SOMOS UNA CREACIÓN DE NUESTRA MENTE EN EL UNO

Nuestra realidad, no es otra cosa que nuestro ESTADO DE CONSCIENCIA, por eso no  hay verdaderas ni falsas. Todos sabemos que “Estado de Consciencia”, es el estado por el cual el individuo tiene conocimiento de sí mismo y su entorno. Puede darse en estado de sueño o de vigilia.

 Este estado puede alterarse de forma natural; automática, voluntaria o inducida artificial o mentalmente.

Nosotros nos centraremos en el conocimiento que tiene nuestro Ser individual en el Ser Divino y Absoluto formando parte de ese UNO QUE ES.

Como Ser individual, está claro que a partir de cierta apertura de conciencia y consciencia, cabalgamos en la tercera dimensión desde nuestra dualidad con ese “yo inferior”.  Pero algunos ya son capaces de entrar y salir a esa cuarta y quinta dimensión, (“consciencia inducida”), donde somos conscientes de nuestro “Yo Superior”. Es decir que somos parte de Dios. Que formamos todos y todo, La Totalidad del que Es. El Absoluto, El Uno, Como querramos llamarle, yo voy a llamarle también Dios, para desmitificar el viejo concepto de Dios que nos han inculcado  la mayor parte de las religiones y escuelas de pensamiento,  buscando fuera de nosotros y además con una concepción antropomórfica de Dios. Nos juzga, nos castiga, nos premia, cuidado de no despertar LA IRA DE DIOS.

Nos podemos preguntar, ¿porque y como nace nuestro Ser individual?

La  Mente Universal, ha decidido crear unas singularidades y trazar unos Planes de funcionamiento para su propia expresión. Dentro de los infinitos Planes, éste concretamente,   partir de una dualidad sin saber quién eres y como objetivo, llegar a conocer quién eres.

Nosotros, como individuos en la Tierra hacemos cosas similares. Sin necesidad creamos en nuestra mente una novela que la llevamos al cine o al teatro, en la que hemos creado personajes, con vida, sentimientos, emociones en escenarios determinados, al fin y al cabo, “lo que es arriba, es abajo”.

*(Emplearé de forma alternativa, “Nuestra o Hemos” como plural,  aunque me refiero al Uno, a Dios del que formamos parte).

Vamos a mantener este “símil” y para ello, en “Nuestra Mente”, se crean unos escenarios y unos personajes. Se recrea un escenario en una tercera dimensión y se ajusta el Plan a unas normas de funcionamiento.

Salimos a escena todos con unos propósitos y unas herramientas para poder conseguir esos propósitos. Nos dotamos de un cuerpo físico para poder interactuar en la 3D, un alma etérica para cuando dejamos el cuerpo físico y mantenemos nuestro espíritu-mente inseparable ya que es la auténtica realidad. También nos dotamos de “libre albedrio” para poder hacer lo que consideremos, incluso salirnos del guión preestablecido, pero también nos hemos dotado de algunos hándicaps, para hacerlo más interesante, la dualidad, un sistema que nos hace ver las cosas desde dos puntos con la tendencia irresistible de comparar para valorar y por la que cambiamos nuestra percepción del tiempo y el espacio, lo hacemos lineal. Al fin y al cabo somos nosotros mismos los que creamos ese Plan.

Se han creado otros escenarios en otras dimensiones. Uno de ellos es un lugar multidimensional para la vuelta del alma de la tercera dimensión, donde podemos analizar cómo ha ido la función en la 3D y que hemos conseguido respecto a los planes. Ahí hemos aumentado nuestras capacidades y hemos abandonado la dualidad  para poder hacer los análisis de una forma más avanzada.

Cada X tiempo volvemos a esa Base para preparar convenientemente una posible vuelta y mejorar nuestras actuaciones. Nadie nos va a obligar a volver ya que si decidiéramos quitar un personaje de ese escenario, incluso enviarlo a otro escenario, es decisión “Nuestra” que lo hemos creado desde “La Mente”.
No hay normas para realizar las experiencias, cada uno puede hacer lo que quiera, nada es juzgable. Todos buscarán la felicidad de la forma que quieran; amando, matando, robando, trabajando, a costa de otros, en sumisión a otros, uniéndose y ayudándose unos con otros o separándose y guerreando unos con otros.

Pero lo que si se ha dejado en todos los escenarios, es la energía de la compasión y del amor como una sensación de felicidad y por consiguiente una predisposición a su búsqueda. Otra emoción y nuestro único “Juez” en esta dualidad,  la conciencia,  para discernir sobre nuestros actos y distinguir cuando no están   equilibrados.

A esta capacidad va unida de forma muy estrecha, otra conocida como ley de causa efecto “karma”, no es un castigo como algunos pretenden sino la posibilidad de sentir la sensación que has provocado en una acción determinada, para dilucidar el efecto y su grado de felicidad causada en otros. Otra capacidad es la polaridad, la búsqueda mediante el equilibrio entre positivo y negativo y genero sobre lo  masculino y femenino como principio de vida.

Se aumentarán o disminuirán  en cada momento las capacidades que convengan, pues somos los Guionistas.

Solo falta el Titulo de la Obra, que podría ser; “POR LA FELICIDAD A LA CONSCIENCIA”.

Ese es el objetivo, llegar a la consciencia de quien y que eres realmente.


Para este efecto se crean distintos grados de consciencia, distintos niveles o dimensiones que realmente son distintas realidades de nosotros mismos.

El primer nivel es el más difícil, porque además, se crea un Velo que filtra los recuerdos de la Realidad, solo deja que salgas y entres en sueños para que no pierdas el contacto y mantengas el interés de la búsqueda del objetivo.

A medida de que vas haciendo “méritos” de trabajo y experiencia, vas equilibrando, la conciencia con la consciencia, vas teniendo más contacto con tu Yo Superior, con esa Realidad a la que quieres llegar.

Bueno; en principio damos por finalizado el reparto de papeles y cada personaje tiene el libreto de la Obra y sus intervenciones.

Empieza el Primer Acto, desde que entras en escena hasta que consigues la primera maestría.

Muchas intervenciones, “muchas vidas” para adquirir la suficiente experiencia hasta llegar al momento en el que eres consciente de “Quien Eres”.

Cuando saltas a escena, de acuerdo con el guión, el primer impulso es la supervivencia, ya que ese programa lo hemos introducido en el ADN, como primer requisito para no dejar de luchar por la vida en las condiciones que estemos.

Nos iniciamos como depredadores, todo vale. No hay nada censurable todavía no se ha puesto nuestra conciencia a trabajar, tiene muchas cosas que hacer para subsistir; comer, vestirse, refugiarse, defenderse,  a tal efecto empieza a formar grupos. Por instinto los familiares son los primeros y otros por afinidad.

Realmente los grupos y contactos vienen organizados (grupos álmicos),  de ese otro escenario multidimensional, (lugar de estancia y desarrollo de las almas), con menos velo, menos hándicaps y más capacidades de actuación, donde incluso sabemos e intuimos de mejor forma, quienes somos.

En estos grupos familiares y por afinidad en La Tierra, no tarda en hacer efecto esa energía de amor y compasión que se irá extendiendo poco a poco para hacer efecto entre grupos  más grandes.

La conciencia también va haciendo su efecto ayudada por la Ley del karma, que te hace sentir lo que provocas, para buenas o malas sensaciones.

Es un Acto I, muy largo en el que han intervenido muchos actores de este escenario y de otros. Han venido actores muy buenos y experimentados para enseñar a los amateur  a actuar bien. También han ayudado los más aventajados a los más retrasados.

Que la obra salga bien….

Todo esto ha sido y es muy bonito, todos tienen un gran interés por que la Obra salga muy bien. Es una Obra muy difícil.

Se ha corrido la fama por muchos escenarios importantes, que se está representando una Gran Obra en el Teatro Gaia. Ahora todos quieren participar y ayudar en lo que saben, es maravilloso. Ya habían participado desde la sombra, expertos en montajes de este tipo, unos de una manera y otros de otra. Hay algunos, que todavía creen que el premio es, conseguir la maestría y liberarte de venir a actuar en este Teatro. No es así, venir a enseñar lo que sabes, aprender lo que te enseñan y actuar en Gaia, es uno de los privilegios más excitantes de los millones de escenarios posibles que hay en funcionamiento en todas las galaxias.


Estamos consiguiendo que este Teatro de tercera, pase a Primera.

¿Quién no va a querer actuar, participar en el guion, la música, los vestuarios y contribuir a ese éxito? Solo los que no lo vean así. Además se habla de que se quiere llevar al cine y realizar una Superproducción para  llevarla y proyectarla  en no sé, cuantas galaxias, por la enseñanza que lleva implícita. Es una Obra con mensaje.

Una gran Obra en la que el autor ha decidido dirigir incluso interpretar papeles para así poder hacerla más dinámica y con posibilidades de cambios de acuerdo con las sensaciones.

Es una analogía muy pobre para la inmensidad de la realidad,  pero la  intención y la imaginación pueden crear una idea aparente para nuestro estado de consciencia.

Los propios personajes, han creado toda clase de nombres,  guiones,  jerarquías de dirección, categorías y planes de funcionamiento, unos libres, otros de obligado cumplimiento con importantes penalizaciones por su incumplimiento, otros como únicos para conseguir el objetivo, intereses de poder, etc.

A medida que hemos ido evolucionando y acercándonos al objetivo de saber quiénes somos, se ha ido haciendo un filtrado y desechando como camino apropiado el que no nos resulta coherente.

¿ Cómo utilizamos la coherencia?

Cada uno desde su realidad, desde su estado de consciencia, analizando nuestros conocimientos y procesándoles desde el corazón para sentir el nivel de felicidad que nos proporciona cada alternativa;

Premisas posibles:

- Hay un solo Dios, es El Creador, El Absoluto, El Uno.

- Es infinito, no hay nada fuera de Él. Se le denomina La Fuente Creadora, puesto no hay nadie más que pudiera hacerlo o haberlo hecho.

- Todos somos parte de Él, ya que no está Él, mas nosotros. No hay infinito más uno.

- Es eterno ha existido siempre y existirá por toda la eternidad.

- Es todo Amor. Claro, a quien no va a amar si todo es Él. De ahí viene la insistencia de que nos amemos a nosotros mismos y de esa forma estaremos amando a todos los demás, ya que todos somos Uno. Así esa energía está en todo y cuando somos conscientes recibimos esa sensación de felicidad que anhelamos.

- La Compasión es la forma de llegar al amor y a la realidad de quien eres. La compasión es la capacidad de verte en los demás, es decir, ver a Dios en ellos. No juzgar al personaje que has creado para el Acto, porque no lo esté haciendo muy bien. No es lo mismo que la empatía o misericordia, producto de las emociones, pero un  incentivo  para el amor.

- Seremos capaces de admitir a un talibán asesinando a tu familia y cientos de niños diciendo; Al Falir, cuando sientas lo que estás haciendo a lo mejor cambias para otra escena, te voy a ofrecer un nuevo personaje a ver si te sale mejor y a vosotros no os preocupéis que ya tienen nuevos personajes para que elijáis en vuestra vuelta, si es que queréis volver. Tranquilos, todos lo habéis hecho muy bien pero alguno se ha salido un poco del guión, que tampoco es malo.

- El tiempo no existe, solo es una percepción lineal nuestra. Está ocurriendo todo al mismo tiempo; pasado presente y futuro.

- El espacio no existe como nosotros lo vemos, es una creación mental con infinitas dimensiones.

- Una dimensión es una realidad mental. No las hay más importantes ni más evolucionadas que otras, solo son percepciones de nuestra mente dual y comparativa.

- Con su propia energía, Dios ha creado desde su mente, que forma un todo, unas realidades y unos planes infinitos.

- Solo pueden ser realidades mentales y desde su propia energía ya que si creara nueva energía, se habría salido de su infinito.

- Aquí está la cuestión que nos interesa,Nosotros somos parte de ese Todo,del Uno, es decir Nosotros con mayúscula nos hemos creado a nosotros con minúscula, para entender que el Nosotros con Mayúscula somos parte de Dios.

- Nos “Hemos” creado mentalmente y por eso vemos que dentro de los planes tenemos capacidad para cambiarlos y crear los que nos gustan más, somos creadores y cocreadores.

El mensajero y el mensaje

Otra premisa importante para nuestra coherencia es la de la incorporación de los conocimientos en virtud de la fuente, si consideramos más importante el mensajero que el mensaje.

Aquí en nuestra dualidad, nos cuesta ver esto. Nos hemos acostumbrado a movernos por títulos; reyes, emperadores, sabios, gurús, maestros, dioses. premios, ascensos y lugares de privilegio, razón por la que tendemos a llamar a esos personajes que han alcanzado la maestría en esta 3D y nos ayudan desde su realidad; El Gran Señor del Mundo, El Rey del Universo, El Anciano de los días, Lord, El Supremo de los tiempos… (no sé de qué días ni que tiempo, si no existe fuera de aquí), El Enviado, El Hijo de Dios, El Santo Profeta, El   Señor del Consejo karmico, Tampoco se juzga a nadie y menos crear un Consejo para juzgar, ¿a quien, a Dios? otra cosa es un Consejo para aconsejar, ayudar, dar amor al que más lo necesite. Si todos somos Uno.


La tendencia que se ha impregnado históricamente en nuestra dualidad es; dar más importancia al mensajero que al mensaje.

El propio Jesús es intranscendente comparándolo con su mensaje de apertura de consciencia, tratando de mostrar quienes somos en realidad y su mensaje de amor.

Su muerte no fue un sacrificio, sino un acto voluntario de enseñanza de amor incondicional, perdonando a sus verdugos.

Él no pretendió nunca protagonismo, de eso se encargaron algunos de los que le “sucedieron”, idolatrándole y haciendo que se le idolatrara, cubriendo su verdadero mensaje en un amasijo de dogmas dirigidos a crear miedos e inseguridades para control y defensa de sus intereses.


Estoy de acuerdo en que hay una Jerarquía formada por una serie de personajes que han superado unos planes y ahora han admitido otros,  más acorde a su realidad, con otras actividades, otras capacidades y otros retos.

Bueno, pues nos cuesta trabajo dejar de considerar un organigrama de Jerarquía “a la terrestre”,  como los importantes, los importantísimos, los supremos, los menos importantes, los chelas, discípulos y  optantes.

Yo no considero que sea así. Cuanto más etapas has superado, más consciente eres de quien “Eres”, razón por la que serás más sencillo, comprensivo y amoroso. No necesitas títulos, ni prebendas, ni categorías, ni que te veneren. Las decisiones son automáticas porque todos estamos en el Uno y somos conscientes cuando disfrutamos de la multidimensionalidad,  por medio de nuestra alma.
En mi proceso de coherencia, los mensajes que están llegando por infinidad de sitios; canalizaciones, contactos mediúnicos, dictados telepáticos o cualquier forma como siempre las ha habido, distingo el mensaje como lo más importante, que esté cargado de amor, sencillo, sin intereses, ni dogmas, sin protagonismo del mensajero y sobre todo sin infundir miedo o inquietud.

No me resultan coherentes los que la base del mensaje, es el mensajero, como en la mayor parte de las Religiones y Escuelas de pensamiento, logias o asociaciones que suelen infundir inquietud y alienación con dogmas para defender sus ideas o intereses.

No paramos de decir el Uno o El Absoluto del que formamos parte todos y   sentimos nuestro Yo Superior o espíritu de Dios en nuestro interior, pero tendemos a seguir buscándolo en el exterior. Tambien hablamos de “la vuelta a Casa”, que vuelta a Casa, si no hemos salido de ella. “Evolución para unirnos a la Fuente”, que unión, si no nos hemos separado, somos La Fuente. Los personajes que hemos creado solo tienen que llegar al Estado de Consciencia de saber y sentir,  quienes son. No tienen que ir a ningún sitio.

Es como si un actor confunde su persona con su personaje. Cuando está en el personaje debe actuar como tal, pero sin olvidar quien es en realidad.

De esta manera, debemos vivir como el personaje que hemos creado desde nuestra Mente sin olvidar quienes somos en realidad. Somos  esa Mente.

Pero, amado lector, ahora viene lo maravilloso,

Puede ser que tu realidad sea otra diferente, incluso contraria a ésta que muestro, sencillamente porque has utilizado diferentes elementos de juicio en las premisas y tu conclusión es otra. Pues tu realidad es tan cierta como cualquier otra.

Desde la dualidad podemos verlas contrarias, pero solo las separa los estados de consciencia. Por eso son tan vivas y variantes, cambian con nuestro ESTADO DE CONSCIENCIA.


Autor: Sampolbaba


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