Son numerosas las personas que preguntan acerca de los movimientos planetarios de estos últimos tiempos, porque hasta los más escépticos se dan cuenta de que algo está pasando fuera de lo habitual y ahora están despertando ellos también.
Para los que estamos acostumbrados a manejar cierta información astrológica y simbológica, no deja de asombrarnos lo que está sucediendo en todo el planeta. Hay quien me comenta también, que quien se tomaba el anuncio del 2012 como una soberana tontería, empieza a ponerse serio y espantarse.
Y precisamente del miedo es de quien debemos huir, porque nos hace un flaco favor, es la energía del temor la que nos aleja del amor, y el miedo es lo que ahora mismo más nos venden, tratando de agitar las sombras, porque ya se sabe, a río revuelto, ganancia de pescadores.
Estamos ante varios acontecimientos planetarios. Por una parte, la conjunción Sol-Venus que acontece a día de hoy, (me he visto en la imposibilidad de escribir antes esta crónica), por otra la entrada de Júpiter en Géminis, (lo que desarrollaremos en un posterior artículo), coincidiendo con la presencia del Sol, Venus y el Nodo en este mismo signo.
Una conjunción, decía Kabaleb, es un aspecto semilla que moviliza las voluntades de los planetas que la forman, y que sugieren plantar las semillas de una nueva realidad, nos sugieren ponernos las pilas, activar nuestra voluntad, en aras de conseguir que, en este caso, Sol-Venus, -la conciencia de un cambio de sensibilidad-, se opere en nuestro interior. Venus en Géminis tiene el propósito de adornar con sus virtudes la exteriorización del pensamiento, buscando la manera de hablar, de expresarse con delicadeza y belleza, extrayendo del pensamiento divino la parte bella, positiva, armoniosa y amorosa. Pero es cierto también es cierto que la cuadratura que Venus forma con Marte puede impulsar a todo lo contrario, y que el medio de comunicación se impregne de violencia, y el pensamiento se engalana de mentiras, de lo erróneo y se viste con tan lindos ropajes, que parece auténtico.
Teniendo en cuenta que esta Cuadratura también se manifiesta con el Sol, estos efectos pueden dar lugar a toma de posturas enrocadas y que el proceso de transformación que nos sugieren estos astros se haga en peores situaciones. Pero sólo se manifestará el lado oscuro si nos dejamos llevar por esa clase de energías de fisión, en vez de generar armonía a nuestro alrededor, por lo tanto, la clave, el mando sigue siendo el nuestro, aunque nos empeñemos en lo contrario.
Durante la noche del 5 al 6 de junio, el tránsito de Venus por delante del Sol, cuyos efectos ya vienen notándose desde hace días, ya que cualquier tránsito importante es más fuerte cuando se llega a él, Venus superponiendo su energía al Sol, puede buscar ofuscar la conciencia, la voluntad, y que sus efectos sean como los cantos de sirenas que trataban de embaucar a Ulises en su viaje a Ítaca. Pero esta es una experiencia pasajera. Teniendo en cuenta de que Venus-Netzah, en el Árbol Cabalístico está actuando en el Mundo de Yetzirah, o Formación de la realidad, y que Venus representa los sentidos, los instintivos, los estados pasionales y también la liberación, podemos entender que todo lo que está a flor de piel queda activado por este tránsito. El Sol-Tiphereth es el máximo exponente de nuestra Yo Superior, y no va a dejarse amedrentar por Venus y ahí la lucha entre los instintos y la razón puede ser muy fuerte, ¿y quien ganará la partida?, pues nuestra parte más amorosa, si nos centramos en ello.
Desde el pasado, en la cultura maya, los chamanes nos daban claves acerca de un acontecimiento que parecía no llegar nunca y que según los cálculos sólo se produce cada 26.000 años. Este acontecimiento está previsto para el 21 de diciembre de 2012, es, como nos explican la culminación de una alineación de la Tierra con el Sol en el centro de la galaxia y que todo ello está generando emisiones súper potentes de ondas y radiaciones cósmicas de gran magnitud, hasta ahora desconocidas. Ahora, hoy ha empezado la cuenta atrás y el punto de inflexión es precisamente este tránsito venusiano que como dicen es extrañamente inusual.
Para los antiguos, cualquier eclipse era catalogado como algo de gran relevancia, generando toda clase de cataclismos. Venus, que representa la energía femenina, se asocia a todo lo interior, o sea que estas “catástrofes” son principalmente internas, y sabemos que todo lo que ocurre dentro, acaba sucediendo fuera, pero no como algo de dimensiones funestas, sino de revolución, porque lo que nos está anunciando este fenómeno no es otra cosa que cambiar de perspectiva, de sensibilidad, de forma de transmitir el amor, la ternura, el afecto, que tiene que ser integro, sincero, dejando atrás posesiones e invalidez emocional.
En 6 meses concluye un período de alineación cósmica, que culminará precisamente el 21 de diciembre de este mismo año. Lo que vaya a pasar, -lejos de alarmismos-, va a tener mucho que ver con lo que siente cada uno, de cómo percibes las cosas. Los que se apuntan al carro de lo nefasto, del miedo, del temor a lo desconocido, al reajuste, económico, social, sentimental, serán los que pueden pasarlo mal, ya que se alinearán con todo lo que representa la oscuridad. En cambio los que fomenten a su alrededor, optimismo, confianza, amor sin fisuras, estarán formateando una realidad a su imagen y semejanza. Es necesario poner mucha atención a nuestras manifestaciones personales, a cómo nos tomamos las cosas, porque de lo que se trata es de formar una gran masa crítica de almas dispuestas a apuntalar el mundo de la conciencia interior. Creer en el cambio, en nosotros, en que Venus se pone ante el Sol para rendirse a su energía de corazón y alinearse con lo más poderoso, nuestro Yo Superior o nuclear.
Las tormentas solares están siendo más fuertes que nunca y son el indicio de que nuestra propia conciencia Sol está siendo bombardeada con mucha información de difícil asimilación. Son tantas las personas que comentan, ¿qué me está sucediendo, no comprendo nada, mi vida está dando un vuelco que no puedo controlar?
Y la respuesta podría ser, vive lo que tengas que vivir sin oponer resistencia, tratando de encontrar las claves, el propósito de todo ello, porque lo tiene, y encontrarlo resulta ahora mismo de vital importancia. Podemos evitar el caos, porque nosotros somos los que tenemos las riendas. Recordemos que poseemos el libre albedrío, pero son demasiadas veces las que ignoramos que podemos cambiar el mundo. Puede que solos nos cueste un gran esfuerzo, pero todos juntos podemos, debemos. Los seres humanos disponemos de tanta luz, que no utilizada, se precipita al abismo y desde ahí vuelve a ser introducida en nuestros abismos internos en forma de energía descontrolada, y de ahí surgen las catástrofes. Reinvirtamos los mandos y la nave, nuestra nave será llevada a buen puerto, al de las estrellas.
Para los que estamos acostumbrados a manejar cierta información astrológica y simbológica, no deja de asombrarnos lo que está sucediendo en todo el planeta. Hay quien me comenta también, que quien se tomaba el anuncio del 2012 como una soberana tontería, empieza a ponerse serio y espantarse.
Y precisamente del miedo es de quien debemos huir, porque nos hace un flaco favor, es la energía del temor la que nos aleja del amor, y el miedo es lo que ahora mismo más nos venden, tratando de agitar las sombras, porque ya se sabe, a río revuelto, ganancia de pescadores.
Estamos ante varios acontecimientos planetarios. Por una parte, la conjunción Sol-Venus que acontece a día de hoy, (me he visto en la imposibilidad de escribir antes esta crónica), por otra la entrada de Júpiter en Géminis, (lo que desarrollaremos en un posterior artículo), coincidiendo con la presencia del Sol, Venus y el Nodo en este mismo signo.
Una conjunción, decía Kabaleb, es un aspecto semilla que moviliza las voluntades de los planetas que la forman, y que sugieren plantar las semillas de una nueva realidad, nos sugieren ponernos las pilas, activar nuestra voluntad, en aras de conseguir que, en este caso, Sol-Venus, -la conciencia de un cambio de sensibilidad-, se opere en nuestro interior. Venus en Géminis tiene el propósito de adornar con sus virtudes la exteriorización del pensamiento, buscando la manera de hablar, de expresarse con delicadeza y belleza, extrayendo del pensamiento divino la parte bella, positiva, armoniosa y amorosa. Pero es cierto también es cierto que la cuadratura que Venus forma con Marte puede impulsar a todo lo contrario, y que el medio de comunicación se impregne de violencia, y el pensamiento se engalana de mentiras, de lo erróneo y se viste con tan lindos ropajes, que parece auténtico.
Teniendo en cuenta que esta Cuadratura también se manifiesta con el Sol, estos efectos pueden dar lugar a toma de posturas enrocadas y que el proceso de transformación que nos sugieren estos astros se haga en peores situaciones. Pero sólo se manifestará el lado oscuro si nos dejamos llevar por esa clase de energías de fisión, en vez de generar armonía a nuestro alrededor, por lo tanto, la clave, el mando sigue siendo el nuestro, aunque nos empeñemos en lo contrario.
Durante la noche del 5 al 6 de junio, el tránsito de Venus por delante del Sol, cuyos efectos ya vienen notándose desde hace días, ya que cualquier tránsito importante es más fuerte cuando se llega a él, Venus superponiendo su energía al Sol, puede buscar ofuscar la conciencia, la voluntad, y que sus efectos sean como los cantos de sirenas que trataban de embaucar a Ulises en su viaje a Ítaca. Pero esta es una experiencia pasajera. Teniendo en cuenta de que Venus-Netzah, en el Árbol Cabalístico está actuando en el Mundo de Yetzirah, o Formación de la realidad, y que Venus representa los sentidos, los instintivos, los estados pasionales y también la liberación, podemos entender que todo lo que está a flor de piel queda activado por este tránsito. El Sol-Tiphereth es el máximo exponente de nuestra Yo Superior, y no va a dejarse amedrentar por Venus y ahí la lucha entre los instintos y la razón puede ser muy fuerte, ¿y quien ganará la partida?, pues nuestra parte más amorosa, si nos centramos en ello.
Desde el pasado, en la cultura maya, los chamanes nos daban claves acerca de un acontecimiento que parecía no llegar nunca y que según los cálculos sólo se produce cada 26.000 años. Este acontecimiento está previsto para el 21 de diciembre de 2012, es, como nos explican la culminación de una alineación de la Tierra con el Sol en el centro de la galaxia y que todo ello está generando emisiones súper potentes de ondas y radiaciones cósmicas de gran magnitud, hasta ahora desconocidas. Ahora, hoy ha empezado la cuenta atrás y el punto de inflexión es precisamente este tránsito venusiano que como dicen es extrañamente inusual.
Para los antiguos, cualquier eclipse era catalogado como algo de gran relevancia, generando toda clase de cataclismos. Venus, que representa la energía femenina, se asocia a todo lo interior, o sea que estas “catástrofes” son principalmente internas, y sabemos que todo lo que ocurre dentro, acaba sucediendo fuera, pero no como algo de dimensiones funestas, sino de revolución, porque lo que nos está anunciando este fenómeno no es otra cosa que cambiar de perspectiva, de sensibilidad, de forma de transmitir el amor, la ternura, el afecto, que tiene que ser integro, sincero, dejando atrás posesiones e invalidez emocional.
En 6 meses concluye un período de alineación cósmica, que culminará precisamente el 21 de diciembre de este mismo año. Lo que vaya a pasar, -lejos de alarmismos-, va a tener mucho que ver con lo que siente cada uno, de cómo percibes las cosas. Los que se apuntan al carro de lo nefasto, del miedo, del temor a lo desconocido, al reajuste, económico, social, sentimental, serán los que pueden pasarlo mal, ya que se alinearán con todo lo que representa la oscuridad. En cambio los que fomenten a su alrededor, optimismo, confianza, amor sin fisuras, estarán formateando una realidad a su imagen y semejanza. Es necesario poner mucha atención a nuestras manifestaciones personales, a cómo nos tomamos las cosas, porque de lo que se trata es de formar una gran masa crítica de almas dispuestas a apuntalar el mundo de la conciencia interior. Creer en el cambio, en nosotros, en que Venus se pone ante el Sol para rendirse a su energía de corazón y alinearse con lo más poderoso, nuestro Yo Superior o nuclear.
Las tormentas solares están siendo más fuertes que nunca y son el indicio de que nuestra propia conciencia Sol está siendo bombardeada con mucha información de difícil asimilación. Son tantas las personas que comentan, ¿qué me está sucediendo, no comprendo nada, mi vida está dando un vuelco que no puedo controlar?
Y la respuesta podría ser, vive lo que tengas que vivir sin oponer resistencia, tratando de encontrar las claves, el propósito de todo ello, porque lo tiene, y encontrarlo resulta ahora mismo de vital importancia. Podemos evitar el caos, porque nosotros somos los que tenemos las riendas. Recordemos que poseemos el libre albedrío, pero son demasiadas veces las que ignoramos que podemos cambiar el mundo. Puede que solos nos cueste un gran esfuerzo, pero todos juntos podemos, debemos. Los seres humanos disponemos de tanta luz, que no utilizada, se precipita al abismo y desde ahí vuelve a ser introducida en nuestros abismos internos en forma de energía descontrolada, y de ahí surgen las catástrofes. Reinvirtamos los mandos y la nave, nuestra nave será llevada a buen puerto, al de las estrellas.
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