Todos anhelamos la felicidad y queremos evitar el sufrimiento. Pero solo basta con observar nuestras vidas, para darnos cuenta que no lo estamos logrando. Corremos y hacemos de todo para conseguir la plena felicidad, y cada vez tenemos más sufrimiento.
¿Qué estamos haciendo mal? Lo primero es, parar y observar, conocernos, ver cómo estamos viviendo y desde donde vivimos. Esto es lo que estamos haciendo mal, no nos conocemos realmente, sino que vivimos desde pautas y creencias aprendidas durante toda nuestra vida. No hemos parado a observar atentamente la realidad de las cosas.
Meditar es, simplemente parar y observar atentamente como son las cosas en realidad, como es la vida en realidad, como somos nosotros en realidad, mas allá de nuestras creencias y nuestros comportamientos. Es observar sin juicios y abiertamente lo que acontece en el momento presente: las percepciones, sensaciones, sentimientos, emociones, pensamientos, tal cual están aconteciendo, sin aferrarse ni rechazar, dándonos cuenta de que todo es transitorio.
Además de observar lo que acontece, nos damos cuenta de estar siendo conscientes, y vivir de manera natural en el momento presente, pero sin el aferramiento a la creencia de que soy “yo” el que estoy haciendo las acciones. Sino, simplemente permaneciendo abiertos y conscientes, en cada momento, sentados contemplando, o en las actividades diarias.
Es posible que al principio, nuestra atención se pierda detrás de los pensamientos. Esto es normal y natural, ya que estamos acostumbrados a vivir desde la mente, pensando en el pasado y proyectando en el futuro. No estamos habituados a vivir desde el presente, conectados con el ahora.
Cuando nos damos cuenta de que nos perdimos en los pensamientos, de que fuimos arrastrados por estos, simplemente, sin juzgarnos por habernos perdido, podemos ayudarnos a volver la atención al presente haciéndonos conscientes de la respiración tal cual esté siendo, si es superficial o si es profunda, pero sin querer cambiarla.
Traer la atención a la respiración, de manera natural, nos ayuda a salir rápidamente de la corriente de pensamientos, y así podemos estar mas conscientes del momento presente. Es importante, no juzgarnos, no rechazar ni aferrarse absolutamente a nada. Al observar atentamente, nos damos cuenta de que todo es transitorio, pasajero, y tanto si me aferro o lo rechazo, no hago otra cosa más que causar sufrimiento.
Se trata entonces, de simplemente hacernos conscientes, y despertar de la ilusión mental en que nos encontrábamos absorbidos por no estar atentos. En este simple hecho de hacernos conscientes, nos liberamos de la mayor parte de la tensión, ansiedad, stress, angustia y cualquier tipo de sufrimiento en el cual estábamos inmersos. Es como abrir un puño cerrado y tenso, al cual estábamos acostumbrados por mucho tiempo. En ese ir abriendo la mano, empezamos a notar una liberación de la tensión, y empezamos a experimentar relajación y espaciosidad. Lo mismo sucede con nuestra mente.
El hecho de hacernos conscientes, soltar toda identificación, no juzgar, no rechazar ni aferrarse, produce naturalmente esta relajación y espaciosidad en nuestra mente y cuerpo. Retornamos a nuestro estado natural de Ser, que no es ni más ni menos que ser esta Conciencia Espaciosa y Presente, en donde la vida se vive plenamente en cada instante. Es estar abiertos a lo que acontezca pero sin ser arrastrados. Es estar en comunión (común unión) con la expresión de la Vida y ver claramente que todo sentido de separación y angustia era por estar identificados con nuestras creencias.
Simplemente, nos hacemos conscientes de ya estar siendo conscientes, aquí y ahora libre y sin esfuerzo. Meditar es reconocer esto, de manera natural y sin esfuerzo. Es un aprender a vivir de otra manera, más consciente, más real, más abiertamente, descansando en esta Conciencia Plena, experimentando Paz y Felicidad verdadera que brota desde el interior de nuestro Ser.
~ Pablo Martín Rizzo
http://la-danza-de-la-nada.tumblr.com/post/170416664410/meditar-el-arte-de-contemplar-atentamente-lo-que
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario.