miércoles, 17 de octubre de 2018

Entendiendo el concepto de Vidas Pasadas


La idea de la inmortalidad siempre ha estado presente en los seres humanos, desde que han evolucionado como seres pensantes que se plantean una cierta transcendencia, sin embargo a la vez, ha sido también un tema muy controvertido.

De acuerdo con la reencarnación, el alma pasa de un cuerpo a otro después de la muerte física y así  el ciclo continúa ya que generalmente el alma decide a nacer varias veces y volver a este plano que llamamos tercera dimensión.

Recientemente, volví a releer un libro escrito en 1918 por Arthur Conan  Doyle, llamado “La Nueva Revelación”. Este fue su primer libro acerca de sus puntos de vista sobre el espiritismo y los fenómenos psíquicos.

Obviamente que como estos temas me apasionan, me pareció fascinante su lectura, y a la vez me ha dado la posibilidad de corroborar, una certeza que tenía sobre el tema de las vidas pasadas y sobre todo aquello de lo que hablaron una y otra vez acerca de la “vida” en el más allá los médiums, videntes y otros investigadores metafísicos.


El hecho es que hemos estado recibiendo la prueba de la otra vida durante siglos.

La gente a través del tiempo ha hablado acerca de los ángeles, visitas de espíritus, entidades, fantasmas, duendes y comunicaciones con el  más allá.

Nos llegan también aluviones de historias sobre experiencias de reencarnación en  niños pequeños que no han podido tener o, ni pueden llegar a comprender o ni siquiera imaginar o producir algunas experiencias que relatan como propias.

Actualmente gracias a la medicina moderna y los sofisticados equipos médicos, se está logrando documentar y así poder dar una prueba más tangible sobre casos de experiencias cercanas a la muerte y de este modo dar  a conocer al mundo sobre este fenómeno.


Pero…cuántas más “pruebas” necesitamos ¿cuántas demostraciones sobre la existencia de otra vida después de la muerte?

Me parece increíble que aún hoy abunden las personas escépticas con respecto a este tema, que sin embargo ya para muchos es una realidad.



Lo más interesante y a la vez contradictorio es que varias encuestas y estadísticas indican que aproximadamente el 80% de la población mundial cree en: la vida después de la muerte, que tenemos un alma y ésta de hecho continúa existiendo después de la muerte física, que hay algo que si bien no es el infantil cielo de los cuentos y relatos de cuando éramos pequeños, es claramente descrito como un lugar de Paz y de Luz, al cual van las almas que lo merecen, de hecho es lo que han contado muchos que pudieron volver y sobre lo cual se ha podido recabar algunos testimonios y que también hay algún tipo de creador , energía universal o espíritu superior que vela por nosotros y quiere siempre nuestro bien.

Hay un 20%, aproximadamente que aún no ha tomado una decisión sobre lo que debe creer y otra mitad que está en el límite entre creer y no creer.

Esto nos dejaría sólo un 10% de los seres humanos a quienes deberíamos convencer y/o demostrar también sobre este tema.

En este caso me surge una pregunta, una reflexión en realidad…¿Por qué tendríamos que demostrar algo a esta pequeña minoría de gente?

Doyle en “La Nueva Revelación” hizo una declaración muy interesante que y sobre la que deberíamos reflexionar:

“… Hemos llegado a un punto en que una prueba más sería inútil, irrelevante, y donde el peso de la refutación se encuentra justamente en aquellos que se niegan a creer.

Las mismas personas que claman por pruebas son las que, por regla general, nunca se tomaron la molestia de examinar la infinidad de pruebas abundantes que ya existen… “

¿No es esta una interesante observación hecha por alguien casi un siglo atrás?”…y justamente el peso de la refutación se encuentra en aquellos que niegan…”

Las pruebas han estado siempre alrededor de nosotros y la mayoría de nosotros lo sabe. 

Y, sin embargo, aquí estamos en el siglo XXI tratando de presentar pruebas sobre la realidad de un reino espiritual.

¿Qué te parecería poner la carga de las pruebas a los incrédulos y que ellos tuvieran que refutar la existencia de un más allá? Piensen en ello. ¿Alguien ha demostrado cabal y absolutamente, y de manera irrefutable, que una vez que morimos, eso es todo, no hay más nada, nada más existe?

La realidad es que no se puede ya que no hay demasiada evidencias que indiquen  que no hay más que la existencia de “vida” y que lo que nuestros sentidos físicos pueden comprender… pues hace años que se vienen planteando incluso para los más incrédulos y para la ciencia miles de interrogantes y buscando más y más pruebas sobre lo contrario.

Sin embargo, los escépticos constantemente intentan derribar las pruebas sobre la existencia de vida después de la muerte. Y se escudan en que, si esto fuese cierto, ¿dónde está la investigación documentada ¿ y miles de otras cosas más. ¿Hay vida entonces, después de la muerte?

Los miles y miles de investigaciones bien documentadas apuntan a diferentes hechos que demuestran que definitivamente hay algo más allá de las experiencias materiales de nuestro mundo físico.

Los creyentes en un más allá espiritual, realmente no tienen nada que demostrar.

Por el contrario creo que es hora que las cosas cambien y se requiere que los incrédulos prueben a la mayor parte del mundo que la vida termina con la muerte física.

Del libro: Vidas Pasadas-Tiempo Presente





Marianela Garcet
https://hermandadblanca.org/concepto-vidas-pasadas/

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