Como dijo una vez Jack London, “La función propia del hombre es vivir, no existir.” Con demasiada frecuencia viajamos por la vida en piloto automático, pasando por los movimientos, aceptamos que “esto es lo que hay”, y mientras tanto todos los días pasan como el anterior.
Si no te gusta lo que te sucede, cámbialo; tú no eres un árbol. -Jim Rohn.
Todo parece relativamente normal y cómodo, excepto que hay veces que tenemos un tic constante en el fondo de nuestra mente que nos está diciendo: “Es el momento de hacer algunos cambios.” Todo lo que os quiero contar hoy, es dado que desde que empecé el año quiero ir aportando 1% de más para todos. ¿Nos apuntamos a sumar más 1%?
El otro día hablando con una persona allegada a mí, hablábamos que lo difícil que se hace para muchos el salir de su zona de confort y en cuanto salen de allí se encuentran tan perdidas que luego vuelven a por todas a volverse a meter dentro y no pisar el exterior.
Todo fue a raíz que le comentaba que el cambio en mi siempre ha sido constante, permanente y no porque lo haya querido sino que por un motivo u otro ha existido, dónde la palabra confort no ha existido nunca, dónde siempre he estado fuera de ella y las veces que he estado me he adaptado rápidamente al cambio para poder estar un tiempo en un mínimo de zona de confort pero estando alerta por si se producía el cambio, este no me impactara tanto y siempre tuviera otra alternativa.
De esa conversación pude sacar 15 ideas con las que me había basado siempre a la hora de intentar hacer para querer romper con el molde y verdaderamente me han servido para vivir más de nuestras vidas – para experimentar y disfrutar al máximo, en lugar de conformarme con una sola existencia.
1. Apreciemos a las personas y cosas tenemos en nuestras vidas.
A veces no nos damos cuenta de las cosas que otros hacen para nosotros hasta que dejan de hacerlas. No sea así. Seamos agradecidos por lo que tenemos, ya que puede ser que esta persona te quiera en todo el ancho del significado de la palabra querer y amar, dado que se preocupa por nosotros.
Nunca sabríamos lo mucho que significan para nosotros hasta el día en que ya no están a nuestro lado. Apreciemos verdaderamente los que nos rodean, y pronto encontraremos muchos otros a nuestro alrededor.
2. No hagamos caso de negatividad de otras personas, de las personas tóxicas.
Si nosotros permitimos que la gente haga más retiros de los depósitos en nuestra vida, vamos a estar fuera del equilibrio va a salir la parte negativa de nosotros mismos antes que nosotros lo sepamos. No hagamos caso de las críticas no constructivas, comentarios hirientes. Nadie tiene el derecho de juzgar. Es posible que hayan escuchado nuestras historias, pero no sientan lo que estábamos pasando.
Nosotros no tenemos ni podemos tener el control sobre lo que dicen los demás sobre nosotros; pero tenemos el control sobre nosotros mismos o mejor dicho, no les permitamos que digan estas cosas sobre nosotros. Sólo nosotros podemos negar el paso a estas palabras negativas, venenosas de que invadan nuestro corazón y mente.
3. Perdonamos a los que nos han causado dolor.
Yo perdono a la gente, pero eso no significa que confíe en ellos. Sólo que no tengo tiempo para odiar a la gente que me ha causado dolor, porque la verdad estoy más ocupado amando a las personas que me aman. El primero en pedir perdón es el más valiente. El primero en perdonar es el más fuerte. El primero en salir adelante es el más feliz. Seamos valientes. Seamos fuertes. Seamos felices. Seamos libres.
4. Seamos las personas que deseamos ser en realidad.
Si tenemos la suerte de tener algo que nos hace diferentes delante de todos los demás, no lo cambiemos. Singularidad no tiene precio. En este mundo, a veces de “locos”, que está tratando que hagamos los mismo que todo el mundo, encontramos en el coraje para seguir siendo nosotros mismos y nos veamos impresionantes. Y cuando se ríen de nosotros por ser diferentes, riamos hacia ellos para ser nosotros mismos. Se necesita mucho coraje para estar solo, pero vale la pena. ¡Siendo nosotros mismos vale la pena!
5. Elijamos en escuchar a nuestra voz interior.
La vida es un viaje de valientes o nada en absoluto. No podemos ser lo que queremos ser, si estamos haciendo las cosas continuadas exactamente cómo las que hemos estado haciendo. Elijamos a escuchar nuestra voz interior, no las opiniones confusas de todos los demás. ¿Es lo que nosotros sabemos en nuestro corazón que es correcto para nosotros? Es nuestro camino, y sólo nuestro.
Otros pueden caminar con nosotros, pero nadie puede caminar por nosotros. Y asegurémonos de apreciar todos los días de nuestra vida. Los buenos días nos dan felicidad, los malos días nos dan experiencia, y los peores días nos dan las mejores lecciones. Aprendamos a poner límites: ¿Cómo podemos decir SÍ cuando decimos “no”?
6. Aceptamos el cambio y disfrutamos de nuestra vida que se desarrolla.
La parte más difícil de crecer es dejar ir lo que estábamos acostumbrados de realizar, y seguimos adelante con algo que no somos. A veces hay que dejar de preocuparnos, preguntándonos, dudando, y tengamos fe en que las cosas saldrán bien. Si nos reímos de la confusión, vivimos conscientemente del momento, y disfrutamos de nuestra vida que se desarrolla. Es posible que no terminemos exactamente donde nosotros teníamos la intención de ir, pero al final se llega precisamente donde tenemos que estar. No seamos impacientes.
7. Elijamos nuestras relaciones con prudencia.
Las mejores relaciones no son sólo de los buenos momentos que se comparten, son también de los obstáculos que vayamos atravesando junto a los demás, y el hecho de que todavía dice “te amo” en el final. Y amar a alguien que no se trata sólo de decir que todos los días, está mostrando todos los días en todos los sentidos. Las relaciones deben ser elegidas con prudencia. Este amor puede producirse tanto en el mundo de la pareja cómo el amor hacía nuestro trabajo.
No nos apresuremos en el amor. Esperemos hasta que realmente lo encontramos. No dejemos que el hecho de sentirnos sólo que vayamos a los brazos de alguien, porque podemos caer en el error que ese amor no sea correspondido. Enamórate cuando estés listo, no cuando estás solo. Una gran relación vale la pena esperar. Esto podría extrapolarlo al trabajo, cuando no tenemos trabajo, cosa realmente dura, nos sentimos hasta desubicados, ansiosos, perdidos.
8. Reconozcamos a las personas que nos quieren.
Las personas que recordamos más en nuestras vidas son muchas veces los que nos quisieron cuando no estábamos en el mejor momento. Prestemos atención quiénes son estas personas en nuestras vidas, y el amor de nuevo, incluso cuando no están actuando de forma más cariñosa. En el trabajo, reconozcamos a esas personas que en su día con dificultades nos ayudaron y ayudamos para realizar conjuntamente la tarea, dado que el impulso del trabajo en equipo hizo lograr éxitos para todos nosotros.
9. Reconócete a ti mismo. También, quiérete.
Si podemos amar a los niños, a pesar de los problemas que ellos puedan tener; a nuestra madre, a pesar de su tendencia a darnos “la lata” (Con todo mi cariño y estima del mundo); nuestro padre, a pesar de que él es demasiado obstinado, severo y preocupado (Con todo mi cariño y estima del mundo); nuestro hermano/a, a pesar de que siempre llega tarde; nuestro amigo, a pesar de que a menudo se olvida de devolver lo que hemos pedido, o una llamada, entonces nosotros sabremos cómo tenerles más estima hacía ellos, a la gente imperfecta, nosotros también somos imperfectos por naturaleza( hasta las máquinas son imperfectas) y seguramente podemos quererlos y querernos a nosotros mismos.
10. Hagamos cosas que en nuestro futuro nos lo agradeceremos de haberlo hecho.
Lo que se hacemos cada día es más importante que lo que nosotros hacemos de vez en cuando. Lo que hacemos hoy en día es importante porque nosotros estamos intercambiando un día de nuestra vida por realizar esa tarea a diario. Asegurémonos de que vale la pena hacerlo.
11. Seamos agradecidos por todos los problemas que nosotros no tenemos.
Hay dos maneras de ser rico: Uno es tener todo lo que queremos, el otro es estar satisfechos con lo que tenemos. Aceptamos y apreciamos las cosas ahora, y nosotros encontraremos más felices en cada momento que vivimos. Un día leí que la felicidad viene cuando dejamos de quejarnos de los problemas que tenemos y damos gracias por todos los problemas que no tenemos. Y recordamos, que siempre vamos a tener días malos con los que enfrentarnos con los que lucharemos para ganar los mejores días de nuestra vida.
12. Démonos el suficiente tiempo para divertirnos.
A veces es necesario dar unos pasos hacia atrás para ver las cosas con claridad. Nunca dejemos que nuestra vida se convierta en llenarla de trabajo, nuestra mente llega a estar tan abarrotada de preocupaciones, problemas, o nuestro corazón vuelto tan repleto de viejas heridas o ira, que no hay espacio para la diversión, para el asombro, o de alegría.
Quien diga que no tienes problemas mentiría, quien diga que se siente feliz siempre también mentiría, la vida es cómo un equilibrio entre los problemas y la felicidad que hay que aprender a mediar, superar y transformarlos en aprendizajes continuados. Hagamos lo que realmente nos gusta hacer en nuestro tiempo libre.
13. Disfrutemos de las pequeñas cosas de la vida.
Las mejores cosas de la vida son gratis. Hay alegría absoluta y la maravilla que tenemos muchas veces vienen de momentos simples. Una puesta de sol sobre el horizonte o pasar tiempo con un miembro de la familia, amigos, ocio etc. Disfrutamos de las pequeñas cosas, porque un día nosotros podemos mirar hacia atrás y descubrir que eran las cosas más grandes.
Hoy sin más, a raíz de que una persona me había dicho feliz miércoles de buena mañana y mi respuesta ha sido feliz miércoles también, eso ha provocado que empezara el día deseando un feliz miércoles a mucha más gente sin pensar ni que estábamos en martes. Cuando me he dado cuenta he disfrutado como un enano, me he reído mucho, provocando risas en mi entorno y en las redes.
14. Aceptemos el hecho de que el pasado no es hoy.
No dejemos que el pasado nos robe nuestro presente y el futuro. Puede que no estemos orgullosos de todas las cosas que hemos hecho en el pasado, pero eso está bien. El pasado no es hoy. El pasado no se puede cambiar, olvidar, o borrado. Sólo puede ser aceptado. Todos cometemos errores, tenemos luchas, e incluso cosas de las que nos podemos haber arrepentido en nuestro pasado. Pero nosotros no somos nuestros errores, no somos nuestras luchas, y nosotros estamos aquí y ahora con el poder de moldear nuestro día y nuestro futuro.
15. Dejemos levantar el vuelo a los demás.
No siempre se trata de tratar de arreglar algo que está roto. Algunas relaciones y situaciones no pueden durar para siempre. El concepto del trabajo, del empleo por ejemplo ya se terminó en trabajar como si de un matrimonio fuera, es decir para toda la vida. Si tratamos de forzar de nuevo estar juntos, las cosas sólo van a empeorar. A veces se trata de empezar de nuevo y crear algo mejor.
La fuerza la podemos mostrar no sólo en la capacidad de persistir, sino en la capacidad para volver a empezar de nuevo con una sonrisa en nuestra cara y la pasión en nuestro corazón. Si tienes una persona en tu equipo que no es feliz, una pareja que no lo es, un amigo, lo que sea que no sea de felicidad recíproca, es mejor dejarla ir.
La actitud lo es todo, es una opción, para nuestra toma de decisiones.
Por Ricard Lloria.
fuente:http://www.buscandome.es/index.php?topic=9405.msg11362#msg11362
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