo de esta pieza, mencioné la gratitud por la luz del sol y los árboles. Eso es genial para mí, y puede tener buenos efectos, como llevarme a pensar en mi impacto en el medio ambiente, pero a los árboles no les importa. Del mismo modo, el sol no sabe que existo; ni siquiera es consciente de su propia existencia, por lo que sabemos. Mi gratitud no hace que se vea más brillante.

Eso no sucede con la gente; las personas brillarán en gratitud. Decir gracias a un hijo podría hacerlo más feliz y puede fortalecer vuestro vínculo emocional. Agradecer al hombre que te prepara el café puede fortalecer los lazos sociales-en parte, profundizando nuestra comprensión de cómo estamos interconectados con otras personas.

Experiencias que aumentan las conexiones significativas con los demás -como notar cómo otra persona te ha ayudado, reconociendo el esfuerzo que le llevó – implican sistemas biológicos para la confianza y el afecto, junto a circuitos de placer y de recompensa. Esto proporciona un impulso sinérgico y duradero a la experiencia positiva. Diciendo “gracias” a una persona, el cerebro registra que algo bueno ha sucedido y que estás más conectado a una comunidad social significativa.


5. Atención al detalle

El desapego desde el Tao: deja de ver carencias donde no las hay


Buda nos enseñó que el apego genera el deseo, y el deseo la inseguridad y el sufrimiento. Los deseos que más sufrimiento nos generan son el querer retener y mantener un estado permanente, la necesidad.


Lao Tzu, ampliamente considerado como el autor del Tao Te Ching, describe el Dao (o Tao) como la fuente y el ideal de toda existencia: es invisible, pero no trascendente, inmensamente poderoso y sumamente humilde, siendo la raíz de todas las cosas, y al la vez la nada. La gente tiene deseos y voluntad (y por lo tanto son capaces de alterar su propia naturaleza). Nosotros al actuar “al margen de lo natural”, al apegarnos a ciertas cosas, alteramos el equilibrio natural del Dao.


 Renuncia y tendrás éxito. -Lao Tzu.


El principio general detrás del desapego es cultivar una mente libre y carente de toda necesidad. Una vez hecho esto, podemos entonces avanzar hacia una mente de unidad que implica la compasión, la comprensión de la impermanencia y las experiencias que se ven como lo que son.  Pero no es nada fácil, ¿o no?


El Daodejing tiene la intención de llevar a los estudiantes a un “retorno” a su estado natural, en armonía con el Tao. A continuación se presentan cinco citas de Lao Tzu y el Tao Te Ching, que ilustran cómo podemos actuar de forma natural y volver a nuestro verdadero estado de armonía y desapego.



Nada es más débil que el agua, sin embargo, para superar lo que esduro y fuerte, nada lo supera.-Lao Tzu.


No sólo nos apegamos a los objetos físicos o las cosas, sino también a las relaciones, las ideas y las opiniones. Nos anclamos a la felicidad asociada a lo material, al éxito y el cumplimiento con estos objetos externos, con la esperanza de encontrar la felicidad duradera.



 Nutre tu verdadera naturaleza. Sólo habla con la verdad . Haz de el amor tu regalo para los demás.-Lao Tzu.


Entonces, ¿Qué podemos hacer? Al igual que el ratón en la cinta de correr, esperamos llegar, con el tiempo, al lugar donde queremos estar. Siempre estamos tratando de lograr algo, en un ciclo sin fin de querer y tener, pensando que esto nos llevará a la felicidad duradera.


 Sirve a las necesidades de los demás, y todas tus necesidades seránsatisfechas. A través de la acción desinteresada, se alcanza la plenitud.-Lao Tzu.

martes, 26 de septiembre de 2017

“El Ser Que Está por encima del Pensador”


Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo. Cuando pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo.

Tu sentido más interno de ti mismo, tu sentido de quién eres, es inseparable de la quietud. Ése es el Yo Soy que es más profundo que el nombre y la forma. 

La quietud es tu naturaleza esencial. ¿Qué es la quietud? El espacio interno o conciencia en el que las palabras de esta página son percibidas y se convierten en pensamientos. Sin esa conciencia, no habría percepción, ni pensamientos, ni mundo.

Tú eres esa conciencia, disfrazada de persona. 

El equivalente del ruido externo es el ruido interno del pensamiento. El equivalente del silencio externo es la quietud interna.

Cuando quiera que haya silencio a tu alrededor, escúchalo. Esto significa que, simplemente, has de darte cuenta de él. Préstale atención. Escuchar el silencio despierta la dimensión de quietud dentro de ti, porque sólo la quietud te permite ser consciente del silencio.

Observa que en el momento de darte cuenta del silencio que te rodea, no estás pensando. Eres consciente, pero no piensas. 

Cuando te das cuenta del silencio, se produce inmediatamente ese estado de serena alerta interna. Estás presente. Has salido de miles de años de condicionamiento colectivo humano. 
 Mira un árbol, una flor, una planta. Deja que tu conciencia descanse en ellos. ¡Qué quietud manifiestan, qué profundamente enraizados están en el Ser! Permite que la naturaleza te enseñe la quietud. 

Cuando miras un árbol y percibes su quietud, tú mismo te aquietas. Conectas con él a un nivel muy profundo. Te sientes unido a cualquier cosa que percibes en y a través de la quietud. Sentir tu unidad de ti mismo con todas las cosas es verdadero amor. 
El silencio ayuda, pero no es necesario para hallar la quietud. Aunque haya ruido, puedes sintonizar con la quietud subyacente, el espacio en el que surge el ruido. Ese es el espacio interno de pura conciencia, la conciencia misma.

Puedes darte cuenta de que la conciencia es el trasfondo de todas tus percepciones sensoriales, de toda tu actividad mental. Siendo consciente de la conciencia surge la quietud interna. 
Cualquier ruido molesto puede ser tan útil como el silencio. ¿Cómo? Abandonando tu resistencia interna al ruido y permitiendo que sea como es; esa aceptación también te lleva al reino de paz interna que es quietud.

Cuando aceptas profundamente este momento tal como es —tome la forma que tome—, estás sereno, estás en paz. 

Presta atención a la pausa: la pausa entre dos pensamientos, al breve y silencioso espacio entre las palabras de una conversación, entre las notas de un piano o de una flauta, o al breve descanso entre la inspiración y la espiración.

Cuando prestas atención a esas pausas, la conciencia de «algo» se convierte simplemente en conciencia. Surge de dentro de ti la dimensión informe de pura conciencia y reemplaza la identificació n con la forma. 

La verdadera inteligencia actúa silenciosamente. Es en la quietud donde encontramos la creatividad y la solución a los problemas. 

¿Es la quietud tan sólo ausencia de ruido y contenido? No; es la inteligencia misma: la conciencia subyacente de la que nace toda forma. ¿Y cómo podría eso estar separado de quien tú eres?

“Escucha a tu Alma”.


Si quieres oír cantar a tu alma, rodéate de silencio.


“Recuerda que el presente es todo lo que tienes. Haz del “ahora” el centro de tu vida”

La esencia de toda la actividad mental consta de ciertos pensamientos, emociones y patrones reactivos repetitivos y persistentes con los cuales nos identificamos más fuertemente: 
Esa entidad es el ego.

 “Acepta todo. Cualquier cosa que el presente te ofrezca, acéptado como si lo hubieses elegido. Trabaja con lo que tengas, no en su contra”

La emoción surge en el punto en que se encuentran la mente y el cuerpo. 
Es la reacción del cuerpo a su mente, o podríamos decir, un reflejo de su mente en el cuerpo.


Somos una especie que perdió su camino. 

En toda la natura­leza, en cada flor o árbol, en cada animal, hay una lección impor­tante para nosotros, si tan solo nos detuviéramos a observar y oír. 

“Algunos cambios parecen negativos a primera vista pero crean el espacio para que algo nuevo llegue”

lunes, 25 de septiembre de 2017

Lo mejor de los finales, es que siempre son el inicio de algo nuevo


Los finales pueden ser tan variados como las experiencias de vida, algunos serán esperados, otros dolorosos, algunos harán estruendo y otros pasarán sin pena ni gloria casi desapercibidos, pero siempre tienen algo en común: Determinan el inicio de algo nuevo en nuestras vidas.

Muchas veces nos negamos y nos resistimos a acabar con algo, a cerrar un capítulo, a decir adiós… 

Por muchos motivos, pero el que predomina bajo diferentes caras no es otro más que el miedo. Nos da miedo que no nos vaya mejor, que nos vaya igual, que nos arrepintamos, salir de lo que conocemos, no tener fuerzas para recomenzar, que sea tarde, que sea pronto… Miedos, miedos, miedos… 

Y así podemos mantenernos en la inacción y viviendo por inercia, sin cambiar de rumbo, sin variar la velocidad y sin cerrar esos ciclos que no nos permiten avanzar.




La mayoría de nosotros sabe cuándo ya ha sido suficiente, podemos tener un margen de error de tiempo, pero en términos generales algo ocurre en nuestro interior que hace que una voz se escuche y retumbe que dice: 

¡No más! Y sin actuar impulsivamente, debemos darle valor a esa voz y tomar las medidas que sean necesarias, el ignorar a nuestro ser cuando clama por un cambio, es un arma en nuestra contra, que podemos comparar con la indolencia ante el llanto desesperado de un niño.

Los cambios, aunque no los queramos en el momento en el cual ocurren, generalmente son positivos, nos colocan frente al reto de asumir la responsabilidad de nuestras vidas ante nuevos escenarios y en términos generales el crecimiento es casi obligatorio.

Actuemos con fe, sin ser inconformes con lo que tenemos, tengamos en mente que lo mejor está por venir, que  nuestras experiencias pueden ser mucho más retadoras, gratificantes, alineadas con el momento en el cual nos encontramos. Aprendamos a soltar, eso nos hará ahorrarnos tiempo y energía que podemos utilizar en una nueva etapa de nuestras vidas.

No todo tendrá el resultado que esperábamos al momento de iniciar, pero no por ello tendremos que forzar las cosas, para que más o menos se parezca, si no nos gusta lo que hemos obtenido y va en contra de lo que queremos, cerremos ciclos. 

Cada mañana tienes dos opciones: seguir quejándote de tu vida o hacer algo para cambiarla


Si algo sabemos hacer los seres humanos es sentirnos inconformes con nuestras vidas, no importa qué cantidad de dinero tengamos, ni la buena salud con la que contamos, ni cuántas personas nos amen, nuestra mente tiene la habilidad de encontrar y hasta inventarse, aquello que nos robe la atención de tantas bendiciones para enfocarse en el punto negro de la hoja blanca.

Lo cierto es que si nos sentimos mal con nuestras vidas, debemos generar un cambio, bien sea en nuestra manera de enfocar nuestra atención o efectivamente cambiando aspectos de ella con los cuales no nos sintamos a gusto.


Todos tenemos a cada instante de decidir, de escoger nuestro nivel de compromiso, de cambiarlo, de tomar acción. Somos protagonistas y creadores de nuestra realidad y lo maravilloso de este asunto es que siempre seremos capaces de ajustar nuestra vida a lo que queremos.

Muchas veces solo se trata de no dar el valor que merece cada cosa en nuestra vida, solemos voltear a los lados y pensar que la grama más verde es siempre la del vecino. Pero cada uno de nosotros debería ser capaz de reconocer que son muchas más las cosas por las cuales podríamos agradecer, que por las que usualmente nos lamentamos.



La queja nos mantiene en la inacción, nos hace generar más de lo mismo y paradójicamente nos hace atraer más de lo que no nos gusta. Hay una frase que seguramente habremos escuchado, que quizás no le hayamos prestado suficiente atención: Lo que resistes, persiste, aquello que negamos, que evadimos, a lo que nos resistimos, parece no querer dar espacio a nada más en nuestras vidas y crecer de manera sostenida.

Cuando nos quejamos estamos perdiendo energía vital, estamos cediendo el control, reconociendo que nuestro alcance es limitado para resolver una determinada situación. Es por ello que la queja no debe ser nunca la primera alternativa. Es válido que existan cosas que no nos agraden, el detalle está en qué hacemos con ello, cómo podemos cambiar la situación y aventajarnos.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Meditación en todo el mundo EN 15 MINUTOS


¡Únete al movimiento de 1Million Meditators! 
¡Ayudemos a nuestro planeta a prosperar de nuevo! 


Ustedes están invitados a conectarse con 999.999 almas de ideas afines en todo el mundo mientras meditamos como una sola, 
manifestando paz, amor y sanación durante una tormenta de flash de meditación global.

Únete a 1Million Meditators para la verdadera transformación de energía. 
Juntos vamos a inspirar a la humanidad para alcanzar una mayor sensación de bienestar 
y revitalizar nuestro hermoso planeta desde adentro hacia afuera.






Ingresa aquí:

https://1millionmeditators.com/welcome14715705




Yo Soy, el Yo Soy (PENSAMIENTO CREADOR)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE.


PENSAMIENTO CREADOR.

Al reconocer a los Poderosos Mensajeros de Dios y Su continua entrega de esa Suprema Esencia y Energía, de la misma manera sabemos que sólo hay un proceso mediante el cual Ellos vierten esto, y es el pensamiento. 

El pensamiento es uno de los medios más poderosos de la Creación; y así como crea las cosas más pequeñas, asimismo crea las más grandes. Esto ilustrará cuán necesario es que la humanidad gobierne sus pensamientos y sentimientos.



SI QUIERES SUSCRIBIRTE, PINCHA EL SIGUIENTE ENLACE:
https://www.youtube.com/user/TheIsmavision

SI QUIERES RECIBIR NOTIFICACIÓN CUANDO SUBAMOS UN NUEVO VÍDEO,
HAZ CLIC EN LA CAMPANA QUE SALE A LA DERECHA DEBAJO DE CADA VÍDEO

viernes, 22 de septiembre de 2017

VIVIR CON CONSCIENCIA


Así como las grandes orientaciones de vivir bajo el ego son el miedo, la desconfianza, la queja y la búsqueda de la satisfacción en el exterior (entre otras), las de vivir con el mando consciente son la libertad, la confianza, la aceptación y el encuentro interior con lo que eres.

Libertad (ausencia de miedos)

La libertad no es lo que nos dicen los textos políticos; tampoco es lo que cree la gente bajo el influjo de los “programas informáticos” (de los sistemas de creencias elaborados bajo los auspicios del ego). La libertad es la ausencia de miedo. Esta es su única definición. Una persona libre es una persona que no tiene miedos. Cuando hay miedos no hay libertad.

Cuando se vive bajo el influjo del ego, el miedo está presente: miedo a la muerte, a la vida… Sin embargo, el Conductor que eres no tiene miedo a nada. ¿A qué va a tenerle miedo, si es divino, infinito y eterno? Tu existencia no tiene principio ni tiene fin; se despliega multidimensionalmente fuera del tiempo y el espacio, aunque encarnes en planos como este en que hay tiempo y espacio. Esto que realmente eres no puede tener ningún miedo. No puede tener miedo a la muerte, puesto que para ti es un imposible; y no puede tener miedo a la vida: la consciencia, tu sistema operativo en virtud de tu naturaleza, no divide ni fragmenta la vida; la asume en su integridad, en su totalidad, en su unidad.

Así pues, desde el Conductor que eres agarras por los cuernos el toro de la vida; te unificas con ella y te dispones a vivirla plenamente, gozosamente, dando igual que pegue o bese (como decía J. M. Serrat), que llueva o haga sol.

La libertad, la ausencia de miedos, abre la puerta a la confianza.

Confianza en la vida

Cuando vives desde el Conductor tienes plena confianza en la vida: en lo que acontece en tu vida y en la vida de los demás, y en todo lo que acontece en el mundo, en el universo, en la Creación. Porque sabes que todo tiene un sentido profundo, que todo encaja, que nada sobra ni falta, que todo tiene un porqué y un para qué en clave del desarrollo consciencial y evolutivo.

La mente no va a captar nunca este sentido profundo. Esto solo se puede captar desde el corazón, desde lo que realmente eres. Porque la mente no sirve para comprender, ver ni vivir la vida; no está hecha para eso. La mente no puede vislumbrar el sentido profundo de todo lo que acontece en la propia vida y en la de los demás, pero el corazón sí. El corazón no tiene que hacer un acto de fe o aferrarse a un dogma que le permita creer esto, sino que lo sabe. El corazón cuenta con una sabiduría innata, un discernimiento interior, que le permite percibir el sentido profundo de todo. Así pues, si vives desde el corazón sientes confianza, la cual imbuye toda tu vida.

Aceptación

De la confianza deriva la aceptación: ya no hay queja ante nada ni por nada. Si llueve, llueve; si hace sol, hace sol. Si la vida pega, la vida pega; si la vida besa, la vida besa. La aceptación no es resignación, no es impotencia, no es un “qué se le va a hacer”. Estoy hablando de la Aceptación con mayúscula, la cual es fruto de la Confianza.

Fin de la búsqueda fuera de uno mismo

Y desde la libertad, la confianza y la aceptación se acabó la búsqueda exterior de la satisfacción. Ya no hay nada que buscar en el exterior. Porque comprendes y sabes que ya lo tienes todo. Y te empiezas a dar cuenta de algo muy sutil, que también se le escapa a la mente: que una cosa es la felicidad y otra el bienestar.

El bienestar, el cual has perseguido durante mucho tiempo (en esta vida o en vidas anteriores), tiene que ver con la satisfacción de los deseos del ego en el exterior. Pero esto no es la felicidad. De hecho, la búsqueda exterior del bienestar lleva al sufrimiento, como hemos visto. La felicidad es algo muy distinto: es el estado natural de lo que eres. No está fuera de ti, sino dentro.

En cuanto se produce el recuerdo, el encuentro con lo que realmente eres, la felicidad emana continuamente, como el estado natural de lo que eres. Es, por tanto, una felicidad incausada. No tiene una causa que la motive; es tu forma de ser, de vivir. Ya no hay nada que la saque de su sitio, que la altere. El bienestar sí que tiene causas en el exterior, las cuales, cuando se dan la vuelta, convierten el bienestar en malestar. Pero la felicidad no tiene nada que ver con eso, sino que es consustancial al recuerdo de lo que eres.

¿Qué implicaciones tiene, en el día a día, vivir desde el mando consciente de la vida, imbuidos por los rasgos que acabo de presentar? Para saberlo, basta con que demos la vuelta al calcetín de lo que se decía al hablar de vivir la cotidianidad bajo el influjo del ego.

LA VIDA BAJO EL MANDO DE LA CONSCIENCIA

Invierte tu dinero en experiencias, no en cosas


Para la mayoría de nosotros el dinero es un recurso limitado. Sin embargo, los economistas están de acuerdo en que lo decisivo no es la cantidad que se ingresa cada mes, sino la forma como se administra y, en particular, en qué se gasta.

Es cierto que la mayor parte de los ingresos se va en solventar los gastos básicos. Luego, de uno u otro lado también aparece el dinero para comprar un nuevo celular, o un televisor con la pantalla más grande, o un jean que está en oferta. Las compras siempre nos emocionan un poco. Lo malo es que el entusiasmo pasa rápido.


“No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo”.
-Alejandro Dumas (hijo)-


Hay una rama de la economía que se llama “economía de la felicidad”. Ellos miden, entre otros aspectos, las relaciones que hay entre ingresos, gastos y sentimiento de satisfacción con la vida. Han detectado, con amplias evidencias, que más dinero no equivale a más felicidad. ¿Dónde está entonces la clave del bienestar?

El dinero y los objetos

Muchas personas invierten su dinero extra en objetos. Llegan incluso a hacer importantes sacrificios por obtenerlos: recortan de los gastos básicos o se endeudan con un sistema financiero de usura. Actualmente, sucede mucho con el teléfono móvil. Este ha dejado de ser una herramienta de comunicación para convertirse en un símbolo de estatus.



Hay una encarnizada competencia alrededor de muchos objetos que tienen cierto halo de fetiches. Además del teléfono personal, también están otros aparatos electrónicos. Y la ropa también, por supuesto. El automóvil cabe igualmente dentro de esa lógica. Todos esos objetos tienen un sello de marca muy fuerte. No tienes un auto, sino un BMW. No tienes un celular, sino un iPhone.

En la mayoría de esas compras influye mucho la comparación con los pares. Se elige una determinada marca, o un determinado objeto, para ser igual o mejor que alguien del entorno. Esos objetos definen a veces el sentido de pertenencia a un grupo, pero, paradójicamente, también marcan una tensión. Los objetos, especialmente si son de lujo, buscan imponer distancias.


El dinero y las experiencias

Los economistas de la felicidad están convencidos de que invertir el dinero en experiencias genera mucha más satisfacción que gastarlo en objetos. Lo han estudiado, lo han medido. Y esa es su conclusión.

Thomas Gilovich, profesor de psicología de la Universidad de Cornell, ha estudiado el tema durante varios años. Encontró que las personas se acostumbran con extrema facilidad a los objetos. Poco tiempo después de adquirirlos, comienzan a convertirse en algo rutinario, con escaso atractivo. En otras palabras, se vuelven aburridos. Lo rutinario no ayuda a ser feliz.

En cambio con las experiencias pasa todo lo contrario. Cuando son significativas, adquieren valor y lo incrementan con el tiempo. Las experiencias sí unen a las personas. Dos sujetos pueden tener el mismo iPhone, pero no sentirse, para nada, identificados entre sí. En cambio dos aficionados a la filatelia sí se sienten cercanos.

Si vas con alguien de compras, nunca estableces lazos tan estrechos como si vas con esa misma persona al cine, o a un viaje. En ese caso, ya no aparecen tensiones por la competencia, sino todo lo contrario: complicidad y solidaridad.

Invertir en la vida

jueves, 21 de septiembre de 2017

Qué Es la Oscuridad y Cómo Convertirla en una Luz Pura, Brillante y Hermosa


Hoy hablaremos de un concepto que tiene un gran peso en la experiencia humana: la oscuridad.

La vida en la Tierra parece muy oscura, ¿verdad? Parece que este sea un lugar medio abandonado en un rincón del universo donde casi no llega la luz, y donde todo es lento, pesado y difícil…

Parece incluso que “la oscuridad” tenga vida propia, y que se haya adueñado del control de lo que pasa en este planeta.

En parte, esta apreciación es acertada: hay algo en la Tierra que podría llamarse “oscuridad”, y determina con mucha fuerza lo que acaba pasando aquí.

Pero no es lo que parece a primera vista, y por esto es muy importante definirla y entenderla bien.

La oscuridad, en realidad, está llena de luz.



¿Qué Es la Oscuridad en Realidad?

Muchas veces definimos la oscuridad como “la ausencia de luz”. Esta es una de las definiciones más habituales. Creemos que la oscuridad es algo que no contiene luz.

Pero esta definición no es correcta.

La luz es la sustancia primordial que forma el universo. Todo lo que existe está hecho de luz.

Esto significa que no hay ni un solo punto en todo el universo que no tenga luz. No existe la “ausencia de luz”. Así que, si usáramos esta definición, tendríamos que llegar a la conclusión de que la oscuridad no existe.

Pero sí existe, ¿verdad? La vemos y la experimentamos cada día en nuestras vidas…

Una definición mucho más apropiada de oscuridad es “la presencia de una luz que no vemos.”

La oscuridad es luz, al igual que el resto del universo.

Pero es un tipo de luz que, de momento, no vemos.



La Naturaleza Profunda de la Oscuridad

Quizás de entrada puede parecer extraño que haya una luz que no se ve, pero en realidad es un fenómeno muy normal y conocido.

Como posiblemente ya sabrás, la luz es una onda electromagnética que puede tener diferentes frecuencias, y no todas las frecuencias son visibles para el ojo humano. De hecho, solo un pequeño rango de frecuencias lo es: desde los 380 THz a los 790 THz aproximadamente (la frecuencia de vibración de las ondas se mide en Hercios (Hz), y un THz son 1.000.000.000.000 Hz).

A las ondas que están por debajo de los 380 THz se las llama “infrarrojas”, y a las que están por encima de los 790 THz, “ultravioletas”; y todas son invisibles para nosotros.

Pero todas las ondas electromagnéticas son luz. No hay ninguna diferencia entre ellas más allá de la frecuencia a la que vibran. La diferencia está en nuestros ojos, que pueden ver unas sí y otras no.

Teniendo esto en cuenta, imagina por un momento que hubiera una habitación que estuviera iluminada únicamente por una lámpara de luz ultravioleta. ¿Cómo la veríamos si nos acercáramos a ella?

La veríamos completamente oscura.

¿Y cómo nos sentiríamos si pensáramos en entrar?

Seguramente sentiríamos miedo; o por lo menos, inquietud. Y seguramente no entraríamos: este es un lugar oscuro, y probablemente peligroso. Será mejor que me vaya.

En cambio, un ser que pudiera ver la luz ultravioleta, vería una habituación completamente iluminada. Qué lugar más luminoso y agradable, pensaría. Voy a entrar un rato.

Esto es exactamente lo que pasa en todas las situaciones de nuestra vida que parecen “oscuras”.

En realidad están perfectamente iluminadas, pero las ilumina una luz que aún no vemos.



Cómo Convertir la Oscuridad en Luz

El Significado Espiritual de los Terremotos


Hoy quería hablar del significado espiritual de los terremotos.

Es un tema mucho más profundo de lo que puede parecer a primera vista. Está relacionado con la historia de la humanidad y con nuestro camino en la vida.

Aunque quizás pueda sorprender la idea, la estructura física del planeta está conectada con nuestra conciencia: cambios en nuestra conciencia provocan cambios en la estructura de la Tierra.

Y esto son los terremotos: cambios en nuestra conciencia.

Y es importante entenderlo bien para comprender nuestra existencia.


¿Qué Es la Materia?

El primer paso para comprender el significado profundo de los terremotos es ver que hay una relación muy intensa entre nuestra conciencia y la estructura física de la Tierra.

Esto es algo que normalmente no tenemos en cuenta: normalmente tenemos la sensación de que el mundo físico y la conciencia son dos cosas totalmente separadas. Y lo cierto es que realmente lo parece: a primera vista parece que nuestra conciencia no afecta a la materia de ninguna manera.

Pero no es así: nuestra conciencia y la parte física de la vida están completamente unidas. Todo lo que pasa en nuestra conciencia afecta a la materia.

Y el motivo es muy simple: la materia es conciencia.

Cuando vemos un objeto, normalmente tenemos la sensación de que está fuera de nosotros. Pero es solo una apariencia. En realidad, el objeto está en nuestra conciencia.

Por esto a nivel científico aún no sabemos de qué está hecha la materia exactamente. Llevamos siglos buscando y no hemos encontrado la respuesta definitiva: a medida que vamos entrando en la materia, lo único que vemos es un enorme espacio vacío, y unas partículas cada vez más diminutas y escurridizas que no se dejan atrapar.

Mi opinión es que no las atraparemos nunca. Porque la materia no tiene existencia propia.

La materia es simplemente un subconjunto de nuestra conciencia.



La Conexión entre Nuestra Conciencia y la Tierra


La materia es una parte de nuestra conciencia, y por lo tanto, todo lo que pasa en nuestra conciencia, especialmente nuestros pensamientos y emociones, interactúa con la materia.

Lo primero que responde a nuestros pensamientos y emociones es nuestro cuerpo. En función de lo que pensamos y sentimos, nuestro cuerpo reacciona. De hecho, las enfermedades son una respuesta de nuestro cuerpo a los pensamientos y emociones que hemos ido acumulando durante tiempo.

Aparte de nuestro cuerpo, nuestro entorno también reacciona a nuestra conciencia. Esta reacción no es clara ni evidente (debe ser así para que la Tierra pueda cumplir la función para la que fue creada) pero, si nos fijamos, podemos ver que existe.

Las casas, por ejemplo, se deterioran más rápido cuando nadie vive en ellas. Las plantas crecen más cuando hablamos con ellas y las tratamos con amor. A veces nos sentamos al lado de una persona y nos sentimos bien (o mal) sin conocerla y sin hablar con ella. Y a nivel científico, hay experimentos donde las partículas subatómicas que forman la materia se comportan de manera distinta en función de lo que los científicos que hacen el experimento esperan de ellas.

La materia que nos rodea reacciona a nuestra conciencia, porque la materia es conciencia.



El Origen Espiritual de los Terremotos


Así pues, lo que pensamos y sentimos afecta a la materia de la Tierra: afecta a nuestro cuerpo y también a nuestro entorno.

Teniendo esto en cuenta, imagínate qué sucede cuando muchas personas piensan lo mismo: el impacto sobre la estructura de la Tierra puede ser muy grande.

Y esto es lo que pasa en los terremotos. Lo que sucede generalmente en estos casos es que la sociedad está dividida: una parte quiere vivir en el amor y avanzar, y otra se resiste a hacerlo. Unos tiran hacia un lado y otros hacia el otro, y esto al final afecta a la estructura misma del planeta.

Es como si hubiera un “escalón” en la conciencia global de la humanidad. Por un lado hay un grupo de personas con la conciencia elevada, y por otro lado hay otro grupo con la conciencia baja. Y, en algunos casos, este desnivel puede provocar una sacudida en la Tierra. (En un momento hablaremos con más detalle de en qué casos concretos se produce y en qué casos no).




Los Efectos de los Terremotos en la Humanidad


Los terremotos (y, de hecho, la gran mayoría de acontecimientos “impactantes” que suceden en la Tierra) se producen cuando hay dos grupos de personas con niveles de conciencia muy distintos.

El objetivo profundo del acontecimiento es que los niveles se igualen para recuperar el equilibrio. En este universo, todo lo que está desequilibrado tiende siempre a volver al equilibrio de una manera u otra.

Ahora bien, para que los dos niveles se equilibren hay dos opciones: que el grupo alto baje su nivel, o que el grupo bajo suba el suyo. Es decir, que el grupo alto se deje llevar por el miedo y baje su frecuencia de vibración, o que el grupo bajo conecte con su amor y aumente la suya.

Desde el punto de vista del universo, lo deseable es que el grupo bajo aumente su vibración; no a la inversa. El universo quiere que el amor aumente en la Tierra.

Pero la Tierra es un planeta de libre elección, y para respetar nuestra libre elección, el universo no puede forzarnos a amar; debe dejar que nosotros lo elijamos. (No entraremos hoy en este tema, pero esto forma parte de la función de la Tierra en el universo. Es una función muy hermosa y todos estuvimos de acuerdo con ella cuando decidimos venir aquí).

Así pues, por mucho que el universo desee que elijamos el amor y no el miedo, deja que seamos nosotros los que tomemos la decisión.

Y si te fijas, estas dos opciones, el miedo y el amor, son las dos opciones que aparecen siempre que hay un terremoto.

Cuando hay un terremoto, en primer lugar aparece el miedo. Los que viven el terremoto en primera persona, en general, sienten un miedo muy intenso. Y los que ven el suceso en las noticias, muchas veces tienen miedo de que algún día les pueda pasar a ellos.

Pero aparte del miedo, también está siempre presente la compasión. Cuando sufrimos y vemos sufrir a los demás, sale nuestro lado más tierno y humano. Nos ayudamos, dejamos de lado nuestros prejuicios y nos centramos en las cosas realmente importantes de la vida.

Y es nuestra decisión centrarnos en una opción o la otra.

Esta es la decisión que nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia: el amor o el miedo, la luz o la oscuridad. Es el gran reto que siempre ha tenido la humanidad.

Y los terremotos, las guerras y todos los grandes sucesos impactantes son una manifestación externa de este reto.

Por encima de todo, son una invitación a amar y a conectar con nuestra compasión, pero es nuestra decisión hacerlo o no.


Qué Elegiremos, ¿el Miedo o el Amor?

miércoles, 20 de septiembre de 2017

"AMOR" México


Por favor, ayudemos a aquellos que se encuentran afectados
por el terremoto en México y también por huracanes en centro América y el Caribe. 

Al igual en Países como Colombia y Venezuela que están en transición, así también por lo que tu creas que lo necesite.

Conciencia Global en Desarrollo, no es una simple
frase. 

El mundo se encuentra en un momento muy delicado, la tierra y la
humanidad están cambiando de Estado vibratorio. 
Es necesario desarrollar la conciencia rápidamente para que esta se adapte a la nueva realidad que esta llegando.

Para que los cambios en el mundo se desarrollen en una
progresión geométrica. Y en un determinado punto serán tan rápidas y aceleradas que para que exista una adaptación a estas nuevas vibraciones será necesario reestructurar la conciencia.


Decreto 

"Invoco el poder de la Divina Presencia del creador en mi, 
eliminando toda la resistencia de mi inconsciente colectivo, neutralizando mis miedos,
armonizando completamente mi presente,
Enviando Amor. 

Eliminando las memorias emocionales, 
a través de la luz pura del "Yo Soy", 
Se solucionen todos los problemas. 

Dios en acción ahora, es la fuerza del AMOR.
Con ÉL todo es posible. 

Manifiesto con Certeza que todo es por el bien de la humanidad. Que Así Sea, con la luz del Creador."

ESTO ES LO QUE DETERMINA CÓMO Y DÓNDE REENCARNARÁS


SEGÚN EL BUDISMO Y EL HINDUISMO, ESTA ES LA FORMA DE ASEGURARSE DE QUE NUESTRA SIGUIENTE VIDA SERÁ AFORTUNADA

Si tomamos en cuenta a los budistas y a los hindúes y consideramos que más o menos el 25% de los cristianos cree en la reencarnación (aunque no es parte de su dogma), y que muchas otras personas de otras religiones hacen lo mismo, podemos pensar que un poco menos de la mitad del mundo cree en la reencarnación. Así que para muchas personas es algo sumamente importante saber qué pueden hacer para asegurarse una siguiente vida auspiciosa.

A continuación veremos qué nos dice el hinduismo y el budismo sobre los factores que determinan nuestras siguientes reencarnaciones e incluso la posibilidad de trascender la rueda de la muerte y el renacimiento, cuando se logra agotar el combustible que lo mantiene (el término nirvana tiene esta connotación: una vela que se apaga).

Todo lo que hacemos (karma) crea hábitos y los hábitos, a su vez, moldean nuestras nuevas acciones --esto es un contínuum que se mantiene incluso después de la muerte ya que los hábitos no necesariamente dependen de una sustancia material o burda; según estas filosofías, pueden existir de manera más sutil. Todos existimos dentro de una serie de patrones habituales (según el budismo, no somos más que hábitos que se cristalizan).

Los hábitos mantienen su existencia o subsisten a través de lo que se conoce como samskaras (en sánscrito). Samskara es un término complejo que es utilizado con algunas diferentes acepciones en el budismo y en las diferentes escuelas del hinduismo, pero en todos los casos juega un papel relacionado a la reencarnación y a la subsistencia de los hábitos que conforman nuestra personalidad.

La palabra samskara literalmente significa "hacer junto", "creado junto" o "acción conjunta" (uno de sus componentes tiene la misma raíz que la palabra karma, acción). Generalmente se traduce como "formaciones", "disposiciones" o "tendencias" (mentales). Puede también compararse con las "impresiones" de las que habla David Hume, que son el constituyente de nuestro yo, el cual es mayormente ilusorio, en el sentido de que no tiene continuidad e independencia fuera de estas impresiones, emerge con cada impresión.

Una buena traducción de samskaras es la de Herbert Günther, "constructores de realidad"; los samskaras son como los ladrillos con los que construimos y mantenemos nuestra realidad con una cierta solidez (aunque esta solidez sea ilusoria).



Patanjali, en los Yoga-sutras, habla de que las disposiciones mentales tienen un componente tanto psíquico como energético o pránico, el cual se imprime en ellas, con una de las tres gunas o cualidades de las que habla la filosofía del sankhya. De esta forma, los samskaras van imprimiéndose y constituyendo "los vehículos subconscientes del karma y son considerados factores causales para toda una serie de fenómenos psicológicos", dice Stephen Phillips en su libro Yoga, Karma and Rebirth. En su constituyente básico, los samskaras están compuestos de percepciones y las impresiones que éstas dejan (son la cocreación entre la percepción y el acto volitivo o deseo que coemerge con la percepción).

Patanjali, por ejemplo, sugiere a través de técnicas meditativas que se puede utilizar la calma-claridad mental (samadhi) para hacer que los samskaras se autodestruyan, de esta manera eliminando tendencias de nuestra mente inconsciente. En la filosofía del yoga, así como en otras de las escuelas del hinduismo, es el deseo (el apego a un fruto en un acto) lo que encadena a un alma a la existencia cíclica.

Bhikkhu Bhodi, monje de la tradición budista theravada, explica que en los sutras, en las palabras del Buda, el significado de los samskaras es el de "voliciones kármicamente activas", las cuales son condiciones por la ignorancia y son parte de la cadena de originación que produce la existencia cíclica, el samsara. En otras palabras, los samskaras (que a veces pueden usarse como sinónimos de karmas) son responsables de generar la reencarnación de los diferentes seres.

Existen aquí tres tipos de samskaras: corporales, verbales y mentales, los cuales pueden dividirse también en meritorios, demeritorios e imperturbables --estos son así calificados por su cualidad ética y en el caso de los samskaras imperturbables connotan también un entendimiento correcto de la realidad, un desapego al objeto.

En su aspecto más básico, los samskaras, alimentados por la ignorancia y el deseo, son lo que hace que un individuo reencarne, esto es, que se produzca un flujo de conciencia impulsado hacia la esfera del renacimiento, esto es, la identificación con forma y nombre y demás. Los samskaras meritorios pueden ayudar a que esta existencia ocurra en una esfera dichosa, como pueden ser los mundos de los dioses (deva-loka) o la dimensión de las formas sutiles (rupa-dhatu); los samskaras imperturbables logran renacer en la dimensión supersutil o informe (arupadhatu).

Aunque una mente sumamente pacífica, que ha cultivado el samadhi, puede reencarnar en mundos divinos de una paz que puede durar eones, esto no es algo que se busca, ya que se considera que ello ocurre debido al karma positivo, el cual en algún momento será consumido y el individuo deberá regresar a planos inferiores, en una casi interminable rueda. Lo que se busca es dejar de reencarnar o, en el caso de los bodhisattavas y los tulkus del budismo tibetano, hacerlo con completa lucidez, para el beneficio de los seres que sufren, habiendo ya conseguido un estado que trasciende la dualidad nirvana-samsara.

El budismo lo que busca es justamente morar en lo no compuesto, en lo incondicionado y el samskara es, por definición, lo compuesto, lo fabricado. En realidad, para el budismo, tanto nuestro cuerpo como nuestras sensaciones, percepciones y demás son samskaras. Todo el edificio de nuestro "yo" es una construcción de samskaras. El Buda, al despertar, famosamente exclamó que había descubierto al "constructor de la casa" y derribado todos sus fundamentos:

Habiendo buscado al constructor de la casa, 

he errado en el vórtice del samsara por incontables vidas, 

sin poder escapar de la muerte; el sufrimiento se repite siempre, 

en este volver y volver a nacer. 

¡Oh constructor de la casa, has sido descubierto!

Nunca más volverás a construir esta casa para mí. 

Todas las vigas se han quebrado, y se ha desplomado el techo.

Los agregados se han deshecho.

Mi mente ha alcanzado la destrucción de los apegos...

martes, 19 de septiembre de 2017

13 Tips del “Gurú de la Felicidad” Que Enseñan en Harvard


En Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, el curso con más popularidad y éxito enseña cómo aprender a ser más Felices.

La clase de Psicología Positiva dictada por Ben Shahar atrae a 1400 alumnos por semestre y 20% de los graduados de Harvard toman este curso electivo.

Según Ben Shahar, la clase – que se centra en la Felicidad, la Autoestima y la Motivación – les da a los estudiantes herramientas para conseguir el éxito y ¡encarar la vida con más alegría!


Este profesor de 35 años, que algunos consideran “el gurú de la Felicidad” destaca en su clase 13 consejos claves para mejorar la calidad de nuestro estado personal y que contribuyen a la generación de una vida positiva:



Tip 1. Practica actividad física: Expertos aseguran que hacer ejercicio ayuda a mejorar el ánimo. 30 minutos de ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.

ejercicio

Tip 2.  Desayuna: Algunas personas se saltan el desayuno por falta de tiempo o para no engordar. Estudios demuestran que Desayunar te da energía, te ayuda a pensar y desempeñar exitosamente todas tus actividades y te ayuda a adelgazar. Desayuna !!

Tip 3. Agradece a la vida todo lo que tienes: Escribe en un papel lo que tienes en tu vida que te da felicidad. ¡Enfócate en las cosas buenas y da gracias!

Tip 4. Sé asertivo:  Pide lo que quieras y di lo que piensas. Ser asertivo ayuda a mejorar tu autoestima. Ser dejado y quedarte en silencio genera tristeza y desesperanza.

Tip 5. Gasta tu dinero en experiencias: Un estudio descubrió que el 75% de personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en viajes, cursos y clases; mientras que sólo el 34% dijo sentirse más feliz cuando compraba cosas materiales . ¡VIAJA!


Tip 6. Enfrenta tus retos: Estudios demuestran que cuanto más postergas algo, más ansiedad y tensión generas.

Tip 7. Pega recuerdos bonitos, frases y fotos de tus seres queridos por todos lados: Llena tu nevera, tu computador, tu escritorio, tu cuarto, TU VIDA de recuerdos bonitos, y fotos bellas.

Tip 8. Siempre saluda y sé amable con otras personas: Más de cien investigaciones afirman que sólo sonreír cambia el estado de ánimo.

No busques a alguien que te complemente, busca a quien esté contigo mientras te descubres


Solemos encontrar a alguien que de alguna manera u otra nos complemente y desde este principio asumimos que hay algo que nos falta, que tenemos algún tipo de vacío o bien que estamos incompletos.

Pero la verdad es que estamos completísimos, que todos estamos dotados de todo lo que necesitamos y aunque resulta mágico compartir con alguien más, la razón principal para hacerlo no debe ser de relleno o complemento.



Todos pasamos a lo largo de nuestro camino, un crecimiento profundo, paulatino, constante… Y especial es contar con una persona especial que nos honre con su presencia, con su amor, con su ser mientras nosotros nos descubrimos desde el corazón a lo largo de nuestra vida, de la misma manera en la que nosotros estamos dispuestos a estar para esa persona.

No serán necesarias las promesas de eternidad, siempre estaremos en presencia en la vida de alguien hasta que sea necesario, desde el punto de vista de aprendizaje, evolución y amor… No sabemos si alguien estará de manera fugaz en nuestras vidas, pero a través de esa persona aprenderemos de forma intensa cosas que pasarán a formar parte de nuestras vidas o si los para siempre se manifestarán en nuestras vidas… Y lo mejor es que eso no debería importarnos.




Debemos aprender a amar de manera desapegada, sin miedo a la pérdida, dándole al presente la atención que merece, amando, dando lo mejor de nosotros en cada momento, porque la única manera que tenemos de cuidar lo que queremos es justamente dando amor de calidad.

Cuando generamos necesidades, cuando pensamos que sin alguien no podemos continuar o estamos incompletos, nuestro ego comienza a tomar el control y el amor es sustituido por el miedo, por la necesidad de control y se pierde la espontaneidad, la honestidad y en ese camino comenzamos a confundir sentimientos, emociones y necesidades… El amor deja de ser amor.

lunes, 18 de septiembre de 2017

La frecuencia de Schumann es tan poderosa que gracias a ella estamos todos los seres vivos conectados


El mundo está conectado, así como todos los seres que viven dentro de él están también conectados y es que está comprobado que todos los organismos o seres vivos que habitan el planeta tierra tienen interconexiones y además interactúan, no solo entre sí, sino con las ondas electromagnéticas. De hecho, todos nosotros, los habitantes de la tierra, tenemos una memoria de ADN o memoria genética.




Contamos con una memoria llamada de ADN o memoria genética memoria genetica



Esta memoria, que es original de los seres vivos, interactúa con las ondas de resonancia de la tierra, que emiten una frecuencia muy baja. A estas ondas de resonancia se les llama Ondas de Schumann, que se encuentran localizadas en la atmósfera del planeta tierra. Para que conozcas un poco mejor el concepto, las resonancias u ondas de Schumann son, básicamente un conjunto de picos de espectro, que se encuentran en la frecuencia más baja del campo electromagnético que emite el planeta tierra.




Estas ondas también son llamadas ELF


En teoría, este campo electromagnético es equivalente a los pulsos que emite el corazón de los seres vivos, pero traducido en el planeta tierra. A pesar de que parezca un simple hecho aislado a la vida de los seres humanos y de todos los organismos vivos, realmente hay muchas personas que son un canal o un medio de comunicación entre estas ondas de señal electromagnética. Esto se debe a que, estas personas ven a su sistema neurológico estimulado por estas frecuencias muy bajas.
Es decir, estas personas son sensibles a percibir estas bajas frecuencias y es que la baja frecuencia también está presente en nuestro cerebro, ya que este, en múltiples ocasiones, se expande y las produce. El cerebro humano puede expandirse en dos estados llamados “alfa” y “theta”. Cuando estas ondas de radio o de frecuencia baja son producidas de manera natural o artificial, entonces se ponen en contacto o son captadas por el ser humano.

Es por eso que cuando la atmosfera produce esta baja frecuencia, el cuerpo de algunas personas las percibe. Cuando estas ondas, bien sean producidas de manera natural o artificial, entran en contacto con el cuerpo, entonces se generan una serie de impactos electromagnéticos en varias áreas del mismo, como por ejemplo en el ADN. Al afectar el ADN, se notan cambios y estímulos en la conciencia y las ondas cerebrales. La frecuencia de Schumann es tan poderosa y está acelerando de manera tan rápida que, incluso puede influir en una simple hormiga. Esta frecuencia es capaz de causar estímulos en las funciones del cerebro del ser humano, en su ritmo cardiaco e incluso en la frecuencia respiratoria.

Con el avance de la frecuencia de Schumann, que se está acelerando a través de los picos magnéticos por una serie de eventos que ocurren en ellos, entonces ciertas cosas comienzan a aparecer, como por ejemplo la desorientación del espacio y el tiempo.



¿Has notado que algunas veces sientes que el tiempo se ha acelerado? O ¿Qué los eventos están pasando mucho más rápido en nuestra vida?