viernes, 10 de noviembre de 2017

POR QUÉ EL DESAPEGO ES LA MÁS ALTA FILOSOFÍA


EN UN MUNDO IMPERMANENTE, EL DESAPEGO ES LA ACTITUD INDICADA

Todo es efímero -y la fama y los famosos también.
Marco Aurelio



Comienza primero contigo mismo y ¡renuncia a ti mismo! De cierto, si no huyes primero de tu propio yo, a dondequiera que huyas encontrarás estorbos y discordia, sea donde fuere.
Maestro Eckhart



Para conocer la naturaleza de la mente, necesitas inteligencia, la capacidad de observar la mente en silencio con conciencia desapegada.
Nisargadatta



La naturaleza de la mente es la luz clara,

los oscurecimientos son sólo marcas adventicias.

Donde hay un "yo", hay una percepción de un "otro",

y de las ideas de un yo y de un otro vienen el apego y la aversión;

como resultado de involucrarse con estas,

todas las posibles fallas cobran existencia.

Atisha


Hay algo que tienen en común todas las grandes corrientes filosóficas y religiosas de la India (coincidiendo también con algunas de Occidente), la noción de que lo que produce la infelicidad y encadena la existencia al ciclo de sufrimiento es el apego o el aferramiento a los objetos y a los actos y sus resultados. Y naturalmente, por contraparte, que es el desapego -en acto, pensamiento y palabra- lo que conduce a la libertad, a la felicidad e incluso a la trascendencia de la existencia condicionada. Puede ser que muchos no crean en la existencia de planos trascendentes o en que la liberación (moksha) es siquiera posible, pero al menos la lógica de que el desapego nos acerca a un estado de paz y felicidad -en un mundo impermanente- parece irrefutable.

Existen dos razones fundamentales por las cuales el desapego es el modo correcto de proceder en el mundo según estas tradiciones -tanto hindués como budistas o jainistas. La primera, la más evidente, tiene que ver con lo racional de que aferrarse o apegarse a las cosas es actuar de manera ignorante, ya que el mundo que experimentamos cotidianamente -lo que el Buda llama el mundo condicionado, compuesto o fabricado y lo que en la tradición del sankhya se llama el prakriti, la naturaleza, el mundo material- es impermanente. El mundo que experimentamos cotidianamente está constituido por puros elementos -los mismos objetos de nuestros deseo y los estados que suscitan- que están sujetos al cambio, a la decadencia y finalmente a la disolución.

Coinciden estas tradiciones que la ignorancia (avidya) es la raíz del sufrimiento. Ignorar que una cosa es impermanente y aferrarnos a ella eventualmente será el surtido de la infelicidad, de la frustración Y aquello a lo que más nos aferramos es a nuestra identidad, al concepto que tenemos que de ser un ente fijo y separado de un mundo de objetos, de un universo de cosas que emergen en oposición y conflicto -porque las queremos o las rechazamos pero no las controlamos. Como dice el epígrafe de Atisha, es a partir de esta noción de un yo o un sí mismo que nace la noción de un otro. Y es a partir de un otro que podemos sentir aversión y apego a las cosas. Finalmente, es la separación entre el sujeto y el objeto, la dualidad, lo que produce todo sufrimiento. En un sentido filosóficamente más vertiginoso, podemos recordar la famosa frase de Heráclito de que uno no se puede bañar en el mismo río dos veces.

El río está fluyendo y cambiando cada instante y cada parte de nuestro cuerpo está cambiando, nuestras células y nuestros átomos están surgiendo y desapareciendo cada instante... Así, ¿qué constituye realmente nuestra identidad? ¿No es, acaso, sólo un concepto, una persistente ilusión de la memoria? ¿Quién ha podido ubicar o fijar en un lugar su yo? Ciertamente los Upanishads hablan del Brahman que reside en el corazón y el budismo tántrico habla de la gota indestructible del cuerpo vajra, pero éstos no son de ninguna manera el yo al que nos referimos y adherimos cotidianamente, sino, contrariamente, son aquella vastedad abierta e indefinible que se hace real una vez que ampliamos nuestra perspectiva y dejamos de identificarnos con un modo limitado (y reificado) de existir.

Como dice Dogen:
"Estudiar el sendero [budista] es estudiar el sí mismo. Estudiar el sí mismo es olvidar el sí mismo. Olvidar el sí mismo es ser iluminado por todas las cosas del universo". Siempre que exista una identidad individual no podrá haber una identidad universal, siempre que sólo seamos una persona, en un cuerpo, en una mente, no podremos ser la totalidad, que es lo que realmente deseamos -y a la vez, el fin de todo deseo.

jueves, 9 de noviembre de 2017

¿Debajo de cuántas máscaras crees poder encontrar tu verdadera esencia?


Quizás seas una persona que se considera libre, acotando libertad al hecho de que quizás no tienes mayores responsabilidades, que no tienes un trabajo que te ate 8 horas al día, que no tengas una familia que alimentar, que no estés casado o comprometido, que puedas dedicar tiempo a las cosas que te gustan…

O bien estás en el grupo menos afortunado que se siente esclavo de sistema y sus dinámicas, que se siente andando constantemente en una rueda de hámster, con la intención constante de darle sentido a sus vidas, tratando de encontrar la famosa felicidad, poniéndole muchos nombres diferentes, novio, título, diploma, trabajo, casa, matrimonio, viaje, retiro digno… en fin, la llamada felicidad… ¿será que realmente existe?


Pues al parecer sí existe y quienes la han encontrado defienden la teoría de que no se encuentra en la zanahoria a la cual le ponemos diferentes nombres a lo largo de nuestras vidas y vamos tras ella como perfectos conejos, sino que se encuentra tan cerca, que resulta que no depende nada, ni de nadie de nuestro exterior, está en nuestro interior… Pero tenemos tantas, pero tantas capas encima que no llegamos a ella con facilidad.

Esas capas, son nuestras máscaras y lamentamos decir que hasta las personas que se sienten “libres” son esclavos de algo, están sometidos a una máscara, así ésta sea la de persona rebelde que no hace más que lo que provoca.

Esta máscara corresponde a la respuesta en contra de la sociedad y sus tradiciones, pero en este caso solo es una sustitución de máscaras.

Debemos entender que somos seres espirituales teniendo una experiencia humana, esto suena de grandes dimensiones, ¿cierto?, somos seres que han venido a sanar, a aprender, a evolucionar, a escoger experiencias que nos den el desarrollo que necesitamos. Pero venimos al mundo y lo que resulta es que nos llenamos de etiquetas, que se nos imponen desde el nacimiento y vamos agregando más y más a lo largo de la vida.

Nos perdemos entre tanta humanidad, entre nombres, entre profesiones, entre obligaciones, entre miedos y costumbres. Nos preocupamos más por el qué dirán y por ser aceptados que por ser felices. Nos conformamos con pintarnos el cabello de azul y decir que somos auténticos. 

No te subestimes, CREE EN TI


¿Eres una persona que se cuestiona a si misma todo el rato ? 
¿Siempre te comparas con los demás o te afecta lo que piensen de ti? 
Puede que aún no te hayas dado cuenta, pero es posible que tengas un problema de baja autoestima y auto-conocimiento.

Tener un mal concepto de uno mismo puede influir en la mayoría de los principales aspectos de tu vida de una forma muy negativa.

La autoestima se forma desde la infancia y según el contexto histórico.
El Auto-conocimiento nunca te lo han enseñado.

El concepto de uno mismo “está formado por múltiples elementos como la manera de ser, quienes somos, los rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad. También influye el ambiente familiar, social y educativo en el que se está insertado y los estímulos que éste le brinde”

El auto-concepto se forma desde la infancia, desde lo que te han enseñado, junto al crecimiento y al paso del tiempo. A partir de los cinco o seis años,  es cuando se comienza a tomar conciencia y se percibe la imagen que tienen los demás de nosotros. Y es primordial el papel que tienen los que nos rodean -padres, maestros, compañeros o amigos- cuando esta informacion se va conformando y construyendo en ti.

Otro de los factores que puede ser crucial,  es el sistema de ideales culturales de la conciencia social que cambia en función del momento histórico: “La autoestima y conciencia de un sujeto de nuestro tiempo, puede diferir mucho de la que tuvo alguien que vivió siglos atrás o de la que tendría otro que viva en un futuro lejano”.

“Pero no se debe confundir esta consideración, con la aceptación a ultranza de los ideales sociales de cada momento que ordenan ser de una determinada manera para ser aceptado por los demás. Porque eso es un sometimiento a los dictados de la conciencia social en que se vive”.

Consideremos AMARNOS A NOSOTROS MISMOS como una necesidad básica que actúa como un sistema inmunológico de nuestro cuerpo y alma, proporcionándonos resistencia, felicidad y capacidad de AMAR.

Sin embargo, hay a quienes este sistema inmune no les funciona como debería e incluso se vuelve en su contra.

Las personas que se subestiman o no se aman comparten una serie de características comunes:

1. Pesimismo y negatividad

Si eres de los que lo ve todo negro y sin salida, deberías replantearte intentar ver las cosas con un poco más de optimismo.

“Si tenemos una buena autoestima podremos reaccionar de una manera más positiva y constructiva ante las dificultades. Con más amor a nosotros mismos, tendremos mayores posibilidades de autorrealización y podremos ser felices”.

2. Tendencia a “autofustigarse”

Muchas veces se puede llegar a ser tan exigente con uno mismo que te conviertes en tu propia víctima y verdugo.

 “Es importante que trabajemos la capacidad de autoaceptación”. Es decir, admitir con naturalidad los aspectos de nosotros mismos que no nos favorecen o nos limitan y ser conscientes de siempre lo podemos cambiar.

3. Excesiva modestia, falta de seguridad y confianza

¿Nunca sabes como encajar un halago o un cumplido?

Aunque la humildad es una virtud, no ser capaz de aceptar los elogios de los demás puede ser un indicador de las limitaciones aprendidas y falta de confianza en uno mismo.

Todos tenemos  limitaciones implantadas que nos hacen en ocasiones dudar de nuestras posibilidades, pero debemos aceptar lo bueno y agradecer cuando alguien decide lanzarnos un piropo.

4. Dar demasiada importancia a lo que opinan los demás

No puedes pasarte el día pensando en “qué pensará fulanito o menganito sobre ti”.“Es cierto que no existe una buena autoestima sin los otros, pero tampoco contra los otros o a costa de los demás. No hay autoestima pensable por fuera  de la relación y el respeto”.
Sigue los dictados de tu corazón.

5. Anteponer la felicidad de los demás a la propia

Ser altruista y pensar en los demás casi siempre es un rasgo positivo. Pero, cuando se convierte en el motor fundamental por encima de tu propia felicidad puede ser un problema de falta de autoestima.

Nunca vas a dar la felicidad a nadie mientras tu no seas feliz.

6. Celos y envidia

Desear la vida de otros o estar comparándote con los demás de forma continua también supone una falta de confianza en uno mismo, y una manera de despreciar y subestimar lo que SOMOS,  tenemos y podemos hacer por nosotros.

No podemos tener siempre una actitud de víctima, en la que los demás lo tienen todo y nosotros nada.

Cómo aumentar la confianza y Creer en uno mismo:

miércoles, 8 de noviembre de 2017

La felicidad es la certeza de no sentirse perdido


¿Cuántas vences nos hemos preguntado si realmente somos felices? ¿Por qué a veces nos sentimos tan perdidos que no sabemos exactamente cuál debe ser el rumbo que debemos tomar? Encontrar el sentido de nuestra vida es descubrir, al menos en parte, la llave de la felicidad.

La vieja discusión del mundo de la filosofía y de la psicología sobre qué significa ser feliz en la vida cotidiana se ha llegado a plantear en términos de si existe o no, si es tan solo algo transitorio o si de verdad se puede ser feliz. La discusión, como siempre, tiene mucho que ver con la pregunta de a qué llamamos felicidad.


Dependiendo de ello, nuestro bienestar se volverá algo imposible, algo transitorio o algo capaz de ser alcanzado. En los últimos años, alrededor del concepto de felicidad se han realizado diferentes estudios alcanzando distintas conclusiones.

También se han intentado establecer líneas de separación y relación con otros conceptos muy relacionados, como la alegría. En cualquier caso, en lo que la mayoría de los autores coinciden es que en la definición de felicidad existe una parte subjetiva que tiene que descubrir y definir cada uno, de ahí quizás que sea tan fascinante.

“Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas”
-Pablo Neruda-


La felicidad es un estado personal interno

Podemos estar alegres y ser infelices; podemos estar tristes y ser felices. Así lo recoge un estudio longitudinal basado en la felicidad de personas de más de 148 países, donde se extrae la conclusión de que este concepto es un estado interior y que no tiene tanto que ver con lo que nos pasa de piel hacia fuera como de piel hacia dentro.

Según revela este estudio sobre la felicidad, los españoles viven una media de 58,8 años felices. Este dato sitúa al país en los primeros puestos de una lista formada por un total 148 naciones, lo que supone una gran representación (concretamente más del 95% de la población mundial).


Las conclusiones de otro macro-estudio longitudinal de Harvard defienden: que la felicidad es un estado interno duradero y que no es producto un evento casual y transitorio que depende de lo bien que vayan las cosas. Pensado así, nuestro bienestar podría estar relacionado con la tranquilidad interior, con la paz espiritual, una sensación interna de serenidad, de tranquilidad y de certeza que nos llena y nos inunda de una agradable satisfacción con respecto a la vida.

“La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos”
-Henry Van Dyke-





La felicidad está íntimamente ligada con encontrar nuestro rumbo

El arquetipo de la sombra: el lado oculto de nuestra psique


El arquetipo de la sombra representa, según la psicología analítica de Carl Jung, el “lado oscuro” de nuestra personalidad. Se trata de un submundo convulso de nuestra psique donde se contiene lo más primitivo, los egoísmos más afilados, los instintos más reprimidos y ese “yo desautorizado” que la mente consciente rechaza y que sumergimos en los abismos más profundos de nuestro ser.

Todos hemos oído alguna vez hablar de ese concepto, de ese arquetipo de la sombra que de algún modo, sigue utilizándose en psicología para hablarnos de esa confrontación. De esa sensación de disputa que a veces llevamos con nosotros mismos cuando trabajamos nuestras frustraciones, nuestros miedos, inseguridades o rencores.


“Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad”
-Carl Jung-


Sin embargo, no podemos olvidar que esa idea que Carl Jung nos trajo a través de su trabajo sobre los arquetipos ya estaba presente en nuestra sociedad histórica y culturalmente. El concepto de sombra o reverso oscuro conforma esa dualidad tan común, que incluso le sirvió a Robert Louis Stevenson como inspiración para crear su ya clásico “Dr Jeckyll y Hyde”, mucho antes de que el propio Jung desarrollara su teoría sobre el arquetipo de la sombra.

Todo aquello que en un momento dado consideramos como “malo” debido a nuestra educación y a las normas morales de nuestra sociedad, se convierte en nuestra sombra. Sin embargo, no es recomendable ver todas esas dinámicas internas como experiencias reprobables o peligrosas, hasta el punto de pensar que todos nosotros llevamos un Hyde dentro clamando por salir.

El propio Jung explicó que existen diferentes tipos de sombras y que un modo de alcanzar el bienestar, la sanación y la libertad personal es haciéndolas conscientes, enfrentándonos a ellas.




El arquetipo de la sombra: el lado oscuro del ser humano

El arquetipo de la sombra se relaciona mucho con el concepto de inconsciente formulado por Freud. No obstante contiene matices únicos que lo diferencian de un modo considerable y que lo enriquecen. No podemos olvidar que lo que empezó siendo un idilio intelectual entre Freud y Jung terminó enfriándose, hasta el punto de que este último llegó a decir del padre del psicoanálisis que era “una figura trágica, un gran hombre, pero alguien con cuyo método terapéutico no comulgaba”.

Jung desarrolló su propio método, la psicología analítica. Dejó a un lado el diván y esa relación asimétrica entre terapeuta y paciente para desarrollar una terapia basada en la conversación, ahí donde indagar en la estructura de la psique y en ese inconsciente donde navegan los arquetipos. Entre todos ellos, el que mayor valor terapéutico podía llegar a tener era sin duda el arquetipo de la sombra. Veamos sus características:


La sombra, una presencia conocida pero reprimida

La “sombra” fue un término que Jung tomó de Friedrich Nietzsche.
Esta idea representaba la personalidad oculta que tiene toda persona. A simple vista la mayoría de nosotros aparentamos (y nos percibimos) como seres buenos y nobles. Sin embargo, en nuestro interior hay ciertas dimensiones reprimidas, instintos heredados donde a veces se esconde la violencia, la rabia, el odio…

El arquetipo de sombra no habita únicamente en cada persona. En ocasiones, también está presente en “grupos de personas”, en sectas, en algunos tipos de religiones o incluso en partidos políticos. Son organizaciones que pueden en un momento dado, sacar su sombra a la luz para justificar actos violentos contra la propia humanidad.

La sombra es más destructiva, insidiosa y peligrosa cuando más la “reprimimos”. Es entonces cuando “se proyecta” apareciendo así, y según Carl Jung, perturbaciones como la neurosis o la psicosis.
Asimismo, Jung diferenció en su arquetipo de la sombra dos tipologías. La primera es la sombra personal, la que llevamos todos con nuestras pequeñas frustraciones, miedos, egoísmos y dinámicas negativas más comunes. Sin embargo, también estaría la sombra impersonal, esa que contendría la esencia de la maldad más arquetípica, la que acompaña a los genocidas, asesinos despiadados, etc.


Desafortunadamente no puede haber ninguna duda de que el hombre es, en general, menos bueno de lo que se imagina a sí mismo o quiere ser. Todo el mundo tiene una sombra, y cuanto más oculta está de la vida consciente del individuo, más negra y más densa es. En todo caso, es uno de nuestros peores obstáculos, puesto que frustra nuestras intenciones más bien intencionadas”
-Carl Jung-

martes, 7 de noviembre de 2017

Donde reside la conciencia: el poder del corazón


El ser humano lleva consigo un potencial extraordinario; las antiguas tradiciones no han cesado de repetirlo, y descubrimientos científicos recientes así lo afirman. Entonces, ¿Qué se nos resiste?¿Porqué no somos capaces de desarrollar estas capacidades?


La propia experiencia de la vida nos recuerdan que, aunque es evidente que tenemos cuerpo físico, emociones y pensamientos, también es evidente que somos algo muy distinto. Los nombres que se atribuyen a esa parte esencial del ser son tan diversos como las culturas: conciencia, alma, espíritu..

Si reflexionamos con atención sobre las enseñanzas de la antigua sabiduría y según la cual “todo está en todo”, deberíamos encontrar en alguna parte del cuerpo físico el circuito a través del cual se expresa la conciencia.

Pues bien, alrededor de 1970, John y Béatrice Lacey, del Fels Research Institute de Filadelfia, fueron los primeros en observar que, cuando el cerebro enviaba órdenes al cuerpo a través del sistema nervioso, el corazón no siempre las obedecía. El corazón tenía su propia respuesta, su propia lógica. También descubrieron que el propio corazón podía enviar al cerebro unas señales que, no sólo éste comprendía sino que además podía obedecer.

El corazón contiene un sistema nervioso independiente, específico y bien desarrollado. Se descubrieron en él más de 40.000 neuronas, a lo cual se añadía una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Con todo aquello de lo que dispone, parece que puede aprender, recordar e incluso percibir. Así pues, el corazón podría jugar un papel a nivel de la inteligencia y de la percepción de la realidad, pero, ¿Cuál? ¿Qué tipo de inteligencia se aloja en él?


El corazón se comunica con el cerebro de diversas formas:



Mediante las neuronas puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias. Significa que puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones. También produce hormonas y neurotransmisores. Como la oxitocina, la hormona del amor.

Además, el campo electromagnético del corazón es el más potente de todo el cuerpo, 5.000 veces más que el del cerebro y se extiende entre dos y cuatro metros alrededor del cuerpo, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón. Cambia en función de nuestro estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico y se ordena con las emociones positivas.


El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana?



Añadiremos también que la frecuencia cardiaca tiene dos clases de variación: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes. Aparece con las emociones negativas. El miedo, la ira o la desconfianza.

Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. ¿A qué conclusión nos lleva todo esto?

La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.

El secreto de cómo funciona el universo ¿Qué es la geometría sagrada?


A lo largo de la historia encontramos mucha simbología relacionada con la geometría en distintas culturas distribuidas a lo largo y ancho del mundo. Todas estas culturas, desde los mayas, a los egipcios y sumerios, pasando también por la china imperial, tienen en común determinados símbolos.


Antiguamente, ciertos números tenían un significado simbólico, aparte de su uso cotidiano. Varias formas tales como triángulos, hexágonos y octágonos se consideran una manifestación física de un número. Debido a esto, estas formas tienen un valor de vibración más alta debido a el hecho de que son visibles.

Leonardo da Vinci estaba muy interesado en estas geometrías llamadas “sagradas”. Entre otras, encontramos en sus bocetos y diarios representaciones de la flor de la vida, de la que estudió su forma y sus propiedades matemáticas.  También estaba interesado en la forma en la que esta geometría está conectada a la realidad física, así como a la conciencia. Leonardo era conocido por el uso de la proporción áurea y del número phi en su obra, esta geometría  también es conocida como la espiral de Fibonacci, la cual se se deriva del patrón de la flor de la vida.

El universo puede ser descrito y explicado en términos de patrones geométricos. La armonía y la interconectividad de todas las formas que existen y los acontecimientos que ocurren a su alrededor tienen una geometría (círculos, triángulos, cuadrados, espirales…). Las formas geométricas son la base de las estructuras del universo. Estas figuras aparecen en la naturaleza de forma espontanea.

Existen ciertos patrones y formas geométricas que se repiten una y otra vez en la naturaleza. Todos hemos tenido oportunidad de observar estas geometrías, estos patrones que conforman nuestra realidad; los encontramos en los hexágonos que forman las células de un panal de abejas, en la espiral de la concha de un caracol, en la disposición de los pétalos de una flor (pentágonos, hexágonos, cuadrados), en las telas de araña, en la formación de los ojos de un tornado.. incluso el propio cuerpo humano cuenta con algunas de estas geometrías. Son las matemáticas del universo.

Todas estas formas geométricas se repiten; todos estos patrones forman los bloques de construcción para las estructuras de todo el universo.


Estas estructuras han sido reproducidas por las civilizaciones alrededor del mundo, desde tiempos remotos. Una de las que más fascinación ha creado en los últimos tiempos es la flor de la vida, estructura geométrica sobre la que profundizaré en otro artículo. La eRealizaremos una breve descripción, sin entrar a fondo en ninguna de ellas.

Las formas significativas y Números


Esfera



La esfera se considera un contenedor que puede aguantar o sostener todas las formas. Representa la unidad, la inclusión y la integridad ya que todas las medidas son iguales en una esfera. Los planetas, las semillas, las células y los átomos son todas las esferas.
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Círculo




Un círculo es una representación bidimensional de una esfera. Representa la unidad y la integridadtotal del universo. Además, la relación de la circunferencia de un círculo respecto a su diámetro se llama Pi, que es un número infinito que nunca termina y nunca se repite.
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Los toroides






Un toro se parece a una rosquilla o a una cámara de aire. Los lados redondos son perfectamente circulares. La geometría sagrada considera el toro una forma primaria en toda la existencia. Por ejemplo, los siete principales músculos en el corazón forman un toroide.
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Los sólidos platónicos




Los sólidos platónicos son un grupo de formas de 3 dimensiones. Cada uno está formado por caras de igual tamaño, como una forma de pirámide con 4 caras iguales. Los cinco sólidos platónicos son:
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Tetraedro – 4 caras en forma de pirámide
Hexaedro – 6 caras de un cubo
Octaedro – 8 caras
Dodecaedro – 12 caras
Icosaedro – 20 caras
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Los antiguos griegos creían que esas cinco formas simbolizan el fuego, la tierra, el aire, el espíritu (o éter) y agua, respectivamente. Estos son los únicos cinco formas 3-dimensionales que se pueden hacer con las caras de igual tamaño. Son llamados sólidos platónicos porque Platón los identifica en la época griega.
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La Vesica Piscis

sábado, 4 de noviembre de 2017

La gran pirámide de Keops tiene una cámara secreta


Un equipo de arqueólogos ha utilizado “rayos cósmicos” para analizar el interior de la más antigua de las siete maravillas del mundo.

La pirámide de Keops, la más antigua de las siete maravillas del mundo y la única que aún perdura, aún tenía detalles escondidos. La mayor de las pirámides egipcias, diseñada por el arquitecto Hemiunu y situada en la explanada de Guiza, mantenía una cámara secreta que ha podido ser descubierta gracias a los rayos cósmicos.

Un equipo internacional de arqueólogos dirigido por el japonés Kunihiro Morishima, de la Universidad de Nagoya, utilizó muones (partículas elementales masivas de alta energía generadas cuando los rayos cósmicos colisionan con nuestra atmósfera) para explorar el interior de la Gran Pirámide de Egipto sin mover una piedra.

La pirámide de Keops es la más antigua de las siete maravillas del mundo y la única que aún perdura

Los muones pueden penetrar profundamente en la roca y ser absorbidos a diferentes velocidades dependiendo de la densidad de la piedra que encuentren. Al colocar detectores de estas partículas dentro y alrededor de la pirámide, el equipo pudo ver cuánto material atravesaron. ”Si hay más masa, menos muones llegan a ese detector”, explica Christopher Morris.

En un estudio publicado en Nature, los investigadores explican que han observado el número de muones que llegaron a diferentes lugares dentro de la pirámide y el ángulo en el que viajaban, lo que les permitió trazar cavidades dentro de la estructura antigua.



             Los arqueólogos, trabajando en el exterior de la Gran Pirámide de Guiza (Nature)

“Siempre se ha especulado mucho con la existencia de una cámara desconocida dentro de la pirámide de Keops, pero hasta ahora la comunidad científica no lo ha reconocido”, explica el egiptólogo Nacho Ares a La Vanguardia. “El lector solo ha detectado un espacio, la existencia evidente de una cavidad. El siguiente paso es encontrar una entrada para saber qué hay allí”, añade.

La Gran Pirámide fue edificada durante el reinado de Khufu (2550 a.C. a 2527 a.C.), segundo faraón de la IV Dinastía, a quien Herodoto llamó Keops. Construida a partir de bloques de piedra caliza y granito,se eleva a 139 metros

La Gran Pirámide fue edificada durante el reinado de Khufu (2550 a.C. a 2527 a.C.)

Nacho Ares considera que dentro de la cámara se pueden encontrar “figuras, estatuas, papiros… o nada. Pero seguramente sí que hay marcas de cantería o algún texto que nos sirva para conocer más detalles sobre la pirámide”. “Este espacio vacío tiene paralelos con otras pirámides que conocemos, como la de Meidum, del faraón Snofru, padre de Keops. En esta pirámide tiene una función de descarga pero también ritual. Los egipcios eran muy prácticos pero también tenían un sentido religioso”, añade.

El equipo de expertos que está trabajando en la pirámide de Keops desde diciembre de 2015 -y cuenta con integrantes de Japón, Francia y Egipto- analizó las tres cámaras conocidas de la pirámide: la cámara subterránea, la cámara de la Reina y la cámara del Rey, junto con los corredores de conexión. “Hace un tiempo -dice Ares- se encontró una bolita de piedra y un arcón de cobre en uno de los canales de ventilación de la cámara de la reina que están en el Museo Británico”.



Los dos únicos objetos encontrados en la pirámide de Keops, en el British Museum (Nacho Ares)


viernes, 3 de noviembre de 2017

TEORÍA CIENTÍFICA PARECE RESPALDAR LA NOCIÓN DE QUE TENEMOS UN CUERPO SUTIL O ESPIRITUAL


LA TEORÍA M PARECE ESTAR EN CONSONANCIA CON LA NOCIÓN DE QUE NUESTRO CUERPO FÍSICO ES LA MERA PROYECCIÓN DE UN CUERPO ENERGÉTICO SUTIL

En diversas tradiciones esotéricas se habla de un cuerpo sutil o espiritual que origina y es la base del cuerpo físico que percibimos comúnmente. Este cuerpo sutil -o cuerpo imaginal, en los términos del experto francés en tantrismo André Padoux- es concebido en el tantrismo de la India y el Tíbet como una serie de canales energéticos en los que se mueve el prana o la energía-conciencia, que es descrita como un viento. 

Este prana se arremolina en ciertos nodos del cuerpo; de aquí lo que se conoce como chakras, ruedas o vórtices de energía que son utilizados en la meditación.

Ahora bien, la ciencia moderna no considera que exista este cuerpo energético sutil, simplemente porque no lo encuentra -tales descripciones son entendidas por la ciencia como producto de la imaginación altamente activa y sugestiva de los místicos. Sin embargo, es posible que la ciencia misma tenga una teoría para explicar por qué no percibimos este cuerpo energético sutil aunque probablemente exista, como la matriz del cuerpo y de la realidad convencional.

Escribiendo en el sitio Science and Non Duality, Joseph Selbie hace una interesante comparación: el cuerpo sutil es como la mano dentro de un títere -un calcetín que usamos como títere- y el cuerpo físico es sólo el títere -el calcetín. Selbie sugiere que esto es acorde con la teoría M, una popular teoría que busca unificar las diferentes teorías de cuerdas (o supercuerdas). 

"La teoría M sugiere que continua y simultáneamente existimos en dos reinos -en nuestro universo tridimensional, y en un vasto reino bidimensional de energía pura, el cual está oculto a los sentidos, y el cual es llamado 'bulto' (como en 'el bulto del universo')". 

Este bulto o mole ("bulk", en inglés) es la dimensión de energía pura inmensamente más grande que el universo físico, compuesto de anillos y cuerdas vibrando a altísimas frecuencias, las cuales la teoría M sugiere que interpenetran el universo físico en todos los puntos. 

Hay que mencionar que existen diferentes versiones de esta teoría: difieren en el número de dimensiones que atribuyen a este bulto y a las dimensiones del universo físico, las cuales estarían enrolladas en lo que llaman "branas". 

LA PRECIOSA "ECUACIÓN" DE ALBERT EINSTEIN PARA LA TRASCENDENCIA DE LA VIDA


EINSTEIN CONSIDERÓ QUE EL PROBLEMA FUNDAMENTAL DEL SER HUMANO ES IGNORAR ESTO: QUE ES PARTE DEL TODO Y QUE NO EXISTE DE MANERA SEPARADA

Después de desarrollar su teoría de la relatividad, Albert Einstein se volvió la más importante celebridad intelectual de su época. Einstein se interesó por todo tipo de ideas, mucho más allá de la física, incluyendo, por supuesto, la filosofía de Spinoza, la cual mantuvo como lo más cercano a una creencia personal. Es debido a su gran inquietud intelectual y a la obsesión popular por su inteligencia que hoy en día abundan todo tipo de frases, sobre todo tipo de temas (desde la política internacional al vegetarianismo), que se le atribuyen -algunas de dichas citas son falsas o imprecisas.

Aunque existe un claro abuso en el recurso a la autoridad de Einstein para legitimar una idea, es indudable que el científico dejó perlas de sabiduría, algunas de las cuales son sumamente útiles e inspiradoras en nuestro tiempo. Un caso notable es un pequeño párrafo que fue citado en el New York Times (marzo 29, 1972) y que el escritor George Monbiot sugiere que puede leerse como "la otra gran ecuación de Einstein: una fórmula para la supervivencia del mundo viviente y los seres humanos". Esta es la cita:

Un ser humano es parte de la totalidad, llamada por nosotros "universo", una parte limitada en el tiempo y el espacio. Se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sensaciones, como separado del resto -[esto es] una especie de ilusión óptica de su conciencia. Una ilusión que es una forma de prisión, limitándonos a sólo nuestros deseos personales y a sentir afecto por sólo las personas más cercanas. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión al extender nuestro círculo de compasión y abrazar a todas las criaturas de la naturaleza en toda su belleza. 

Esta cita (en su versión en inglés) ha circulado por innumerables sitios en la red. Sin embargo, según la autora Alice Calaprice en The New Quotable Einstein, la cita original proviene de una carta que Einstein le escribió en 1950 a un padre que había perdido a su hijo, y es la siguiente:

Un ser humano es parte de la totalidad, llamada por nosotros "universo", una parte limitada en el tiempo y el espacio. Se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sensaciones, como separado del resto -[esto es] una especie de ilusión óptica de su conciencia. Esforzarse por liberarse de esta ilusión es el tema central de la verdadera religión. No nutriéndola sino superándola es la forma de lograr una medida estable de paz mental. 

Indudablemente, la primera cita está embellecida y expresa más explícitamente una visión muy cercana a la filosofía del budismo mayahana (como algunas personas claramente han notado). Dicho eso, la segunda cita contiene la misma idea: básicamente, que no existimos de manera separada -por lo cual, nuestra percepción común es una ilusión- y que esta falsa sensación de separación es la raíz de nuestro sufrimiento.

Aunque Einstein no sugirió nunca que esto fuera estrictamente una fórmula, es indudable que la frase refleja el núcleo de su filosofía personal, ya que en repetidas ocasiones habló de algo similar, de un sentimiento de religiosidad cósmica, una reverencia ante las leyes de la naturaleza, la belleza y la elegancia de las cuales somos parte integral.

La moralidad está justamente en este existir de manera interdependiente en un universo de una belleza y un orden que reflejan una misteriosa fuerza y una "razón que se manifiesta a sí misma en la naturaleza". "Vemos un universo maravillosamente arreglado, que obedece ciertas leyes, pero apenas entendemos esas leyes. Nuestras mentes limitadas no pueden aprehender la fuerza misteriosa que mueve a las constelaciones", escribió Einstein

¿Por qué es esta una posible ecuación para la supervivencia de nuestra especie y, en general, de la vida en el mundo?

jueves, 2 de noviembre de 2017

La resonancia mórfica: entrando en la memoria colectiva.


Los humanos, igual que el televisor, estamos conectados al canal humano en ese campo, así como las demás especies tienen su propio canal.

Rupert Sheldrake es un bioquímico británico de la universidad de Cambridge, conocido principalmente por su promoción de lo que llama “resonancia mórfica”, una variante de la antigua hipótesis de la memoria colectiva. El campo mórfico.

Propone el concepto de “campo mórfico” para explicar varios fenómenos, especialmente biológicos. Según él, ciertos fenómenos se hacen más probables a medida que ocurren más veces, por lo que el crecimiento biológico estaría guiado por hechos previos. Una memoria.

Este campo lleva la información a través del tiempo y el espacio. Cosas similares o relacionadas, como por ejemplo, los miembros de la misma especie,o de la misma familia, tienen vibraciones similares, dentro del campo mórfico, y es por eso que pueden recoger información relevante, entre ellos, sin darse cuenta, sin ser conscientes. La forma en la que se transporta la información a través de dichos miembros es a través de la resonancia. Recogen la información del campo porque resuenan con él.

Memória humana

El postula que la memoria humana debe funcionar de este modo. Nuestros recuerdos no están almacenados en el cerebro. Este proceso de recogida de información se llevaría a cabo a través de la resonancia. Nuestros propios pensamientos, por ejemplo, serían con los que más resonamos, por eso nos son fácilmente accesibles, desde esa “nube”, desde este campo.

Nuestros genes puede que simplemente recojan información del campo morfogenético, igual que un televisor recoge la información de la señal de TV. No sabemos exactamente como es que nuestro cuerpo está formado del modo que lo está. Cómo expresamos convenientemente determinados genes en lugar de otros.

Para ellos se sujeta en miles de anomalías científicas para las que la ciencia por el momento no encuentra explicación. Citaremos unos ejemplos.

Pasos evolutivos paralelos a distancia

Hay ejemplos en biología que muestran que esto es cierto. Puedes ver pasos evolutivos paralelos en diferentes lineas en localizaciones distantes, como por ejemplo encontraríamos el perro normal, y un perro marsupial que ha evolucionado como tal. Aunque se encuentre más relacionado a los canguros, por ser marsupial, su total apariencia es mucho más parecida a la de un perro. Vemos los pasos evolutivos paralelos con cambios diferentes.

Shelkdrake postula que esto sucede de acuerdo con el campo morfogenético. La información ha sido transportada a través de este campo, tanto estando el perro en Australia como para otro que estuviera en Canadá.

La velocidad de formación de los cristales

La salud de la glándula pineal


La glándula pineal es un misterioso epicentro de la anatomía humana, que ha llamado nuestra atención durante siglos. Evita su calcificación.


Ubicada entre los hemisferios cerebrales, junto al tercer ventrículo (digamos que un par de centímetros arriba de tu entrecejo, y a la mitad del camino entre tu frente y tu nuca), y con escasos 5-8 milímetros de tamaño, se encarga de liberar, entre otras funciones, la hormona conocida como melatonina. Además, tiene propiedades ‘foto-sensibles’ –utiliza la luz solar para inducir variaciones anímicas–, por lo que es fundamental en la regulación de nuestros biorritmos.

Este diminuto órgano ha centrado la atención de diversas culturas a lo largo de la historia. En el hinduismo se considera el “tercer ojo” o la “ventana de Brahma”, entre los antiguos egipcios, el “ojo de Horus” entre los antiguos egipcios. En el siglo XVII, Descartes le asignó el sobrenombre del “asiento del alma” y según éste, la glándula pineal representaba el punto de unión entre el cuerpo y la mente.

Sus antecedentes dentro de ancestrales tradiciones místicas, han hecho de la glándula pineal uno de los ingredientes predilectos del nuevo misticismo. Múltiples conceptos del New Age se asocian con el despertar de  este órgano, y su popularidad ha aumentado en la última década gracias a desbordada irrupción del consumo de N-dimethyltryptamine (DMT) en la cultura pop. A pesar de que aún no está plenamente probado, existen buenas razones para pensar que esta misma sustancia es secretada en nuestra glándula pineal en determinados momentos, por ejemplo, nuestra concepción y muerte. También se le asocia a fenómenos como los sueños lúcidos y la creatividad.

Independientemente de que sobrenombre elijamos para ella, o de si creamos o no en algunos postulados semi-científicos, lo cierto es que la glándula pineal posee un apasionante, y hasta cierto punto enigmático, papel dentro de nuestra fisiología.

Varios investigadores advierten de un proceso de endurecimiento, por calcificación, de esta glándula. Factores como la edad y la exposición a sustancias tóxicas, así como los efectos de ciertos estados psicológicos, por ejemplo el estrés, al parecer van neutralizando las funciones de esta glándula.

Muchos hábitos del estilo de vida contemporánea atentan contra su funcionamiento: 

el consumo de alcohol, tabaco, cafeína, azúcar refinado, mercurio y el flúor, ingrediente de pastas dentales y otros productos dentríficos.


Si sientes la necesidad de descalcificar, limpiar o cuidar esta importante estructura cerebral, aparentemente los siguientes alimentos pueden acelerar la desintoxicación de tu glándula pineal:

martes, 31 de octubre de 2017

La Verdadera Naturaleza de la Experiencia


Nuestra Naturaleza Esencial de Ser, Conocer y Felicidad

Empecemos por nosotros mismos. ¿Qué podemos decir a ciencia cierta acerca del "yo", nuestro sí mismo, el sujeto, el que conoce la experiencia? La primera cosa es que yo estoy obviamente presente ― yo soy. Si yo no estuviera presente no sería consciente de estas palabras. Y el segundo hecho evidente por sí mismo acerca de nuestro yo es que yo soy consciente o conozco. Si esto no fuera así yo no sería consciente de los pensamientos, sensaciones o percepciones.

En otras palabras, yo soy y el "yo" que yo soy, es consciente de que yo soy. Este conocimiento de nuestro propio ser ―su conocimiento de sí mismo― es el hecho más familiar, íntimo y evidente de la experiencia y es compartido por todos.

A veces nos referimos a este "yo" presente y consciente como "Conciencia" (Awareness), que significa la "presencia de eso que es consciente". Es una palabra en la que las dos cualidades fundamentales de nuestro yo ―ser y conocer― son reconocidas como una.

¿Qué más podemos saber con certeza de la experiencia de nuestro yo? "Yo" soy consciente de los pensamientos, sensaciones y percepciones, pero no estoy hecho de pensamiento, sensación o percepción. "Yo" estoy hecho de puro ser y conocer.

Como tal "yo" puede ser comparado con un espacio vacío y abierto al que o en el que aparecen los objetos de la mente, el cuerpo y el mundo (pensamientos, sensaciones y percepciones). Y así como el espacio vacío, en términos relativos, no puede resistirse o ser agitado por la apariencia o actividad de cualquier objeto en su interior, de la misma manera el espacio abierto y vacío de Conciencia no puede resistirse o ser perturbado por ninguna apariencia de la mente, el cuerpo o el mundo, con independencia de su cualidad o condición particular. Esta ausencia inherente de resistencia es la experiencia de la felicidad; esta imperturbabilidad es paz. Esta felicidad y paz no dependen del estado de la mente, del cuerpo o del mundo y están presentes en y como la naturaleza esencial de la Conciencia en todas las condiciones y en todas las circunstancias.

Así, la felicidad y la paz, así como ser y conocer, son esenciales para nuestra verdadera naturaleza.


El Nacimiento y la Muerte del Yo Separado

Con este aparente velo del yo verdadero y único de la Conciencia, un ser separado, limitado, parece venir a la existencia, al igual que un paisaje real parece existir cuando se pasa por alto la pantalla.

Y con el aparente velo de nuestra verdadera naturaleza, la paz y la felicidad que son la condición natural de toda experiencia también parecen ser velados. Es por esta razón que siempre hay un dolor profundo en el corazón del yo separado ― el dolor de la existencia separada. La mayoría de las personas pasan sus vidas tratando de aliviar o calmar el dolor de esta separación a través de sustancias, objetos, actividades y relaciones.

En pocas palabras, el yo separado imaginario está siempre buscando la paz, la felicidad y el amor en un objeto exterior, el otro o el mundo. Sin embargo, el yo separado no puede encontrar la paz, la felicidad y el amor, ya que su existencia aparente es el velo de eso. Al mismo tiempo, la paz, la felicidad y el amor es todo lo que el yo separado busca.

El anhelo del yo separado es como una polilla que busca una llama. La llama es todo lo que desea la polilla y la única cosa que no pueden tener. En cuanto la polilla toca la llama muere. Esa es la manera en que la polilla experimenta la llama ― muriendo en ella. Y esa es la manera en que el yo separado experimenta la paz, la felicidad y el amor ― disolviéndose o muriendo.

Todos los yoes separados buscan sólo el final de la búsqueda, todos los yoes separados anhelan sólo poner fin al anhelo; todos los yoes separados desean sólo disolverse o morir. Esa muerte ―la muerte del yo separado― es la experiencia de la paz, la felicidad y el amor, la develación de nuestra naturaleza esencial, su "recordamiento" de sí misma.

Sin embargo, como hemos visto, el yo separado es sólo un yo real desde su propio punto de vista ilusorio. ¿Cómo puede para empezar una ilusión morir si no es real?

Hoy no pidas nada, solo agradece


Solemos pedir a diario, bajo  diferentes estrategias, pero con el único fin de que nuestras peticiones sean escuchadas y de alguna manera materializadas en nuestras vidas. 

Sin hablar de si esto está bien o no, queremos destacar que con esa dinámica centramos nuestra atención en lo que nos falta, en lo que nos gustaría disfrutar que no tenemos, dándole importancia en nuestros pensamientos a aquello que por un motivo u otro presenta escasez o completa ausencia en nuestras vidas.


Se dice que uno de los secretos de la gente que no necesita nada de la vida, que se siente feliz con lo que es y con lo que tiene, es pensar que todo lo tienen, que de querer algo más lo van a obtener con facilidad y especialmente agradecer por cada bendición, por todo lo que les agrada de su vida y la capacidad de alcanzar lo que se propongan. Esto los hace entrar en sintonía con la energía de la abundancia.


Cuando hablamos de personas prósperas, no solo nos referimos a quienes tienen muchos bienes o cuentas bancarias abultadas, estables o solventes. 

La prosperidad no solo se asocia a bienes económicos, sino a cualquier recurso, al amor, a la salud, al tiempo… en fin… a todo aquello que pueda ser sensible en relación a presencia o ausencia en nuestras vidas.


La prosperidad es una condición natural del ser, en principio todos tenemos acceso a lo que deseamos, pero nos vamos llenando de pensamientos limitantes que nos hacen dudar de nuestras capacidades, de lo poderoso que podemos ser al momento de ir tras lo que queremos y la habilidad de alcanzar lo que deseamos.


La gratitud abre los canales para recibir lo que deseas, le confirma al universo con cual energía estás trabajando, en realidad el agradecer es la forma más sencilla de pedir.

 Incluso podemos agradecer cosas que aún no han llegado, imaginándolas como si ya las tuviésemos a nuestro alcance y de esta forma nuestro cuerpo reacciona con las mismas emociones que tendría al efectivamente experimentar esa vivencia, que hasta ese momento no será más que una visualización.

lunes, 30 de octubre de 2017

Libérate del pasado


En verdad, no hay vida fuera del momento presente. Tarde o temprano, todos tenemos que aceptar este simple hecho.

Si quieres despertar plenamente al momento presente, y permanecer fundamentalmente arraigado en la Presencia, entonces tienes que dejar de enredarte en tu propio pasado. No es el verdadero pasado, sino el pasado memorizado, al que accedes a través de la mente cada vez que piensas. También tendrás que liberarte del futuro imaginado, que no es más que el pasado proyectado hacia adelante. Es simplemente una fantasía.

El verdadero futuro no existe en el mundo de la mente. El verdadero futuro se despliega a través del portal del momento presente, al igual que el verdadero pasado es solo accesible a través del portal del momento presente.

Para liberarte del pasado, tendrás que dar una serie de pasos.

1. Si hay sentimientos del pasado, que han estado reprimidos en tu interior, tendrás que dar a estos sentimientos la oportunidad de salir a la superficie para que se expresen de forma consciente y responsable. No tienes que intentar deshacerte de estos sentimientos, sino simplemente permitirles que se expresen. Todo lo que hay en existencia tiene el derecho a existir, incluyendo los sentimientos de necesidad, de dolor y de ira. Si les has negado el derecho a existir cuando eras joven, porque entonces eran demasiado dolorosos, o simplemente no dejaste que se expresaran, tendrán ahora que ser restaurados en el flujo de la expresión consciente que una vez se les negó.

2. El perdón es una fuerza poderosa, que puede liberar el pasado de ti y tú del pasado. Perdonar a todos los que te han lastimado y buscar el perdón de todos a los que has lastimado. El perdón debe ser auténtico. A veces, puede ocurrir que el dolor y la ira que tienes contra aquellos que te han herido, ofendido o lastimado debe experimentarse totalmente, antes de que el perdón pueda ocurrir.

3. Con algunas personas, es necesaria la sanación del pasado antes de que el perdón y la liberación puedan verdaderamente surgir. La buena noticia es que, a través del poder de la Presencia despierta, que es un estado de Unidad con Dios, la curación emocional y del alma es posible de una manera que desafía toda razón y está más allá de la creencia. Trabajando con otros, he visto a menudo que sus vidas se transformaban, mientras traíamos con éxito a la consciencia alguna experiencia traumática del pasado, ya fuera en esta vida o en alguna vida anterior, que había sido proyectada inconscientemente en, y afectado, su experiencia actual de vida.

Emilio Carrillo "Consciencia y Vida Cotidiana".


Charla de Emilio Carrillo pronunciada en el Colegio Santa Ana de Sevilla, el 27 de enero de 2017 con el título de “Consciencia y vida cotidiana”, que sirvió de  presentación de su nuevo libro  “Conciencia”, publicado por la Editorial Sirio.




Consciencia y vida cotidiana de Emilio Carrillo, por Carlos González Delgado

viernes, 27 de octubre de 2017

No cuestiones la vida, es perfecta tal y como es


No vale la pena pasarnos la vida colocándole etiquetas de índole negativo, pensando que es injusta, que es amarga, que es muy corta, sintiéndonos por lo general inconformes con lo que tenemos y buscando siempre peros a nuestra felicidad, concentrándonos en lo oscuro, en lo que nos afecta.

La vida es un regalo, no un regalo cualquiera, es EL REGALO, ése que nos permitirá despertar cada día con infinitas posibilidades, el que nos permite tener personas cerca a quienes amar, el que nos dará la oportunidad de conocer lugares maravillosos, de aprender nuevos idiomas, de levantarnos luego de cada caída, que no importa que sean muchas porque es difícil caer estando estáticos, nos caemos en movimiento y el movimiento es sinónimo de vida.

Mientras estemos acá nunca será tarde para nada, cuántas anécdotas no escuchamos de aquel señor que aprendió a tocar el piano a los 79 años, o quien comenzó a hacer submarinismo a los 68, o ese para de jóvenes enamorados en sus más tiernas edades en su octava década de vida.


Desliguémonos de las limitaciones, sumemos experiencias en lugar de años, no estemos pendientes de edades o cronologías, vivamos lo que queramos vivir y en especial tratemos de fijar la mirada en el camino, que si sabemos para dónde vamos, no se nos hará complicado llegar. 

Pero perdernos los detalles, por solo concentrarnos en la meta, nos dejará un vacío que ya no podremos llenar, porque quizás lleguemos a la meta, pero allí nos daremos cuenta de que lo importante no era llegar allí, sino todo lo que vivimos para ubicarnos en ese punto.

Si no logramos apreciar ese detalle con facilidad, probablemente nos gastemos gran parte de nuestras vidas alcanzando metas que se suponen que encierran nuestra felicidad, para darnos cuenta de que no estaba en ninguna de esas metas. 

Con suerte en algún momento notemos que siempre estuvo allí en nosotros, solo era cuestión de reconocerla, de aceptarla y elegirla. 

La felicidad viene como regalo de nacimiento y nos habla de que el único propósito de la vida es alimentar esa felicidad, es buscar lo que nos llena, lo que nos saca sonrisas, lo que nos mueve y hace que nuestra alma vibre.

No te rindas, ¡vienen cosas maravillosas para ti!


Piensa que estas líneas han sido escritas especialmente para ti, que en este momento puedes necesitar esa palabra de aliento, como si conociese exactamente por lo que estás pasando, como si supiese la lucha sostenida que has presentado hasta ahora y que aún no dan los resultados que has estado esperando.

Las batallas de los seres humanos no son tan diferentes unas de otras, a menos en percepción, quizás los problemas entre una persona y otra son tan distintos y alguien desde afuera podría apreciar una gran diferencia en cuanto a su magnitud, pero para cada una de esas personas que están en su propia lucha, los problemas pueden ser montañas que las superan.


Se dice que nadie se presenta a adversidades que no pueda afrontar de forma exitosa, porque muchas veces el éxito no viene dado por una victoria, sino por la experiencia, la preparación y el desarrollo que se obtiene de enfrentarse a obstáculos.

La clave de la vida está en la actitud que tenemos en las buenas y en las malas, en saber que todo es transitorio y partiendo de ello, nos es fácil disfrutar de los mejores momentos y soportar los que no son de nuestro agrado con la seguridad de que las cosas van a cambiar.

Si nos hacemos conscientes de nuestro poder, elegir la actitud que nos hará superar barreras y obstáculos, será una materia sencilla. El rendirse no debe ser una opción, inclusive cuando nos toque aceptar que ya hicimos lo que está en nuestras manos hacer, porque aún en esos casos, nos quedará la esperanza y la fe…

jueves, 26 de octubre de 2017

QUIETUD…


Se ha dicho que “la quietud es el idioma que habla Dios, y todo lo demás es una mala traducción”. 

Quietud es sinónimo de espacio. 

Hacerse consciente de la quietud siempre que la encontremos en nuestra vida nos conectará con la dimensión sin forma y sin tiempo que hay dentro de nosotros, lo que está más allá del pensamiento, más allá del ego. 

Puede ser la quietud que se extiende por la naturaleza, o la quietud que hay en tu habitación a primera hora de la mañana, o los espacios de silencio entre sonidos. 

La quietud no tiene forma; por eso no podemos hacernos conscientes de ella mediante el pensamiento. 

El pensamiento es forma. 

Ser consciente de la quietud significa estar inmóvil. 

Estar inmóvil es estar consciente sin pensar. 

Nunca eres tan esencialmente, tan profundamente tú mismo como cuando estás en quietud. 

¿CUÁL ES TU PRINCIPAL PRIORIDAD EN LA VIDA - DESPERTAR O MEJORAR?


Vivimos en un mundo que constantemente nos anima a cambiar, a mejorar, a conseguir un futuro. El hecho de que nuestra cultura nos diga que ésta es la manera en que se debe vivir no significa que tengamos que seguir ese credo. Podemos cuestionar esos pensamientos tan culturalmente arraigados conforme se vayan presentando. 

Detente por un momento y observa el espacio en el que sucede la vida. Todo ocurre aquí: los pensamientos, las emociones, las sensaciones, los colores, las formas y los sonidos. Los pensamientos parecen decirnos que somos personas viviendo en el tiempo, con un pasado y un futuro, personas que no se sienten lo suficientemente felices o buenas. 

Heredamos esta falsa creencia y la hemos tomado como realidad. Pero esos pensamientos están surgiendo dentro de ese mismo espacio. Nota cómo vuelan como pájaros. Cada vez que notes este tipo de pensamientos disolviéndose en el espacio, te estarás moviendo más allá del pensamiento limitado que nos heredaron nuestras culturas. 

Enamórate de esta capacidad que tienes de notar las cosas simples, como el movimiento del viento, el teléfono que suena allá en el fondo, los colores de la mesa y la pared frente a ti. Cuando te regalas un momento para descansar sin pensar, ¿dónde quedan tus problemas, tus retos? ¿Dónde queda tu necesidad de cambiar? ¿Se encuentra en alguno de esos colores, formas o sonidos? ¿Se encuentra en alguna sensación cuando simplemente la sientes tal y como es, sin pensamiento? 

miércoles, 25 de octubre de 2017

¿De qué llenas tu interior?


Ordenar nuestras prioridades, saber qué queremos, no es fácil. Pero a veces, en nuestro afán de conseguir lo deseado, olvidamos qué es lo importante. Un grano de arena puede ser tan importante como una piedra. Depende de a quien preguntes.


Encontré esta historia en un libro llamado “20 pasos hacia adelante“, en el que en cada capítulo ofrece una gran ventana de conocimiento. Esta historia en particular me gustó por la sencillez con la que permite visualizar nuestro interior. Esta es la historia:

Una vez, un profesor de filosofía apareció en su clase con una gran vasija de cristal y un cubo lleno de piedras redondas del tamaño de una naranja.

—¿Cuántas piedras podrían entrar en la vasija? —preguntó.

Y mientras lo decía, demostrando que la pregunta no era sólo
retórica, empezó a colocarlas de una en una, ordenándolas en el fondo y luego por capas hasta arriba. Cuando la última piedra fue colocada sobrepasando el borde de la vasija, los que habían arriesgado el número de catorce murmuraron satisfechos. El maestro dijo:

—Catorce… ¿Estamos seguros de que no cabe ninguna piedra más?

Todos los alumnos asintieron con la cabeza o contestaron afirmativamente.

—Error… —dijo el docente, y sacando otro cubo de debajo del escritorio empezó a echar piedras de canto rodado dentro de la vasija.

Las piedrecillas se escabulleron entre las otras ocupando los espacios entre ellas. Los alumnos aplaudieron la genialidad de su docente. Y cuando hubo terminado de llenar el recipiente, dejó el cubo y volvió a preguntar:

—¿Está claro que ahora SÍ está lleno?

—Ahora sí —contestaron los alumnos, satisfechos…

Pero el maestro sacó de abajo del escritorio otro cubo más. Éste venía lleno de una fina arena blanca. Con la ayuda de una gran cuchara, el profesor fue echando arena en la vasija, ocupando con ella los espacios que habían quedado entre las piedras.

—Ahora sí podemos decir que está lleno de piedras —aseguró el profesor—. Pero ¿cuál es la enseñanza?

Un murmullo invadió la sala.

Se hablaba de la necesidad de orden, de colocar las cosas, de astucia e ingenios, de no confiar en las apariencias y de tantas otras cosas muy simbólicas.

—Todo eso es verdad —intervino el creativo docente—. Pero hay un aprendizaje más trascendente.

El docente hizo una pausa muy teatral y luego concluyó:

La proyección negativa. Cómo desconectar la mente para acceder a la conciencia.


Osho nos narra esta técnica de visualización para lograr atravesar la mente hasta la consciencia, en ausencia de pensamiento.


La mente es el mecanismo proyector. Si tienes experiencias de visiones luminosas, de dicha, incluso de lo Divino, todo eso son proyecciones. A menos que alcances una suspensión total de la mente, no estarás más allá de las proyecciones; estarás proyectando. Cuando la mente se detiene, solamente entonces has superado el peligro. Cuando no hay experiencias, ni visiones, ni nada objetivo, con la consciencia permaneciendo como un puro espejo sin nada que se refleje en ella, solamente entonces has superado el peligro de las proyecciones.

“Mente significa, en sí misma, proyección, de modo que, a menos que trasciendas la mente, todo aquello que experimentes es una proyección”.  – Osho.

Estar en la mente es proyectar, y hagas lo que hagas con la mente será una proyección. No puedes hacer nada con la mente. La única cosa es encontrar cómo negar la mente, cómo abandonarla por completo, cómo ser consciente sin mente. Eso es meditación. Solamente entonces llegas a saber, puedes llegar a saber, eso que no es una proyección.

La famosa máxima de Descartes, “Cogito, ergo sum”—pienso, luego existo—se convierte en meditación en “Sum ergo sum”, “Yo soy, luego soy”. Esta condición de “Yo soy”, precede todo pensamiento; tú eres antes que tu pensamiento. El pensamiento aparece luego; tu ser le precede, de forma que el pensamiento no puede interferir en el ser. Puedes permanecer sin pensar, pero el pensar no puede existir sin ti, por lo tanto no puede convertirse en la base sobre la que demostrar tu existencia.

Las experiencias, las visiones, cualquier cosa que se perciba objetivamente, forma parte del pensamiento. La meditación significa la total extinción de la mente, del pensar, pero no de la consciencia. Si la consciencia también desaparece, no estás en meditación sino en el sueño profundo. En el sueño profundo también cesa la proyección. No habrá pensar, pero al mismo tiempo, la consciencia también estará ausente. Esa es la diferencia entre sueño y meditación.

En meditación el proyectar desaparece, el pensar desaparece, los pensamientos dejan de existir, igual que ocurre con el sueño profundo, pero la consciencia está allí. Tú eres consciente de este fenómeno: de un vacío total a tu alrededor, de la ausencia de objetos a tu alrededor. Y cuando no hay objetos para ser conocidos, sentidos y experimentados, por primera vez empiezas a sentirte a ti mismo. Esto es una experiencia no objetiva. No es algo que tú experimentes; es algo que tú eres.

Si al meditar, tú sientes que encuentras gozo, todavía estás en la mente, porque la dualidad está presente, la dualidad de lo Divino y lo no-Divino, la dualidad de la dicha y la no-dicha. Cuando alcanzas realmente lo Supremo, no puedes sentir dicha, porque la no-dicha es imposible; no puedes percibir lo Divino como divino porque lo no-Divino ya no existe.

Las proyecciones son de dos tipos. Una clase de proyección te conducirá a más proyecciones. Es una proyección positiva; nunca podrás trascenderla. La otra clase de proyección es negativa. Es una proyección, pero te ayuda a trascender las proyecciones.

En la proyección positiva, el objeto y el sentimiento que le sigue tienen importancia, mientras que en la proyección negativa el sentimiento es importante y el objeto es sencillamente olvidado como si te estuviera haciendo desaparecer el suelo bajo tus pies.

En la proyección positiva, tu te paseas por tu mente: imaginas un árbol, un bosque, un lago, un arroyo.. envías o recibes energía, calor o luz… en fin, visualizas una situación. Es una gran práctica para relajarte, desconectar y aprender a disfrutar de la propia compañía, disfrutar de estar con uno mismo. Pero si tu objetivo es trascender la mente, mejor cambia de camino.

La proyección negativa significa caminar directamente hacia afuera de la mente. Pero primero, has de dar algunos pasos dentro de la mente.

martes, 24 de octubre de 2017

Quien ama a los animales, está en armonía con el universo


Quienes entienden a los animales como parte de este todo, de esta formación perfecta en donde la energía fluye de una vida a otra, sienten la necesidad no solo de protegerles, de respetar sus vidas, sino ofrecerles el más puro amor.

El amor sincero hacia los animales habla muy bien de quien lo siente, habla de su calidad como ser humano, de la conexión que siente con todas las especies que habitan en esta tierra y su capacidad para no sentirse superior a otra especie, sino por el contrario sentir que este mundo es el espacio que se debe compartir con las condiciones más justas.

El hombre en general no ha mostrado demasiado respeto por la tierra, por el resto de las especies y sus espacios de hábitat natural, lo que ha traído como consecuencia la extinción de muchas especies, la amenaza de la desaparición de otras y el sufrimiento innecesario de muchos animales, adicional a un daño irreparable al planeta como tal.

No abordaremos el consumo de animales en la dieta del hombre, pero sí nos gustaría hacer un llamado de atención a todo acto consciente que perjudique a un animal, el maltrato, la humillación, la explotación a seres que tienen los mismos derechos a habitar este planeta que nosotros y están siendo frecuentemente atacados, a veces por neto placer. Quien disfruta del dolor de un animal, generándolo o de espectador, mínimo podemos decir que tiene creencias equivocadas en relación a la vida misma.


Los animales merecen nuestra protección, nuestro amor, quien se ha visto reflejado en los ojos de un animal, puede sentir la nobleza de su alma, la inocencia similar a la de un niño. Es contradictorio que los animales necesiten de nuestra protección, si es de nosotros mismos que deben protegerse.

No seamos una carga para el planeta, aprendamos a honrar cada ser vivo que habita en la tierra, hagamos uso de la inteligencia y la razón con las que estamos dotados, para tratar de armonizar nuestras relaciones con los animales.

No importa qué tanta oscuridad haya, procura ser luz para quienes te rodean


Puede ser que para muchos resulte más fácil andar apagados por la vida, más cuando el entorno es oscuro, se acostumbran a no mirar mucho, a no reconocer la luz en los otros y a olvidar la capacidad de brillar que ellos mismos tienen.

Pero para quien pasa la vida sin mostrar su luz, termina transitando sin poder distinguir mucho a su alrededor, sin entender que si ellos son fuente de luz, todo a su alrededor irremediablemente se iluminará.

Todos tenemos la capacidad de brillar con luz propia, aunque algunos solo se acerquen a la luz de otro, o peor piensen que para brillar ellos, deben opacar el brillo de los demás. La luz nunca sobra, podemos brillar todos al mismo tiempo y nadie se encandilará, solo quienes no se sienten capaces de brillar podrán sentir envidia o bien podría resultar estimulante para hallar en ellos lo que pueden ver en los demás.


No importa qué tanta oscuridad percibas a tu alrededor, tú tienes la opción de dar lo mejor de ti, de proyectar bondad, de ser empático, de colaborar, de aportar soluciones, de pensar un poco en cómo pueden tus acciones favorecer una situación, aun cuando ni siquiera te pertenezca. Siempre tienes oportunidad de decidir qué de ti quieres darle a quienes te rodean.

Para estimularte un poco, solo voy a recordarte que aquello que das, es lo que recibes de vuelta, así que sin enfocarte mucho en el negocio, puedes ver el dar lo mejor de ti como una inversión. No podemos ofrecer algo diferente a lo que somos, no podemos dar nada que no tengamos, así que debemos comenzar por cultivar nuestro interior, alimentar lo que nos gustaría que creciera y ofrecerle a quienes pertenecen a nuestras vidas algo positivo para sus vidas.

Las personas son como las ventanas con vidrieras: a la luz del sol brillan y relucen, pero en la oscuridad sólo son bellas si algo en su interior las ilumina  ― Elisabeth Kübler-Ross