CAPÍTULO 13.
ES MI INTENCIÓN OPTIMIZAR MI CAPACIDAD PAR CURAR Y SER CURADO:
Toda persona que habita en este planeta posee un potencial interior para curar. Una vez que hayas aceptado el poder que posees para curarte a ti mismo y optimizar tu salud, pasarás a ser una persona capaz de curar a los demás. No olvides, que tú emanaste del campo de la intención, la de mayor energía espiritual y amorosa, y que posees esa capacidad en tu interior.
Como dice Gandhi, debes “ser el cambio que deseas ver en los demás”. Debes concentrarte en curarte a ti mismo para poder ofrecer a los demás esa capacidad de curación. Si te conectas con la fuente y armonizas tus vibraciones, empezarás a irradiar la energía que transforma la enfermedad en salud.
En su impactante plegaria, san francisco le pide a su Fuente: “Allí donde haya agravio, deja que siembre el perdón”, es decir, permíteme que yo sea una persona que conceda a los demás la energía curativa.
La medicina energética es la disciplina del futuro, y se basa en la antigua práctica espiritual de ser el cambio, es decir, curar a otros curándose primero a uno mismo.
CONVERTIRTE EN LA CURACIÓN
La mente universal sabe exactamente lo que necesitas para optimizar tu salud, lo que tienes que hacer es darte cuenta de tus pensamientos y de tu conducta, que están creando resistencia e impidiendo la curación, que es el flujo de la energía de la intención. Tienes que consagrarte a esta consciencia para pasar a la intención de la pura curación. Hay que aumentar la capacidad de amar y de la consciencia de la importancia del amor como factor curativo.
Curar a otros curándote a ti mismo. Cinco conclusiones sobre la curación procedentes de la investigación:
1. Las personas normales y corrientes pueden tener acceso a la curación mediante la intención, y los sanadores pueden ser más experimentados o tener un talento natural para entrar en contacto con el campo. Existen pruebas físicas de que quienes son capaces de curar mediante la intención poseen mayor coherencia y mayor capacidad para reunir energía cuántica y transmitirla a quienes necesitan curación.
2. Los sanadores más auténticos aseguran haber sacado su intención para después retroceder y someterse a otra clase de fuerza curativa, como si abrieran una puerta para dar paso a algo más grande. Los sanadores más eficaces piden ayuda a la fuente universal, sabiendo que su tarea consiste en potenciar y permitir el flujo de la Fuente de la curación. La curación se facilita eliminando el ego y permitiendo que esa fuerza fluya libremente.
3. No parecía importar el método utilizado siempre cuando el sanador mantuviese la intención de que el paciente sanase. Mientras el sanador se aferrase firmemente a una intención y supiera sin lugar a dudas que podía tocar al paciente con espíritu de la intención, la curación era efectiva y científicamente válida.
4. De las investigaciones se desprende que la intención por si misma cura, pero también que la curación constituye una memoria colectiva del espíritu de la curación, que puede recogerse como fuerza medicinal. La capacidad de curar colectivamente es uno de los grandes beneficios a los que se tiene acceso cuando elevas tu nivel de energía y te conectas con las caras de la intención.
5. El tratamiento más importante que puede ofrecer el sanador es esperanza en la salud y el bienestar de quienes padecen enfermedades o traumas. La presencia de la esperanza transmitida se reduce a la fe. Sabemos que los milagros son siempre una posibilidad. La intención de los sanadores y la esperanza que tienen para si mismos y para los demás pueden ser incluso más importantes que la medicina que ofrecen.
Estas cinco conclusiones nos llevan a tomar conciencia de la importancia de cambiar el enfoque y conectarnos al campo omnicurativo de la intención y armonizar con él.
DE LOS PENSAMIENTOS DE ENFERMEDAD A LA INTENCIONES DE SALUD:
Simplemente dejo de pensar en que tengo que ser víctima de la enfermedad o la discapacidad, y no desperdicio los valiosos momentos de mi vida en hablar de enfermedades. Soy sanador. Me sano a mi mismo contribuyendo con dios a crear salud, y ofrezco ese don a los demás. Esa es mi intención.
LA ENFERMEDAD NO ES UN CASTIGO: