¿Eres de esas personas que abandonan cuando creen perdida toda esperanza? Norman Vincent Peale dijo que “siempre es temprano para rendirse”. A veces, cuando todo parece fallar, en realidad todavía queda un rayo de esperanza. Incluso si la motivación falla, aun quedan oportunidades por aprovechar, pero tal vez no las veas.
Si observamos la historia de grandes personajes, vemos que no todos eran talentos naturales que probaron las mieles del éxito a las primeras de cambio. Steve Jobs sufrió fracasos y rechazos, Abraham Lincoln perdió varias elecciones antes de ser presidente, Henry Ford parecía poco más que un soñador cuando imaginaba sus vehículos circulando las calles, Vera Rubin no pudo estudiar en Harvard por ser mujer, y acabó siendo una de las astrónomas más reputadas del planeta…
“Ser un buen perdedor es aprender cómo ganar”
-Carl Sandburg-
Podríamos nombrar decenas de ejemplos de seres humanos que nunca ser rindieron. Incluso cuando la motivación les fallaba, encontraron fuerzas en su interior para seguir adelante. A nosotros nos gustaría ofrecerte algunos trucos que creemos pueden ser útiles en tu mundo personal y profesional.
Trucos para la motivación personal
En tu entorno seguro que encuentras mucha gente interesada en motivarte. Tus seres queridos prefieren verte feliz y actúan en consecuencia. Tus jefes buscan sacar lo máximo de ti para que seas más eficiente en tu empresa.
De ahí que el documento Las claves de la automotivación, escrito por el coach y filósofo Pablo Maella, resulte especialmente atractivo. ¿Qué sucede cuando todo parece perdido? ¿Podemos encontrar fuerzas para seguir adelante?
Maella ofrece algunas claves que debemos tener siempre en cuenta. Si no perdemos de vista una perspectiva siempre objetiva y positiva, encontraremos la senda para retomar la buena dirección. Por ello, es importante saber que…
Hay que aceptar la realidad
Ser realistas es básico para la motivación propia. Si esperamos demasiado de los demás, es probable que acabemos decepcionados. Sin embargo, con realismo y objetividad, adaptándonos a las circunstancias según la ocasión lo requiera, evitaremos la desmotivación en gran medida.
Hay que quejarse un poco menos
En ocasiones nos encontramos a nosotros mismos cabreados con el mundo. Nos quejamos de todo y por todo. Nos sentimos desgraciados y con mala fortuna. Finalmente, acabamos por dejarnos llevar y olvidamos nuestra valía, capacidad y proactividad.
Lógicamente, este es un error manifiesto. Así no se resuelve nada. De hecho, se empeora. En lugar de dejarnos llevar por el desaliento, ¿qué tal si trazamos un plan de acción realista y nos ponemos manos a la obra sin prisa pero sin pausa?
No se puede olvidar jamás la actitud positiva
Es normal caer en el desaliento a veces. Sin embargo, por más que cueste, la actitud positiva no se puede perder nunca. La propia naturaleza es una gran maestra en este sentido, pues después de toda tormenta, llega la calma. Así que mejor no dejar de lado el buen humor. Aunque cueste y en ocasiones sea harto complejo, nuestra forma de actuar ante las circunstancias adversas darán buena medida del resultado final.
No confundir positivismo con ingenuidad
A colación del punto anterior, conviene aclarar que no merece la pena confundir una actitud positiva con la ingenuidad. Hay que ser realistas en todo momento y no perder una perspectiva objetiva. Por ello es necesario que las metas y fines sean realizables. De lo contrario, todo buen humor y ánimo acabarán por desaparecer.
Da sentido a lo que haces
¿Crees que cuanto pones en marcha no sirve para nada? En ese caso no podrás ni levantarte cada mañana. Sin embargo, si cada paso que das tiene una finalidad, seguro que encuentras el sentido de tus planes. Cada tarea que emprendes, por insignificante que parezca, tiene una trascendencia, no lo olvides.
Jamás olvides la proactividad
Si caes en la indolencia, te conviertes en un mero espectador de tu vida. Por ello hemos de ser proactivos. Hay que coger las riendas y ser los protagonistas de cada una de nuestras películas personales. No dejes que los demás tomen las decisiones que son tuyas.
La perseverancia es básica
Para estar motivados, ilusionados, proactivos, positivos, etc., es básico ser muy perseverantes. No hay que rendirse ante la primera adversidad. Por ello hay que buscar herramientas que sirvan para seguir. Y si falla una, buscar otra. Así que si notas que te fallan las fuerzas, localiza en tu interior tu capacidad para esforzarte, ser responsable, constante, etc. No dejes que nada ni nadie te detenga y persevera en tus metas.
“La fortuna favorece al valiente”
-Virgilio-
A veces todo parece fallar. Nuestro mundo se vuelve un castillo de naipes batido por el viento. Pero aunque la motivación decaiga, tenemos decenas de herramientas a nuestro alcance para no desfallecer. Usarlas es signo de inteligencia, constancia y perseverancia, no lo dudes.
https://lamenteesmaravillosa.com/trucos-cuando-la-motivacion-falla/
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