miércoles, 20 de marzo de 2019

Actitudes para la práctica del Zen



El maestro tibetano Nyoshul Khen Rinpoche una vez dijo en cuanto a cómo practicar el zen:

“Me gustaría daros un pequeño consejo a todos. Relajaos. Simplemente relajaos. Portaos bien los unos con los otros. En vuestra vida, simplemente sed amables con los demás. Intentad ayudarlos en lugar de hacerles daño. Tratad de acompañarlos en lugar de abandonarlos. Os dejo con esto y con mis mejores deseos.”

Suena fácil, ¿no? como nos enseñaron en el jardín de niños, lo de ser amables, y cuando es la hora del descanso, relajarnos por un rato sobre nuestros tapetes con nuestras almohadas. Entonces ¿por qué es tan difícil hacer ahora? Nos tratamos muchas veces con impaciencia, agresión, irritación y desprecio. Cuando es la hora de meditar, surgen un montón de distracciones, todas tan importantes que no pueden esperar ni unos minutos hasta que terminemos la meditación. 

Si practicas para lograr algo, la paz y la alegría y buena salud por ejemplo, es muy difícil mantener la práctica. En cambio, si puedes sentarte sólo por sentarte, no para lograr nada, simplemente es lo que hay que hacer en este momento, entonces la mente puede relajarse y comenzamos a recordar quienes somos de verdad, la esencia sin comienzo, sin fin, lo que siempre es presente en todo, pero sin dependerse en nada.

De hecho, cuando contemplamos la nada, preguntándonos “¿Qué es la nada?”, la mente chica, agitada y frustrada, puede tomar su siesta, sabiendo que“no sabe”, aliviándose de la responsabilidad de controlar todo, solucionar todo, y prepararse para todo. Hay algo más sosteniéndonos, pero no es ninguna cosa, es la nada. Ya, sólo relajarse un momento, abriéndose a la nada, es en sí su propio regalo. Y desde allí, nos sentimos uno con nosotros mismos de nuevo, uno con el mundo, y podemos salir al mundo y abrirnos a la prefección en toda persona y en todo lugar.



            Para practicar el zazén, se necesita la plena atención, la que es nuestra capacidad de ser presente en la experiencia surgiendo en este cuerpo y esta mente en este momento preciso. Es la intención de abrirse al mundo como es, simplemente así, sin criticarlo ni aferrarse a nada, atendiendo a lo que se presenta, siguiendo el consejo de nuestro corazón, nuestro sí mismo verdadero, la esencia, en la forma más amable posible, o sea, con compasión, la cual es la respuesta más natural al sufrimiento que nos rodea. Sin embargo, hay dos formas de compasión: la pequeña compasión y la gran compasión. Las dos son diferentes de la empatía, la que se siente por alguien en relación a uno mismo. Por ejemplo, si sientes lástima por alguien, normalmente es porque la otra persona está en una situación peor que tú. Estás tal vez motivado a ayudar a tal persona, esperando que si algún día necesitas ayuda, alguien te vaya a ayudar también. Esta forma de empatía en referencia a uno mismo no es la compasión budista.

            La compasión budista se siente desde la perspectiva del Dharma, viendo a los seres sentibles mereciendo lástima no porque son destitutos, sino porque están sufriendo por su propia voluntad, y ni se dan cuenta. Sólo se puede generar esta forma de compasión comprendiendo el Dharma, dando lugar a un verdadero sentido de lástima. Se entiende que la gente hace daño a sí misma por ignorancia, directa o indirectamente. Un bodhisattva puede ver esto y sentir lástima por ellos, sabiendo que estos seres no son conscientes de las causas de sus propios problemas, y por tanto, no ven la necesidad de conseguir la sabiduría para resolverlos. Un bodhisattva se dedica incondicionalmente al alivio de las causas del dolor y el sufrimiento en todos. Incluso, los bodhisattva deberían practicar la introspección para ver su propia ignorancia dentro de sí mismos, las causas y condiciones, disminuyendo su propio sufrimiento a lo más mínimo posible. Al ver el sufrimiento en otros, un bodhisattva puede reflexionar y ver las causas del sufrimiento en sí mismo.





            Esto me pasó a mi hace un par de días. El karma, las causas y condiciones, pueden surgir en cualquier momento en exactamente la forma que puede revelarnos donde todavía somos vulnerable a las kleshas de deseo, aversión, e ignorancia. Tuve este momento revelador entonces al entrar en un banco para hacer una transacción rápida. Me puse en la correcta fila corta, según yo, indicada por mi tarjeta “premier”, la que me dio el privilegio de saltar a toda la fila larga esperando su turno, porque “yo” tenía una tarjeta especial, o sea, privilegiada. Por casualidad, la cajera de la ventanilla me miró, señalando a su compañera algo en cuanto a mi.

Me indicó que no pudo atenderme porque su ventanilla estaba cerrada. Le mostré mi tarjeta privilegiada y el letrero frente a la fila preguntándola, “¿No hay servicio premier?” Dijo que no. Así que me puse en la otra fila larga, un poco molesto, pero intentando a no mostrar mi impaciencia. Por supuesto, la fila larga tardó una eternidad en moverse adelante.

Después de unos 15 minutos, otro hombre entró en la fila corta de premier, y la primer cajera lo atendió en seguida en su ventanilla. Ya, me puse furioso. “¿Cómo puede ser,” pensé, “que no me atendieron en la fila privilegiada, y atendieron rapidamente a este otro hombre? ¿Qué tienen en contra de mi?” Durante el resto de mi espera en la fila larga, mis pensamientos volaron con toda la injusticia y prejuicio que me estaban infligiendo. Intenté de practicar con atención vigilante, dejando las ideas de injusticia a un lado mientras que experimentaba la pura sensación de ira y enojo en mis entrañas. De hecho, funcionó hasta cierto punto.

 Se disminuía mucha la intensidad de mi agitación. Pero llegando a la ventanilla de la fila larga, todavía estaba apegado a una sensación de aversión e injusticia. Al terminar mi transacción, no pude resistir la pregunta en voz alta al cajero atendiéndome, “¿Si hay una fila con un letrero diciendo “premier” allí, y la ventanilla con un letrero diciendo “premier” arriba da la ventana de esta cajera a su lado, ¿por qué no me atendieron?”

sábado, 16 de marzo de 2019

Yo Soy, el Yo Soy (EL SECRETO DE LA VIDA)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE

Nosotros ya pasamos por el mismo proceso que ustedes están experimentando hoy. Por lo tanto, si Nos permiten ayudarles, impulsarlos y darles la operación de la Ley que Nosotros ya alcanzamos, entonces, ¿habrá alguna cuestión que produzcan sin obtener el mismo resultado?

Pero deben sentirlo, mis amados; deben sentir la Realidad de estas Verdades. No deben creer que esto es únicamente un vídeo cualquiera, que es otra actividad peculiar en la cual están interesados temporalmente. 

Están tratando con la Vida, y hoy, Yo estoy emprendiendo la tarea de transmitirles Su particular operación.




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jueves, 14 de marzo de 2019

Yo Soy la Verdad y la Vida



Porque Yo Soy lo que Yo Soy, dijo el Maestro Jesús y evocó la Verdad màs grande pronunciada hasta entonces.-

Aquel que Yo Soy es Dios-Amor que està en mi, que corre por mis venas, que me permite respirar, caminar, saltar y reír; y así es!!.-

En Oriente se evoca el OM y en Occidente el Yo Soy, reconociendo en estas dos sencillas palabras, el Todo Poder que somos.- Yo Soy es afirmar que eres Divinidad, esencia de Dios, espíritu divino encarnado en hombre y no un hombre con espíritu.-

Eres….somos Seres de Luz que un día decidimos encarnarnos para evolucionar en la Gran Escuela llamada Tierra.- Para qué???…sencillamente para crecer como Espíritus y Almas de Luz.-


La verdadera Vida està en otras dimensiones superiores y fuimos lo suficientemente valientes para descender a la densa 3 Dimensión y trabajar para iluminar, enseñar y crecer para regresar una y otra vez hasta haber saldado todo desajuste habido en otras vidas pasadas.-

La finalidad: la Maestría Divina alcanzada y el fin de las Re-encarnaciones.- Universos paralelos al nuestro están tan llenos de vida cómo el nuestro…esa es la Gran Verdad.- Sabemos que nuestro pensamiento es transmisor, receptor y creador…esa es La Verdad.-

No somos ni superiores ni inferiores a nadie, somos una misma Energía dispersa por el pensamiento humano, el falso Yo, el yo egótico que crea, destruye y separa.- En Unidad Universal Todos somos iguales, el que se crea independiente a éste estado, no se encuentra en Gracia Divina, ha sido absorbido por la mente humana, la que juzga, condena y critica.- Pero igualmente un día será alcanzado por la mano amorosa de Dios y le dirá: bienvenido a casa, hijo mio.-


La parábola del hijo pródigo es una semblanza de esto.- El humano no está sujeto a la regla del sufrimiento para regresar al Hogar de Dios, nuestro Hogar; pero el intento desesperado de Dios por hacernos un camino llano y ver la Luz, ha sido desde siglos y siglos una labor en vano.- Por tanto, a elección de nuestras Almas, regresamos con el Padre, hartos de caminar y peregrinar en busca de hallar en el exterior lo que sólo encontramos en nuestro interior.-


Yo Soy La Verdad y La Vida, dijo 

martes, 12 de marzo de 2019

Descubre tu centro sagrado


Yo Soy la Luz regeneradora, elevadora, irradiando eternamente, vigorizándote, enriqueciéndote con su propia acción de constante elevación y transmutación.

Sí, la Luz es y siempre será, la acción de toda transmutación hacia el Reino de la Fuente.

Hay dos fuerzas contradictorias, pero íntimamente unidas por la voluntad del Creador Padre-Madre, la fuerza de la evolución y la fuerza de la involución. Uno te aleja de la Fuente, el otro te acerca cada vez a esta energía benéfica de la Reunificación.

Esta Luz penetra en cada una de tus células, las limpia profundamente para transmutarlas y elevarlas a dimensiones superiores.



La Luz, el Amor y la Libertad irradian dentro ti


El destino divino de cada hombre en este planeta, ese estado de hombre por el despertar de tu conciencia y por el del átomo crístico establecido en el centro de tu Ser, te permite crecer en la consciencia del camino eterno de la sabiduría y del amor, para fundirse con la gran conciencia del Todo.

El establecimiento de esta Luz dentro de ti como conciencia individual, te hace unirte a la gran familia de los hijos del Altísimo.

Esa dualidad dominada por las fuerzas de la involución, que a pesar del final que le espera en la dominación del plan de la Tierra, trata de mantener su poder de separación y sufrimiento, hace que sea difícil para la mayoría de tus hermanos y hermanas comprender verdaderamente sus roles, el destino de sus vidas y el descubrimiento fundamental de pertenencia en un Estado Divino.

Es por la fuerza de la acción, por tu trabajo, Hermano y Hermana, llamados a menudo “los iluminados“, que serán la revelación en la Tierra.  Todo está ahí. Esa búsqueda te condujo al laberinto de tu vida para descubrir tu centro secreto y sagrado, tu centro de Luz que abre la puerta de las Revelaciones.


No, nadie es elegido o tiene que creerse elegido

Todos los hijos e hijas del Altísimo eligen si encontrar o no este camino del Señor. Todos deben inclinarse ante este Tesoro Divino, esa chispa ilimitada de la vida, tan humilde y tan radiante de la revelación, de la pertenencia al estado de despertado.

Todo comienza desde ti mismo, desde este descubrimiento, desde este átomo secreto de revelación que permite la liberación de tu Todo Poder.

Todo comienza desde la fuerza y el resplandor de esta vida-átomo que se expande a tu alrededor, generando reacciones en cadena en tus células que encienden y expanden ese fuego secreto, transformando tu energía en Luz central flamígera.

Por lo tanto y al descubrir este tesoro que hay dentro de ti, al descubrir tu propia liberación, te convertirás en ese sol de amor capaz de transmutar y elevar todo lo que te rodea.


Alguien dijo: “Dame una palanca y levantaré el mundo”



Todos ustedes son hijos de la luz y del día, no de la noche ni de la oscuridad - 

domingo, 10 de marzo de 2019

10 Reglas para Ser Humano


Nuevo vídeo creado para nuestro canal ISMAEL-ISMAVISION, espero que os guste



No hay una fórmula que lo ayude a comprender su paso por la vida. Eso se hace caminando por ella.

Las reglas de ser humano transmiten una sabiduría universal que, una vez entendidas y aceptadas, puede contribuir a relaciones significativas con nosotros mismos y los demás.




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https://www.youtube.com/c/Ismael-ISMAVISION

sábado, 9 de marzo de 2019

Curso - Estudiantes (LOS MILAGROS)


ULTIMO VÍDEO QUE HEMOS CREADO, ESPERO QUE OS GUSTE Y OS AYUDE


LOS MILAGROS

Éste es un curso de milagros. Es un curso obligatorio. Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario. Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedas establecer el plan de estudios. Significa únicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado. 




Gracias por tu apoyo económico en PATREON (clic aquí): https://www.patreon.com/THEISMAVISION


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jueves, 7 de marzo de 2019

Los 5 niveles espirituales del ser humano


Los 5 Niveles Espirituales del ser humano, que son:

1.- Ignorancia
2.- Pasión
3.- Bondad
4.- Sabiduría
5.- Iluminación

El primer paso del viaje hacia el auto-conocimiento es saber en qué nivel te encuentras.

Debes ser muy sincero/a contigo, ya que no servirá de nada engañarte. Una vez que reflexiones y logres identificar tu nivel espiritual presente, tienes que actuar de inmediato para avanzar en el camino. Hay algo que te puedo asegurar: no has llegado hasta aquí por casualidad, tu destino ha sido conocer las enseñanzas espirituales que te otorgarán la verdadera liberación, felicidad, amor y paz interior.

Incluso los bienes materiales son fáciles de obtener una vez que te estabilizas espiritualmente, es natural que sea así, porque este mundo físico (y todos los mundos) existen únicamente como medio para la Evolución Espiritual de los seres, por eso la naturaleza nos ofrece abundantes riquezas, para poder crecer en todo nuestro esplendor.

Recuerda esto: no hay límites, eres tú el que pone los límites en tu vida. Fuimos creados por un ser ilimitado (El Absoluto) y no tenemos límites como espíritus, por eso es verdad que todos somos “hermanos” y tenemos las mismas capacidades y potencial de crecimiento espiritual; No hay seres superiores ni inferiores. Los espíritus que están en el camino de la luz tienen una mayor apertura de conciencia y por lo tanto más amplitud de acción que los espíritus que están en el error.

Abre tu mente, eleva tu conciencia y disfruta tu vida de forma integral. Comparte el conocimiento con las personas que quieren aprender, algún día todos seremos maestros y este mundo será iluminado. Te deseo mucho éxito en el camino espiritual, el viaje al interior de tu ser es tu aventura más importante, donde conocerás tu misión de vida. El tiempo ha llegado y es ahora.

El objeto de dividir en etapas o niveles nuestro comportamiento y lo que en este influya es con el fin de guiar hacia la solución y comprensión de las situaciones que se presentan en la vida diaria, apoyando el desarrollo personal en la etapa de preferencia. La Evolución Espiritual es un proceso personal y esencial para progresar en la vida. Depende 100% de nosotros el estar en determinado nivel.

Es tiempo de conocer el proceso evolutivo-espiritual por el que pasan los seres humanos.

Es importante aclarar que todos los seres humanos recorrerán cada una de estas etapas (ya sea en esta vida o en la próxima) y pueden en cualquier momento de sus vidas pasar a la siguiente.

El objeto de dividir en etapas o niveles nuestro comportamiento y lo que en este influya es con el fin de guiar hacia la solución y comprensión de las situaciones que se presentan en la vida diaria, apoyando el desarrollo en la etapa de preferencia.



Etapa 1: Ser Humano Dormido

Las personas normales a las cuales nos referimos aquí como “ser humano dormido”, emprenden prolongadas divagaciones mentales en su vida cotidiana. La actividad mental sin ningún rumbo ni meta específica se suele llamar en psicología “pensamiento no dirigido, flujo de conciencia o conciencia normal en estado de vigilia”.

Aparte del pensamiento no dirigido existe el “pensamiento dirigido”. Este se orienta hacia una meta determinada y está vinculado con una situación o problema específico. Tanto el pensamiento no dirigido como el pensamiento dirigido, son los responsables de que el ser humano viva “dormido”.

La característica principal, del “ser humano dormido” es que la persona que se encuentra en este estado, no se da cuenta de que es y está mientras lo experimenta, no se da cuenta de que existe mientras vive, piensa y actúa. Esta es la razón por lo cual se le conoce también como un estado de sueño psíquico, del cual el ser humano puede despertar.
Otro nombre para referirse al sueño psíquico es el de “mente mariposa”, porque tal y como la mariposa vuela de flor en flor sin detenerse jamás, el pensamiento del “ser humano dormido” vuela de tema en tema, sin detenerse nunca.

Las personas comunes en general son más materialistas y escépticas en relación a los temas espirituales, porque como están “dormidas” ven solo el aspecto material de la existencia o sea viven pendientes de la “punta del iceberg”.

Estas personas suelen estar dominadas por los caprichos de su ego (tienen muchos “ego”, por eso son dispersos y de conducta impredecible), no son capaces de escuchar su voz interior y tienen una tendencia a cometer frecuentemente errores básicos en su vida (los cuales raramente reconocen) suelen atribuir sus malos momentos a “la mala suerte”, “el destino” y en gran mayoría no se hacen responsables de sus actos.

Estas personas se dejan arrastrar y dominar fácilmente por otras, no tienen muchas opiniones personales, ya que generalmente no profundizan en los temas, se quedan con lo superficial. Este grupo de personas son las llamadas “masas”, las cuales son dominadas por los políticos de turno, además de las distintas religiones y sectas mediocres que todos conocemos.

Palabra clave de este nivel: “Ignorancia”

(Ser humano indiferente, inconsciente y poco comprometido)




Ahora, no soy nada… y soy todo. Hice mi primera comunión y la confirmación, he practicado budismo, he participado activamente en ceremonias hinduistas, a ellos les he llevado mis ofrendas… Le he gritado a la Virgen de, y mi corazón se emociona cuando oigo la llamada a la oración en algún país cuando voy a casa de mi padre y bendice la mesa.

Celebro cada religión porque sé que todas nacen del mismo lugar: el corazón, y que todas pretenden elevarse desde el corazón hacia el mismo Gran Espíritu.

En mis vidas pasadas fui guerrero maorí, ladrón, puta o monje, viví en muchos países y pertenecí a muchas religiones. Con las manos en el corazón, me pregunto si hay alguna diferencia entre ser hindú, ser musulmán o cristiano, o ser madrileño, catalán o murciano, y sinceramente, no encuentro ninguna.

Yo no soy nada… y soy todo.



Etapa 2: Ser Humano Despierto

Cuando el ser humano despierta, el pensamiento no dirigido desaparece para siempre de su vida, pero no el pensamiento dirigido que puede utilizarlo cuando así lo necesite.
El “ser humano despierto” es aquel que permanece siempre como un testigo atento y vigilante, no sólo del mundo que lo rodea, sino de sí mismo también: de su cuerpo, sensaciones, emociones y pensamientos. Esta actitud provoca que nunca se olvide de sí, experimentando esto como un despertar: cuando el ser humano permanece alerta de sí mismo, se da cuenta de que es y está, de que existe, característica principal del “ser humano despierto” (“Conciencia del Ser”).

El trayecto desde el “ser humano dormido” hasta el “ser humano despierto”, usualmente pasa por tres peldaños.ocasionalmente en el estado de “ser humano despierto” para, momentos después, volver nuevamente a su estado habitual de sueño psíquico (“Primera Iniciación”).

En el segundo peldaño y como resultado de una prolongada práctica de las técnicas que conducen al despertar, la persona puede permanecer como “ser humano despierto” una parte importante del día, pero con dificultad (“Segunda Iniciación”).

En el tercer peldaño el proceso culmina y el ser humano vive ahora permanentemente y sin dificultad como “ser humano despierto”, convirtiéndose éste en su nuevo estado de conciencia (“Tercera Iniciación”).

En la Primera Iniciación se encuentra otro grupo numeroso de personas, la mayoría de ellos abandonan el camino espiritual porque sucumben a sus problemas personales, especialmente porque aún tienen mucho apego a las cosas materiales, dudas sobre el conocimiento espiritual y dependen demasiado de otras personas, sobretodo en el aspecto emocional. Estos seres no conocerán la verdadera felicidad a menos que decidan cambiar su sistema mental y creencias.

La Segunda Iniciación es el límite de los practicantes de cualquier religión, ya que para avanzar al siguiente nivel es necesario liberarse de los esquemas rígidos y las cadenas mentales de los dogmas. Por eso es necesario que las personas que pertenezcan a una determinada religión deban “trascenderla” para seguir su evolución espiritual, de lo contrario ellos se quedarán estancados en el camino, es esencial abrir la mente al conocimiento del Cosmos, que es ilimitado.

La plena conciencia del ser solo se obtiene en la Tercera Iniciación. Esta etapa de la vida es la más importante, porque aquí se produce el cambio radical que todos los seres humanos necesitan. “El ser espiritual” despierta por fin desde el interior para trabajar conscientemente al servicio del mismo y de la sociedad.

Palabra clave de este nivel: “Pasión”

(Ser humano positivo que actúa con energía y entusiasmo)



Etapa 3: Mente Espejo

martes, 5 de marzo de 2019

Reconociendo al verdadero Ser Humano


¿Cuál es el significado de Ser Humano? ¿Alguna vez has pensado en las posibilidades de tu existencia como ser humano?

Cuenta una historia que había un águila que nació y creció entre gallinas. Como todos sabemos las gallinas solo pueden alzar el vuelo unos cuantos metros y nada más, no pueden realizar vuelos largos como lo hacen otras aves. El águila que había crecido entre las gallinas pensaba que ella era una gallina más y por lo tanto tampoco podía volar más allá de un par de metros, por lo tanto nunca lo intentó. Así que su vida estaba destinada a permanecer en un gallinero comiendo maíz sin poder explorar el mundo.

El águila se despertaba en las mañanas y veía con añoranza unos pájaros volando por el cielo sobre el gallinero, los veía dar un par de vueltas sobre el gallinero y luego alejarse hacia el infinito. Estas aves que ella veía diariamente eran águilas igual que ella, pero ésta no lo sabía, y todos los días sentía el deseo de poder volar como aquellas aves, sintiéndose triste y frustrada por no poder hacer lo que ellas hacían.

Esto sucedió durante muchos años y con cada año que pasaba el águila se sentía peor, más triste, mas frustrada, creyendo un imposible su sueño y resignándose a vivir como una gallina. Una mañana una de las águilas que diariamente surcaba los cielos descendió hasta el gallinero donde se hallaba el águila que se creía gallina y la invitó a volar.

El águila que se creía gallina le dijo – No puedo, solo soy una gallina.

El águila que había descendido del cielo sintiéndose extrañada por la respuesta, ya que ella conocía la verdadera esencia del águila le dijo – Tú no eres una gallina, eres un águila.

Pero el águila que se creía gallina pensó que todo era un absurdo, tantos años comiendo maíz en un gallinero, conociendo su rutina, ¿cómo no iba a saber distinguir entre un águila y una gallina? Siempre había vivido ahí, por lo tanto tenía que ser una gallina. Siempre había volado un par de metros a lo sumo, por consiguiente era una gallina.


Entonces el águila que había descendido del cielo tomo al águila que se creía gallina y la llevo hasta la rama más alta del árbol más alto que había en las inmediaciones e insto nuevamente al águila que se creía gallina para que volara, pero esta se encontraba llena de pánico, inmóvil, pensando que si se caía moriría.

El águila que se creía gallina permaneció en el árbol una, dos, tres horas, dos, tres, cuatro, cinco días, seis, siete semanas sin moverse, ya sintiendo que iba a morir de hambre o de un fuerte golpe si perdía el equilibrio y se caía. El águila que había descendido del cielo se dio cuenta que el águila que se creía gallina nunca volaría, así que corto la rama de la que se encontraba sujeta el águila que se creía gallina.

El águila que se creía gallina al sentir que no tenía nada sobre lo cual apoyarse y viéndose caer de forma vertiginosa pensó que este sería su final; pero de repente en medio del pánico sus alas se extendieron al máximo y comenzó a volar. Así fue como el águila descubrió su grandeza, su verdadero potencial, quien era en realidad y a partir de ese momento cumplió su sueño de volar y conocer el mundo.

De pequeños creemos todo lo que nos dicen. Esa es la naturaleza del niño, ver el mundo como lo ven los otros. Pero nunca nos enseñan a cuestionar lo que nos dijeron y llegamos a ser adultos creyendo lo que aprendimos de pequeños. “Eres niño y por eso no puedes llorar, los hombres no lloran”, “eres mujer y no puedes jugar con carros”, “¿cómo se te ocurre perder tu tiempo bailando? Eso no te dará dinero”. Y así, existen una infinidad de cosas que nos dicen y tantos años viviendo de la misma manera y con las mismas creencias terminamos haciéndolas parte de nosotros, como le pasó al águila. Lo único que sabía hacer era vivir como gallina.



¿Quién soy Yo?


¿Cuántas veces hemos pensado en la imposibilidad de lograr nuestros sueños? ¿Cuántas veces hemos creído que somos algo que no somos en realidad? ¿Cuántas veces hemos dudado de nuestro potencial? 

Cuando dejamos de ser lo que en realidad somos y queremos, nos sentimos frustrados y víctimas.

Pero es justamente el desconocimiento de quienes somos en realidad lo que hace que nos sintamos de esta manera. ¿Quién soy Yo? “Un padre”, “un hijo”, “pintor”, “arquitecto”, “el dueño de la empresa”, “Una mujer”, “el gerente”… y nos llenamos de títulos, algunos dirán “Juan”, “María”, “Pedro”, “Lina”. ¿Qué significado tiene para nosotros todo esto? Estos son títulos que nos sirven para desempeñar un rol pero no somos ese rol, entonces debemos cuestionarnos quienes somos en realidad. Tampoco somos nuestros prejuicios, ni el lugar de dónde venimos, ni las cosas que hacemos o sentimos. Así como el águila descubrió que no era una gallina, que comer todos los días maíz no la hacía gallina, así mismo debemos descubrir que hacer algo diariamente no nos convierte automáticamente en ello, entonces ¿quiénes somos en realidad?



 Al desprendernos de todas estas etiquetas impuestas durante años podemos empezar a sentir ansiedad de no saber quiénes somos realmente. Las etiquetas que tenemos son nuestra ropa para cubrir la desnudez de quienes somos y es aterrador quitarnos la ropa y vernos desnudos frente al espejo sin poder reconocer ese reflejo que se ve al otro lado. Si te empeñas en conseguir títulos y cosas solo estarás sobreviviendo. La respuesta de saber Ser esta dentro de cada uno y nadie más tiene esa respuesta. Pero quizá nos hemos alejado tanto de nosotros mismos que necesitamos más tiempo del que creíamos para poder encontrar esa respuesta. El camino hacia nuestro propio Yo puede ser largo pero con cada paso vamos sintiendo la alegría de acercarnos a ese algo que un día perdimos.

Queda entonces el reflejo de un Ser humano. Y volvemos a la pregunta inicial ¿qué significa Ser humano? Tenemos un cuerpo físico con el cual percibimos diferentes aspectos de la realidad, podemos oler, saborear, tocar, ver y escuchar. Pero además tenemos la capacidad de sentir emociones y pensar. Nuestra capacidad de pensar es lo que nos diferencia de los animales. Pero no es solo esa capacidad racional que nos diferencia de otros seres lo que nos hace humanos, es un significado más trascendental, más allá de nuestra corporeidad.

Deepak Chopra en “Las siete leyes espirituales del éxito” nos hace ver cómo físicamente somos una cantidad de sustancias químicas al igual que muchas otras cosas sobre la faz de la tierra, somos un puñado de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y otros elementos más. Entonces, ¿qué hace que no seamos una planta o un animal? ¿Esa forma física que tenemos tiene algún sentido en nuestra experiencia humana? ¿Las experiencias que vivimos diariamente nos permiten encontrar ese significado de lo que es Ser humano? Entonces, ¿por qué todos pasamos por experiencias diferentes? Podemos identificarnos con estas experiencias y pensar que somos víctimas del destino, que simplemente estamos aquí para sufrir, creer que somos lo que vivimos. Pero seguiremos llenos de etiquetas, que definirán quienes somos, pero que no corresponden a nuestro verdadero Ser. Muchas de estas experiencias nos cuestionaran si vale la pena vivir.



La ignorancia de nuestra Esencia

La ignorancia de la verdadera razón para existir, de Ser humano, es lo que nos produce el miedo a enfrentarnos a esa verdad suprema, y por ello preferimos continuar creyendo que somos “empleados”, “jefes”, “hijos”, “padres” y todas las etiquetas que nos colocamos.

Porque si somos una simple etiqueta ya sabemos cuál es el camino que debemos recorrer hasta el día en que muramos, pero si nos quitamos las etiquetas, tendremos que enfrentarnos a algo más, a nuestra verdadera esencia, a algo para lo que nunca nos prepararon, algo para lo cual no existen manuales;

Ser humano significa reconocer nuestra corporeidad y las experiencias perceptibles solo como parte de un aprendizaje, sin identificarnos con ellas, significa trascender todo este mundo físico para ver qué hay detrás de todo eso que percibimos con los sentidos. 

Ser humano significa saber que todo lo que pase en este plano físico no corresponde a mi verdadera esencia y que por tanto no voy a ser dañado por nada de lo que me suceda, aunque pierda mi cuerpo, esa esencia siempre permanecerá. 

Ser humano significa tocar la vida de otro ser humano para juntos crecer en experiencia y sabiduría. Trascender lo terrenal para hallar lo espiritual. Ser humano significa Ser, simplemente Ser.


Podemos ver esas experiencias como un camino de aprendizaje, como el águila que tuvo que vivir entre gallinas mucho tiempo no porque fuera una víctima de las circunstancias sino para descubrir y valorar su verdadera esencia. Para apreciar mejor la posibilidad de volar, pero también para aprender sobre el coraje. Por eso cada cual tiene experiencias diferentes, para aprender eso que a cada uno de nosotros le hace falta saber. Las experiencias no son situaciones que simplemente nos marcan para cumplir con un rol, si las miramos con mayor profundidad nos están ayudando a encontrar quienes somos en realidad, a encontrar ese verdadero Ser que hay en nosotros. Las pruebas que tenemos en la vida son solo pasos para acercarnos a nuestra verdadera esencia, pero solo lograremos pasarlas si somos capaces de abrir nuestras alas como lo hizo el águila para llegar a descubrir quiénes Somos en realidad.



Chopra, Deepak. Las siete leyes espirituales del éxito.